“Roma, 7 de mayo de 2005.
Los helados de Giolitti son los mejores del mundo. Siempre está abarrotada. Hace mucho calor en Roma. Calor de verdad. El helado es lo único que resulta barato en la opulencia romana. Existe un sabor que no se parece a ningún otro. Creo que se trata de nuestra leche merengada, pero no tiene nada que ver. Fior di latte, ése es el sabor de Roma. Alguien batió por primera vez el mármol de los foros y creó este helado blanco como el dintel sin estrenar del templo de Saturno en una tarde de mayo.”
ANTONIO PORTELA.- “Ciudadano romano”.- El Gaviero Ediciones.
ANTONIO PORTELA.- “Ciudadano romano”.- El Gaviero Ediciones.
*Vista del Foro Romano. El templo de Saturno es el de la derecha, con 8 columnas. Roma. Foto: Rafa Lillo.
**Una flor en la terraza de Isabel romana. Valencia.
Debe de ser delicioso ese helado, Isabel. A fe mia que lo probaré a la menor oportunidad!
ResponderEliminarUn abrazo.
Una hermosa flor balconera que condice que este bello y congelado relato. Abrazos.
ResponderEliminarDoy fe de lo buenos que siguen siendo los helados romanos!
ResponderEliminarTodavia recuerdo uno especialmente delicioso que me comí allí, una noche sentada en una terracita. Era como una especie de helado de chocolate, como una bolita que llaman Tartufo. Ay que delicia! Como me ha apetecido de pronto, pero tendre que fastidiarme.
Bisous, madame
Bonita flor y sabroso helado : )
ResponderEliminarAbrazos
Los helados de Giolitti tienen sobre todo el sabor de la nostalgia, el aroma de los recuerdos, el deseo de volver a Piazza Navona.
ResponderEliminarUn beso
¡Qué maravilla pasear por Roma saboreando uno de esos helados de Giolitti! No los he probado nunca pero haces que le apetezcan a uno.
ResponderEliminarBesos.
Helado que se apetecer en el calor y en la luz especial de mayo. Ingredientes de mármoles misteriosos, paseando por el Foro, una invitación especial dque nos traslada extasiados a Roma...
ResponderEliminarUn besazo.
Me temo que hoy día ni el helado resulta barato en Roma! Nosotros tambien comimos tartufo!y en la plaza Navona.
ResponderEliminarBonitas flores.
Un saludo
Que relato tan refrescante y que flor tan hermosa.
ResponderEliminarY yo me he quedado ansiosa por saborearlo... y encima adoro el helado, y ese es seguro "Mi sabor"...
ResponderEliminar¡qué ganas de volver a Italia! recuerdo una heladería ... "Fragola e limone" junto la Panteón ... uff, qué placer.
ResponderEliminarMMM.....
ResponderEliminar¿entonces es verdad que los helados italianos son los mejores del mundo?????
No sé.... en mi país existen los 'helados de paila': pura pulpa de fruta batida en una paila de bronce sobre hielo seco...
Pero, definitivamente, TENGO QUE PROBAR LOS ITALIANOS!!!!!!
Me grabé el nombre, por cierto, para saber cuál sabor probar primero cuando esté en la Roma, paseando por sus milenarias calles, bajo ese sol de ensoñación abrasadora ;)
GRACIAS POR EL DATO ¿EH?? ;)
Y si tú te animas a cruzar el océano para probar los helados de paila ;) te recomiendo uno doble: mora y leche......... guao!!!
besos!!!! ;)
No sé si lo de barato sigue siendo cierto, pero lo de delicioso es indudable.
ResponderEliminarNada mejor que un helado italiano para conjurar el calor de Roma.
Gracias por este texto, Isabel.
(Me tomé la libertad de citarte en el primer comentario a mi entrada de hoy)
Me gustan las flores de tu terraza. Tienen el color del verano y la humildad de los muchos pétalos.
ResponderEliminarY qué ganas de probar ese helado... el de leche merengada es mi preferido.
Dicen que todos los caminos conducen a Roma, a ver si encuentro uno :D
Un beso grande.
Mira que a mi la leche merengada no me va pero quién dice no a un helado de templo. Preciosa la ¿caléndula? de tu terraza o jardín.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola! Pues si, si que están ricos los helados.
ResponderEliminarBicos
Ayer, en Florencia, el helado fue de tiramisú!!!
ResponderEliminarUn beso toscano
Un bonito texto el que hoy nos traes, Isabel... efectivamente hace mucho calor, aquí también.
