¿En qué piensas, Marco, que acabas de pasar por mi lado sin verme siquiera? ¿Reflexionas sobre las lecciones de los filósofos, o es que desde la puerta del Senado has escuchado a Cicerón arremeter contra el cónsul Marco Antonio, y acabas de darte cuenta de lo dura que es la política en Roma? Si aceptas mi consejo, es éste: márchate. Vete a Atenas a aprender de los grandes maestros del pensamiento y de la retórica, refina tu espíritu con las obras de arte y búscate alguna mujer con la que pasar las noches. Y mientras la política siga siendo corrupta y esté envenenada, no regreses a Roma. Presérvate. Y vuelve cuando los romanos puedan hablarse cara a cara como hombres, sin insultos y sin que medien las mentiras y las armas, si es que llega ese día. Hazme caso. Pues ¿qué será de nosotros si los jóvenes sólo aprendéis lo peor?
NOTA: El 2 de septiembre del año 44 a.C. Cicerón pronunció en el Senado la primera Filípica, una serie de 14 discursos dirigidos contra Marco Antonio. La república romana vivía, desde hacía decenios, sumida en la corrupción.
NOTA 2: Queridos amigos, disculpad esta ausencia tan larga. ¡He estado en labores de enfermera! Nada importante, pero sin tiempo para nada... Os he echado muchísimo de menos.
*Detalle de cabeza masculina. Exposición “La belleza del cuerpo” en el MARQ de Alicante. Foto: Rafa Lillo.
**Detalle de la decoración de la puerta de entrada del Ospedale Santo Spirito in Sassia. Roma.
Cómo me ha gustado el título!
ResponderEliminar...hablar cara a cara como hombres...
Que poco han aprendido algunos!!
Besitos
Bienvenida a Septiembre, Isabel, que es un estupendo mes; me alegro de tu vuelta, y de que esa enfermería no haya sido por nada importante. ¡saludos! Am.
ResponderEliminarAseguraba Marco Tulio que ""Los hombres se asemejan al vino: el tiempo agria a los malos y mejora a los buenos"
ResponderEliminarDe officiis fue quizás el más personal de los libros de Cicerón, probablemente se necesite una nueva edición para este siglo nuestro, Querida Isabel.
Bienvenida al ruedo, siempre!!!! Te echamos mucho de menos Amiga!
Un fuerte, Muy fuerte Abrazo!
Estimada Barceló,
ResponderEliminarEs una pena que después de 2050 años, todavía el texto tenga una vigencia inigualable. Elimina Marco, Cicerón, Roma, Grecia, todos los nombres propios, e insertas nombres propios actuales y el texto parece una excelente reflexión, para un ciudadano actual.
Totalmente de acuerdo con Primo de Anónimo. Eso mismo pensé al leerte.
ResponderEliminarP.D.
Espero que esteis bien todos en casa y que no haya sido nada importante.
(deja los guantes y las gasas para mi, y recoje tu pluma. Te echaba de menos)
Isabel, bienvenidas sean sus mercedes.
ResponderEliminarTomo nota y partiré.
Un abrazo serpentino.
Sergio Astorga
Dos cosas que me han parecido interesantes en el texto:
ResponderEliminar1.- Apartate de un lugar corrupto, aprende en los mejores lugares, y cuando cambie la situación, vuelve. Interesante, se pudría aplicar en muchos ambientes de nuestra vida.
2.- Y busca una mujer para pasar las noches, si lo miramos con perspectiva, algo se ha mejorado, pero que dura tendría que ser la vida de la mujer en esta época, claro sin desmerecer otras .., también la nuestra, por que
no, aunque podamos llegar a .... presidentas....
Bienvenida a casa por el verano.
Este blog es maravilloso.
ResponderEliminarOjala puedas pasarte por el mio, salvando las distancias , claro esta, que no pretendo compararme!
saludos!
eutelia
www.albinovino.com
Me alegro de tu vuelta, yo te eché de menos.
ResponderEliminarBienvenida, Isabel. Te echábamos mucho de menos. Y en cuanto al texto, tan bien escrito como siempre y tan vigente. De vez en cuando hay que refugiarse en Atenas, o en Roma, o simplemente en la belleza.
