- No pienso volver al mercado con tu nuera, señora Imilce. Se pavonea por ahí como una gallina clueca y a poco que nos descuidemos ¡va a parecer que ha sido ella quien ha fundado esta ciudad! – declara muy enfadado mi ayudante Karo, dejando caer al suelo el cesto de la compra.
Hace calor y en el patio no se mueve ni una pizca de aire. Le hago una seña para que venga a sentarse a mi lado debajo de la higuera, donde la abundancia del ramaje no deja pasar el sol y las hojas proyectan una sombra olorosa.
-¡Mi ayudante está celoso! – me río y le paso el brazo sobre los hombros atrayéndolo hacia mí. Le estampo un beso en la frente. Me hace tanta compañía y es, a veces, tan niño, que se ha convertido casi en un hijo. Por otra parte debo reconocer que, sin su ayuda, difícilmente hubiera sacado adelante este trabajo.
- Míralo de este modo: todo el mundo en Cartago está emocionado con la historia de su fundación – le digo –. Y es natural que quienes de una manera u otra tienen relación con sus protagonistas se sientan orgullosos. Ser sobrina nieta de la cocinera Sofonisba y enterarse de que jugó un papel tan importante ha trastornado a mi nuera. ¿Y a quién no? ¡Y no te quejes, porque mira lo bien que nos trata! Y ahora dime, ¿Has visto a Parepidemos? ¿Te ha dado la copia de la crónica de Xilón, como me prometió?
- Aquí la tienes – dice sacando del cesto unos papeles – Esta es la parte que le pediste. Dice que está muy bien.
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Después de tomar un baño para purificarse y rociar su cuerpo con perfume, la reina se pone en manos de Barce. La anciana le recoge el cabello sujetándolo con peinecillos de marfil y dejando caer sobre la curva de su cuello graciosos mechones rubios, brillantes como rayos de sol. La viste con una túnica fina, ciñe sobre su cabeza una corona de perlas y le echa sobre los hombros su magnífico manto púrpura.
La reina tiene la boca seca y apenas puede controlar los latidos de su corazón. El futuro de su pueblo se juega esta tarde. Incluso un hombre con mejor carácter que Yarbas, podría reaccionar de manera agresiva, y ella no tiene recursos suficientes para oponerse si el rey decidiese emplear la violencia. Sin embargo, ésta es su última oportunidad y piensa mantenerse firme.
La reina tiene la boca seca y apenas puede controlar los latidos de su corazón. El futuro de su pueblo se juega esta tarde. Incluso un hombre con mejor carácter que Yarbas, podría reaccionar de manera agresiva, y ella no tiene recursos suficientes para oponerse si el rey decidiese emplear la violencia. Sin embargo, ésta es su última oportunidad y piensa mantenerse firme.
Rodeada de las personas principales, sale al camino a recibir al rey Yarbas y lo conduce hasta un toldo de grandes proporciones que han dispuesto los fenicios en la playa. Allí les aguardan mesas adornadas con guirnaldas, asientos recubiertos de tela púrpura y ánforas de vino. En una esquina se oculta a la vista, bajo una tela, la piel de toro con la que ha de medirse la cantidad de tierra que el rey de los libios regala a la reina. Dido ofrece descanso y un poco de agua fresca a sus invitados.
"Una vez la reina Dido consideró llegado el momento de iniciar la ceremonia, se puso en pie e instó al rey Yarbas y su séquito a acompañarla. Cuatro hombres fornidos levantaron la mesa sobre la cual, cubierta por un paño, estaba la piel del toro curtida por Hércules. Tras ella se colocaron y comenzaron a caminar la reina y el rey de los libios, a quien seguían el Sacerdote de Hércules y nuestro Príncipe del Senado, el noble Acus y la libia Utyke, el noble Aemilius, el filósofo Filón y el cronista que esto escribe acompañando a otras damas libias, y así emparejados fenicios y libios se formó una larga comitiva.
Los libios se mostraron extrañados por la dirección que tomábamos: una pequeña punta rocosa bañada por el mar y situada en el extremo oriental de la playa. Allí hay un altar dedicado a la diosa Juno y, aguardando en pie junto a él, estaba la vestal Crisea. Ante ella depositaron en el suelo la mesa y comenzó a sonar la música que acompaña las ceremonias sagradas.
- ¡Oh, madre Juno, esposa del poderoso Júpiter y reina de todas las diosas! – exclamó con voz tonante la vestal – Antes de partir de la ciudad de Tiro, la reina Dido te encomendó la protección de su nueva ciudad y tu fuiste magnánima con ella. La has librado de todos los peligros y conducido aquí. Recabamos de nuevo tu amparo y, en señal de respeto, colocamos a los pies de tu altar la piel de toro y te consagramos toda la tierra que abarque.
