Las nubes han cubierto el sol y ennegrecido el cielo. Se ha desvanecido toda la alegría. Las palabras de sus hermanas retumban una y otra vez en el corazón de Psique: ¡su marido es una gran serpiente, nudosa y repugnante, que espera pacientemente a que su hijo esté a punto de nacer, para devorar a ambos de un solo bocado! Todos sus miembros se estremecen y le castañetean los dientes. Se incorpora con esfuerzo sobre la hierba del prado, colocándose de rodillas.
- Oh madre Venus – ruega con el mayor fervor – pido tu amparo. Y tú, poderosa Hera, protectora de los matrimonios, ayúdame. Tened piedad de mí. He aceptado un matrimonio monstruoso, el alejamiento de mis padres, la soledad más espantosa. Todo lo he asumido de buen grado, obediente a los mandatos divinos. La situación es distinta ahora que llevo un vástago en mi vientre. Ayudadme a tomar la decisión que me permita salvarlo.
Psique se levanta del suelo y se enjuga las lágrimas antes de retornar a su mansión. Cruza el umbral, mira con aprensión los suelos de mármol y las paredes de oro. ¿Por qué tanto engaño? ¿Esta riqueza pretende distraer sus sentidos y alejar su mente del horror que significa ser la esposa de un monstruo? Los manjares deliciosos que le sirven, ¿están destinados a hacer su carne más sabrosa y apetecible al paladar de la serpiente? Sólo la rodean voces, espíritus que no podrían ayudarla si pidiera auxilio.
Se retira a su cuarto y aún crece más el horror: aquí está el lecho que comparte con el monstruo. Se arroja sobre él y llora. Es tan dulce su esposo, tan atento a su bienestar y su placer… Siempre se acerca a ella con deseo y delicadas caricias. Ella, en cambio, procura limitar las suyas. Una noche, al acariciarle la espalda, su mano tropezó con un bulto cubierto de plumas. O al menos, eso le pareció, porque retiró la mano enseguida. La suavidad de ese bulto no le impidió sentir espanto y en las noches sucesivas hizo un esfuerzo por olvidarlo. Desde entonces, se prohibió a sí misma explorar el cuerpo del esposo. Ahora, sin embargo, aquel descubrimiento adquiere una dimensión trágica.
Las ropas del lecho parecen conservar la tibieza del cuerpo del ausente, la huella en el lugar exacto en el que cada noche se tiende. No tiene una forma extraña. Quizá se enrolla en cien anillos para dormir. Sí, es un monstruo. Con razón no quiere que lo vea. Por eso le ha prohibido que averigüe quién es y ha tratado de indisponerla contra sus hermanas. ¿No le ha advertido que ellas le traerían la desgracia? Sin duda sería una contrariedad para él perder la oportunidad de devorar a su esposa. El ser que comparte sus noches es dulce y tierno, pero es un monstruo. Dice que la ama, mas no por ello deja de ser un engendro.
- ¡Oh monstruo horroroso, esposo dulce, amoroso espanto, misterio sin nombre! – gime Psique, ocupando el lado de su marido, tratando de oler su perfume y percibir su calor.
El día transcurre hora tras hora y la joven comprende que ha de tomar una resolución, pues se sabe incapaz de disimular su zozobra durante mucho tiempo. Su corazón está torturado por las dudas y por la repugnancia cuando al fin se decide: hará lo que le han aconsejado sus hermanas.
Se pone en pie, se seca las lágrimas y corre a buscar lo que necesita: una lámpara rebosante de aceite y una navaja muy afilada, cuyo siniestro destello la hace estremecer. Esconde la navaja en su lado del lecho, oculta entre las ropas y, antes de que anochezca, tiene buen cuidado de encender la lámpara y dejarla oculta de modo que no asome ni una pizca de luz. Así, con el corazón desgarrado por el crimen que va a cometer, recibe al marido.
- Querida mía – le dice él después de colmarla de besos – me entristece encontrarte tan abatida. ¿Ha ocurrido algo que te desagrade? Lo que sea, dímelo, que yo haré lo posible para aliviarte.
- Sólo estoy un poco cansada, esposo – le responde ella – El embarazo me está molestando. Mañana me encontraré mejor.
- En tal caso, ven, duérmete en mis brazos.
Loca de miedo, Psique espera a que se duerma el monstruo. Cuando ha escuchado durante mucho rato su respiración honda y pausada, piensa que ha llegado el momento de la acción. Se deshace de su abrazo con mucho cuidado y, temblando, saca la navaja y la aferra con su mano derecha. Así armada, se levanta, busca a tientas el celemín y extrae de debajo la lámpara encendida. Sin atreverse casi a respirar, conteniendo el aliento, se acerca lentamente al lecho y lo alumbra. Debe ver bien, para asestar el golpe de muerte sin errores.
