- Necesito hablar con el príncipe Pigmalión – dice un hombre a uno de los soldados de la puerta del palacio de Dido – Tengo un recado urgente para él.
- Lo siento, señor – le responde – el príncipe ha salido hace mucho rato. Debe estar en su casa. No queda nadie aquí.
El hombre se retira sin decir nada más. Le han mentido, porque viene de casa de Pigmalión. Están pasando demasiadas cosas raras. Uno de sus empleados le ha advertido del gran movimiento en el puerto y él mismo ha acudido a comprobarlo. Son naves mercantes las que han zarpado, es cierto, pero toda esa gente… de noche y sin hacer ruido. Sin avisar. Y le ha sorprendido ver al pie de una de las pasarelas a la vieja Barce con una niña, como si fueran también a embarcar. ¿Se habrá descubierto la muerte de Siqueo? Ella fue su nodriza y no se le ocurre ninguna razón para que abandone Tiro de esta manera… Debería avisar a otros partidarios de confianza. Es necesario estar atentos y armados y tratar de localizar a Pigmalión.
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- Señora – dice el copero Sérvulo acercandose a la reina mientras ella contempla el panorama en el salón del banquete – He envuelto la copa de oro de tu padre en un paño. ¿Quieres que la ponga en tu equipaje?
- Sí, pero has de esperar que me cambie de ropa. Luego la metes dentro del hatillo y lo llevas contigo a la nave. Entrégaselo a Barce. Y asegúrate que tengamos a bordo algunas ánforas de buen vino. Nos pueden hacer falta.
En el salón reina la quietud mientras las conversaciones se desarrollan en voz baja. Una precaución innecesaria: en las sillas, con las cabezas caídas sobre la mesa, algunas copas volcadas y trozos de carne y frutas esparcidos por todas partes, duermen profundamente Pigmalión y varios invitados. No es una visión agradable pero, como medida, resultaba útil.
- Y bien, Acus, no contaba con esto – dice la reina dirigiéndose a su Jefe de Expedición y señalando con un gesto al actor Anarkasis. Éste, al igual que los demás, ronca ruidosamente.
- Desde luego, yo no me he acordado de advertirle que debía fingir beber el vino, pero sin probarlo. Parece que ha dado un buen trago… – responde Acus. El resto de personas que debían huir, incluida su esposa Diana, han abandonado ya el salón.
- No podemos dejarlo aquí. Mi hermano no tardaría en descubrir el engaño y matarlo. Que vengan unos hombres y lo trasladen a la nave de tu padre. Nos vendrá bien contar con él, quizá en el futuro necesitemos otra vez su arte. Y ahora, vamos, no debemos perder tiempo.
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Los vigilantes de los vigilantes de las obras en el patio del templo de Melqart han juntado sus espaldas y empuñan sus dagas. No saben qué hacer. Tienen instrucciones de permanecer ahí toda la noche, sin embargo no están seguros de acertar cumpliéndolas al pie de la letra. Algo se está moviendo alrededor suyo y, si no encuentran el modo de avisar a su jefe, el resultado puede ser desastroso. Después de mucho tiempo de espera, toman una decisión: uno de ellos permanecerá aquí y el otro dará una vuelta de inspección para tratar de averiguar qué ocurre. Y si parece serio, avisará a su superior.
Ha pasado un buen rato desde que se ha ido uno de ellos, cuando el otro oye un ruido muy cerca. Se hunde más en la sombra del portal que le sirve de refugio. En dirección al templo se mueven varias figuras. Delante de ellas va un perro.
- Mook , ¡aquí! – dice a media voz Dido. El animal retrocede al instante y se coloca al lado de la reina. Junto a ella está Acus y seis hombres más. Llegan a donde están los soldados y éstos los saludan. En un momento, las antorchas alumbran el interior del patio.
Acus da instrucciones a los hombres para retirar unas piedras en el fondo de la zanja abierta durante el día. Conforme las apartan, va quedando al descubierto un agujero. A la luz rojiza de las teas, pronto comienza a destellar el oro: copas, escudillas, trípodes… La reina Dido asiente con la cabeza.
- Colocadlo todo dentro de los sacos – dice.
El hombre que vigilaba a los vigilantes de las obras está tan concentrado en tratar de comprender la escena, que no se da cuenta del peligro. Cuando quiere reaccionar, ya es tarde. Un golpe en la cabeza lo derriba dejándolo inconsciente.
Los hombres cargados con los sacos se dirigen ya hacia el puerto y los soldados se disponen a abandonar el lugar apagando las antorchas. La reina Dido los detiene un momento. Ha traído consigo unas monedas de oro y quiere dejarlas esparcidas por el suelo, sobre la calle. Acus le pregunta la razón. Y ella responde:
- Quiero que sepan cuanto antes que nos llevamos el tesoro.
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- Rápido, rápido – Los partidarios de Pigmalión se han armado a toda prisa y salen a la calle. Las primeras sospechas se han confirmado con el hallazgo de uno de sus hombres malherido cerca del templo y signos evidentes del robo del tesoro. Después de una breve deliberación, han decidido asaltar el palacio de Dido, su jefe debe estar retenido en él. O quizá muerto. Han de actuar sin perder tiempo. Y no se van a andar con disimulos: han cogido varias antorchas y las agitan en el aire dando gritos. Toda la ciudad debe enterarse. Algunas ventanas se abren, estallan llantos de niños, ladridos. Algunas voces gruñen pidiendo silencio y otras preguntan qué pasa. Los rebeldes avanzan cada vez más deprisa. Llegan ante el palacio. No hay ningún guardia delante y empiezan a aporrear las puertas. Al no obtener respuesta, tratan de abrirlas. Unos cuantos van corriendo a un almacén cercano y traen una gruesa viga para utilizarla como ariete.
