- Está muy adelantada la muralla, Aemilius – dice la reina después de recorrerla en todo su perímetro. En algunos puntos, alcanza más de tres pies de altura.
- Se nos acaba la piedra, señora, y es necesario procurarnos más. Y, con todos mis respetos, insisto en que debe tener prioridad sobre cualquier otro gasto para decorar el templo. Ni siquiera alegando que necesitas la protección de Juno para tu matrimonio.
- ¡Vuelves a la carga! – responde Dido sonriente – ¿Tendré que hacerte responsable si mi matrimonio no se resuelve bien?
La reina no es por completo sincera con Aemilius al darle a entender que elegirá un marido. No tiene intención de casarse. Ni piensa decirlo, porque entonces le reprocharían su conducta y no se encuentra con ánimo de defenderse. El humor es un buen escudo.
- Se nos acaba la piedra, señora, y es necesario procurarnos más. Y, con todos mis respetos, insisto en que debe tener prioridad sobre cualquier otro gasto para decorar el templo. Ni siquiera alegando que necesitas la protección de Juno para tu matrimonio.
- ¡Vuelves a la carga! – responde Dido sonriente – ¿Tendré que hacerte responsable si mi matrimonio no se resuelve bien?
La reina no es por completo sincera con Aemilius al darle a entender que elegirá un marido. No tiene intención de casarse. Ni piensa decirlo, porque entonces le reprocharían su conducta y no se encuentra con ánimo de defenderse. El humor es un buen escudo.
Como un soldado a quien su comandante, en plena batalla, ordena llevar un mensaje a su ciudad y corre como una exhalación por los caminos sin detenerse un instante ni ver los campos verdes o agostados que va dejando atrás; la mirada siempre al frente, atenta al horizonte y a los montes, riachuelos y prados que lo guían en la dirección correcta, pero sin observar si brotan florecillas entre la hierba o cuelgan frutos de los árboles; sin que el frío ni el calor, el cansancio o el hambre, hagan mella en su determinación de cumplir su misión; el ardor en los pies y el agarrotamiento de las piernas, la boca sedienta, los ojos irritados por el polvo y el sudor, el corazón latiendo en la garganta y a punto de salírsele del pecho, nada de todo esto es capaz de detener su carrera ni su propósito de llegar. Su voluntad, su espíritu y su mente, su ser entero están subordinados al mandato recibido. Debe llegar y entregar su mensaje: esa es su misión, la razón de su vida. Y fuera de ello no existe nada más, ni siquiera él mismo.
Tal ha sido la vida de la reina desde que huyó de Tiro: una carrera cuyo único objetivo era fundar una nueva ciudad donde su pueblo pudiese vivir a salvo. Y cuando Cartago ha levantado ya su templo a la madre Juno, las murallas cierran su perímetro y crecen en altura, y por fin su pueblo tiene un techo bajo el cual refugiarse de noche, Dido recobra la conciencia de sí. Ha alcanzado la meta y conseguido aquello por lo que ha vivido y respirado cada día. Y ahora ¿qué?
Ahora es aquella Dido que no pudo ser hace cuatro años, cuando decidió clausurar temporalmente su alma: una mujer en plenitud y lozanía a quien le fue brutalmente arrebatado el marido. Piensa mucho en Siqueo. Le resulta difícil recordar los rasgos de su rostro, el tacto de sus manos, aquellos besos que alguna vez le dio. Pero mantiene intacta en el corazón su huella. Siente la exigencia de serle fiel, de hacer su compromiso perdurable por encima de la muerte. No pudo impedir su asesinato, pero impedirá que otro hombre ocupe su lugar. Ese es el sacrificio que le ofrece: negarse para siempre los goces del amor.