Crisea dió orden de retirar la tela. Apareció el pellejo magnífico, de tamaño enorme, de aquel espléndido animal. La cabeza rotunda, las poderosas patas y el grosor del rabo evocaban el poder y la fuerza del gran Hércules, quien lo había sacrificado a Júpiter. Los rayos oblicuos del sol vespertino arrancaban brillo al pelaje negro. Era un espectáculo hermoso que cautivaba todas las miradas.
La reina, entonces, dio un paso adelante y cogió con la mano el mechón de pelo en que terminaba el rabo y comenzó a tirar de él suavemente. De la piel se fue desprendiendo una tira muy fina a lo largo de todo el contorno. Vimos, admirados, que Sofonisba había conseguido cortar la piel en una sola pieza, ajustando el filo de su cuchillo a cada recoveco, a cada entrante y saliente de la silueta, de forma concéntrica, logrando con ello que la piel no perdiera su forma.
Dido entregó la punta a la matemática Teano, quien a su vez, ayudada por otras personas, fue tendiendo esta inusitada cuerda de cuero. Sólo entonces se percataron los libios de que había clavadas en el suelo pequeñas estacas, de apenas un palmo de alto, que servían de guías para extender la cuerda por el contorno deseado. Ante su mirada atónita – y la nuestra gozosa – fuimos siguiendo la punta de la cuerda: atravesamos la arena, cruzamos un lateral del bosquecillo de pinos, rodeamos por detrás la loma, y volvimos a cruzar el bosque por el otro extremo para terminar en la punta occidental de la playa, formando un semicírculo perfecto.
¡He aquí delimitado el solar de nuestra ciudad! La tierra amada. El lugar en el que crecerán nuestros hijos y hallarán descanso nuestros huesos. Ceñido al mar, ese mar hermoso y ancho al que confiamos nuestro presente y nuestro porvenir.
Las lágrimas asomaron a los ojos de la reina y de todos los suyos al comprender que habían llegado al fin de su peregrinaje. Algunos libios tenían los rostros crispados y la rabia se revelaba en las arrugas de la frente de Utyke y el gesto airado del Sacerdote de Hércules, quienes aquella tarde se convirtieron en enemigos nuestros para siempre. En el rostro del rey Yarbas se había reflejado primero la sorpresa, luego la admiración y, por fin, una luz. Apenas se clavó en el suelo arenoso la punta de la cuerda con que quedaba concluido el contorno de la Ciudad Nueva, el rey se volvió hacia Dido y le tomó la mano derecha.
- Eres una mujer extraordinaria, reina Dido. Has ganado justamente el territorio sobre el que reinarás. Y yo te ofrezco otro más: sé mi esposa y unamos en uno solo nuestros pueblos.
Los pájaros detuvieron el vuelo y el mar acalló sus olas."
Las lágrimas asomaron a los ojos de la reina y de todos los suyos al comprender que habían llegado al fin de su peregrinaje. Algunos libios tenían los rostros crispados y la rabia se revelaba en las arrugas de la frente de Utyke y el gesto airado del Sacerdote de Hércules, quienes aquella tarde se convirtieron en enemigos nuestros para siempre. En el rostro del rey Yarbas se había reflejado primero la sorpresa, luego la admiración y, por fin, una luz. Apenas se clavó en el suelo arenoso la punta de la cuerda con que quedaba concluido el contorno de la Ciudad Nueva, el rey se volvió hacia Dido y le tomó la mano derecha.
- Eres una mujer extraordinaria, reina Dido. Has ganado justamente el territorio sobre el que reinarás. Y yo te ofrezco otro más: sé mi esposa y unamos en uno solo nuestros pueblos.
Los pájaros detuvieron el vuelo y el mar acalló sus olas."
* Detalle de la escultura llamada "Espinario". Museos Capitolinos. Roma.
**Detalle de un sarcófago. Museo Termas de Diocleciano. Roma.
***Detalle de pintura al fresco en la Casina del cardenal Besarión. Via Appia. Roma.
****Detalle del relieve de la procesión. Ara Pacis. Roma.
*****Dibujo explicativo de cómo se trazaron los límites de Cartago.
******Detalle de un limonero cubierto de tela para pasar el invierno. Jardines secretos de Villa Borghese. Roma.
NOTA A).- Pido disculpas a los lectores por la tosquedad del plano de la delimitación de Cartago y también por lo que tiene de imprecisión (y ahí deben perdonarme los matemáticos). Me he visto obligada a hacerlo yo misma, a fin de que pudiera comprenderse el extraordinario hallazgo de la matemática Teano. Conviene ampliarlo, para que puedan verse los detalles.
