- Estás loca, mujer, poniendo en riesgo tu propia vida – dijo Cayo Marcelo a una matrona que, sentada en el último escalón de la basílica Julia, se negaba a abandonar ese lugar hasta haber conseguido justicia para su pueblo –. ¿De qué te sirve? ¿Crees, acaso, que una mosca más o menos tiene alguna importancia en el extenso territorio del imperio?
Ella bajó la vista, pero no se movió.
- Veo que te empeñas en mantenerte aquí – le dijo con acritud veinte días más tarde, después de haber pasado por su lado a diario y verla rodeada cada vez de más gente –. Eres terca, mujer. Y muy ignorante. ¡Aún no te has enterado que la chusma que te rodea es tan insignificante como tú!
- Muchas moscas juntas forman un enjambre – dijo ella.
- ¡Y ahora, además, te has vuelto filósofa…! ¿Desde cuándo confías tu salvación y el futuro de tu pueblo en la comprensión de otros ciudadanos?
Sin abandonar su gesto de humildad, la mujer respondió:
- Desde que sé que los imperios no tienen corazón.
*Detalle de escultura que representa el busto de una mujer. Museos Capitolinos. Roma.
**Hojas de acanto en el foro romano. Roma.
Aminahu Haidar, tesón, lucha política
Bravo.
ResponderEliminarA veces una sola mente puede cambiar el mundo.
Besos...!
La historia se repite, madame. Que buena parabola. Hoy Haidar ha sido romana en su blog.
ResponderEliminarBuenas noches, madame Isabel
Bisous
"Muchas moscas juntas forman un enjambre" Gran parábola, sí.
ResponderEliminarEsperemos que el enjambre pueda con el tren.
Saludos.
No pude ir a la presentación de la novela, como hubiera sido mi idea, pero la voy a comprar como regalo, mi regalo de Navidad.
ResponderEliminarEstoy segura de que me va a gustar.
Algun día, supongo, llegaremos a conocernos. Es una lástima que viviendo en València no pudiera asistir a la presentación.
Pero, como seguro que habrá otra, nos veremos.
Un abrazo y mi enhorabuena
Elèna
La "chusma" si quiere puede y cuando se juntan muchas moscas son tan molestas que los "imperios" se tambalean.
ResponderEliminarBicos
En cualquier caso, es el acto el que tiene su valía y la persona adquiere la dimensión de los más grandes.
ResponderEliminarQué menuda mujer y qué fuerza tan inquebrantable la que de ella fluye.
Éstos son los momentos que hacen historia.
Hoy se encuentran los Imperios.
Y grande tú por pronunciarte, ¡mil besos!
Excelente entrada, con un final, magnífico!!
ResponderEliminarAbrazos amiga!
Me ha resultado curioso escuchar tu voz en la entrevista para la cadena ser... has estado muy bien.
ResponderEliminarun saludo!
Lo difícil es conseguir juntar muchas moscas.
ResponderEliminarCrees que lo estamos consiguiendo?
Espero que las moscas se revelen contra los imperios con corazón congelado.
Un besito
Lala
Siempre he dicho que las mujeres estamos más adaptadas y somos especialmemte luchadoras...
ResponderEliminarLa antepasada de Aminatou Haidar. Brillante Isabel!!!
ResponderEliminarAntes, ahora ¿siempre? volvemos una y otra vez, los mismos personajes a la misma obra y sólo sutiles cambios en el decorado nos advierten del paso del tiempo.
Besazo Escritora Querida! Un placer leerte!
It's great Isabel. The same fight ever y for ever. Sorry but i can write too much today.
ResponderEliminarEstá claro que Cayo Marcelo, no sabía con quién estaba hablando...
