"(...) El rey de los dioses, Júpiter, ordenó entonces a Mercurio
que trajese a Psique a su presencia, y cuando el dios mensajero la trajo,
Júpiter la acogió con una sonrisa y le ofreció una copa de ambrosía, la bebida
de los dioses.
- Bebe, Psique, y sé
inmortal, porque el amor te ha vinculado para siempre a Cupido y es indisoluble
el lazo que os une."
(De mi versión de la historia de Cupido y Psique, que sigue la obra de Apuleyo).
*Cupido y Psique. Museos Capitolinos. Roma. Foto: Paco Hernández.
Amor y Psique: dos caras de la condición humana. ¿Cuál debe prevalecer? Lo ideal, el equilibrio: suma y divide por dos.
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel.
El equilibrio es, casi siempre, lo más deseable, Cayetano Gea, tienes mucha razón. Besazos.
ResponderEliminary que sigan juntos por mucho tiempo...
ResponderEliminar¡Eso mismo digo yo, Pedro Ojeda Escudero! Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta mucho esta pareja. Podemos encontrarlos representados en la mayoría de los museos en pintura y en escultura. Gracias, Isabel, por recordarlos.
ResponderEliminarGracias, Dolors. Aparecen bastante en los sarcófagos y en estelas funerarias. Son entrañables.
ResponderEliminarQue dure, que dure.
ResponderEliminarVale, Isabel.
Ja, ja, Dhyego, eso suplicamos todos... Besazos.
ResponderEliminarSiempre he asociado a Cupido con el azar y a Psique con el destino que cada uno llevamos impreso en nuestro carácter. Una mezcla siempre necesaria que debería ser también suficiente, pero que casi nunca lo es.
ResponderEliminarSaludos.
Nosotros celebramos las Bodas de Plata...hace mucho, y vamos camino de las Bodas de Oro.
ResponderEliminarSegún me dicen, somos una pareja "rara", lo curioso en estos días es encontrar un matrimonio de más de 40 años juntos. Pero aquí seguimos ¡Y por muchos años más!
Me ecanta esta entrada, querida Isabel.
Un abrazo.
Hola, El Peletero, has hecho una asociación que nunca se me había ocurrido... Es muy sugerente, aunque mucho me temo que el niño Cupido, aunque sea ciego, no deja de tener instinto. Un besazo muy fuerte.
ResponderEliminarFelicidades por esos 40 años de vida en común, Mari Carmen García Franconetti, puedes estar segura de que ya es, en sí, un logro. El amor exige mucho cultivo... Besazos y a seguir disfrutando de esa "rareza".
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