ResponderEliminarSaludos
=) ¡¡QUE BEUNÌSIMO QUE ES VOLVER A LEERTE AMIGA MÌA!!!!! =)
ResponderEliminarLa juventud,por lo visto ha sido desde tiempos inmemoriales,la columna esperanzadora del futuro...
MI CARIÑO INTACTO ISA QUERIDA ;-)
Delicada, vigilante, cuidada... un placer leerte.
ResponderEliminarY ahora lo bueno: ya estoy acabando tu novela, poquísimo queda. Tu vuelta hace que adelante las felicitaciones que guardaba para un mail privado que de todas formas te escribiré cuando la acabe. Pero era de justicia decir aquí que casi he acabado la novela y que Isabel Barceló escribe delicado, vigilante y cuidado no solamente en su blog. Te cuento cuando acabe, en el mail...
Querida Isabel, qué alegría poder volver a disfrutar de tus maravillosas líneas! Me alegro que aunque hayas estado de enfermera no haya sido nada de gravedad. Recibe un cariñoso saludo.
ResponderEliminarHola querida Isabel.
ResponderEliminarPresérvate es la palabra,la mano larga de la corrupción alcanza a los débiles,los ciclos se repiten, solo a través de una mirada en el tiempo observamos que las diferencias y similitudes abruman.
Muchos comportamientos han sido superados pero los inherentes al poder siguen siendo peligrosos.
Bienvenida se te extrañaba.
Madame, ha vuelto usted!
ResponderEliminarSe la echaba de menos por aquí, pero pense que su ausencia se deberia a motivos mas gratos de tipo vacacional.
Me alegra encontrarla de regreso... aunque sea para echarnos filipicas!
Buenas noches
Bisous
Existe alguna época de la historia donde no haya habido corrupción, porque me temo que velada o no siempre ha existido la mano que barre para casa y se vende por nada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá, ahora como entonces, se pueda razonar más que insultar para llegar sin odios a lo mejor para todos.
ResponderEliminarBesos. Bienvenida otra vez.
Ya te echaba de menos, Isabel! Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQué bien que estés otra vez por aquí. Espero que ya sin problemas de "enfermería".
ResponderEliminarAbrazos
Me temo que ese día no ha llegado... ni llegará.
ResponderEliminarBienvenida en tu regreso, Isabel: me alegro de que no haya sido nada demasiado importante
Muy buena reflexión para el regreso de las vacaciones y el inicio del trabajo. ¿Qué podremos enseñar a los jóvenes si nuestro ejemplo es lamentable? ¿Cómo queremos hacer ciudadanos responsables que amen el trabajo y el esfuerzo si les decimos que todo vale y que la corrupción es una cosa normalita y de poca importancia?
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas veces hablamos de la juventud sin responsabilidad (en nuestros tiempos éramos más responsables, más trabadores, más, más...) Conviene predicar con el ejemplo.
ResponderEliminarQué bien que ya vuelves a escribir en el blog.
Un beso.
¿Dónde estará "mi Atenas", Isabel? Porque, desde hace demasiado tiempo, esta ciudad conserva una atmósfera insoportable, un hedor corrupto que exaspera y ahoga las esperanzas de relaciones cívicas humanamente cordiales.
ResponderEliminarEs tan actual todo...
ResponderEliminar¡Me hace feliz volver a leerte, mi Romana!
¡Muchos besos!
Buena vuelta, Isabel. No viene mal preguntarse eso ahora mismo. Justo al principio del curso...
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo más terrible es que, tras tantos siglos, la humanidad no haya avanzado y sigan teniendo vigencia estas palabras.
ResponderEliminarPrecioso texto, como todos los tuyos, que es un placer leerte.
Me alegro de tu vuelta.
Un abrazo.
Wenas!! "¿Qué será de nosotros si los jóvenes sólo aprendéis lo peor? Estupenda frase para finalizar. Inquietante semejanza con la actualidad.
ResponderEliminarSaludos y bienvenida!!
