“La vida de las mujeres en la familia romana es dura. Sólo las que se han liberado de la condición de esposas, gracias a la viudez o a una esterilidad seguida de divorcio, gozan de una vida diferente. Tienen como amantes a jóvenes de la nobleza, administran sus negocios gracias a tutores complacientes y a libertos que les sirven de testaferros en los contratos. Las más riscas van y vienen entre las villas de descanso del golfo de Nápoles y sus jardines de Roma. Tienen un salón, protegen a los poetas, reciben a huéspedes extranjeros e intervienen en las alianzas políticas.”
FLORENCE DUPONT .- “El ciudadano romano durante la república”.
FLORENCE DUPONT .- “El ciudadano romano durante la república”.
NOTA: Queridos amigos, sigo pidiéndoos paciencia y comprensión por no responderos ni visitaros como me gustaría. Dido me tiene completamente atrapada...
*Detalle del relieve de un sarcófago en los Museos Capitolinos. Roma.
**Detalle del relieve de un sarcófago en el Museo Termas de Diocleciano. Roma.
También a mi me atrapó: es precioso, de verdad. Aparte de estar maravillosamente escrito, con agilidad y ternura, atrapa y no suelta.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Lo regalaré en navidad.
Vaya, madame, supongo que muchas estarian deseando envenenar a sus esposos para quedarse viudas, entonces!
ResponderEliminarMadame, precisamente acababa de decirle que encargué a Dido y llegó hoy, segun me han avisado, asi que mañana ya tendre el libro en mis manos. Por fin!
Buenas noches
Bisous
Está claro que el problema de conciliar la vida familiar con todo lo demás, sea lo que fuere, no es algo nuevo.
ResponderEliminarEl libro está la mar de interesante. Sigo.
Un beso, Isabel.
Qué seria entonces del resto de mujeres que no gozaran esa condición...cuánto se ha tenido que caminar.
ResponderEliminarun abrazo
Lo leere, sin duda.
ResponderEliminarBesos, Isabel.
Para que digan que no estaban avanzados...
ResponderEliminarUn abrazo y no te preocupes, lo primero es lo primero.
Y te leo esto y màs ganas todavìa me da de irme para tu queridìsima ROMA!!!!!! :P
ResponderEliminarP.D.:Què mujer no ha pensado alguna vez en dejarse caer en manos de un complaciente tutor... ;)
jajajajjajjajaja
UNO Y MIL BESAZOS AMIGA ♣
Vaya, entonces supongo que las mujeres con marido no serían más que sirvientes para él. Mmmm...
ResponderEliminarEntonces estarían deseando enviudar!!!
Qué cosas!
Un besito
Lala
Siempre dije que ser mujer en el pasado no era un plato de buen gusto...
ResponderEliminarSaludos. Y a Dido.
Esa si que BUENA suerte!!
ResponderEliminarEnviudar o el divorcio para llevar esa vida?, quien pudiera!!jajaaa
Besotes y todo lo mejor para tí y para Dido!!!
¡Fantásticas!! De una modernidad extraordinaria estas romanas. Cuánto tenemos que retomar de las clásicas, el amor y el matrimonio están muy bien, pero si los lazos esclavizan, entonces que caigan.
ResponderEliminarMe ha encantado el apunte, y la protección a los poetas, ni te cuento...
Besazos.
la libertad lo es todo
ResponderEliminarVaya! recordé a mi abuela que después de vivir el duelo por la muerte de mi abuelo, dijo con una sonrisa de concurso... Nunca antes habia sido tan feliz... y que Dios me perdone... JAJAJAJAJ!
ResponderEliminarbesos amiga mia!!
Curiosa la forma de ser "libre" en aquellos tiempos que a veces me parecen no tan lejanos de estos...eso si, espero ya finales de éste mes... en la feria del libro de mi gran cueva, seguro podre comprar varios ejemplares de Dido.
ResponderEliminarUn abrazo grandote Isa.
Y no olvidemos que a pesar de lo avanzado en esta materia hoy día puede que siga ocurriendo...
ResponderEliminarUn abrazo y me alegro de que sigas entretenida con Dido.
Por desgracia, ya entonces, hombres y mujeres, conquistaban la libertad sólo a base de tener dinero.
ResponderEliminarUn beso y mucha suerte con Dido.
Querida Isabel, es normal que ahora estés tan pendiente de Dido, se lo merece, te lo mereces.
ResponderEliminarYo me lo autoregalaré por Navidad... ya veremos si la vida y los dioses romanos hacen posible que nos encontremos alguna vez y, así, me lo dediques.
Un beso
Debo reconocer que me gusta la idea de ser romana liberada... en todas las épocas cuecen habas. Besitos.
ResponderEliminarMenudos tiempos jeje...
ResponderEliminartal vez por eso Roma fue la luz del mundo ;)
No te preocupes, amiga... Nosotros seguimos fieles tus maravillosas letras..
te felicito por el libro que he empezado a leer y me ha cautivado!!!
la figura de la mujer como sómbolo de poder, siempre gracias a la naturaleza de su alma, es un estudio fascinante..
Y conocer a alguien con tanto conocimiento en el tema es gratificante y enriquecedor ;)
Un abrazo inmenso!! Suerte en todo ;)
Sea como sea, el paso obligado es el matrimonio y con un poco de suerte... a gozar de la vida!
