Amigos, esto os digo:
¿Qué doncella o qué
muchacho no resplandece cuando se ciñe las sienes con los frutos de la diosa Flora?
Ah, ella es la campeona de la belleza y su mayor valedora, pues cada año hace
brotar en nuestros jardines rojas anémonas, narcisos, rosas, violetas, la flor
del azafrán y todas las demás que usáis para trenzar vuestras coronas y decorar
las mesas de los banquetes en las calles.
¡Ea!, ahuyentad de vuestra frente las arrugas y las preocupaciones. ¡Que
no vea Flora un solo rostro triste ni
pueda pensar que no apreciamos sus regalos! Quedan desterradas
las penas a partir de mañana y les está prohibido volver hasta que hayan
trascurrido
otros cinco días.
Flora nos recuerda cuán bella y efímera es la vida y es un necio quien
desoye su lección.
NOTA: Queridos amigos, quedáis invitados a este Recital de Primavera donde nos reuniremos narradores y poetas para disfrutar juntos de la bonanza de la estación y del gozo de la imaginación creativa.
Qué así sea Isabel! Como siempre, una delicia leérte! A ver si puedo ir al festival, lo tengo difícil pero lo intentaré, porque seguro que será una maravilla irrepetible disfrutar de él.Besos.
ResponderEliminarGracias, Yolanda. Es un encuentro informal, con el gusto de pasar un rato juntos escuchándonos unos a otros. Vamos, primaveral. Besos.
ResponderEliminarNos ceñiremos una bella corona hecha con todo lo que nos regala esta bella estación.
ResponderEliminarY tan necio si no sabemos aprovechar esos momentos que nos regala la vida.
Que los disfrutes por estos lares ya estamos preparando la PAU.
Un fuerte abrazo Isabel.
Una de esas coronas estaría preciosa rodeando tu cabeza. Un abrazo muy fuerte, Bertha.
ResponderEliminarQuerida Isabel:
ResponderEliminarA disfrutar ya de estos sabios consejos y de la sentida belleza de
Flora. Las calles y los jardines son un tapiz y un canto a la alegría.
Hagamos los honores de tan espléndida diosa, como ella se merece. Colores, amores, aromas... de la mano.
Que disfrutéis muchísimo de ese encuentro, seguro que será una maravilla.
Un abrazo, mi queridísima Isabel.
¡Qué hermosas palabras de invitación a la vida!
ResponderEliminarY ese recital,¡precioso!
Abrazos.
Seguro que todo ha ido bien.
ResponderEliminarVale, Isabel.
Pues que así sea mi admirada Isabel y os deseo un hermoso Recital de Primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.