Ahora es aquella Dido que no pudo ser hace cuatro años, cuando decidió clausurar temporalmente su alma: una mujer en plenitud y lozanía a quien le fue brutalmente arrebatado el marido. Piensa mucho en Siqueo. Le resulta difícil recordar los rasgos de su rostro, el tacto de sus manos, aquellos besos que alguna vez le dio. Pero mantiene intacta en el corazón su huella. Siente la exigencia de serle fiel, de hacer su compromiso perdurable por encima de la muerte. No pudo impedir su asesinato, pero impedirá que otro hombre ocupe su lugar. Ese es el sacrificio que le ofrece: negarse para siempre los goces del amor.
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La reina se dirige con Aemilius hacia la plaza del granado, cuando la pintora Cárminis les sale al encuentro muy excitada.
- Tengo ya una idea para la pintura del templo, mi reina. ¡Creo que te gustará! A la vestal Crisea le ha parecido buena.
Algunas personas se han acercado a la reina y la rodean. Incluso el filósofo Filón y tres o cuatro alumnos que estaban escuchando sus lecciones en el banco junto al granado, se aproximan al grupo.
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La reina se dirige con Aemilius hacia la plaza del granado, cuando la pintora Cárminis les sale al encuentro muy excitada.
- Tengo ya una idea para la pintura del templo, mi reina. ¡Creo que te gustará! A la vestal Crisea le ha parecido buena.
Algunas personas se han acercado a la reina y la rodean. Incluso el filósofo Filón y tres o cuatro alumnos que estaban escuchando sus lecciones en el banco junto al granado, se aproximan al grupo.
- La diosa Juno siente un especial aprecio por nosotros los griegos, como sabes – prosigue Cárminis – De hecho, es su más firme defensora y nos ayudó decisivamente a vencer en la guerra de Troya. ¿No crees que le complacería mucho ver pintadas las paredes con escenas de esa guerra?
- ¡Es completamente absurdo! – se opone el filósofo Filón – No creo que a los dioses les importemos un rábano. Y menos todavía que vayan por el mundo fijándose en las paredes. Con todo, me parecen más apropiadas unas cuantas escenas de amor conyugal que escenas de batallas.
- Eso lo dices tú porque estás felizmente casado – grita una voz entre el público – pero todo el mundo sabe que un matrimonio es lo más parecido a una guerra…
- He oído hablar de Troya a mi padre desde que era niña – dice la reina – y no me disgustaría ver representada aquí la historia de los héroes griegos y troyanos. Tienes razón, Cárminis, es una buena idea.
- Conmemorar una guerra tan terrible como aquella no me gusta – interviene Aemilius – Puede traernos mala suerte.
-¡Hoy lo ves todo negro, querido amigo! – añade Dido riéndose – ¿Qué daño pueden hacernos? ¡Están todos muertos!
- Todos, no.
*Relieve con la construcción de una muralla.
**Detalle de la escultura de un atleta.
***Detalle de la muralla republicana de Roma, junto estación Términi
****Detalle de relieve con una muchacha.
***** Detalle de mosaico.
A execpción de la foto de la muralla, todas las demás obras están en el Museo Massimo alle Terme. Roma
NOTA: Por error, en el post anterior (1.Una nueva etapa) al escultor griego llegado a Cartago le puse como nombre Pru, cuando éste debía ser Demetrius Peder. Lo he corregido en el lugar correspondiente, pero lo advierto aquí para evitar confusiones en el futuro.
Estoy con el filósofo. Además, las escenas de amor conyugal son, con frecuencia, bien difíciles de distinguir de las escenas bélicas.
ResponderEliminarDido es una mujer excepcional y por eso ha llegado a donde está, y aún llegará más lejos, ¿verdad?.
ResponderEliminarA cualquier mujer le gustaría más unas escenas de amor que de crueles batallas.
Salve isabel romana.
Como siempre nos dejas con ganas de seguir leyendo.
ResponderEliminarBesos querida amiga.
Gracias por pasar y por tu generosidad de siempre. Me pongo al día con tu blog este fin de semana. No me olvido de vos.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo grande.
Ufff amiga!!