ResponderEliminarComo siempre, deleitándonos con tus historias...y ahora, después de tanto tiempo, vuelvo y me encuentro con que ya ha visto la luz tu libro, que he podido asistir a su presentación a través de los videos, tu entrevista en la radio, la fotografías, y tu enlace al blog del profesor Justo. ¡Genial! Estoy contentísima por tí, y espero poder hacerme pronto con tu libro. Ojalá hubiera podido ir personalmente a este evento...
A finales de septiembre, tenía una cita en el Café Gijón de Madrid: no llegué a esa cita. Dos días antes, me hospitalizaron y, mi recuperación fue, y sigue siendo lenta. Te he echado de menos. Murió mi tío Francisco Ayala. Fui capaz de publicar los comentarios que la gente me hacía sobre este acontecimiento. Con el pésame de mi tío, la vida se me hacía al mismo tiempo imposible. Ahora regreso, y regreso despacio, y no sé por cuánto tiempo, ni con qué tiempo de acción. Pero ahí estoy, aquí sigo, y espero seguir durante mucho tiempo. Quería llevarme mi medallón de la moneda acuñada con la diosa Athenea, en honor tuyo, al encuentro en el Café Gijón...No pudo ser. No importa. Espero, seguir, seguirte, y que la vida le de dé un revés a mis reveses para continuar tu aventura y también la mía por estos lares virtuales que nos atan con lazos de plata invisibles.
Enhorabuena, otra vez, y recibe un abrazo fuerte, de una que de haber podido se habría hecho los km para asistir a la presentación de tu libro.
Besos, y ¡feliz Navidad!
Es una hermosa carga de profundidad. Resulta inevitable leerlo y detener el paso de la mirada para reflexionar sobre ello, sobre la insignificancia del uno frente a la totalidad. Sólo el mundo de las ideas, de nuestras ideas, pueden hacernos más grandes y trascender.
ResponderEliminarSalud
¡Genial!.
ResponderEliminar¡Touche!.
Este texto me ha dejado sin palabras.
Y, ¡que oportuno!.
Existe un dicho que tiene cierto dejo de sabiduria y dice: "un millòn de moscas,no pueden estar equivocadas"
ResponderEliminarP.D.:Esta vez,tus palabras llaman a la reflexiòn...
MI CARIÑO AMIGA :)
Isabel, hay tanto lugares hoy en día a los que se les puede ajustar el vestido que has cosido en esta entrada, que no me ayuda a creer en nosotros.
ResponderEliminarOs quiero uno por uno, y uno por uno juntos me aterráis. Por ejemplo.
Muchos besos.
El camino hacia la libertad está llena de pequeños gestos que terminan debilitando al poder. Abrazos.
ResponderEliminarAmiga, pedir a los "Imperios" que tengan corazon o alma, es pedir peras al olmo...
ResponderEliminarSolo alguna conjuncion de intereses puramente economicos podria dar solucion al conflicto del Sahara... Marruecos mordió su presa y no suelta aunque las buenas gentes "le soplen en la nariz"...
Esto tiene muy mal arreglo, en mi corto entender...
Una vez que USA se ha desentendido, esto tiene muy mal arreglo...
Ah, si USA tuviera intereses economicos y se viera favorecido si apoyara a los del Polisario...
Otra cosa seria
Un abrazo, con bastante desanimo...
Gran sabiduría la de la matrona, pues en verdad los imperios no tienen corazón. Un besote fuerte, querida Isabel y muy feliz semana.
ResponderEliminarHola Isabel, Feliz Navidad!
ResponderEliminarTe he dejado un regalo en mi blog, es loteria de Navidad, pasa a recogerlo.
Besos.
Hoy nos has dejado una gran lección de la que muchos deberían aprender. Besos.
ResponderEliminarMoscas para el imperio.
ResponderEliminarPero moscas cojoneras.
Imprescindibles para los amantes de la justicia.
Molestísimas para los injustos.
Ha conseguido hacer más por la causa saharaui Aminatu Haidar que muchos años de voces en el desierto.
Todo un ejemplo.