¡qué alegría tenerte aquí de nuevo!Espero que en este curso los jóvenes también aprendan cosas buenas, al menos lo intentaremos;)
ResponderEliminarUn abrazo
pues nada, chiquilla, mis mejores deseos de mejoría y decirte com siempre que es un honor y placer pasar por tu casa con estos maravillosos post y fotos que nos dejas
ResponderEliminarsalu2
Hola mita, en general los hombres aprenden poco (¡nosotras un poquitín más, pero tropezamos siempre en lo sentimental...!) Besitos.
ResponderEliminarGracias por tu bienvenida, andrés. Espero que tu verano haya sido feliz. Un besazo.
Hola susana, los humores agrios los conocía muy bien Cicerón, tenía uno en casa. Me da mucha alegría encontrarte, querida amiga. Besotes.
Hola, primo de anónimo, tenemos ambos la misma impresión. Y es que por la naturaleza humana o por la ética humana se diría que no han pasado los siglos... Saludos.
Hola andaya, con gusto te hubiera dejado los guantes y las gasas... No ha sido importante, afortunadamente, sino lo molesta que resulta la inmovilidad y lo que todo eso nos atasca. ¿Todo bien por tu parte? Recuerdos y besos.
ResponderEliminarHola sergio astorga, me gustan tus abrazos serpentinos. Suenan a fiesta... Un abrazo enorme.
Hola ex-compi, a veces creo que las mujeres hemos avanzado en unas cosas y retrocedido en otras. Por ejemplo, las matronas romanas gozaban de muchísimo prestigio, algo que no se nos reconoce hoy. Al contrario, a muchísimos hombres (y, a veces, también a muchas mujeres) les encanta burlarse de las mujeres que ocupan lugares de relevancia social, sobre todo las políticas. Y es le es tan fácil al público en general seguirles la broma... Besitos.
Bienvenida eutelia, pasa y acomódate donde quieras, es un placer recibir tu visita. Y gracias por ofrecerme tu casa, te visitaré enseguida.
La distancia nos suele dar un ángulo de vista y de actuación mucho más ecuánime.
ResponderEliminarNada hay nuevo bajo el sol.
Ese perfil es maravilloso.
Besos
Hola mariajesusparadela, también yo eché de menos tu paradela de coles. Ahora vengo ya dispuesta a disfrutar del final del verano en tu jardín. Besos.
ResponderEliminarHola golem, lo bueno de refugiarnos en sitios que amamos, sean lugares físicos, imaginarios o artísticos, es que podemos hacerlo prescindiendo de su contexto. O sea, que podemos disfrutar de Paris aunque expulsen gitanos y de Roma aunque gobiernen los mafiosos. Lo duro, lo difícil de encajar, es lo que vivimos día a día y nos hiere en la propia carne. Besitos.
Ave Isabel...ya desde las tierras del norte...he emigrado lejos de la corrupción capitalina como tu texto aconseja...a ver si así aprendo más y mejor...
ResponderEliminarbesotes
Me encanta la forma en que reflexionar y cuestionar a la juventud se vuelve un arte.
ResponderEliminarUn besiño grande mi querida Isabel, me cambie de ventana a las matrioskas, pero te espero como siempre, me alegra mucho tu vuelta.
:)
Buen fin de semana!
Pues me parece que siguiendo esta sabia máxima todos deberíamos hacer el equipaje, pero para ir ¿a dónde? Roma tenía un espejo puro en que mirarse: la grandiosidad de la sabiduría griega. Nosotros no tenemos posibilidad de escapatoria porque todo los países están gobernados por el mismo tipo corrupto de hombres.
ResponderEliminarMe alegro de tu regreso. ¿Qué tal el verano? Espero que relajante.
Un besazo
Qué alegría leerte de nuevo!!! Espero que no haya sido nada serio. Abrazos.
ResponderEliminarHola, Isabel! Feliz retorno! Espero que haya sido un buen verano para ti. Qué bella reflexión nos regalas. Un abrazo,
ResponderEliminarHola gabu, tu alegría es contagiosa, así que aquí me tienes con una gran sonrisa en los labios. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarSaludos eastriver, me alegra saber que ya estás casi acabando Dido, esa reina tan extraordinaria y entrañable y tan olvidada. Espero tus impresiones por e-mail, intuyendo que te está gustando. Un abrazo y hasta pronto.
