Parece que perdemos el tiempo. Pero realmente lo que hacemos es reconstruirnos, y tomar aliento. Sólo es un descansillo entre dos tramos de escalera que nunca sabemos hacia donde nos encamina. Confiemos en nuestro instinto, lo mismo cuando nos empuja como cuando nos dispersa. Confiemos en la Vida. Un fuerte abrazo.
La máquina del mal, le digo yo a mi ordenador. Chica, se ve que los avances en esto de las máquinas del mal no tienen nada que ver con la simplicidad. Nunca es tan simple como lo pintan! Ya que se ponen a mejorar la cosa, podrían también hacerla cada vez más fácil y no al contrario. Si Séneca hubiera tenido máquina del mal estaría igual que tú de agobiada. Tranquiiiiii, que esperamos!
“No somos nosotr@s quienes perdemos el tiempo, es el tiempo que nos pierde a nosotr@s”, no se quien lo dijo pero también es cierto y tal vez más lamentable, pues el tiempo perdido se puede buscar pero a nosotr@s perdid@as, ¿quién nos ha de encontrar?. Hola Romana! Un saludo de una nueva visitante de tu bloc a la que le queda mucho por leer. Gracias por tus más que generosas palabras y buena suerte con el tiempo y el espacio.
Isabel, entretanto:
ResponderEliminarGanemos comentarios.
Abrazo a tiempo.
Animo y paciencia. Es lo que hay ¿verdad? Bss.
ResponderEliminarCuánta sabiduría en una sola frase. Qué inteligencia la de Séneca y qué delicada sutileza la tuya al elegir esta frase en tus circunstancias.
ResponderEliminarSéneca estaba en lo cierto.
ResponderEliminarBicos
Isabel, tómate tu tiempo...ponte al día y disfruta también del día, lo tienes muy merecido.
ResponderEliminarEso lo dijo Horacio.
Besitos.
Mucha paciencia. Al final, como Ulises con el cíclope, podrás someter a la bestia.
ResponderEliminarUn saludo.
Madame, a mí me toca batallar estos días con cosas bastante peores que esa. La próxima semana espero haberme quitado un gran peso de encima.
ResponderEliminarHasta entonces!
Feliz semana
Bisous
Ganarás la batalla, seguro que sí.
ResponderEliminarBesos
Hay una cosa llamada "maldad artificial", que viene de serie con todos los sistemas operativos.
ResponderEliminarQuerida Isabel:
ResponderEliminarno lo dudes ni un momento, esta batalla la ganarás, aunque las garras informáticas esgriman terribles tentáculos y tiendan sus emboscadas.
Tranquila, no te agobies, poco a poco.
Desde luego, Séneca era un sabio, claro que no se las tuvo que ver con estos aparatejos.
Un abrazo, guapa.
Parece que perdemos el tiempo. Pero realmente lo que hacemos es reconstruirnos, y tomar aliento. Sólo es un descansillo entre dos tramos de escalera que nunca sabemos hacia donde nos encamina.
ResponderEliminarConfiemos en nuestro instinto, lo mismo cuando nos empuja como cuando nos dispersa. Confiemos en la Vida.
Un fuerte abrazo.
Amiga, ¿ya estás al día? jejeje, que te aprovechen mis gladiadores en futuras entradas que esperamos sin prisas. Besitos.
ResponderEliminarIsabel:
ResponderEliminar¡Seguro que te harás pronto con la máquina!
Salu2 deo ex machina, jejejeje.
La máquina del mal, le digo yo a mi ordenador.
ResponderEliminarChica, se ve que los avances en esto de las máquinas del mal no tienen nada que ver con la simplicidad. Nunca es tan simple como lo pintan!
Ya que se ponen a mejorar la cosa, podrían también hacerla cada vez más fácil y no al contrario.
Si Séneca hubiera tenido máquina del mal estaría igual que tú de agobiada.
Tranquiiiiii, que esperamos!
Un beso
“No somos nosotr@s quienes perdemos el tiempo, es el tiempo que nos pierde a nosotr@s”, no se quien lo dijo pero también es cierto y tal vez más lamentable, pues el tiempo perdido se puede buscar pero a nosotr@s perdid@as, ¿quién nos ha de encontrar?.
ResponderEliminarHola Romana! Un saludo de una nueva visitante de tu bloc a la que le queda mucho por leer. Gracias por tus más que generosas palabras y buena suerte con el tiempo y el espacio.