Besos
Desde que lei la primera línea ya sabia a quien te referías. Solo había que cambiar el personaje femenino y el imperio romano por el modesto territorio saharaui.
ResponderEliminarBesos
...y por eso me hice bloguera.
ResponderEliminara,
y
Fin.
Me gustó, pero que me quedó un sabor diferente en el "día a día",
me ha costado encontrarlo, al final Donde si deja de funcionar se acabó España, en el corteinglés. (lo he pedido en más de veinte librerías) solo en una me dijeron que lo habían vendido, igual mintieron como yo haciéndote publicidad, Espero que me lo firmes en la feria del Libro en mayo aquí en Madrid. ¿Si?
La matrona como las mujeres emprendedoras hoy en día:
ResponderEliminar"Sola no puedes, con amigos si"; "la unión hace la fuerza", pero lo de las moscas y el enjambre me ha gustado. Ver similitudes con las hormigas que tienen una muy buena red social.
Los romanos si de algo estaban orgullosos eran de su imperio, las legiones y demás. No eran buenos estrategas, funcionaban a base de órdenes. Pocas ideas propias, eran más rudos. Querían romper con los filósofos o el pensamiento que era más de los griegos.
Saludos.
En la historia se han reetido esas actitudes ¿nombro a una mujer sahariana?
ResponderEliminarUna narración que sobrevuela los tiempos para aparecer fresca en los tiempos actuales. La lucha incansable y desesperada por una causa quasi utópica no se ha inventado en el presente. Muchos locos soñadores dieron su vida por unos ideales que, considerados imposibles en su tiempo, forman parte de nuestra cotidianeidad.
ResponderEliminarUn hombre vale poco, varios... quién sabe.
Un beso
Una narración que sobrevuela los tiempos para aparecer fresca en los tiempos actuales. La lucha incansable y desesperada por una causa quasi utópica no se ha inventado en el presente. Muchos locos soñadores dieron su vida por unos ideales que, considerados imposibles en su tiempo, forman parte de nuestra cotidianeidad.
ResponderEliminarUn hombre vale poco, varios... quién sabe.
Un beso
Ay amiga!!!
ResponderEliminarcada texto tuyo es una obra maestra!!!!
mil besos y abrazos!!!:)
Precioso y didáctico blog, y este post que nos habla de la fuerza de voluntad humana representada en esa matrona que no se rinde ante el poder establecido. Me uno como seguidor, sin duda. Saludos.
ResponderEliminarMe ha parecido precioso. Yo soy muy aficionada también a la literatura e historia antigua, y concretamente a la cultura romana, pero no conocía esta anécdota. Es una maravilla, y traída muy oportunamente. Me has dejado en mi blog un comentario para la esperanza y vengo a agradecértelo. Ojalá sea así. Muchas gracias.
ResponderEliminarIsabel, en mi país hay tantas personas como esa valiente mujer... aquí los gobiernos se creen emperadores, la gente sufre, pero creo que pronto llega u hora. abrazos querida amiga
ResponderEliminarLos imperios no tienen corazón. Menos mal que sus mujeres si lo tienen y en abundancia.
ResponderEliminarUn abrazo
Un texto bellísimo, querida Isabel, que me ha dejado el sabor amargo de las verdades conocidas.
ResponderEliminarUn beso fuerte,
Izaskun
Muy, pero que muy actual.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como si fuera mi país y tantos actuales.
ResponderEliminarAbrazos preciosa.
PD. Movie ya está en casa.
Parece que esto lo hubiera escrito un escritor que tuviera la impronta de Tácito, Séneca, Borges o Plutarco. Usted me hace suspirar con lo que escribe, pero no son los suspirillos románticos de un galán enamorado, es algo mucho mayor: son los suspiros del placer intelectual colmado.
ResponderEliminarObviamente estoy con la matrona. Si esta enseñanza cundiera en la población, ¡cuantas injusticias se evitarían!
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