ResponderEliminarno sabes como me emociono al ver un capitulo nuevo...
Sigues teniéndome en tremendo vicio por ésta historia...
y sigo en pie!
mil besos!!
Hola isabel ya me he puesto al dia con todo, y viendo tus problemas, en junta hemos decidido como ayudarte con un ejemplito practico. asi como dos cabezas piensan mas que dos, me vengo a aposentar en el reino felino de zurikat y hemos creado un texto -muy pedorro- con algunos links en el medio, en uno meti la pata, lo cual indica que hay que probar y corregir. todo un record de paciencia con lady sabelotodo al lado y con un pañuelo en la nariz y la gata al lado, pero en lineas generales funciona y esperamos te sirva. y como estoy logueada yo, te comento yo esto. Me encanta la tercera parte, el fin de la segunda y no se que mas leer, me espera una noche felina. Si te sirve en buena horaaa!!!
ResponderEliminarCierto , no todos estan muertos.
ResponderEliminarSera un bonito mural .
Besos amiga .
P.D. Por cierto Bloger me considera tambien Spam . Misterios de la informatica.
Y hoy me quedo con esta frase, que quizás resume el sentimiento de casi todos nosotros cuando una gran lucha parece que conluye...
ResponderEliminarDido recobra la conciencia de sí. Ha alcanzado la meta y conseguido aquello por lo que ha vivido y respirado cada día. Y AHORA ¿QUÉ?
Por fin he vuelto, a ponerme al corriente! saludos y besos!
ResponderEliminarPara mi que el recuerdo a Siqueo, amiga Isabel, humaniza mucho a Dido, y lo hace en todo aquello que hace conmovedor el comportamiento humano. Es curioso, y seguramente hasta cierto punto totalmente real, lo frágiles que pueden resultar por dentro los espíritus más duros e implacables.
ResponderEliminar"¿Todos, no?", me has dejado con las ganas, no sólo de saber a quién se refiere, sino más aún de las consecuencia que ello va a acarrear.
Salud
Que mejor sitio para recordar la guerra de Troya, aunque seguro pintaran escenas entre mezcladas de la guerra y el matrimonio. Veremos que decide Dido ..."Y ahora que "...
ResponderEliminarNo todos están muertos ¿si?
Saludos Amiga, un gran beso
Este relato nos ha dejado un interrogante al final. Quién el que no está muerto, aún? Un nuevo camino misterioso se abre a nuestros ojos. Abrazos.
ResponderEliminarEl peso del trono para una mujer en aquellos años...sigue la emoción...un beso
ResponderEliminarAunque Dido me apasiona, no me gusta que decida decorar el templo con escenas de aquella fatal guerra, además soy del bando de los troyanos, pues a fin de cuentas fueron incitados a esa guerra por fuerza, para defenderse.
ResponderEliminarNo me gusta esto, pero ya se sabe que los gobernantes deben ser guerreros y la prueba la tenemos en la actualidad con guerras encendidas en varios puntos del planeta.
Dido no quiere enamorarse, pero el hombre propone y los dioses disponen.
Esperemos próximos acontecimientos de la mano que la querida Isabel.
Para algunos, nos es difícil alcanzar metas pero, aún así, también nos preguntamos lo de Y ahora, ¿qué?.
ResponderEliminarSiempre me gustaron más las escenas de amor que de guerra pero..., la que manda es la que manda..., jajaja.
Besillos sin mando, querida.
Un manejo perfecto e inteligente de la intriga...me tienes en ascuas.
ResponderEliminarUn beso.
Qué belleza el relieve, precioso,
ResponderEliminarcuánta historia¡¡¡¡
Muchos besos y disfruta del finde
querida Isabel.
Tienes una gran imaginaciòn y paciencia para no agotarte en este proyecto tuyo.
ResponderEliminarSaludos desde Madrid.
En mi blog me has deseado un buen fin de semana. Desde luego, lo tendré cada vez que pueda entrar en tu blog y leer y releer este relato.