NOTA B) - Algunos amigos participan de esta historia con diversos personajes. Para facilitar la comprensión de este post, se incluye la lista por orden alfabético de los personajes que salen en él.
KARO, escribiente de la señora Imilce. (Antonio Portela)
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wow!!!!
ResponderEliminarque maravilla Isabel!!!!
ese dibujo que ilustra perfectamente como es que se realizó la delimitación de tierra es hermoso!!!!
y ese final que antoja a continuar pegadito a la historia!!!!!!
sigo pendiente!!!
sigo!!!
mil besos desde mi balcón numero 1:)
Al "noble" Aemilius lo tendrías que tener trabajando, ya que aunque no soy de sangre noble aspiro a llegar a sufete.
ResponderEliminarBesitos
Que bien le quedó la Cuidad, más bien, el terreno de la futura Ciudad. Ahora sí por fin podrá reinar a gusto.
ResponderEliminarSaludotes, abrazotes y besotes.
Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur
Enhorabuena! y ahora, qué sigue?
ResponderEliminarVeremos cómo construyen sus casas? Se casará la reina Dido con el rey Yarbas?
Me muero por ver lo que sigue.
Saludos, abrazos y besos
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
te felicito,
ResponderEliminares muy instructivo todo.
saludos
Muy bueno como siempre. Y ahora a esperar que Dido acepte la proposición de mi personaje. O la mía (jajaja).
ResponderEliminarGracias por ese personaje que es el que deseaba dentro de la historia (por muy malo que sea).
Besos.
Después de un día agotador pero espléndido, que ha finalizado con una encantadora cena, demasiado rápida por cuestiones de tiempo, pero igualmente encantadora, aún llego a casa, y me encuentro con un nuevo “Premio”
ResponderEliminarGracias isabel por esta oportunidad tuya, me marcho mañana, y me apenaba perderme quizás una nueva entrega, pero ya ves, me la llevo puesta… y con que estupenda sonrisa me deja… :)
Que envidia, que increíble placer vivir semejante momento...
Hola Isabel!!
ResponderEliminarEstá muy interesante la historia, Yarbas reaccionó bastante bien y encima le propone matrimonio, algo de eso intuía que podía ocurrir.
Un besote enorme, buen fin de semana.
Hola isabel, amiga romana :P Qué sorprendido se ha quedado el rey Yarbas...y admirado. Tanto que quiere hacerla su esposa. Será por interés, para juntar las tierras jajaja Malos que son los hombres a veces.
ResponderEliminarEl dibujo está muy claro y el post placentero de leer, como todos. Besitos y que pases un buen fin de semana.
Hoy los puse a todos en la oficina a investigar 'el problema de Dido' y se quedaron de una pieza por saber que entiendo de integrales (dobles, triples y por supuesto simples) y que esta teoria que magistralmente realiza Teano demoro siglos en demostrarse y en el dia de hoy, Dido es un nombre aplicado a la matematica usada en la ciencia aeroespacial. Segun dicen no paro de darles sorpresas, a los que le interese el link de la pagina (que la busco mi jefe) se los paso.
ResponderEliminarNo es de extrañar que Yarbas mas que enojado se halla quedado prendado de la reina, y el sacerdote y la sobrina con una bronca de aquellas. Me queda aun encontrar que cuchillos contaban...
Isabel, que te puedo decir el dibujo esta perfecto y al ampliarlo se ve mejor, Hercules se quedo en su sitio e igualmente Utyke
ResponderEliminarQue sorpresa se llevo el rey de la inteligencia de Dido, que emoción tan grande al leer siento me gusta mucho todo este relato
La ultima frase genial… Los pájaros detuvieron el vuelo y el mar acalló sus olas."
Gracias y un beso
;);)..ves y todo eso lo escribí yo...un beso Isabel
ResponderEliminarSiempre que me pongo al día pasa algo que me hace alejarme de tu historia :-( Claro que por suerte ese algo siempre pasa y me deja sentarme a leer unos cuantos episodios seguidos.
ResponderEliminarBesos
¡Oh! No sé qué decir, me has dejado sin palabras, noble Romana...
ResponderEliminarDesde luego que la reacción de Yarbas no era la esperada, aunque sí la deseada.
Un abrazo emocionado, Isabel:-)*
Y si encima ahora se nos casan... mmmmmmmm...
Pobras Yarbas... Si él supiera que un vagabundo va a quitarle la mano de su pretendida...
ResponderEliminarSi él supiera que ni siquiera Juno puede contra Venus...
Si él supiera, ¿qué haría?
Pero no importa, importa lo que hace sin saber, y sin saber, se aventura a la caza del corazón de Dido, pobre desafortunado.