¡Si en ese instante le hubieran clavado un puñal en el corazón, no hubiera salido sangre de sus venas, sino hielo! Tendida sobre su lecho estaba la criatura más hermosa que hubiera visto nunca. Un joven de estilizada figura y piel delicada, con los rizos del cabello dorados como el sol y con su mismo brillo. Apoyaba el rostro sobre uno de sus brazos y ofrecía a la vista sus mejillas sonrosadas y los labios dulces. De su espalda nacían dos alas recubiertas de plumas finas y livianas, y el plumón que asomaba bajo ellas temblaba y se agitaba con diminutos movimientos al compás de su respiración.
Extasiada, Psique contempla a su esposo: ¡éste era su monstruo, el dios Cupido! Con razón todos le temen, pues con sus flechas hiere de amor aquí y allá, sin atender edades ni razones, y se complace en encender deseos.
Psique olvida su intención de matar. Y, para su desdicha, olvida también que le estaba prohibido mirar a su marido.
Psique olvida su intención de matar. Y, para su desdicha, olvida también que le estaba prohibido mirar a su marido.
*Busto de joven. Museo Massimo alle Terme
** Figura de mujer. Museo termas de Diocleciano
*** Cabeza de amazona. Museos Capitolinos
****Fragmento de mosaico. Museo Massimo alle Terme
Isabel es apasionante tu relato. Claro que pasión con paciencia no se llevan muy bien en la mayoría de los casos. Deberé ceder ante la segunda, aunque al estar en el climax de la historia esto se complica.
ResponderEliminarMuchas gracias de corazón.
Marian
mujeres..
ResponderEliminarun hermosos tema..
besos
pez
Caramba Isabel, que me voya tener que poner al corriente del amor...:)¿Qué tal todo?
ResponderEliminarNos vemos, amiga
Mar
Muchas gracias por escribir mi culebrón preferido. En serio, me lo paso en grande leyéndote y consigues que vea lo que estás narrando. Muchas gracias, de nuevo y muchos besos
ResponderEliminarSalud
Isabel sabes que las casualidades no existen???
ResponderEliminarQue solo existe la CAUSALIDAD?
Aunque sea mi lado romano, pintame como soy en realidad...
Que cuantos años tengo?, ven volvamos ya mismo al otro lado de la luna q te lo cuento...
Gracias por tu estela de estrella q en ella me dejaste...
Eros........
Gracias por compartir palabras tan bellas... un abrazote.
ResponderEliminarMentesSueltas
Es muy envolvente yu relato...psique y su tortuosa relación entenderá que tras las nunes siempre encontrará al sol.
ResponderEliminarGracias por tu valioso aporte en conpaz, lo parecio mucho asi como tu talento para escribir.
Saludos
Corrección de tiepeo:
ResponderEliminarEs muy envolvente tu relato...psique y su tortuosa relación entenderá que tras las nubes siempre encontrará al sol.
Gracias por tu valioso aporte en conpaz, lo aprecio mucho asi como tu talento para escribir.
Saludos
Hola apologista de turno. Puesto que la paciencia es una virtud que en nuestros días se cultiva poco, me gusta tu reflexión y la comparto. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola pez, creía que te gustarían las "pezas"... es broma. Gracias por tu visita y hasta pronto.
Saludos, mar calíope. ¿Cómo van tus vacaciones? Como el amor no cesa, aquí estamos con los avatares de la pareja de enamorados por antonomasia. (¡qué raro resulta ya decir esa palabra!) Descansa mucho y vuelve pronto. Besos.
Hola harry reddish, aún hubieras podido verlo mejor de haber conseguido meter la fotografía de un cuadro de F. Lagrenée, de Psique mirando a Cupido. Pero no ha habido forma de colgarla (ya sabes, en algunos temas me falta soltura) Disfruta a tope tu fábula favorita... Besazos.
ResponderEliminarHola eros, transformado en Cupido en su versión romana. Ya ves lo hermoso que eres, no en vano te parió Venus... Gracias por tu visita y saludos cordiales.
Saludos, mentessueltas. Para mí es un placer tener oyentes como vosotros. Escribir o hablar sin que nadie lea o escuche es muy frustrante. Un millón de besos.
Saludos y bienvenido, 1 gato. Sí, creo que todo el mundo tiene la experiencia de ver que un día sucede al otro y a las nubes siempre las derrota el sol. Eso nos hace levantarnos cada día... Gracias por tu visita y hasta pronto.