ResponderEliminarGracias y que tú también disfrutes del fin de semana.
Besos.
Dido es una gran Reina!!! ha llegado lejos no cabe duda de eso, tambien intuyo q llegara mas lejos aun.... pero las cosas ya empiezan a complicarse de nuevo no??? casi q se huele en el aire...
ResponderEliminarte dejo besitos de hada amiga!!! y q tengas un hermoso fin de semana
Hola Isabel!!, me he perdido unos días, y es bueno volver a actualizarse con tu historia :)
ResponderEliminarEl final de este post es bastante enigmático, no todos están muertos, ¿No quedará algún sobreviviente de troya entre el grupo?.
Besos!! te seguiré leyendo.
Bien por la reina que le es fiel a la memoria de su marido. Yo si fuera viudo haría lo mismo, no me volvería a fijar en otra mujer porque le sería fiel a la memoria de mi mujer.
ResponderEliminarSaludotes, abrazotes y besotes.
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
Ahora sí es hora de ponerse a trabajar en el templo.
ResponderEliminarSaludos, abrazos y besos.
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
Dido está en muchos lados a la vez...
ResponderEliminarY elle? Cuándo pensará en ella? La muralla, (me encantó la descripción del mensajero), los diálogos, pintar murales.... quién no murió?????
ay....los muertos vivos....desvelan!
(Al margen, tu blog está como spam? a mi me pasó lo mismo...es porque alguien sin querer apretó la barrita mal, la de arriba, está al lado de "próximo blog".
No te preocupes, en unos días se borra.)
Besitos sabáticos!
Me he declarado "fan" de Dido. ¡Desde el principio!
ResponderEliminar:-)
Cuando confiesa que ya no puede recordar el rostro de su esposo... miro esa efigie de al lado, con su cabeza mutilada...
Un besazo, Isabel.
Que tengas un fin de semana feliz
Querida Isabel : De verdad espero que todo este material este resguardado porque los textos y la maravilla de las fotos no se pueden extraviar .
ResponderEliminarSiempre me imagino en tus fuentes de inspiraciònes para escribir .
Besos
clausurar su alma! ufff qué fuerte...
ResponderEliminarprecioso
Querida Isa ... veo que sigues escribiendo maravillosamente!
ResponderEliminarGracias por tanto, amiga!
Un abrazo desde Buenos Aires
Muy amable y detallista, querida Isabel, ten por seguro que también te tengo muy presente...
ResponderEliminar:)
un beso !
Hola Isabel, querida amiga, ¡cuanta tensión!, ¿qué pasará?. Me han encantado también las fotos. Preciosas.
ResponderEliminarUn beso gigante.
Lady Read
Tenés la virtud, a través de tu buena pluma de dejarnos siempre en momentos cruciales. Siento que cada línea me lleva a una nueva tensión y al final es un todo por suceder, por abrirse en círculos que se cierran de a poco.
ResponderEliminarBuen domingo. Un abrazo.
Es un enorme sacrificio... Pero, cómo evitar sentir? A ver, a ver...
ResponderEliminarBesos
¡Maldición! ¿qué fue de Siqueo?
ResponderEliminarAy, cuanta ingratitud.
(tu obra, magnífica, como siempre)
Saludos.
No sé por qué, noto a Dido un poco cansada. Es tan cabal... Muy hermosa esta parte con la melancolía de la contemplación a cuestas y el dolor del traicionero olvido. Muy hermoso.
ResponderEliminarUn beso, maestra.
No sólo las escenas de amor se parecen a la guerra, querido gregorio luri, sino también, a veces, las palabras y los modos. Besos, filósofo.
ResponderEliminarHola juan, creo que Dido quiere, sobre todo, complacer a Juno. Y en este momento no está muy interesada en el amor. Besos, querido amigo.
Saludos, fortunata, como siempre esto sigue enseguida. Besotes.