Cada momento que pasa, me siento más amiga de Dido. Yarbas ha quedado fascinado por el ejercicio de la inteligencia, y la belleza de la reina.
ResponderEliminarPero no veo yo a nuestra querida Dido muy predispuesta a entregarse de este señor, veremos qué ocurre.
Estoy deseando saber cómo Dido nos demuestra que, además de reina e inteligente, es también mujer y como se entrega a los brazos del amor.
Felicidades de nuevo. Me encanta leer tus versiones y me ayuda a aprender sobre literatura y cultura latinas, especialmente relacionadas con las mujeres, que ya interesa que se conzca (la historia está muy manipulada, ¿no te parece?)
ResponderEliminar¡Un fuerte abrazo!
Nos metes bajo la piel de Dido, casi puedo sentir la delicia de su baño, el pelo rubio sobre la nuca, los ojos admirados del rey Yarbas, todo una delicia y la anticipación gozosa de lo que vendrá,
ResponderEliminarBesos Isabel
amiga regresoon sed de tu palabra, me sé un poco eagada en tu historia de maravillas...ya no me puedo ir, te abrazo y a tu pluma
ResponderEliminaray ay ay me muerooooooooooooo sera q por fin viene el remanso de calma para mi querida reina????
ResponderEliminarabrazos hadisticos y besossssssssssssssssssss mi dulce y querida Isabel!!!!
Bueno. Aquí me tienes el fin de semana poniéndome al día con tu relato. Gracias por el buen rato que me haces pasar.
ResponderEliminarAbrazos.
P.S.: El Arco de San Lorenzo que has visitado en mi bitácora está a 100 metros de donde nací. Además está en la calle del poeta Almendros Aguilar. Ya ves: se ve que estaba predestinado por la Historia y la poesía.
Eternamente agradecido por tus palabras, amiga, por tus ánimos, que realmente me son muy necesarios.
ResponderEliminarSólo eso, gracias, gracias, y gracias.
Isabel, otra vez se me acumularon episodios, me encanta que me pase eso!!!
ResponderEliminarAceptará Dido a Yarbas?
Como ya me repito siempre diciéndote que me encantas tus textos, tu forma de narrar, hoy te digo que también me parecen increíbles y muy pertinentes todas las ilustraciones.
Eres una maravilla!!!!
PD: veo con tristeza que ya no aparezco más como Eolo... podré ser otro personaje??? ;)
Un abrazo, amiga!
Ciertamente al otro lado la Mar ,Tacticamente es una solución muy buena .
ResponderEliminarOjala el ingenio fuera siempre más fuerte que los soldados ,seria más facil hacer las fronteras .
Un beso Isabel.
Hola cieloazzul, desde luego que estás en palco preferente, y de ahí no te mueve nadie. ¿Qué pasará...? Tu estás muy puesta en amores, seguro que tienes una idea formada... Besotes, guapa.
ResponderEliminarHola unjubilado, tu trabajo es muy cualificado y además, de inspección. No pensarás que te voy a poner a acarrear piedras, con lo que pesan... Besitos, resalao.
Hola arthur, ya ves cómo se las han ingeniado para tener gran cantidad de suelo sin tener que pagarlo. Y menos mal que Yarbas no se ha enfadado... Besos y hasta pronto.
Bueno gusthav, en asuntos de amores no hay que fiarse mucho. Desde luego, Yarbas no ha puesto mucho de su parte para hacerse amar, ¿no? Ya veremos qué pasa. Besotes y buena semana.
Bienvenido henry flores, espero que te encuentres a gusto aquí. Saludos cordiales.
Hola kurtz, has sido bastante antipático y despectivo con la reina, no puedes pensar ahora que, sólo porque le pidas matrimonio, va a caer rendida a tus pies. La riqueza, en un hombre, no lo es todo... Besotes, malvadillo.
ResponderEliminarHola mía, me encanta haber sido un buen postre para una cena encantadora. Parece que Dido ha llegado al final de su periplo, pero la vida no se detiene y no sabemos qué ocurrirá. Besos y hasta muy pronto.
Hola minerva, supongo que a Yarbas le ha parecido muy conveniente una alianza matrimonial con una mujer de semejante talento. Lo que demuestra en él bastante inteligencia, ¿no crees? Besotes.
Hola irene, tienes toda la razón: el interés mueve a Yarbas, aunque también podemos suponer que la reina le gusta. Está por ver si se sale o no con la suya. Besitos, guapa.
Hola lady zurikat, me encanta el interés tan intenso que pones en todo y que te lleva a buscar tantos datos interesantes. La historia - más o menos legendaria - atribuye a Dido la resolución de este problema. Se lo he asignado a Teano porque nuestra amiga Miriam g quería el papel de matemática y, además, tuvo la gentileza de explicarme el problema. Por mi parte, pienso que Dido supo rodearse de personas excepcionales, lo que demuestra su propia excepcionalidad. Besos, querida amiga.
