De Vespasia Polla a su noble padre, Vespasio Pollión.
Salve, padre mío, espero que cuando
este mensaje te llegue te encuentres bien de salud. Por mi parte, he de decirte
que acabo de dar a luz a mi segundo hijo. Es un varón y ha llorado con tanta fuerza
que hasta los vecinos se han enterado. ¡Y ya era hora, pues los dolores del
parto me empezaron hace tres días! Mucho me temo, padre querido, que en contra
de la puntualidad y la rapidez que han sido norma en nuestra familia, este
Vespasiano mío –así hemos decidido llamarle – sea tan lento como un caracol. Con
todo, tiene las mejillas sonrosadas como mi madre y, según ella, aunque lo haga
despacio, este hijo me dará muchas alegrías. Salve y cuídate.
NOTA: El emperador Vespasiano
nació el 17 de noviembre del año 9 d.C., hijo de Vespasia Polla y de Tito
Flavio Sabino. Es conocido el humor sarcástico del emperador y, según parece,
también de su madre. Vespasiano no hizo una carrera política a mucha velocidad…
Llegó a trono imperial a los 60 años. La suposición de que nació tras un partlo largo es mía. Para la muerte de Vespasiano ver Un dios en ciernes.
El humor ya empezaba con los nombrecitos y "apellidos" que se gastaban en la familia.
ResponderEliminarUn saludo, Isabel.
Está claro de quién heredó su fino sentido del humor. Gracias por esta perlita histórica.
ResponderEliminarEstá claro de quién heredó su fino sentido del humor. Gracias por esta perlita histórica.
ResponderEliminarCierto, Cayetano Gea. Era muy socarrón Vespasiano y, según parece, también su madre. Debía ser de familia... Besazos.
ResponderEliminarGracias a tí por tu visita, Olivia Ardey. Besazos.
ResponderEliminarEste relato histórico es una perla, Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Felicidades a Vespasiano por su cumpleaños y a ti por tan ameno relato. Besos
ResponderEliminarMe da qué pensar, cargar toda la vida con un apellido así, si no hubiera tenido sentido del humor se lo habría tenido que inventar.
ResponderEliminarMuy bueno, querida tocaya.
Abrazos
Gracias, Tecla. Las romanas también tenían sentido del humor. Besazos.
ResponderEliminarSaludos, Lales. No hay como tomarse la vida con humor. A veces yo también lo consigo... Besazos.
ResponderEliminarJa, ja, Isabel, para los romanos el apellido de la madre de Vespasiano no significaba lo mismo que para nosotros. En cualquier caso, debió ser una mujer singular. Besazos.
ResponderEliminar¡Cuánto sabes, Isabel! No sé como no vengo más por aquí, costumbre que tenía antes y que perdí cuando dejé el blog un tiempo, la retomo sin falta. Vengo de ver lo fabuloso de las estancias de Augusto y Livia, qué gozada.
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo, querida Maestra.
¡Qué curioso! Me gusta cómo cuentas la historia de Roma, Isabel!
ResponderEliminarVale.
Muy bueno Un abrazo desde Argentina. Me quedo siguiendote
ResponderEliminarComo siempre muy interesante, Isabel.Muchas gracias e igualmente:Besazos y buen humor.
ResponderEliminarComo siempre muy interesante, Isabel.Muchas gracias e igualmente:Besazos y buen hunor.
ResponderEliminarComo siempre muy interesante, Isabel.Muchas gracias e igualmente:Besazos y buen humor.
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