Hola maximo ballester, sé que es difícil seguir estas historias con regularidad. Tómate el tiempo que precises. Besos y hasta pronto.
Hola cieloazzul, prepárate para lo que viene. Muy en tu línea... Besos.
Hola lady ice, cuánto te agradezco a tí y a lady zurikat el esfuerzo que estáis haciendo. Veremos si lo puedo aplicar. Bienvenida de las vacaciones. Besos gatunos y hasta pronto.
Hola aquiles peleida, los hay muy vivos, como sabes... Me gustaría que blogger y todo lo demás fueran más transparentes, pero vaya, por ahora no parece que haya nada que hacer. Besos.
ResponderEliminarHola mía, es cierto que nos quedamos vacías, como sin objetivos en la vida cuando llegamos al final de una lucha, sea cual fuere el resultado, bueno o malo. Entonces hay que encontrar otra cosa. Besos y hasta pronto.
Hola, laureada ave fénix. Celebro tu regreso. Pasaré enseguida a verte. Besos y hasta pronto.
Hola charles de batz, hasta ahora la reina ha vivido hacia el exterior, en la búsqueda de un objetivo autoimpuesto como servicio a su pueblo. Es ahora cuando de nuevo se ponen en primer plano sus problemas como persona. Y, desde luego, alguien está a punto de llegar. Besitos.
Es una forma de complacer a Juno, Alida, eso de recordarle que venció a los troyanos. Juno los odia con todo su corazón de diosa. Veremos qué consecuencias tiene todo esto. Besos.
Hola fgiucich, veremos pronto quién está vivo y cómo piensa vivir. Besitos.
Hola fernando, creo que a Dido le resultará más liviano el peso del trono que el del corazón. Y de eso sabe tu corazón poético. Besitos.
ResponderEliminarSaludos, ula, tanto la reina Dido como la sociedad de entonces admiraban a los héroes (los últimos héroes) ya fueran troyanos o griegos. Ella no está posicionada contra ninguno de los contendientes, sino que quiere reflejar la realidad de la reciente guerra y sus hazañas. Veremos en qué para todo esto. Besitos.
Hola Kostas K, como muy bien sabemos todos, sufrimos tantas victorias y derrotas en el amor como en la guerra. Está por ver qué ocurre. Besos, cordelero.
Hola vade retro, me alegro de que te guste la intriga. Toda la vida es así, un misterio en el porvenir. Besitos, guapa.
Hola morgana, las imágenes contribuyen positivamente al texto, creo yo. Besitos y buen fin de semana también para tí.
Hola leo zelada grajeda, mi tesón y paciencia son comparables a los de vosotros los lectores. A veces no me explico cómo resistís... Besos y hasta pronto.
Hola kurtz, este fin de semana es más tranquilo que el próximo. En lo relativo a la vida real, porque en la historia de Dido espero que se mantenga permanente la emoción. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarHola aurefaire, ¿qué vida no se complica cuando se es joven y se tiene capacidad de amar? Dentro de nada entrará en juego nuestra amiga lady ice en su papel de Cupido. Y sabemos todos que no es de fiar. Besos.
Hola minerva, hay varios supervivientes diseminados por tierra y por mar. Odiseo aún va dando tumbos para regresar a Itaca y Eneas en busca de una nueva tierra, como lo ha hecho Dido. La vida de quienes buscan o regresan es siempre dura. Besos y hasta pronto.
Eres un buen chico, arthur, y sólo pensarías en tu esposa perdida... hasta que te rozara una flecha de Cupido. La vida sigue y esa es una realidad incuestionable. Besazos y buena semana.
Hola gusthav, ahí tenemos a un montón de gente trabajando. Será un escenario precioso para un encuentro especial. Besos.
Hola ferípula, creo que Dido ha alcanzado su meta y ahora trata de distraerse para no sentir el vacío del corazón. Así es la vida. Besitos y hasta pronto.
Hola almena, no sólo eres su fan, sino la más empeñada en dar a conocer su historia a la gente común, a quienes pueden comprenderla. Besos y buena semana.