Hola Ana trigo, gracias por tu bienvenida. En cuanto a mis labores de enfermería, si, ha sido cosa de poca importancia, de lo contrario te aseguro que no habría sobrevivido... Besazos, guapa.
Querida américa, tienes toda la razón: en lo tocante al poder, parece que se desatan las pasiones más bajas y las aspiraciones más sublimes. Por eso es tan interesante para estudiar a los seres humanos. Besitos, querida amiga.
Saludos, dame masquée, teníamos que haber oido en directo las filípicas, incluso aquellas que Cicerón no llegó a pronunciar aunque las publicó como si lo hubiera hecho. Roma era/es apasionante... Si encontrara la forma de viajar en el tiempo, nos daríamos una vueltecita por allí las dos. Beso su mano.
ResponderEliminarHola mimí-ana rico, tampoco yo puedo imaginarme esa época feliz sin corrupción de ninguna clase. ¿Tal vez en ese paraíso que jamás exisitió? ¿Aquella edad de oro que señalaban los romanos? Quién sabe, quizá hubo un tiempo, antes de que adquiriéramos nuestra condición de hombres, en que fuimos ángeles. Ahora sólo podemos encontrarlo en la ficción. Besitos.
Hola ybris, el insulto es una forma bastante común de dirigirse al otro cuando fallan los argumentos. Pero es, también, un problema de educación. Besitos, me encanta saber que estás ahí.
Hola Mariàngela Vilallonga, gracias por tu visita. Besos.
Hola carlos césar álvarez, he sobrevivido a la práctica de la enfermería y espero disfrutar de vacaciones a principios de octubre. Besotes, guapo.
ResponderEliminarHola xibeliuss, no hemos de perder la esperanza de que nuestros descendientes consigan lo que nosotros no hemos logrado. Quién sabe... Besitos.
Saludos Cayetano, aciertas al describir la situación. Lo peor no es ya la propia existencia de la corrupción, sino el grado de "aceptación" social que tiene. Y si los jóvenes aprenden que esas conductas no son reprobables ni rechazables sino que, por en contrario te reporta cuantiosísimos beneficios económicos, y, encima, más apoyos y más votos, está claro que ese es el camino a seguir. Vamos, que les estamos poniendo como modelos los antimodelos. Y no digo que no se puede hacer peor, para no tener que rectificar más adelante... Besitos.
Saludos, mª antonia moreno, tienes toda la razón: nosotros que presumimos con frecuencia de haber sido mejores en casi todo, estamos fallando bastante en este aspecto. Mucho mirar atrás y poco al presente y al futuro. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola josep-manel Vert, hagámonos una mutua promesa: el primero que encuentre su Atenas, que se lo comunique enseguida al otro... Un abrazo muy fuerte.
Hola selma, me hace feliz saber que sigues ahí, con una jaima en medio del corazón. Besos.
Saludos, olga bernard, espero que este inicio del curso te sea favorable. Un abrazo enorme.
Hola isabel martínez barquero, creo que cada época tiene su propia forma de ser, pensar y estar en el mundo, pero sí, hay un sustrato que parece permanecer intacto a lo largo de los siglos. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarGracias por tu bienvenida, lia. Tenemos mucho que reflexionar... Besotes.
Hola marisa peña, todos tenemos cosas buenas que enseñar a los jóvenes, especialmente los poetas y poetisas, que hurgáis tan intensamente en nuestro interior. La cuestión es, quizá, ser más combativos en esa enseñanza. Besitos, me alegra saber que estás ahí.
Hola tomás mielke, gracias por tu visita. Me alegra que no te hayas cansado de venir... Besos.
Hola virgi, es cierto lo que dices: la distancia nos permite observar las cosas de otra manera, ver con mayor claridad. Por eso me parece interesante volver la vista atrás, para que podamos ver en el pasado lo que no vemos con tanta claridad en el presente. Besotes.
ResponderEliminarHola iralow, aunque tu ya sabes mucho, tu migración al norte te reportará más sabiduría y seguramente más tranquilidad... Un abrazo muy fuerte.