Leyendote no puedo dejar de pensar en todos esos cuentos tradicionales que se han inspirado en esta misma leyenda....muy bonita la manera de contar, volvere para leer las otras mujeres y como terminas esta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sorprendida me has dejado con tu excelente relato, como sorprendida por tu prosa, ágil y perfecta.
ResponderEliminarInteresante y original tu post.
Gracias por visitarte y encantada en conocerte, aunque sólo sea virtualmente.
Un abrazo.
Rectifico: gracias por visitarme. Me equivoqué.
ResponderEliminarHola!! Gracias por tu saludo en mi blog, por el momento he visto el tuyo, pero lo leeré pronto, por el momento te digo que las fotos están geniales, muy muy buenas, espero que sean tuyas... un besote desde Chile. Y esto es un voy y vuelvo ( como se dice por aca)
ResponderEliminarCómo se pone esto, leerte últimamente se ha vuelto comparable a tener un fierro caliente en las manos.
ResponderEliminarGenial, besos.
De la mano de tus letras nos llevas a dimensiones desconocidas, pero tan necesarias como entender las cosas que estan bien y las que estan mal.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Isabel, cada día me gusta mas esta historia, que broma psique tan curiosa, solo piensa lo que le dijeron sus hermanas envidiosas y psique no cumple promesa
ResponderEliminarUn abrazo grande
Difícil desafío el de Psique. Debía dormir con un esposo al que no podía verle el rostro. Tampoco se justifica que ella haya querido matarlo, influenciada por las hermanas envidiosas. Pero era una situación muy complicada. Nuevamente ya me puse al día con tus dos últimas entregas que, como todas, son imperdibles =).
ResponderEliminarSaludos
Que buen relato!
ResponderEliminarCiertamente, cuando intentamos razonar sobre lo que sentimos, reflexionar sobre el amor, calzar lo etereo en nuestros moldes mentales... todo se confunde, se enturbia... angustia.
Amar simplemente, sin buscar razones, sin armar explicaciones... sentir y dejarse fluir, no siempre es sencillo para seres de razon como hombres y mujeres.
Aun así, sentrme amado, sentirme amando... vale todos los razonamientos de frustrantes conclusiones.
Gracias por tu visita!
Isabel... tu trabajo me cautiva. Te mando un saludo muy cordial.
ResponderEliminarSigo pendiente de los pasos de la bella Psique.
;)
¡Ah, el momento culminante de la historia! Y la impresión que debe tener en ese momento Psique. Casi puedo imaginar su desconcierto mientras ilumina el rostro de su marido y al tiempo que ata los cabos sueltos...
ResponderEliminarAgradezco tu comentario y por compartir la visión sobre el tiempo y nuestras máquinas.
¡Saludos!
Ser hermoso le salva la vida porque contradice lo dicho por sus hermanas no por su belleza en si ¿no?
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
La apología de la dama que hiere en miedo y se torna ella misma monstruo. ¿Cuantas veces vestida de Psique en miedo he apuñalado a mi consorte? ¿Cuántas veces el temor me ha llevado a rechazar a Eros? ¿Cuantas veces mi corazón desterró a cupido y caminó agonizante por mi cuerpo hasta fallecer entre mis manos? Isabel tus letras me han traido emociones antiguas.
ResponderEliminarUn beso
Saludos fortunata, y gracias por tu visita. Tienes razón, muchos cuentos populares infantiles se han inspirado en éste y otros mitos. Como las cosas entre los seres humanos han cambiado tan poco... Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola saint_jaivox, gracias por tu visita. El arte tiene la virtud de hacernos disfrutar a todos. Saludos.
Hola unfresa, gracias por venir hasta aquí, es un placer tenerte. Espero que nos frecuentemos. Besos
Hola enigmatiko, saludos para Chile. Pues sí, las fotografías son mías y de mi marido, celebro que te gusten y espero que te des un buen paseo por el blog. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola eggy, tienes toda la razón, puesto que la intriga no cesa. ¡Estos tipos antiguos eran de lo más sorprendentes...! Besos.
Hola foton, estás cargado de razón. La propia Psique aún no se ha dado cuenta de hasta qué punto ha sido brutal su conducta. Esto es algo que, de momento, sólo podemos ver nosotros. Besazos.
Hola alida, creo que Psique ha dado pruebas de su inmadurez y su inseguridad. Claro que sus hermanas pudieron meterle miedo...Ha dado, también, pruebas de valor al decidirse a matar al monstruo (aunque sea una monstruosidad...) En fin, es un alma en movimiento. Besos.