ResponderEliminarHola pacita, trato de guardar en el ordenador cada capítulo, precisamente para preservarlos tal como están. Me alegro que te gusten. Besos y hasta pronto.
Hola elisa de cremona, sí, es fuerte. Pero hay gente que lo hace, además de Dido... Besitos.
Hola silvana, aquí seguimos con estas historias. Las mujeres siempre hemos dado mucho que hablar... Besos.
Hola pru, afortunadamente hemos llegado a tiempo de corregir el entuerto. Pru había pedido ser en esta historia el escultor Demetrius Peder y yo, por despiste y pensando en él, llamé al escultor griego Pru. Ya lo he cambiado en el post anterior y lo advertiré en aquellos en los que vaya a salir su personaje. En fin, querido amigo, espero que me disculpes. Besos.
Saludos, lady read morgan, pronto reaparecerá tu personaje y, como sabes, no viene solo sino acompañado... Besos y hasta pronto.
Hola de nuevo, máximo ballester, gracias por esforzarte en la lectura. Reconozco que me esfuerzo por conseguir que todo el mundo desee conocer cuál es la continuación. Y he de decir que en este mantener la tensión, no hay trampa. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarSe nota que tienes corazón, Aynara, ¿cómo podríamos vivir sin sentimientos, sin amor? Besitos, guapa.
Hola pedro (glup), te cogiste un personaje que dio comienzo a la historia. Para encontrarlo y conocer qué le pasó al pobre debes ir al primer capítulo de las serie que titulé "Dido y Eneas" y que constituye la primera parte de esta larguísima historia. Además estás con foto... Besitos y hasta pronto.
Hola luisa miñana, tú si que eres una maestra. Por mi parte, trataré por todos los medios de que te reconcilies con Dido. Besos y hasta pronto.
AMIGA...PASABA A DEJARTE UN GRAN ABRAZO.
ResponderEliminarY GRACIAS POR ESTE POST...
Isabel, lástima no poder leerte tanto como quisiera... porque cada vez que te leo, veo la gran capacidad narrativa y emocional que tienes
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, bien sabes que soy fija aquí, (aunque algo discontinua)
Querida Isabel… amiga vengo a saludarte y a agradecer tus palabras, que me han dado aliento como no tienes idea.
ResponderEliminarTe confieso que el leerte me ha devuelto un poco de la alegría, percibo que pones mucho de ti en estas historias, como siempre está muy bueno lo que nos entregas, te felicito por la musa que te inspira....
Amiga perdóname que ande un poco tensionada... y me duele no poder escribirte... como siempre lo hago… ya vendrá la calma...
De todo corazón espero que sigas escribiendo para seguir viniendo a disfrutar de tus post. Siempre me ha parecido fascinante lo que escribes, me llega y me emociona, gracias Isabel considero que haces un trabajo excepcional, sigue adelante!! yo te seguiré leyendo. Tarde pero seguro
Nati
Vivo entre arquitectos, entonces siento ese ambiente que escribes de elegir colores y etcs.
ResponderEliminarOtra sonrisa que me sacas es cuando mencionas el matrimonio con sus comparaciones.
Cuánta verdad!
Seguimos en tus letras...
Me da un poco d lastima el empeño d Dido por hacer d su viudez un escudo ante el nuevo amor, siempre creí q tras un periodo d duelo lo mas importante es saber volver a la vida para vivirla en plenitud, espero q su fortaleza la ayude en ello
ResponderEliminarUn beso
El cansancio y la melancolía llegan después de tanto esfuerzo. Los recuerdos son inevitables y la soledad atemorizante.
ResponderEliminarAbrazos!!
Dido conjuga la fuerza de se mujer y esa intuición que contacta esencias. te abrazo amiga
ResponderEliminarHola Isabel:
ResponderEliminar¿Como que todos no?¿con quien nos vas a sorprender? Sea quien sea, seguro que le dará interes a la historia.