Saludos, mayte, iré enseguida a ver ese cambio que has hecho. Seguro que será para bien. Besos.
Hola carmenBéjar, ¡y yo que pensaba irme para tu tierra, que siempre se ve tan bonita a través de tus textos y los de tus amigos...! Con todo, creo que es mejor quedarse y tratar de cambiar la situación. Besos, guapa.
Saludos, amigos fgiucich, afortunadamente ha sido algo leve, pero un poco fastidioso. Abrazos.
ResponderEliminarHola Ariodante, el verano ha sido un poco pesado y las vacaciones no merecen ser llamadas así, pero espero resarcirme en octubre... Besotes.
Me ha gustado mucho esta entrada. Muy inspiradora en este comienzo de curso escolar.
ResponderEliminarMe alegro de tu vuelta y espero que no haya sido nada.
Un abrazo.
Gracias, negrevernis. Un placer recibir tu visita. Besos.
ResponderEliminarAmiga Isabel,
ResponderEliminarMe encanta tu vuelta a este mundo y lo que a mí me corresponde es dejar aquí, en Latín y en traducción mía, un fragmento del discurso al que haces referencia.
Te envío un abrazo cariñoso,
Antonio
Quid? De reliquis rei publicae malis licetne dicere? Mihi uero licet et semper licebit dignitatem tueri, mortem contemnere. Potestas modo ueniendi in hunc locum sit, dicendi periculum non recuso. Atque utinam, patres conscripti, Kalendis Sextilibus adesse potuissem! Non quo profici potuerit aliquid, sed ne unus modo consularis, quod tum accidit, dignus illo honore, dignus republica inueniretur. Qua quidem ex re magnum accipio dolorem, homines amplissimis populi Romani beneficiis usos L.Pisonem ducem optimae sententiae non secutos. Idcircone nos populus Romanus consules fecit, ut in altissimo gradu dignitatis locati rem publicam pro nihilo haberemus? Non modo uoce nemo L. Pisoni consularis, sed ne uultu quidem assensus est. Quae, malum!, est ista uoluntaria seruitus?
¿Y qué? ¿Se puede hablar de los restantes males de la República? Pues a mí me es lícito, y siempre me lo será, proteger su dignidad, despreciar la muerte. Con tal que tenga el derecho a venir a este lugar, no rechazo la muerte. Y ¡ojalá, Señores Senadores, hubiese podido yo estar aquí en la Kalendas de Sextilis [el mes Augustus que se llamará después, en honor a Augusto]! No para que se pudiese conseguir algo, sino para que no se encontrase ni siquiera uno que hubiese sido cónsul, digno de aquel honor, lo que entonces sucedió, digno de la República. Lo cual me causa un gran dolor, que hombres muy honorables del pueblo Romano que habían obtenido los más grandes beneficios no hayan tenido en cuenta la opinión de L. Pisón, el portador de la mejor opinión. ¿Es para eso que el pueblo Romano nos nombró cónsules, para que, situados en el más alto estadio de la dignidad, considerásemos en nada a la República? Nadie estuvo de acuerdo, no sólo con su palabra, sino ni siquiera con su expresión, con Pisón. ¿Qué, ¡ah desgracia!, es esta servidumbre voluntaria?
Cicerón, Filípica I, 14 (Primer Discurso contra Marco Antonio)
Cuando los humanos puedan hablarse cara a cara sin insultarse ni agredirse volveré.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra "verte" y espero que todo vaya bien.
Estupenda tu vuelta, Isabel!!! Y qué relato más actual nos traes hoy, bien parece que vivimos en plena Roma. Besos.
ResponderEliminarHola, mi querida Isabel. Efectivamente, ¿qué será del mundo si lso jóvenes sólo aprenden lo peor de la sociedad? Qué gran lección filosófica, amiga mía. Un besito y disfruta mucho del finde.
ResponderEliminarQuerida Isabel me alegro de que nos encontremos por aquí de nuevo, bienvenida al otoño. Un abrazo.
ResponderEliminarMila
Me gustó mucho esta entrada.
ResponderEliminarY más me gustó que ya estás de vuelta.
Seguimos.