ResponderEliminarQuienes no podemos degustar los helados "in situ", nos hacemos una idea. En Salamanca: la heladería "Los italianos" (por qué será?) en la calle Toro, y en nuestra plaza mayor, los del Novelty.
Un beso.
Soledad.
Ayyyyyyyyyyyy!!!!
ResponderEliminarAMIGA MÌA,ademàs de tentarme con las preciosas imàgenes de tu ROMA adorada,ahora me das antojo de HELADO!!!
jajajajajaaajaja
P.D.:Es cierto el calor alienta a tomar un rico helado,aunque para mì es delicioso todo el año!!!
TE DEJO UN ABRACITO ENORME ISA ♣
Tomo buena nota de ello :Los helados de Giolitti i su especialidad "Fior di latte", en el ferragosto Romano ha de ser una delicia poder saborearlo...
ResponderEliminarGracias por el consejo, IsaBELLA, mi Romana...
Bacci mille..
Pues para mi desgracia, los desconozco, y eso que me encanta tomar un buen helado. Espero que algún día pueda probarlos.
ResponderEliminarSalud
Que delicioso parece ser ese helado!! con el calor se siente por acá!!!
ResponderEliminarmil besos amiga mia!
besos!
Fior di latte!! helado divino...si, totalmente de acuerdo
ResponderEliminarhmmm...no me lo recuerdes!!:-)))
Feliz fin de semana querida Isabel!!
Hola querida amiga, maravilloso post, sin lugar a dudas esa fue mi experiencia en Roma con esos maravillosos helados. Hasta tal punto es así que le llamabamos la hora del helado.
ResponderEliminarUn saludo sórico.
Cirene la Troyana
ay..los helados romanos! qué hambreee!
ResponderEliminarEl Sr. Portela nos ha puesto los dientes largos :DD
ResponderEliminarMármol batido..., ¡hermosa imagen!
Me ha encantado el post anterior. Claro que sin tu explicación histórica no me habría gustado tanto, por falta de referencias.
Livia consiguió su propósito, aunque tal vez Marcelo, habría sido menos crápula que Tiberio. O no, porque menudos tiempos aquellos...!
Ahora estoy releyendo a Tito Livio. Es que me entran las ganas de Roma cuando paso a verte :)
Un abrazo bien fuerte, mujer romana.
Ay es verdad yo tambien tomé uno en una templado mediodia de invierno.....mármol hecho helado...me gusta esa imagen, es como alimentarse de toda la escultura, hasta el empacho...
ResponderEliminarBesos amiga
Ahora me quedé con ganas de probarlo y sin fecha próxima de viaje...cerraré los ojos e intentaré imaginarlo, es lo único que me queda de momento.
ResponderEliminarUn beso Isabel.
Qué buena introducción al verano!! Para helados, los mejores los italianos, en eso te doy la razón.
ResponderEliminarSaludos
Mmm...qué ricos!
ResponderEliminarY mucho más si los vas saboreando mientras paseas por alguna de sus plazas...
Un beso
Lala
Aunque hace tiempo que no hago comentarios en tus post, te sigo con el interés de siempre. Ya sé que entre tanto comentario, los mios no se echan de menos, pero queria decirtelo. Mis nuevas ocupaciones me han restado tiempo para Internet. Saludos querida amiga
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Hace dos años estuve de Erasmus en Roma y tu blog me hace rememorar esos grandes momentos que viví allí.
Un saludo,
Debe ser una crema blanca y celestial.
ResponderEliminarMe encantaría probarlo.
Se me hace agua la nuca
se me hace alma la boca.
Un abrazo. Dos.
En Irlanda no se siente nada de calor pero aún así me deshago en antojo por un gelato... debo probar ese sabor y recordar este post. Gracias, un abrazo.
ResponderEliminaray mi reina!! que diste en mi mayor debilidad!! jajaja me encantan los helados!! siempre deseé un gran helado de esos... algún día quién sabe... lo mismo puedo saborearlo y disfrutarlo como se merece.
ResponderEliminarMuchos besos.
Ah, esta Roma, hasta provoca desde los sabores!!!!
ResponderEliminar¿Acaso algún sentido escapa de ella?
Muy tentador Antonio Portela, y tu post Querida Isabel!
Mil besos Amiga y un precioso, soleado y bonito Domingo Primaveral para Vos!
En una tarde de Mayo...
ResponderEliminarMe haces soñar hermoso.
Gracias Isabel.
Ñam, ñam.
ResponderEliminarBesos
Los italianos siempre han tenido fama de expertos cuando se trata de helados! El que nombras de la Antigua Roma debía estar delicioso!
ResponderEliminarBesos