Ahora Dido esta mas cansada, algo melancolica, pero me da en la nariz que no le durará mucho...¡je¡
Tambien quisiera decirte que no se quien tendrá el papel de Dido en esta historia, pero yo te imagino como si fueses ella, pues al fin y al cabo, haces algo similar, y es que te ocupas de que todos los que empezamos a leer esta historia sigamos en el mismo barco hasta que acabe, y por eso haces un gran esfuerzo avisandonos, para que estemos toda la tripulación...
Un beso, escritora.Que tengas buena semana¡
Dido y su capacidad :)
ResponderEliminarSu presencia lo llena todo, lo justifica todo.
Porque también lo da todo.
Un beso, tocaya
¿Dido ha alcanzado la meta y conseguido aquello por lo que ha vivido y respirado cada día? No lo creo. La respuesta en el siguiente capítulo ¿no Isabel?
ResponderEliminarBesitos desde el curro de krisish.
Hola andrea, gracias por tu visita.
ResponderEliminarSaludos, paula,lo bueno que tenemos es que cada cual puede ir a su ritmo. Besitos, guapa.
Hola natinat, gracias por tu visita, que agradezco especialmente porque sé que estás pasando una etapa mala. Estoy segura que todo ese mal sueño pasará y pronto volverán las aguas a su cauce. Un beso muy fuerte.
Hola clarice baricco, creo que quienes hemos pasado ya de los veinticinco años, tenemos una idea bastante aproximada de qué clase de guerra se produce en el amor. Celebro que te hiciera sonreir. Y estoy segura de que la decoración resultará muy buena. Besos.
Hola yahoraquebonita, creo que lo que le ocurre a Dido es que no tuvo tiempo de hacer el duelo. Se metió en la vorágine de la huida de Tiro, el buscar un lugar para su gente. Y aplazó su duelo por la muerte del marido. Ahora ese duelo exige ser vivido, aunque el tiempo transforma los recuerdos y los hace mejores de lo que en realidad fueron. Besos y hasta pronto.
Hola perséfone, en algún momento nuestro ánimo debe relajarse un poco. La reina lleva tensa como una cuerda de arco desde hace cuatro años.... Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola ontokita, creo que Dido es un ser humano sometido a un fuerte sentido del deber. Veremos a dónde la lleva o hasta dónde llega ella. Besitos.
Hola rafael pq, en esta historia tu tienes el papel de un troyano, te lo recuerdo (creo que Cloantro), y estás aún por salir. En cuanto al resto, te diré que hay dos papeles que no están asignados a nadie: el de Dido y el de Eneas. Creo que más adelante todos comprenderéis el porqué. Besos y hasta pronto.
Hola trenzas, creo que dentro de poco tendremos ocasión de demostrarle a Dido nuestro afecto. Besitos.
Hola krisish, a la reina le ocurre lo que a casi todas nosotras: una cosa es lo que creemos y otra la realidad. Seguro que encontrará motivos para respirar, y hacerlo muy hondo. Besitos, guapa.
Hola Isabel...no he podido dejar mi comentario. Se borró. Pero vengo a agradecer tu apoyo. Pasé varios días fuera, y como ya has leído todo , quiero agregar algo más.
ResponderEliminarA mi me clonaron el blog y hace como diez días pude recuperarlo. Sigo de pie, allá los que a través de la difamación quieren lograr audiencia.
Te consta ya que nos conocemos hace bastante tiempo, que todos hemos sido respetuosos unos con otros.
De repente aparece esta Señora con unos conceptos bien raros de lo que significa la amistad. Te dejo mi nueva dirección de blog:
http://daniehlla.blogspot.com/
Besos.
Me encanto la comparacion con un soldado que solo tiene una mision que cumplir y ho ve nada a su alredor mas alla de ella. Lo malo es que cuando se encierra el corazon bajo 7 llaves, en el momento menos pensado, mas inesperado y no necesariamente en el que te encuentres en todo tu esplendor, puede aparecer algo que lo haga sacudirse sus cadenas.
