YARBAS
Un rey siempre debe impresionar a sus propios ciudadanos, pero más aún a los extranjeros. Cuando me hablaron de que habían desembarcado unos extranjeros en mi costa, llevé a cabo esta máxima. La cuestión es que se sintieran impresionados y supieran a quién pertenecían estas tierras. Después me informaron de que se trataba de Dido, reina de los fenicios. Creo que la dejé bastante impresionada.
He de reconocer que esa Dido era una mujer inteligente, fuerte de carácter y ocurrente, cosa que no pensé la primera vez que la vi. Cuando vi lo que hizo con la piel de toro que le regalé para que abarcase las tierras necesarias para su ciudad, me quedé bastante impresionado. Sin duda, había menospreciado a aquella mujer. Cualquier rey, en mi lugar, habría hecho lo mismo. Y después de contemplar la astucia de la reina fenicia lo tuve claro: ella debía ser mía. Por eso la pedí en matrimonio. Pero ella no aceptó; segundo error que cometí al volver a subestimarla.
Aquello me enfadó mucho. Después de darle lo que me pedía, después de engañarme como lo hizo con la piel de toro (se mire como se mire, lo que hizo fue engañarme); ella se atreve a rechazarme. Y encima me rechaza por un troyano de nombre Eneas. Aquello sí que no podía tolerarlo. Si la hubierais conocido sabríais el por qué de mi actitud para con ella.
Aquello me enfadó mucho. Después de darle lo que me pedía, después de engañarme como lo hizo con la piel de toro (se mire como se mire, lo que hizo fue engañarme); ella se atreve a rechazarme. Y encima me rechaza por un troyano de nombre Eneas. Aquello sí que no podía tolerarlo. Si la hubierais conocido sabríais el por qué de mi actitud para con ella.
Pero el corazón de una mujer, y menos un reina, no se puede robar. Eso es algo que ahora, visto en la distancia del tiempo, puedo comprender. Al menos, intentar entenderlo. Aunque pocos lo crean, lamenté la muerte de Dido.
No sé qué se dirá en el futuro sobre mí. No sé si seré yo recordado en Eternidad o lo será ella. Pero me veía en la obligación de elaborar este pequeño esbozo del hecho que marcó nuestras vidas. Para bien o para mal, nos conocimos. Y eso es algo que ni los dioses pueden ya remediar. Habrá quien me odie, pero, ¿qué puedo hacer yo ya si no es buscar mi redención?
Escrito por YARBAS, rey de los libios y pretendiente de Dido (Kurtz). Enlace en la columna de la derecha.
TEANO
- Querida Teano, he recorrido un largo camino, he venido a tí en busca de consejo, como sabes, mi madre, a la que los dioses guarden, me puso tu nombre. Quería que fuese como tú, sabia y valiente, aventurera y reposada. Has sido mi maestra, me has enseñado matemáticas como a tantos otros pero a mí me has enseñado mucho más... si es que hay algo más que matemáticas en esta vida. Las dos mujeres se ríen con fuertes carcajadas y continúan su paseo por la orilla de un río.
- Dime pequeña, ¿qué es lo que te atormenta?
- Los hijos.
- Pero si no tienes, espera a tenerlos y verás. Las dos mujeres vuelven a reír, tanto que tienen que detenerse durante unos instantes. -Mucho me temo, que si acepto su propuesta de matrimonio, mi vida como matemática terminará, no podré seguir con tu escuela. - La escuela es ahora tuya, pero ese no es el asunto. Escucha tu interior, creo que las mujeres a menudo nos equivocamos, no tenemos que elegir, no seremos libres hasta que dejemos de hacerlo y me temo que aún tienen que pasar cientos de años para que nos demos cuenta. Yo fui madre y fui matemática, ahora soy una abnegada abuela. Quizás, tú seas feliz de la misma manera que lo he sido yo. O no...
Y sin saber porqué, en ese momento recordó a Dido.
COPA DE ORO
Sidón entrega su presente al rey Adibaal, sellando el pacto que ahora los vinculará. Adibaal recibe gustoso una fina copa de oro, de rasgos exóticos y muy diferentes a todo lo que conoce. Presentan el regalo como una reliquia que ha pertenecido a poderosos conductores durante muchas generaciones, no solo de su Casa sino también del Imperio Egipcio. El rey no responde palabra alguna porque sus sentidos se han prendado del regalo…
Extracto del texto escrito por la COPA DE ORO del padre de la reina Dido (Tony). El texto completo puede leerse en Tony.
NOTA.- He realizado una propuesta a nuestros amigos que han participado como personajes en la historia de Dido. Consiste en que cada uno de ellos escriba un breve texto para darnos a conocer algo más de su personaje de ficción. Por ejemplo, cual fue su futuro, o su pasado, o qué opinó o sintió respecto a los acontecimientos narrados. Ya estamos en enero y aún quedan algunos textos por colgar. No podré aceptar otros nuevos, pero sí anunciar aquí que se cuelgan en la página de su autor/autora. En cualquier caso, gracias a todos.
*Detalle de escultura masculina. Museos Capitolinos. Roma.
