Pocos
empeños hay tan hermosos y tan vivificantes como seguir aprendiendo. El deseo
de saber, de compartir experiencias, de descubrir nuevos retos es la fuente, si
no de la eterna juventud, sí de una madurez saboreada, consciente, gozosa.
¡Felicidades
a las Aulas de la Tercera Edad de Elda que cumplen 40 años de existencia! Nos vemos el jueves, 18 de octubre.
El saber siempre ha de ser bienvenido.
ResponderEliminarVale, Isa.
Cierto, querido Dyhego. Es admirable la cantidad de personas que llegan a la tercera edad con ese deseo de saber, de seguir aprendiendo. Un abrazo muy fuerte.
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