ResponderEliminarHola martín, te asiste la razón: no parece tener consistencia la decisión de Psique de seguir los consejos de sus hermanas. Sólo es comprensible desde su inmadurez e ignorancia por un parte, y, por otra, su convencimiento de que su marido era un monstruo como había dicho el oráculo y parecía confirmar la actitud sospechosa de aquel. Por otra parte, su aislamiento juega también en contra suya. En fin, así nos lo cuenta el viejo mito. Besos, querido amigo.
Saludos, winsnt, dejarse llevar por el amor sin que medien razonamientos ni reflexiones es difícil. Y, a veces, hasta nos lleva a arrepentirnos por ello. Desde luego, para los que inventaron y transmitieron este mito el amor era algo terrible y peligroso... Gracias por tu visita y hasta pronto.
Hola, grimalkin el bardo, seguro que Psique no podía imaginarse que su historia contaría con tantos seguidores y admiradores con el correr de los milenios... ni nosotros podíamos imaginarnos que seguiría siendo tan bella y tan apasionante. Hasta pronto.
Hola tony, yo también me imagino así a Psique. De momento se ha quedado con el candil en la mano mirando esa belleza que es su marido. Hay consonancia entre la dulzura de su comportamiento y su aspecto físico. Está tan deslumbrada que no se da cuenta de que transcurre el tiempo... Saludos cordiales y hasta pronto.
ResponderEliminarHola miriam g, no estoy segura de qué cosa detiene la mano de Psique, pero creo que tienes razón: no es tanto por su belleza como por el hecho de no ser un monstruo. Aunque, en cierto modo, él le había impuesto unas condiciones para su vida en común bastante monstruosas... Besos y hasta pronto.
Saludos, una de las moiras ...¿o gorgona? Gracias por tus reflexiones, tan agudas y penetrantes, que explican esta fábula y la dotan de actualidad. Hay mucho que reflexionar en torno a Psique y las relaciones que se establecen entre ella y los demás. Cómo el miedo nos transtorna y nos lleva por derroteros alejados de nuestra personalidad; cómo el secretismo favorece que florezcan las dudas; cómo la soledad enturbia nuestras percepciones y nos deja desarmados... Besos, querida amiga, espero tus comentarios.
Isabel, me tienes impresionada, que relatos mas hermosos, escritos de forma deliciosa y magistral...
ResponderEliminarMi admiración para ti...
de verdad...
sigo pendiente de ésta maravillosa historia...
besos conmovidos...
:)
Una vuelta más de tuerca... y la situación se hace, cada vez, más imposible... ¿no podría haber marcha atrás?.
ResponderEliminarMe gustaba más el monstruo que habías fabricado en mi mente que este ser tan super bello, bellísimo, aunque sea el mismísimo dios Cupido... ¡Quiero mi monstruo!.
Sigo agarrado con uñas y dientes a tu fantástico relato,
Besos, Javier
Hola, Isabel!
ResponderEliminarQuiero decir que me ha sumergido en éste relato, y volveré por más, es de los textos que uno desea que nunca acabe.
Ha sido un verdadero honor tenerla de visita en mi blog.
Hasta pronto.
Saludos
Hermosa metáfora sobre un debate que día a día libran muchas mujeres con el amor. Felicitaciones desde México por este bello blog.
ResponderEliminarY así fue que empezó el Drama!!!
ResponderEliminaruff me quedé pasmada....
ResponderEliminarvoy a poner café y tu amiguita, apúrate con lo que sigue...ahora si me urge saber lo que sigue.
abrazos intrigados...
Permíteme ser escatológico. La cagó.
ResponderEliminarHola Isabel:
ResponderEliminarDespues de haberme leido las dos ultimas entregas, ya estoy al corriente. ¿Asi que ese era el mosntruo? Me lo estoy imaginando, debe ser precioso, radiante de belleza.
¿Y porque no lo puede mirar?
Si es lo que digo yo, eres mala, siempre nos dejas con el interrogante...
Pero tambien te digo que me gustan tus historias, aunque no venga con mas frecuencia.
Un beso agradecido de domingo por la lectura.
¡Vaya descubrimiento! Gracias por dejar las miguitas de pan en el camino gracias a las que he llegado aquí... Me encanta la mitología greco-romana, P.Grimal, R.Graves, J.Humbert.... Y te voy a contar un secreto que nadie sabe... hace muchos años me enamoré locamente, aun no la he olvidado, de una preciosa mujer, una talla de mármol de tamaño natural, en el museo de Nápoles... ¿adivinas de quién?
