Ay, ay, tengo un mal presentimiento. Lo husmeo en el aire. Trae una lámpara acá, Nevia. Y aviva el brasero, me ha entrado un frío de muerte. Dile a Zósimo que vaya enseguida al mercado a comprar una oveja para sacrificarla a Juno Lucina. Yo misma la llevaré para que el arúspice lea en sus entrañas la voluntad de los dioses. Se ha puesto de parto la noble Agripina y, ¡ay!, no sé. Desde que me han avisado me ha entrado mucha desazón y todo es venirme a la cabeza la imagen de una fiera sin rostro que con sus zarpas desgarra el vientre de su madre… ¡Daos prisa! Debo ir cuanto antes a la mansión de Agripina y acompañarla en el trance, no en vano fui su ama de cría…
NOTA: El 15 de diciembre del año 37 d.C. nació en Anzio el que sería emperador Nerón, único hijo de Agripina la Menor. Se dice que una adivina le predijo a ella que si su hijo reinaba, la asesinaría. Y que ella contestó: “que me mate, con tal de que reine”. Su deseo se cumplió.
Juno Lucina era la protectora de los nacimientos.
Juno Lucina era la protectora de los nacimientos.
NOTA 2: Os dejo el enlace a la entrevista que me hacen en
Melibro *Restos de la villa de Nerón en Anzio. La construyó siendo ya emperador. Foto tomada de internet.
**Grutas y restos de la villa de Nerón en Anzio. Foto tomada de internet.
**Grutas y restos de la villa de Nerón en Anzio. Foto tomada de internet.
Isabel, de todas las Agripinas, esta era más terrible que su hijo. Que los Dioses nos amparen.
ResponderEliminarUn abrazo a salvo.
Sergio Astorga
lo presentía yo mismamente, esta vez llego y soy la primera en postear, pero seguro que le arreo al publicar y ya otro, ¿que te apuestas?
ResponderEliminarDesde luego, madame, eso demuestra que es cierto que hay que tener mucho cuidado con aquello que se desea, no sea que se cumpla!
ResponderEliminarNerón no dejó en mal lugar a la adivina, no.
Buenas noches
Bisous
Se podría decir algo así como: "de tal palo...tal astilla". Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPues si tal era su deseo... bien está que lo cumpliese.
ResponderEliminarAbrazos, Isabel
Sí, es que desde que venía en ciernes...destrozaba todo.
ResponderEliminarEsta historia mi querida Isabel, no la conocía, siempre me voy con algo bueno de tu blog.
Me voy a leer tu entrevista :D
Mil besiños y que el fin de semana sea propicio para lo bueno.
Hi, i just want to say hello to the community
ResponderEliminarLa realidad confirmó más que de sobra el presentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya, dice el refrán "sarna con gusto no pica", Agripina quería un hijo emperador y consiguió lo que quería...
ResponderEliminarBicos
Desde tus bellas palabras, Isabel, asistimos a un parto contra natura, porque el monstruo Nerón cometió el crimen horrendo, asesinar a quien le dio vida. Agripina no fue una mujer ejemplar, desde el poder, a su lado, siempre tramó y conspiró, los dioses a veces, aunque suene a cruel y despiadado, convocan a Justicia.
ResponderEliminarLástima de parto, mejor hubiera sido un aborto, para Agripina y para Roma. Empezó bien el joven Nerón, educado por Séneca, y acabó desquiciado, tiránico, caprichoso.
¿Qué vaticinaron los augurios el día de ese parto?
Besitos cariñosos.
Por qué será que me sigue pareciendo tan de hoy este sacrificio de algunas madres.
ResponderEliminar¿Será porque el deseo no se renueva tanto a través del tiempo?
Sigo aprendiendo Roma a través de ti.
Besos
Pues verás, yo ayer escribí un post comparando a Nerón con Berlusconi. Este último también está haciendo que Roma arda. En cualquier caso hay veces que es preferible que algunos personajes no nazcan, y en este además se hubieran ahorrado una oveja.
ResponderEliminarBesos.
Salud y República
Y la fiera, nació. Curioso cómo lo planteas.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Vaya!
ResponderEliminarMenudo presagio el que se cumpliò ante el deseoso pronòstico de una madre!!
BESITOS AMIGA QUERIDA :)
Al principio pensé que te referías a la madre de Calígula, Agripina la Mayor, luego al seguir leyendo me he dado cuenta que te refieres a la madre de Nerón. En cualquiera de los dos casos es temeroso y temerario dar a luz, porque vaya par de dos: un sádico y un loco, dos egocéntricos y enfermos personajes.
ResponderEliminarUn saludo.
♥
ResponderEliminarGracias, Isabel, por tus magníficos aportes históricos.
Salud♥s
Y este es el inicio de una trepidante Historia. Cuantas Historias hay dentro de la Historia... y que bien que nos lo cuentas!
ResponderEliminarCreo que viene al caso aquello de "¡¡¡la madre que lo parió!!!"
ResponderEliminarLos malos presentimientos parecen una especialidad femenina y siempre me he preguntado la causa de ellos, máxime cuando muchos se cumplen, como en este caso que describes.
ResponderEliminarEs posible que la mujer, ser sintiente por excelencia, también presienta. Creo que algún día no muy lejano habrá una respuesta científica.
Un abrazo fuerte.
Pues sí que se cumplió la profecía y además de manera matemática. Lo que no dijo nada la pitonisa es que además de su madre física destruiría también a su madre urbe, la propia ciudad de Roma.