Abrazos hermanita.
Cómo echo de menos la claridad de los clásicos en estos tiempos confusos.
ResponderEliminarMe alegro que estes de vuelta. Me gusta aprender y disfrutar de tu literatura. Un abrazo.
ResponderEliminarUna buena filípica, consejos cuya vigencia sigue en pie.
ResponderEliminar¿qué será de nosotros si los jóvenes sólo aprendéis lo peor?
ResponderEliminarQue actual resulta....Pero hoy en día dónde podrán aprender algo mejor.
Un abrazo
La juventud ha sido temeraria desde el inicio de los tiempos. ya veo, Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay la corrupción tan añeja.....
ResponderEliminarMe alegro de tu regreso. Yo también estoy regresando después de mi largas vacaciones abuelísticas.
Beso y abrazo
Saludos, antonio martín ortiz, muchas gracias por tu bienvenida y gracias, sobre todo, por poner el texto en latín y acompañarlo de una traducción tuya propia. No puedo pedir más... Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola mi nombre es alma, está complicada una espera tan larga... Besotes.
Hola isabel, desde luego que Roma y nosotros tenemos tantísimo que ver... Un abrazo muy fuerte.
Saludos, mayte Dalianegra, como la humanidad parece que no aprende, al menos nos da pie a nosotros para retratarla. Besitos.
Hola blog de mila, me encantaría saludar contigo al otoño, pero parece que aún se nos está resistiendo... Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola clarice baricco, es un placer reencontrarnos tras el verano. Besos.
Saludos, querido nan. Los clásicos los tenemos a mano, otra cosa es que los tengamos olvidados. Besitos.
Me alegra encontrarte aquí, emejota, y seguir disfrutando juntos. Abrazos.
Hola arobos, creo que si hoy se pronunciaran las filípicas de Cicerón tendríamos que salir corriendo. Tenía una lengua... Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola fortunada, te/nos haces una buena pregunta. Está claro que si quienes estamos llamados a dar buen ejemplo (por edad) no lo hacemos, mal podemos exigirles buena conducta a los jóvenes. Besitos, guapa.
Saludos, raúl, desde luego la juventud es temeraria, y es lógico que quieran llegar más lejos que sus antecesores. El problema es cuando ese "llegar más lejos" va en la dirección equivocada. Besos.
Bienvenida, abuela myriam. Seguro que has disfrutado muchísimo abueleando... Un abrazo muy fuerte.
Hola arobos, creo que si hoy se pronunciaran las filípicas de Cicerón tendríamos que salir corriendo. Tenía una lengua... Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola fortunada, te/nos haces una buena pregunta. Está claro que si quienes estamos llamados a dar buen ejemplo (por edad) no lo hacemos, mal podemos exigirles buena conducta a los jóvenes. Besitos, guapa.
Saludos, raúl, desde luego la juventud es temeraria, y es lógico que quieran llegar más lejos que sus antecesores. El problema es cuando ese "llegar más lejos" va en la dirección equivocada. Besos.
Bienvenida, abuela myriam. Seguro que has disfrutado muchísimo abueleando... Un abrazo muy fuerte.
Muy buena reflexión para los tiempos que corren. Yo del texto me quedo con " Pues, ¿ qué será de nosotros si los jóvenes solo aprenden lo peor? ". Yo tengo la certeza de aprender lo mejor solo con leerte. Muchas gracias Isabel por volver a escribir.
ResponderEliminarMuy buena reflexión para los tiempos que corren. Yo del texto me quedo con " Pues, ¿ qué será de nosotros si los jóvenes solo aprenden lo peor? ". Yo tengo la certeza de aprender lo mejor solo con leerte. Muchas gracias Isabel por volver a escribir.
ResponderEliminarhace tiempo pasaraon por mis manos y por mis ojos las pruebas de las filípicas de cicerón para su edición en cátedra
ResponderEliminartodo un testimonio
un beso, isabel
s
Mi estimada Isabel, no parece que hayan cambiado mucho las cosas ni en Roma, ni en otras muchas Romas.
ResponderEliminarCuanto tiempo sin pasarme y cuantos textos hermosos por leer.
Un abrazo.