ResponderEliminarbesos.
Hola Isabel. Reescribo mi mensaje perdido: venía a decir algo así como que busqué esa imagen que querías incluir de Lagrenee, en google y, la verdad, me quedo con la imagen que había fabricado en mi mente gracias a tu texto.
ResponderEliminar¿Cuál será el castigo de Psique por haber incumplido su promesa? Nos estamos mordiendo las uñas. Besos.
Escrevo-te desde Portugal para dizer que sou um novo visitante do teu blog.
ResponderEliminarNos próximos dias vou lê-lo com mais atenção.
Saudações amigas.
Me impresionó la presencia de ánimo de Psique, cual
ResponderEliminarMe impresionó la presencia de ánimo de Psique, cual
ResponderEliminarMe impresionó la presencia de ánimo de Psique, cual
ResponderEliminarSorry Isabel,
ResponderEliminar(lo anterior se escapó de la compu)
Impresiona la presencia de ánimo de Psique, cualquier mujer que advierte que su marido tiene plumas en la espalda huye despavorida, pero ella se lo banca y para colmo le encanta.
Ahora, volviendo a la mitología, tu relato es intrigante y cada vez se incentivan más mis ganas que revientes a las hermanas, hacelo please! Besss.
Saludos, cieloazzul, gracias por tus palabras. Esta historia es la de todos/as nosostros/as, porque Psique representa el alma. ¡Cuánto nos queda por madurar...! Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola javier, tu monstruo es Cupido, porque el amor, en la medida en que clava sus flechas a lo loco, sin reparar en nada, se convierte en una auténtica amenaza para el orden social de los antiguos. Es monstruoso, porque nos saca de los límites de la razón, trastorna nuestros sentidos, enturbia el entendimiento y hace que olvidemos nuestros deberes. Nos vuelve locos/as. Y, encima, es hermoso, el colmo de la monstruosidad... Besos, javier, y hasta pronto.
Hola oceánida, no hay nada del amor que no estuviera ya dicho en estas fábulas antiguas, por eso nos fascinan. Besos y hasta pronto.
Saludos, gaby del río, creo que esta historia, como muchas antiguas, le suena a todo el mundo, pero han caído bastante en el olvido. Por eso me gusta tanto recordarlas para vosotros. Saludos cordiales.
Hola taydé, cierto que representa un debate permanente en el amor. Y parece que no vaya a acabar nunca. Gracias por tu visita y hasta pronto.
Hola dark eurídice, empieza otra parte del drama, porque en definitiva, la vida de Psique va dando bandazos y tiene un auténtico lío en su corazón y en su razón...
ResponderEliminarHe tratado de dejarte un comentario en tu blog Hécate y no ha sido posible. Lo intentaré de nuevo, pero creo que algo falla. Besos y hasta pronto.
Hola clarice, de momento Psique ni ha caído en la cuenta de que está en peligro. ¡Si es que esta criatura no se entera de nada...! A la vuelta de tu café ya está la continuación de la historia. Besitos y hasta pronto.
Hola cerillo: lo has dicho de la manera más breve y sencilla. Ya veremos lo que pasa. Besazos.
Hola rafael p.q., eso es lo que todos/as nos preguntamos. ¿Por qué él no quería que lo viera? Los dioses son muy caprichosos y celosos de sí. Tal ver fuera por eso. Besos y hasta pronto.
Saludos, silencio, creo que esta historia te gustará, porque está en el interior de todos nosotros. Besos y hasta pronto.
Y psique pateo el tablero. Tanta presion, tanto reves. Y pasion.
ResponderEliminarMuy buen relato. Disculpa que no haya pasado antes.
Un abrazo.
Hola de cenizas, gracias por tu visita. Es una maravilla que te enamorases de una estatua, sobre ese tema hay también fábulas...No nos dejes en la intriga, ¿de quíen te enamoraste? Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarSaludos umla2001, seguramente nuestra imaginación es mucho mejor que cualquier imagen que otros hayan plasmado. Me gustaba la idea de colgar ese cuadro por reflejar el momento concreto en que Psique descubre a su marido. Pero vaya, yo también tengo de Cupido otra idea... Besos y hasta pronto.
Saludos,sempretespero, aquí estaremos pendientes de tu regreso. Beijos.
Hola lenguadefuego, como en todas las historias antiguas, cada cual tendrá al final lo que se merece: premio o castigo. Se han vulnerado algunas prohibiciones, y eso se paga. Besitos.
ayyy pobre Psique desgraciada... sorda y ciega ante las malas intensiones... por qué tiene que ser ávida a las ponzoñosas palabras?