ResponderEliminarBesos
Veo que te va muy bien el libro. Me alegro.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas.
¡Maldito Nerón! No tenían que haberlo parido...
ResponderEliminarUn justo presentimiento!!! Abrazos
ResponderEliminaresas si que eran madres.
ResponderEliminarMuy agradecido al comentario enviado a Mi Siglo sobre la despedida de Larry King.
ResponderEliminarSeguiré este blog "Mujeres de Roma" tan interesante y que me recuerda mis tres años vividos en aquella ciudad a mitad de la década de los sesenta.
Saludos cordiales y de nuevo mi agradecimiento.
JJP
Siniestros presagios ante el Nacimiento de Nerón. Y muchas veces los presagios acertaban. Lo malo es que, como los adivinos actuales, siempre dicen que ya preveían lo que iba a pasar, pero, inexorablemente, siempre lo hacen manifiesto después que haya pasado.
ResponderEliminarMe encanta, Querida Isabel, ese conocimiento tuyo tan refinado de todos los entresijos de la Vida Romana.
Un abrazo, y Felices Fiestas.
Antonio
Nerón tenía pronosticado asesinar a su madre, igual que Perseo a su abuelo Acrisio, aunque éste accidentalmente. En el mundo antiguo había que prestar atención a los presagios, se cumplían con bastante frecuencia. Esa es la reflexión que saco. Un cordial saludo.
ResponderEliminarNo sé si Sibila anunciaría la catástrofe que se aproximaba, pero casi seguro que lo supo, y se escondió en una cueva.
ResponderEliminarQue agradables de leer resultan tus palabras. Un saludo.
Me parece que otra de las cosas que me gusta de Roma es que contabilizaran los presagios ; los tenían en cuenta , incluso para operaciones militares.
ResponderEliminarTodos los hispanos llevamos todavía algo de eso .
Me ha encantado, como siempre .
Besos
Terrible medio para lograr el proyecto materno...
ResponderEliminarYo que soy madre me lo creo.
ResponderEliminarDesde luego que Nerón no perteneció a los famosos cinco emperadores buenos...o eran más? No creo, el poder y la corrupción parece que van juntos.
ResponderEliminarMuchos besos, me encanta aprender contigo, me quedo con "arúspice".
Te visito con una enorme alegría que quiero compartir contigo; al ser abiertas de nuevo las puertas de La gata coqueta, que ha estado descansando por un tiempo bastante considerable, por motivos que te iré contando con el devenir de próximas entradas.
ResponderEliminarParto de la base, que he sido dada de alta hace dos meses, tras una ardua recuperación no concluida, acaecida por un periodo hospitalario bastante largo y muy complejo por la cantidad de intervenciones realizadas, pasando la decena.
Esto no tiene en absoluto que ver con la entrada anterior. Lo puntualizo nuevamente para que no se vuelvan a suceder errores de interpretación, al no ser yo la protagonista del periodo que ha vivido la amiga Fracesca...
Ya que la mía ha sido una patología totalmente diferente.
En el blog de La gata coqueta te he dejado una poinsettia, flor de Pascua de bellas y frondosas hojas rojas, con una felicitación para compartir estos días tan entrañables contigo, aquellos que guardan tantos recuerdos y deseos en nuestro haber. Me gustaría que te agradase y disfrutaras teniéndola en tu poder tanto como yo cuando la he decorado con palabras.
Por ser el día que es, me he extendido en demasiá pero se que me vas a disculpar verdad...?
Un beso y un hasta pronto!!
Te espero para que sigan fluyendo nuestros lazos en unión de la amistad.
María del Carmen
Dar a luz a tu asesino a sabiendas de que lo es, o es un acto de amor enorme o de una gran soberbia. Agripina quizás peco de lo útlimo.
ResponderEliminarAnte todo el poder, pasando por su madre. No se quien es peor madre o hijo, desde luego llevaban la misma sangre.
ResponderEliminarUn besote de la maga curiosa.
Otra joya en este alhajero, qué buen texto Isabel!
ResponderEliminarGuapa mía, en este 2010 los dioses han sonreído tu obra, espero que en el Nuevo Año sean aún más generosos con tus letras!
Mi fuerte Abrazo y los mejores deseos para Vos y tus seres queridos en estas Fiestas!
Hasta la vuelta!
Muy bonitos tus cambios en el diseño. Tras un tiempo de no venir a pasear por tus creaciones sobre Roma, me alegra ver y leer nuevamente las cosas que escribes para este espacio vivo.
ResponderEliminarAprovecho para desearte Feliz Solsticio, Navidad y Año Nuevo
Me encanta lo que has escrito, me despiertas siempre el interés por tu mundo. Lo escribes maravillosamente y transmites tu entusiasmo. Y todo lo anterior no son lisonjas, que es verdad. Besos querida Isabel.
ResponderEliminarUn presentimiento sangriento en todos los sentidos dama.
ResponderEliminarOtra entrevista preciosa,(No tengo mitos literarios, sino una gran admiración hacia los grandes maestros que fueron de carne y hueso.)Por eso eres una escritora tan real te mueves elegantemente y con propiedad sin duda el éxito es tuyo.
Besos querida.
Los sueños premonitorios, tan propios del sexo femenino, hace que a uno se le pongan los pelos de punta...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga, y mi deseo de felicidad...
Buena muestra de la ambición de poder la de Agripina. Creo que a lo largo de la historia se pueden ver personajes que han hecho lo divino y lo humano por ello.
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