**Detalle de escultura masculina. Jardines de Monforte. Valencia.
***Detalle de escultura de un toro. Museo Termas de Diocleciano. Roma.
****Detalle de pintura mural. Museos Vaticanos. Roma.
*****Detalle del fresco "La escuela de Atenas". Estancias de Rafael. Museos Vaticanos. Roma.
******Detalle de escultura doble. Museo Termas de Diocleciano. Roma.
*******Detalle de estampado sobre tela. Isabel romana. Valencia.
********Detalle de mosaico con una copa. Museos Capitolinos. Roma.
Mis felicitaciones a los tres, da gusto leeros...
ResponderEliminarTambien, dado el tiempo que llevo sin venir, me gustaria extender el agradecimiento que me ha procurado leer lo que han escrito Morgana- gracias por esa foto de Cartago para lo que escribi-, Siqueo,Anarkasis y el espiritu protector de la nave de Dido.
Un saludo a todos.
Y a ti, Isabel, un fuerte abrazo, de parte de Cloanto.
Hola cloanto, troyano querido, gracias a t� por tu visita pese a ir apurado de tiempo. Ya ves c�mo todos los participantes est�n haciendo un trabajo estupendo. Y s� Morgana me envi� este verano varias fotos suyas de Cartago, tuvo la suerte de ir all�. Besotes y hasta pronto.
ResponderEliminarSeguimos disfrutando de estos magníficos relatos de los que no quiero perderme ninguno. Da gusto ver desfilar a todos los personajes de la obra aportando cada uno su visión de la reina Dido y de la parte que le tocó vivir cerca de ella.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades a todos.
Esto se pone cada vez mejor....
ResponderEliminarAhora tenemos hasta a Nora, a la que tuve que prestarle mi clave, tenemos carton lleno.
Magnifico el relato de Siqueo y ahora el descargo de Yarbas que no querria pasar a la posteridad como un HP, el de Teano, y hasta la Copa de Oro, que quien sabe, tal vez la encuentre por aqui, despues de dar media vuelta al mundo.
Bueno, Isabel. Tenía que pasar para darte las gracias por publicar mi texto y darme la oportunidad de participar de esta forma en la historia.
ResponderEliminarBesitos.
Querida Isabel: gracias por la publicación de este fragmento. He subido el texto completo como habíamos hablado y en breve iré dejando mis comentarios en los relatos que voy leyendo de tus lectores...
ResponderEliminar¡Un año pasó desde que conocimos a Imilce y Karo! Feliz aniversario de esta historia de la que nos hiciste participes...
¡Besos para vos y un afectuoso saludo a todos tus lectores y a los que participaron de la propuesta!
Qué hermoso querida Isabel, son tan intensos, cada relato tiene añadido algo de cada uno de nosotros, gracias por todo, mi gratitud y mi admiración.
ResponderEliminarBesitos, y más besitos.
Mis sinceras felicitaciones a todos.
ResponderEliminarImpresionante el relato de Siqueo.
Me he puesto al día, al fin y ha sido genial.
Un abrazo.
Sabes mi bella Isabel, que navego en contra d ela corriente, con tal de no dejar de cumplir las visitas retribuyendo las que recibo.
ResponderEliminarHOy te arrojo rosas a la pasada, hermosas, como te mereces, naturalemente no podría dejar debajar un segundo pa darte un besazo, y sigo viaje, apa.
Hasta protno ya he de volve a arrojar anclas ante tu pueto siemrpe espectacular.
Me fascino tu blog! es realmente entretenido e interesante, siempre lo es saber un poco más acerca de los personajes de la Antigüedad.
ResponderEliminarsaludos!
Hola leodegundia, ciertamente todos est�n haciendo un magn�fico papel. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola lady zurikat, qui�n sabe si a lo largo de nuestra vida no nos tropezaremos con la copa de oro o con un Yarbas. Con un Siqueo es mucho m�s dif�cil... eso era amar y lo dem�s son cuentos. Besitos.
Hola kurtz, ha sido un placer contar con tu colaboración. Las gracias son para tí. Besos.
ResponderEliminarHola tony, es cierto que Dido tiene un año ya, y parece que ha pasado deprisa. ¡Me impresiona pensar en la enorme paciencia y constancia que habéis tenido! Gracias por tu colaboración. Un abrazo y hasta pronto.
Hola morgana,cada cual habéis aportado no sólo un texto, sino también vuestro modo particular de ver/contar esta historia. Eso es muy enriquecedor. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola krisish, celebro que te hayas puesto al día. Enseguida vienen más. Besitos.
Hola navegante, con razón había notado yo un maravilloso olor a jardín en primavera, cuando aquí estamos en pleno invierno... Gracias por tu visita y tus palabras, aquí me tienes siempre. Besos.
ResponderEliminarHola kuki, gracia por tu visita. Espero que puedas sentirte como en casa. Saludos cordiales.
Hola Isabel. Féliz año... Aquí hemos estado, dando una vuelta por uno de mis mundos más queridos.
ResponderEliminarUn saludo