ResponderEliminarBesos miles, Isabel... sigo esperando A Dido... con mucha impaciencia!
La vida de las mujeres romanas en la familia romana era muy dura, sobre todo para las esclavas.
ResponderEliminara vida es repetitiba, no hay nada nuevo. La vida en familia,si no igual poco le faltaba o es a nosotros los que nos falta.
ResponderEliminarA la mujer le falta unos poquitos de años para tene lo que en justicia es suyo.
Un fuerte abrazo proserpina
Amiga, ya me llego tu novela... Jano esta como loco, asi que haz el favor de mandarnos una dedicatoria, y no se te olvide nombrarle a él...
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Madame, tengo el placer de comunicarle que Dido ha llegado sana y salva a mi hogar. Esta noche cenare en su compañia y luego escuchare el relato de sus aventuras. Por fin!
ResponderEliminarEstoy muy contenta, madame.
Buenas noches
Bisous
que horrible era la vida de las mujeres en la antiguedad.
ResponderEliminarYo tampoco te comento demasiado, pero leerte, es imposible dejar de hacerlo.
ResponderEliminarSiempre es un placer visitarte, quiero que lo sepas.
Un beso enorme Isabel.
Amiga Isabel,
ResponderEliminarEs exacta la definición de la condición de la mujer que nos da FLORENCE DUPONT, excelente latinista y, según algunos, hijo ilegítimo de Pierre Grimal, un Gigante por sus conocimientos de la Antigüedad Clásica. No obstante, tengo que discrepar un poco de su opinión. La vida realmente esclavizada era la de la mujer Griega; la de la mujer Romana no lo era tanto. De iure la mujer Romana siempre era propiedad de un hombre: su padre, su marido, o el familiar masculino más próximo; pero De facto en Roma había muchas mujeres que estaban liberadas del yugo masculino; y también es verdad que, en general, en casa, en la domus eran auténticas reinas y muchas veces eran las que mandaban en los asuntos domésticos. Sólo hay que recordar el sometimiento real que padecía Augusto ante el dominio doméstico, y no tan doméstico, de su esposa Livia.
Un beso,
Antonio</strong
bueno, también podían aspirar a tener la fama de livia y octavia, y lograr que se les levantara algunas de sus incapacitaciones... pero evidentemente esto era algo mucho más extraordinario...
ResponderEliminarque pasada estos romanos...
suerte con el libro
saludos
Muchas felicidades por tu nuevo hijo, estimada Isabel. Hoy me imprimo tus capítulos para leerlos y espero poder tener un ejemplar en mis manos.
ResponderEliminarPor cierto, en diciembre voy a mi tierra, a mi México. ¿Algún encargo?
Saludos y un fuerte abrazo.
Hoy soy yo el que se pasa por aquí para dejarte un saludo y decirte que hoy por fin he podido hacerme con tu libro. No puedo evitar el sentirme orgulloso. Ahora lo disfrutaré de nuevo.
ResponderEliminarSalud
Vaya, yo ésto, si que lo sabía, no sé, lo habría leído en algún sitio.
ResponderEliminar¿qué quieres que te diga? me alegra que no nos visites o que no nos contestes a causa de Dido, de verdad, de todo corazón: me alegro.
Menos mal que las cosas mejoraron con el Imperio (creo yo).....
ResponderEliminarBesos, Isabel
Hola, mi querida Isabel. Pues ya veo que en esa época ser viuda o esteril era una gran ventaja, justo al revés que en la actualidad, jaja. Bueno, aunque imagino que para las plebeyas las cosas no serían tan halagüeñas como para las patricias. Un besote fuerte, amiga mía.
ResponderEliminarBueno, ademas e no moir de parto y llegar a viejas,la esterilidad tenia otra ventaja. Que las dejaran en paz.
ResponderEliminarEl caso de Livia y alguna que otra emperatriz, eran lo que eran: la excepcion que confirmaba la regla.
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Ahora, por favor, no seas timida, se liberada y nuevamente por favor, cuenta algo de la presentacion de tu libro!!!! Publica alguna foto, algo, que los antiguos romanos estan muertos hace siglos y no creo se enfaden mucho porque por una semana los dejemos descansar en donde les toque!!!! Que aqui tan lejos, no somos moscas ni clarividentes y nos morimos por saber algo mas.
Es solo un esfuercito. Danos el gusto, ninguna matrona romana va a sentirse muy dolida por ello.
Una làstima no haber vivido en aquel tiempo . Abrazos.
ResponderEliminarNo me extraña que hubiese tanta afición a los venenos, como bien dice Madame, jejeje
ResponderEliminarYo también tengo ya el libro, Isabel. Es una hermosa sensación.
saludos.
¿Conoces la obra de Alberto Moravia? que aunque es del siglo XX, casi todos sus personajes son romanos, como lo era él. A mi me fascina.
ResponderEliminarSe puede decir que el machismo es un problema cultural.
ResponderEliminar¡¡¡Saludos!!!
Cuanto ilustran tus posts!... :)
ResponderEliminarToma tu tiempo, dale tu tiempo a la vida real que hoy la demanda :)
Besitos,