Hola alida, gracias por hablar del plano, un poco cutrecillo pero hecho con amor. Cierto que el universo parece detenerse cuando Yarbas, dando un giro a su conducta hasta ese momento, pide matrimonio a Dido. Y es que hay decisiones cruciales... Besotes.
ResponderEliminarBueno fernando, me encantaría que hubieras hecho una crónica mucho más brillante, pero en fin, cuando la escribiste no era para publicar de este modo, sino para los estudiosos... Hay que alabar, no obstante, la cantidad de detalles que aportas. Besos, guapo.
Hola aynara, ya decía yo otro día que el inconveniente de estas historias largas es que se pierde el hilo con facilidad. Pero claro, me daría pena contarla de manera más corta. Nos perderíamos ver en acción a nuestros amigos. Besos y hasta pronto.
Hola angelusa, creo que Yarbas ha actuado demasiado despectivamente como para que la reina lo mire con buenos ojos. Veremos qué pasa. Besitos, guapa.
Saludos, la co, cuando sabemos qué va a ocurrir y vemos a los personajes afanarse para conseguir aquello que jamás podrán lograr, creo que nos aproximamos un poquito a los dioses. Me refiero a los dioses antiguos, claro, que prestaban atención a los asuntos de los hombres. Besos y hasta pronto.
Saludos ula, creo que aciertas al suponer que tendremos que ver pronto a la Dido humana, la que siente y ama y pena, la que es como cualquiera de nosotras... Besos.
ResponderEliminarHola nausicaa, gracias por tu confianza. Creo, como tú, que es importante que comprendamos que las mujeres hemos hecho historia, pertenecemos también a la historia y merecemos tanto recuerdo como los hombres. Con lo que hemos hecho bien y lo que hicimos mal, pero plenas de humanidad. Besitos y hasta pronto.
Hola lety, creo que cada vez nos iremos acercando más a la reina, a medida que ella se vaya dejando ver... Besitos, guapa.
Hola ontokita, gracias por detenerte un momento en tus vacaciones y venir de visita. Espero que estés disfrutando tanto como mereces. Un beso muy fuerte.
Hola aurefaire, me encantaría tener un final de hadas para la reina. Pero eso sólo ocurre en los cuentos, como bien sabes. De todos modos, nos esperan algunas emociones. Besitos de tul.
Hola felipe sérvulo, a veces percibimos que las cosas son así, predestinadas a algo que nos importa. Gracias por tu visita. Pronto tendrás que servir de nuevo la copa a la reina. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola acus, tengo mucha confianza en tí, sé que sacarás todo adelante con tu esfuerzo. Un fuerte abrazo de ánimo.
Hola gloria, celebro que hayas leído algunos posts seguidos y los hayas encontrado de interés. En cuanto a tu personaje de Eolo, saldrá más veces en el futuro. Lo que ocurre es que arrastrar una lista tan larga de enlaces supone mucho, y he optado por incluir únicamente los nombres y enlaces de los personajes que salen en cada post. Creo que facilita la labor al lector también. Siempre que hay mar, ahí estás tú para soplar y soplar y acercar y alejar... Besos, querida amiga.
Hola aquiles peleida, tienes toda la razón: con más frecuencia se impone la fuerza a la inteligencia, las armas a la razón, la ambición a la bondad... Besos, querido amigo.
Hola Isabel, deliciosa la historia.
ResponderEliminarUn beso de una gran admiradora.
Lady Read
Me dejaste ansiosa de saber que respuesta le dará Dido.disfruto enormemente leyendo tu historia.
ResponderEliminarBesos querida.
Estimada y admirada Isabel, parece que hace poco tiempo que nos conocimos en aquella hermosa celebración, en cambio ha pasado mucho tiempo...
ResponderEliminarTu libro ya es un bella realidad, por la cual te felicito. He leído alguno de los capítulos y es realmente interesante. Pondré un link a tu blog en mi web de poemas.
http://www.poemasdeisabel.com
Besos. Isabel
Magnífica, delicada, inteligente soberana. Inevitablemente hasta el corazón mas helado no podría contenerse a sus encantos.
ResponderEliminarBesos!
Isabel, gracias por la aclaración. Me daba penita no aparecer en la apasionante historia que nos traes. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarMe ha encantado el dibujo Isabel, y esta mal que lo diga yo, pero me gusta muchísimo Teano y este trozo del relato, es tan emocionante.
ResponderEliminar(Lady Zurikat yo si estaría interesada en el link.)
Un beso, Miriam G.