ResponderEliminarahhh me desespera!
Isabel, sigo enganchada y deseosa de leer más y más...
ResponderEliminarEsperaré hasta la próxima entrega, que no sea muy tarde...
Saludos
ISABEL
ResponderEliminarHE LEÍDO CON ANSIAS LOS DOS ÚLTIMOS CAPITULOS , YA QUE NO PUDE HACERLO ANTES .
ME PARECE FANTÁSTICO EL RELATO Y MÁS PORQUE NO LA CONOZCO .
SOBRA LA OPINIÓN RESPECTO A LAS HERMANAS , NO ? .
SIGO CONECTADO .
AMIGA
QUE TENGAS UN BUEN DÍA
ADAL
MUCHAS GRACIAS
Elisa de cremona, ¿por qué seremos todas las mujeres, ante el amoroso Cupido, tan, tan, tan, tontas? Ese es un misterio aún por desvelar. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola gatito viejo, no tardará mucho la continuación. El tiempo justo para prepararla...Besos impacientes también.
Hola hippie viejo, creo que las hermanas pueden contarse, en este momento, entre los personajes más odiados del universo. Me encantaría hacer un paquete con todos ellos (incluídas las hermanas) y aplicarles a todos el mismo tratamiento. Besos y hasta pronto, querido amigo.
ResponderEliminarYa conocía esta historia, pero de todas formas, siempre se disfruta de una historia bien contada.
ResponderEliminarainnnnsss, con lo que me gusta a mi la mitologia!! estoy enganxada! cuando puedo me los leo enteros!
ResponderEliminargracias por mostrarte.
besos
La duda, la duda que ingresa al lecho del amor, la duda que mata la fe ciega. La duda que nace de las lenguas ignorantes.
ResponderEliminarBella historia de amor la que relatas.
Lamento haberme perdido un tiempo, no encontraba el camino de regreso!
Besos.
¡Hola Isabel! Te creo capaz de contar cualquier historia. El relato moroso de los sentimientos y acciones de Psique, me han convencido de estar presenciando una representación teatral (por no decir que estaba viendo una película, que aquí sería anacrónico). Tienes una capacidad de fabulación portentosa.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar mi blog y tus ánimos... Estoy en un periodo de baja creativa, aunque me veas comentar en otros blogs... Ya ves, contribuyendo en la casa de los demás, y descuidando la propia... Un beso.
Isabel...casi me matas del susto, pensé que la Psique lo atacaba, menos mal que quedó encantada con su aspecto, pero que pasará ahora?. Emocionante como siempre.
ResponderEliminarBesos.
Q hermoso el texto...me encantó, gracias por compartirlo...besitos su
ResponderEliminarHola maximo ballester, tu comentario se coló entre otros y no lo he visto hasta ahora. Sí, Psique ha metido la pata. Ya veremos si logra sacarla. Besos.
ResponderEliminarSaludos niha. Se trata de una historia bastante popular, aunque olvidada. Saludos cordiales.
Hola metis, celebro haber acertado con un tema que te interesa tanto. Espero que nos frecuentemos. Besos.
Saludos perséfone, una historia tan apasionante seguro que te interesa. Menos mal que nos has dado la alegría de encontrar el camino. Besos y hasta pronto.
Hola joaquín, espero que recobres pronto tu potencia creativa que nos ha hecho disfrutar tanto. Seguro que ahora, con vistas al evento bloguero de Sevilla tendrás muchas cosas que contar. Celebro que te hayas pasado por aquí, yo no te olvido. Besos.
ResponderEliminarHola daniellha, ya has visto que Psique estaba decidida a darle un navajazo al monstruo... ahora le toca al monstruo, ¿no crees? Besitos y hasta pronto.
Hola susana, gracias por tu visita, espero que nos volvamos a encontrar. Saludos cordiales.
Pobre Psique condenada por seguir el consejo de la envidia y por hacer lo que le estaba prohibido.
ResponderEliminarUn beso Isabel.
Gracias por tu visita. Me encanta el mundo romano, será un placer leerte desde ahora.
ResponderEliminarDe momento imprimo toda los post de Cupido y Psique para paladearlos.
Saludos.
Va genial...
ResponderEliminarIsabel,¡que cadencia atrapadora del relato!Si hay algo parecido a la realidad es pura casualidad, me recuerda a los momentos previos a mi naufragio,cuando amorosamente causaba espanto.Cuando no me castraban ni asesinaban por los hijos de ambos.Por suerte,sacriqué al rey y los hijos estan a salvo.
