Los romanos
se consideraban descendientes de los troyanos a través de Eneas. Este príncipe,
que durante los combates de la guerra de Troya fue salvado varias veces de la
muerte por intervención divina, logró ponerse a salvo cuando la ciudad cayó en
manos de los aqueos. Con su padre, su hijo y un nutrido grupo de troyanos se echó
a la mar, en busca de un territorio donde fundar la nueva Troya que le había
prometido el divino Zeus. Arribó a las costas del Lacio, en la península itálica y de
él se consideraron descendientes los reyes de Alba Longa de los cuales, a su
vez, descendían los gemelos Remo y Rómulo. Con la llegada de estos a la edad
adulta, la fundación de Roma –y los conflictos que ello supuso– estaba en
marcha.
Para
el ilustre chelvano Vicente Mares (1633 – 1695), autor de la notable obra corográfica
“La fénix troyana”, Chelva fue fundada también por fugitivos troyanos. Así, no
es extraño que chelvanos y romanos puedan darse la mano, siquiera imaginariamente,
a través de los siglos.
* En la imagen, Eneas con su padre y su hijo, abandonado Troya incendiada. Estancias del Vaticano, Rafael.
Siempre interesante lo que nos cuentas.
ResponderEliminarVale, Isabel.
ResponderEliminarQuerida Isabel. Cuando tengas unos minutos, te ruego te pases por mi blog y me hagas el honor de dedicarme "Mujeres de Roma", que acaba de llegar a mis manos y que leeré con el mayor interés.
La entrada está fechada en el día de hoy.
Mil gracias por tantos buenos ratos que me proporcionas con tus lecturas.
Te deseo unas felices vacaciones y descanses también.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarIncreíble; fiel al deslicen to sigues con tu blogspot. ..
ResponderEliminarHace 15 años ya, creo; que hablábamos por aquí, no perdón; era hace 11 desde el 2° blogspot q abrí "Noamanda con las mujeres en la sombra"
Hoy llegué otra vez a tío, da través de otro canal diferente Instagram Sólo las que nunca abandonéis, lo conseguís!
Muchas felicidades; llevas ya unos pocos...te intento buscar, para leerte en el único kme apetece ahora; algo más tipo novela: la de la mujer de Cástulo
Mucha luz blanca Isabel. Bs desde Granada.