Mágnifico Isabel, tu destreza al narrar es increible¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchos besos y que tengas una feliz semana.
!Vaya con el paralelismo! A la vez que Dido, tu has encontrado la manera perfecta de hacernos ver como trazarón los límites de la futura ciudad.
ResponderEliminarEstá claro que es un momento fundamental, por eso "Los pájaros detuvieron el vuelo y el mar acalló sus olas".
De cualquier manera, imagino que no es más que un pequeño respiro...
Salud
Gracias por incluir el plano ilustrativo así me queda todo más claro. ¿Dido responderá a Yarbas en el siguiente capítulo?
ResponderEliminarBesos
¡Isabeeeel! Rápido, urgente, dime qué sitios debo visitar si voy a Roma. No voy a ir como viaje de final de curso, pero voy allí en tres días para el certamen ciceronianum! Dime todos estos sitios que los turistas no ven, porque voy a pasar unas horas en la capital y quiero aprovecharlas al máximo. ¡Saludos!
ResponderEliminarMe ha resultado especialmente interesante el mapa. Creo que ha sido una gran idea incluírlo.
ResponderEliminarDemasiada intensidad para aquel momento enel que también los corazones estuvieron a punto de estallarnos. Menos mal que los afilados cuchillos sólo sirvieron para que el toro de Heracles nos compensara de tanto rumbo a la deriva.
ResponderEliminarY ahora, a celebrarlo: ¡Cartago, acaba de nacer!.
Besos, troyana querida.
Historias como estas son alimento para el alma, un verdadero deleite, me encantó el resultado final, que genial la reacción del rey, de verdad que detalles así me enternecen como mujer. Gracias querida Isabel por tu bellos regalos, nadie como tú para hecernos sentir que vivimos y sentimos el personaje, seguiré pendiente de tus bellos relatos. De paso te agradezco por visitarme y hecerme sentir la placidez de tu cariño. Hasta pronto
ResponderEliminarTe dejo besos cenitales llenos de afecto
Nati
Hola guapa!! Pasaba solo a saludarte... Llevo una temporada fuera de combate por varios motivos (desánimo, salud y mucho trabajo, demasiado) pero te echaba de menos. Ver lo avanzada q va la historia me ha dado vértigo. Cuanto retraso llevo.... A ver como lo soluciono. Un fuerte beso!!!!!
ResponderEliminarLo de la piel de toro convertida en delimitadora de una ciudad es una de esas cosas que nunca olvidaré.
ResponderEliminarLa última frase una pasada....
Muchas gracias amiga.
Y por cierto en Aranjuez, en el Jardín de la isla hay una preciosa escultura como el espinario de la foto.
ResponderEliminarSaludos.
La inteligencia ha concluìdo su tarea, creo yo, y al final, la cuestiòn de estado se ha convertido en una simple cuestiòn de amor. Nos acercamos a un final a toda orquesta. Abrazos.
ResponderEliminarLa historia de Cartago debe ser interesante. Veo que no paras en tu proyecto.
ResponderEliminarSaludos.
No me di cuenta de cuánto me había perdido hasta ahora, Isabel. Estuve poniéndome al día con la historia. Fue como un libro cuando lo dejas por la mitad, te deja esa sensación de vacío, de que algo no está completo, es como si en medio del camino se abandonara la alforja o al acompañante.
ResponderEliminarPor suerte ya pude volver y aquí estoy, leyéndote nuevamente y comprobando que sigues haciéndolo bien y que nos mantienes a todos cautivos.
Ahora veremos qué pasará.
Un abrazo.
Hola lady read morgan, creo que nos hemos visitado las dos a la vez... Gracias por tus palabras y besos.
ResponderEliminarSaludos, fortunada, todos estamos pendientes de esa respuesta, sobre todo Yarbas... Besitos.
Hola isabel miralles, es cierto que el tiempo ha pasado muy deprisa y casi sin darnos cuenta. Muchas gracias por tus palabras y tu ánimo, más valiosos todavía por venir de una persona que, como tú, ha destacado tanto en la poesía. Gracias por el enlace, te correspondo yo también. Besos.
Hola perséfone, creo que Dido, como sugieres, tiene energía y dulzura, decisión y simpatía, así que su seducción alcanza a todos. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola gloria, los vientos y su máximo responsable, Eolo, tendrán papel hasta el final... Besitos.
Hola miriam g. gracias a la explicación que me diste del "problema de Dido" he alcanzado a representarlo. Aunque no sea muy preciso, creo que sí refleja el problema y la solución. Me alegro que te guste Teano, una joven con las ideas claras. Besitos.
Hola morgana, te deseo también a tí una semana fantástica. Besotes.