ResponderEliminarEspero que te haya servido nuestra modesta ayuda, tendrias que haber visto a ice moqueando, maldiciendo y al grito de ¡para, vos sabes de esto, se supone me estas enseñado!
Entiendo que la historia es la historia, pero...¿es necesario que el mural contemple las escenas de la guerra? Creo que la guerra hay que olvidarla. En el fondo Dido lo quiere, así que ¿por qué no cambiar la historia un poco?
ResponderEliminarPase a saludarte y desearte buena semana, besos querida Isabel.
ResponderEliminarIsabel no alcanzo a distinguir si cada día eres mejor, o si como eres tan buena cada día pareces mejor.
ResponderEliminarYo aquí sigo con mi reina Dido.
Este comentario es una prueba de porque no escribo más, aunque lea siempre.
Un beso, Miriam G.
como siempre me falta tiempo..así que le robo tiempo al trbajo, unos minutos y así te sigo...
ResponderEliminarsolucionaste lo del spam?
cariños
desde el sur
Hola daniellha, ahora que ya ha pasado todo ese mal asunto con tu blog, espero que no vuelvas a tener trolls ni seres semejantes. Ya he cambiado mi enlace a tu nueva dirección. Espero que todo vaya muy bien. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola lady zurikat, te doy toda la razón, al corazón no se le puede poner cadenas. Gracias a lady ice y a ti, formaís una excelente pareja. Dentro de poco ella entrará con su papel de Cupido y tú también retornarás... Besos y hasta pronto.
Saludos, david, claro que nos podemos saltar la historia, pues estamos haciendo ficción. Sin embargo, en este caso la presencia de las pinturas tiene una lógica interna que las hace interesantes. Besos y hasta pronto.
Hola morgana, gracias por pasar. Feliz semana también para ti. Besos.
Hola miriam g. me gusta que de vez en cuando des señales de vida, así sé que no has abandonado a su suerte a la reina. Ella va a necesitarnos más que nunca. Besitos, guapa.
Hola lis, parece que se trata de algún error que no controlo. Ya veremos qué ocurre. De momento he reaparecido en google, pero no me fío. Besos y hasta pronto.
Representar la guerra, será sufrirla dos veces?
ResponderEliminarMe dejás pensando.
Un abrazo
Querida Isabel:
ResponderEliminarDido cada vez me sorprende más. En este capítulo me recordó a mi abuelita. Mi abuela perdió a su marido hace muchos años y jamás volvió a casarse. Un día, más de veinte años después de la pérdida, le pregunté porqué no se volvió a casar y ella me respondió: Porque todavía estoy enamorada de Domingo (como se llamaba mi abuelo). A mí me sorprendió la convicción de su respuesta, incluso lo dijo emocionada, con ese temblor en la voz con que hablan las mujeres enamoradas. Fue bonito escucharla. Por eso mi Dido me recordó a mi abuela, por el amor con que todavía piensa en su marido y porque todavía piensa en serle fiel a él, aunque me pregunto si esto es justo, si acaso Dido no se estará castigando, no se estará privando de amar, de ser feliz...
Me gustó mucho el capítulo.
Un abrazo, amiga.
Hola Isabel, aquí atrasado, pero poniéndome al día.
ResponderEliminarEscenas de amor y no de guerra, aunque alguién, y quizás sea para reflexionar, piense que son parecidas, no sé, puede que en algún momento si.
Sigo en contacto..y a todo con la reina.
besos
Oso
Hola, no he leído todavía, me paso a imprimir y a saludar. Luego te cuento.
ResponderEliminarMenudo atraso que llevo aunque es mejor porque así ya que me lo paso mejor y conecto capítulos. Pienso leerte en una terracita de verano.
Eso del cangrejo me tiene intrigado....¿No será otro?
Abrazos.