ResponderEliminarA veces en casos exremos psique utiliza m{etodos mas dolorosos para todos como mutaciones mentales como la esquizofrenia para hacerle pagar caro la opresion y cargarlos con la culpa y la persona enferma a todos a modo de venganza que aveces los demas ni llegan a enterarse.
Cariños.
El amor es ciego!
ResponderEliminarPsique se enamoro' de su marido sin verlo, amo' su esencia...pero cuando la envidia de las hermanas le quizo poner lentes...empezo' a estropearlo todo.
El amor se nutre tambien de pequeñas lealtades...y eso es lo que esta' por aprender Psique.
Un abrazo y feliz semana!!
Y q pasa luego????????? por favor Isa!!!!!!!!!
ResponderEliminarQuiero saber!!!!!!!!!!
Besitos de hada!
Vale la pena releer ciertas cosas, creo que estos son tres momentos excepcionales del relato:
ResponderEliminar“Las palabras de sus hermanas retumban una y otra vez en el corazón de Psique: su marido es una gran serpiente, nudosa y repugnante, que espera pacientemente a que su hijo esté a punto de nacer, para devorar a ambos de un solo bocado…”
…
“¡Oh monstruo horroroso, esposo dulce, amoroso espanto, misterio sin nombre! – gime Psique, ocupando el lado de su marido, tratando de oler su perfume y percibir su calor…”
…
“Extasiada, Psique contempla a su esposo: ¡éste era su monstruo, el dios Cupido! Con razón todos le temen, pues con sus flechas hiere de amor aquí y allá, sin atender edades ni razones, y se complace en encender deseos…”
Que los dioses te protejan.
Está claro que las únicas serpientes que hay en esta historia eran las hermanas de Psique que se parecen mucho a las hermanas de Cenicienta.
ResponderEliminar¿Que pasará ahora que los consejos no ha cupido digooo cogido? :)
Lo veremos en el próximo episodio.
Aqui estoy Isabel, embelesada por la historia y sobre todo como lo describes.
ResponderEliminarGracias de nuevo. Besos.
Ah, Psiqué... el alma que se purifica en el tormento: los griegos nos dieron mucho, la capacidad de seguir soñando, inventándonos, explicándonos.
ResponderEliminarUn saludo.
estoy de acuerdo con psique con eso de temerle a cupido que veces tira a diestra y siniestra sus hechizos sin remediar consecuencias.sera realmente cupido o fue lo que psique quizo ver?
ResponderEliminarapasionante relato,felicitaciones
saludos-----y me seguire dejando caer por aca.chauu
Hola vade retro, ¿quién hubiera podido resistirse a la tentación de mirar al marido misterioso...? Yo no, desde luego. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarSaludos goathemala, celebro que te interese el tema, ya ves que estamos colgaditos de él. Besos y hasta pronto.
Hola marga, las cosas se le están poniendo oscuras a Psique. Da miedo pensar qué ocurrirá. Besitos.
Hola tinta del corazón, a veces nos imaginamos monstruos; otras, nosotros mismos llegamos a convertirnos en tales. Las relaciones humanas no son fáciles, están llenas de aristas y de dolor. Suerte que salvaste a tus hijos. Besos y hasta pronto.
Hola tic-tac, tienes mucha razón al señalar que el amor se nutre de pequeñas lealtades y que Psique debe aprender. Sin embargo, el esfuerzo mayor se le exige a Psique. ¿Es muy leal que su marido le oculte quién es y cómo es? Besitos y feliz semana.
ResponderEliminarHola aurefaire, todo llegará, incluso el final de esta historia. Y hasta puede que, entonces, nos dé pena acabar... Besazos.
Hola el peregrino. Ojalá te escuchen los dioses y me protejan, sobre todo Cupido, a quien estamos tratando con tanto mimo... Gracias por tu visita y tus palabras y hasta pronto.
Hola zebedeo, desde luego que las hermanas eran unas vívoras. Se envenenarían en caso de morderse la lengua. Pero lo cierto es que envenenan a los demás...Besos y hasta pronto.
Hola morgana, gracias a tí por tus visitas y tu interés. Pronto llegará la siguiente entrega. Besos.
ResponderEliminarHola reaño, tienes mucha razón al señalar la deuda que tenemos con los griegos. Inventarnos y explicarnos... lo suyo era la racionalidad. Gracias por tu visita y hasta pronto.
Hola (--blackrabbit--), era el dios Cupido, sin duda, el marido de Psique. Y ella lo vio en todo su esplendor, mientras dormía confiado... Besos y hasta pronto.