Hola charles de batz, estás en lo cierto: es un respiro para la reina y los fenicios y es un momento crucial. Creo que el mundo se calló un instante para que Dido pudiera escuchar su corazón. Besos.
Hola krisish, tengo la impresión de que la respuesta de Dido la tenemos ya tod@s decidida ¿no? Yarbas no descuella por su simpatía... Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola nausicaa, ya te he contestado a tu e-mail, y verás cosas que no ven los turistas, si es que te de da tiempo... Besotes y a disfrutar.
Hola david, a mí me parecía imposible explicar medianamente bien la solución sin acompañarme de alguna imagen. Y mira que ya en el post anterior incluí un semicírculo a propósito... Besos, querido amigo.
Hola kostas k, creo que hemos vivido un momento de bastante tensión, sobre todo por lo mucho que había en juego. De todos modos, la astuta reina había tratado de amarrar todos los temas, consagrando a Juno toda esa tierra... Besos y hasta pronto. Siguen las emociones.
Hola natinat, gracias por tu visita y tus palabras tan llenas de ánimo. Lo que más me gusta de Yarbas es que se dejó seducir por la inteligencia de Dido, a diferencia de las reacciones de otros hombres, que salen huyendo... Besos, querida amiga y hata pronto.
Hola zoe favole, precisamente dentro de poco saldrá tu personaje. La solución que se me ocurre es que imprimas los capítulos y los dejes para ir leyendo fuera de la pantalla del ordenador. Esto de tener que estar conectados a la luz es un inconveniente. Espero que mejore tu estado de ánimo y tu salud. Y no te agobies demasiado de trabajo, que eso de que el trabajo es salud es un invento de los explotadores. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola goathemala, esto de la piel de toro no lo he inventado yo, sino que lo cuenta la historia legendaria de esta reina, al igual que ese "problema" matemático. De todos modos, espero que todos os hayáis dado cuenta de que el título "El problema de Dido" hace referencia al matemático y al suyo personal. En cuanto al "espinario", debe reconocer que es un encanto. Besitos.
Hola fgiucich, mucho me temo que el final está un poquitín más lejos aún, y su música no será demasiado alegre. Besos y hasta pronto.
Saludos, leo zelada grajeda, parece que la historia de la fundación de Cartago, o mejor, de la enemistad entre Cartago y Roma da mucho de sí. Creo que te gustará el final. Saludos cordiales.
Hola rosa silverio, es un placer tenerte de nuevo aquí, máxime después de que tu blog haya sido galardonado. La historia de Dido aún tiene desarrollo por delante, espero poder llevarla con acierto hasta el final. Besos y hasta pronto.
Cómo me gustaría estar ahí y que la reina Dido me nombrara topógrafo de su reino para replantear y distribuir sobre el terreno la ciudad que quiere construir.
ResponderEliminarA propósito, eres muy buena haciendo croquís a mano alzada.
Besos ilustre romana.
Isabel: me alegra ver el triunfo de nuestra querida Dido finalmente, si bien conocía la leyenda (la piel cortada en tiras), nunca la imaginé con el detalle que la presentaste en las últimas entradas. Por otra parte, me preocupa el efecto de la propuesta de Yarbas sobre la reina... esperaremos con paciencia la continuación. El plano cumple perfectamente con su cometido, y además es muy claro y expresivo, asi que no hay nada que disculpar, amiga.
ResponderEliminarÚltimamente, por motivos académicos, estoy leyendo bastante sobre urbanismo en la Antigüedad. En un momento encontré una comparación entre los particulares factores que influyeron en la fundación de Delfos, Cartago y Vaison-la-Romaine; y de inmediato recordé sonriendo este apasionante relato.
¡Que sigas bien, besos australes!
Que momento!!!
ResponderEliminarMientras leía me daba la sensación qie el tiento se podría cortar dada su delgadez, pero no.
Muy buena la reacción de Yarbas, la inteligencia de la reina pudo más.
De seguro alguién se encargará de hacer cambiar de opinión al rey.
¿será el sacerdote y su sobrina?
Saludos
Saludos de nuevo, Isabel.
ResponderEliminarPermíteme contarte una pequeña historia. Aquí en Cádiz somos aficionados al carnaval, como sabrás. Hasta los años sesenta sólo existían los cuartetos, los coros y las chirigotas. Un año salió una chirigota de tanta calidad que el jurado decidió crear una nueva categoría para ella, y la denominó comparsa. De la misma forma, creo que tu página ya no es un blog. No soy bueno creando términos, pero el trabajo (porque veo muchas horas aquí) que desarrollas trasciende la humildad de nuestras páginas personales. Definitivamente esto es otra cosa.
Como comprenderás, nada gano ni pierdo en hacerte el peloteo, así que confía en la sinceridad de mis palabras y vete pensando en sacar algún beneficio lucrativo de esto (publicidad, un libro quizás?).