Que hermoso blog!... no ha podido escoger mejores mujeres que estas... wow, yo siempre pensé: las piedras hablan pero... me equivoqué... es el lenguaje milenario que vive en la posteridad y que da alma a esos cuerpos que vigilan el tiempo.
ResponderEliminarHermoso relato, eso es dar vida y es vivir para contarla ;)
Besitos y siempre bienvenida
Isa,otro día de placer al leer atentamente tu relato...
ResponderEliminarQue decir de la decisión con la que toda mujer puede amar u odiar con sólo parpadear y,aún más certero será éste sentimiento que definir si la vida que engendra en sus entrañas corre peligro...
Ahora la impaciencia de PSIQUE bien demuestra lo curiosas y poco pacientes que somos la mayoría de las mujeres,yo me atrevo a modificar aquel dicho que reza:"la curiosidad no solo mató al gato..."
Besooo
Muchas gracias por tu visita a mi blog, el tuyo es sin duda muy interesante, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Ante la duda cruel tomò el camino equivocado. Se cumplirà aquello que dice: "la curiosidad mata al hombre"? Alucinado por el relato, quedo a la espera del desenlace. Abrazos.
ResponderEliminarPsique no escuchó los sabios consejos de Hera, la protectora del matrimonio, que acertadamente le decía en susurros: Confianza y Comunicación...más confianza, más comunicación...En el pecado, psique llevará su penitencia..mientras tanto cupido en venganza, seguirá disparandos sus flechas por doquier...Hera, tendrá mucho trabajo....
ResponderEliminarSaludos y felicidades...disfruté mucho tu historia!
... no sé qué pasa que siempre acabo poniendo mi comentarios justo debajo de uno de the_saint_mty. Pero SIEMPRE. Empiezan a ocurrir cosas sobrenaturales en tu blog, Isabel. No me extraña nada.
ResponderEliminarLa escena de la revelación del "monstruo" me ha producido escalofríos, y no exagero. Todavía veo las plumas vibrar.
Artista.
Cuando lei el relato anterior me quedé impresionada, incluso afectada y pensé en no volver a la historia. Pero pudo más la curiosidad y hoy lei el siguiente.
ResponderEliminarTu capacidad de relato es increible. Leo bastante pero tu forma de escribir es muy especial, con la combinación de simples palabras consigues penetrar emociones.
No se si podré seguir leyendo la historia, quizás yo estoy muy sensible ultimamente, si no escribo es porque realmente me resulta imposible.
tu ya admiradora.
Hola bettina perroni, muchas gracias por tu visita y tus palabras. Creo que entre todos podemos lograr que se recuerden historias tan hermosas y que a todos nos atañen. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola gabu, somos muy impacientes, es verdad, y queremos saber y conocer todo. ¿Será por eso que, a veces, se nos denigra tanto? Ya verás qué ocurre con Psique y su curiosidad...Besos.
Hola yessi, celebro que hayas llegado hasta aquí. Y, además, tienes las alas como Psique. Saludos cordiales.
Hola fgiucich, cómo lamento desengañarte: no hay desenlace todavía, nos toca sufrir un poquito más.... Besazos.
Saludos, the_saint_mty, Cupido, desde luego, no descansa. ¡Y mira que enreda! Sin embargo, el mundo sería un asco si dejara de revolotear. Besitos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola anilibis, me intriga también a mí ese misterio...¿qué tal si escribes un relato inspirado en esa idea? Seguro que resulta de lo más emocionante. En cuando a Cupido y Psique, ya sabes, drama a la vista. Besazos.
Hola carme regueiro, a veces estamos tan sensibles que cualquier cosa nos hace llorar. Es una cuestión de etapas y de circunstancias... te hago una sugerencia: imprime los capítulos y déjalos, ya los irás leyendo a medida que te apetezca o te encuentres más fuerte. ¿Te ayuda si te digo que la historia acaba bien? Un beso muy muy fuerte y hasta pronto.
Nunca sabremos si fue el miedo o la curiosidad lo que llevó a psique a mirar a su marido.
ResponderEliminarNo me creo que la chica fuera tan crédula ni que las hermanas fueran tan malas.... Es que Psique era curiosaaaaaaaaa!!!
Claro que sí, dark eurídice, muy curiosa. Por eso hemos llegado hasta aquí... Besazos.
ResponderEliminarIncreibel, increible.
ResponderEliminarCelebro haber recalado por aquí.
Un saludo.
Ay, por qué las lenguas son más fuertes que la intuición, por qué tantas pruebas en el amor.
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