Por mi parte, voy a extraer e imprimir la historia desde el principio y prometo ponerme al día.
Besos.
Estimada Isabel: caigo rendido a sus piés y maravillado ante su historia. Soy matemático y, como sabrá, la reina Dido es un icono de inteligencia para nosotros. No solo porque supiera resolver el problema actualmente llamado isoperimétrico (dada una curva de longitud fija, encontrar la forma de esta curva para que encierre área máxima), sino porque demostró dotes de verdadera resolutora de problemas que tanto nos fascinan. El caso es que estoy tratando de montar una especie de espectáculo matemático para niños y niñas y quería enmarcarlo en la historia de Dido y de sus fieles. Le solicito permiso para usar parte de sus textos en este montaje. Gracias. javierserranomora@gmail.com
ResponderEliminarHola Isabel:
ResponderEliminarGracias por molestarte en venir a avisarme de las lecturas. Pienso que quizas no seré el único...¡je¡
¿Sabes? me ha sorprendido un poco la historia. Pensaba que la reina Dido iba a ser la que tuviera la idea, pero no, que va. Mira como Teano, esa fémina matemática y prestigiosa, le ha solucionado la papeleta. Y de que manera.
Un beso, escritora. A seguir.
Hola Juan, es que tú quieres estar en misa y repicando. ¿No habíamos quedado en que eras el padre de Eneas? De todos modos, te has muerto hace poco, así que puedes trasladarte en espíritu hasta la nueva ciudad de Cartago y aconsejar soplando ideas al oído de quien quieras... Besitos, guapo.
ResponderEliminarHola tony, para mi es un placer tratar de recrear todos esos momentos y de conseguir buena compañía para la reina. Me alegra que recordaras esta historia en el curso de un trabajo académico, eso significa que a veces, estas tontunas, dejan su pequeña marca en nuestra memoria. No te pierdas la continuación, porque creo que también te gustará. Besos y hasta pronto.
Hola oso conocido, gracias por los comentarios que has dejado en post anteriores. Esta historia tiene todavía bastantes cosas que contar, así que sigue atento. En cuanto al sacerdote de Hércules y su sobrina Utyke, mucho me temo que tragarán bastante quina... Saludos y bienvenido.
Hola querido malatesta, muchas gracias por tus palabras, de veras me animan porque sé que las dices con sinceridad. Siendo yo también sincera, te diré que me gustaría ver estos trabajos publicados, pero mucho me temo que soy bastante poco competente buscando editores. Me alegro que imprimas los capítulos, creo que así te resultará muchísimo más fácil la lectura. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola javier serrano, he pasado por tu blog y he curioseado por él, pero no he visto la posibilidad de dejar ningún comentario. Conste que me he leído tu currículum entero... Respecto a tu proyecto de espectáculo matemático para niños, puedes usar los textos de esta historia que te sean útiles. Sólo te pido que indiques su procedencia y, llegado el caso, me cuentes cómo ha quedado tu proyecto al final, también a mí eso me divierte. Saludos cordiales y hasta pronto.
Hola rafael pq, hubo una matemática famosa llamada Teano, pero esta de la que hablo aquí es un personaje ficticio. El nombre se debe a nuestra amiga miriam g. que quiso llevarlo como homenaje a aquella gran mujer. Tradicionalmente se ha atribuido a Dido la resolución de ese problema. Yo me he tomado la libertad de señalar que hubo a su alrededor otras personas que le ayudaron. Besos y hasta pronto.
Perfecto final!!!!! Sabia Dido!!! Recortar aquel cuero, que siendo tan finito era fuerte!!!!
ResponderEliminarTengo otro final:
" Eres una mujer extraordinaria, reina Isabel. Has ganado justamente el territorio en este año de trabajo,sobre el que reinarás. Y yo te ofrezco otro más: escribe todo en un libro y edítalo. Cásate con el papel y unamos en pueblo virtual con el real.
Los pájaros detuvieron el vuelo y el mar acalló sus olas.Isabel por fin descansaba de su escultura..."
Genial!!!!!!!!!!!!
Gracias por aquel espacio de niño! :)
¡Tú si que tienes imaginación, ferípula, poniéndome una corona! Gracias por tu entusiasmo. Lo mejor que me ha ocurrido en este año bloggero es, precisamente, vuestra compañía. Besos.
ResponderEliminar"Los pájaros detuvieron el vuelo y el mar acalló sus olas."
ResponderEliminarQ hermoso, se me han saltado las lágrimas. Gracias, como siempre.
wowwwwww
ResponderEliminarPor fin llego a la fundacion de Cartago..
Continuo leyendo ansiosa