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- Rápido, rápido – Los partidarios de Pigmalión se han armado a toda prisa y salen a la calle. Las primeras sospechas se han confirmado con el hallazgo de uno de sus hombres malherido cerca del templo y signos evidentes del robo del tesoro. Después de una breve deliberación, han decidido asaltar el palacio de Dido, su jefe debe estar retenido en él. O quizá muerto. Han de actuar sin perder tiempo. Y no se van a andar con disimulos: han cogido varias antorchas y las agitan en el aire dando gritos. Toda la ciudad debe enterarse. Algunas ventanas se abren, estallan llantos de niños, ladridos. Algunas voces gruñen pidiendo silencio y otras preguntan qué pasa. Los rebeldes avanzan cada vez más deprisa. Llegan ante el palacio. No hay ningún guardia delante y empiezan a aporrear las puertas. Al no obtener respuesta, tratan de abrirlas. Unos cuantos van corriendo a un almacén cercano y traen una gruesa viga para utilizarla como ariete.
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- ¿Están ya perforadas las naves de guerra? – pregunta Dido al príncipe del Senado, quien permanece en pie cerca de su propia nave. Es la única que resta por salir, junto a la de la reina.
- Hay dificultades, mi reina. Los cascos están muy endurecidos, y no resulta fácil perforarlos sin hundirlos, como tú quieres.
- Debes partir ya, querido amigo – responde la reina – Tu hijo se ocupará de ellas. Es importante. Necesitamos maniobrar para salir del puerto y debemos evitar estorbarnos unos a otros.
Le da un abrazo apresurado, pero el viejo senador la sujeta un momento. La mira como si quisiera recordarla así para siempre, como si temiera que esta fuera la última vez. Dido se parece a su padre, y el senador siempre lo ha visto en el rostro de ella. Le da una palmadita en la mejilla antes de soltarla, una caricia para quien, más que una reina, es casi una hija querida para él. Dido le sonríe.
- ¿Están ya perforadas las naves de guerra? – pregunta Dido al príncipe del Senado, quien permanece en pie cerca de su propia nave. Es la única que resta por salir, junto a la de la reina.
- Hay dificultades, mi reina. Los cascos están muy endurecidos, y no resulta fácil perforarlos sin hundirlos, como tú quieres.
- Debes partir ya, querido amigo – responde la reina – Tu hijo se ocupará de ellas. Es importante. Necesitamos maniobrar para salir del puerto y debemos evitar estorbarnos unos a otros.
Le da un abrazo apresurado, pero el viejo senador la sujeta un momento. La mira como si quisiera recordarla así para siempre, como si temiera que esta fuera la última vez. Dido se parece a su padre, y el senador siempre lo ha visto en el rostro de ella. Le da una palmadita en la mejilla antes de soltarla, una caricia para quien, más que una reina, es casi una hija querida para él. Dido le sonríe.
Mientras la nave del príncipe del Senado leva anclas, Dido, Acus y sus hombres se acercan a las naves de guerra. Los soldados que las vigilaban y tratan de estropear los cascos son aliados, huirán con ellos. Sin embargo, la operación es más costosa de lo previsto y los hombres de Acus contribuyen a inutilizarlas arrojando los remos por la borda. Una labor pesada y no tan rápida como hubieran deseado.
Se ven luces por encima de los tejados de la ciudad y no son las del amanecer, ya próximo. El rumor creciente de un tumulto llega hasta allí. Han de apresurarse. Acus grita a la reina y la insta a subir a su nave. Mook, en el muelle, empieza a ladrar muy excitado y no presta atención a las llamadas de su ama. Por las calles que desembocan en el puerto empiezan a bajar corriendo hombres armados. Los soldados de las naves de guerra aprestan sus armas y les salen al encuentro. Acus ordena retirar la pasarela de madera. Dido grita a su perro por última vez.
El animal vuelve la cabeza hacia ella un instante. Mira otra vez en dirección a la ciudad y al griterío. Y, de pronto, retrocede unos pasos y, de un gran salto, alcanza la cubierta de la nave que ya se está separando del puerto.
NOTA: Algunos amigos participan de esta historia con diversos personajes. De momento, éste es el reparto:
. ANTONIO PORTELA, Karo, escribiente de la señora Imilce
*Detalle de relieve. Museos Vaticanos
**Detalle de un friso. Tabularium. Roma
***Detalle de lecho de piedra. Museos Capitolinos
****Detalle de relieve. Museo Centrale Montemartino
*****Detalle de la Fuente de la Navicella. Roma
******Detalle de la Columna de Trajano. Foro de Trajano. Roma
*******Detalle de mosaico. Museo Massimo alle Terme
*******Detalle de mosaico. Museo Massimo alle Terme
Queridos amigos: prometo que el siguiente post será más corto. La verdad, era ya muy peligroso quedarnos en Tiro, así que no he tenido más remedio que zarpar...
ResponderEliminarFuego Negro, Aurefaire y Abril, quedan pendientes de asignar un personaje.
También espero las respuestas de joaquín, luis rivera, ixchel, trini y fortunata. ¡Animaros! Besos.
ResponderEliminarAmiga...
ResponderEliminarque maravilla!
es increible como nos llevas en ésta travesía...
por ahí voy yo en alguna de las naves....
;)
besos!
Llegó el momento, zarpamos.
ResponderEliminarVamos a hacer historia, a fundar ciudades. Ojalá haya buena travesía y lleguemos a buen puerto.
¿Más corto? Se me ha hecho muy corto.
Menos mal que el perro ha saltado porque veía que se quedaba en Tiro.
Coincido con ula, ¿más corto?
ResponderEliminarMe gustan los viajes por el mar.
Muchos besos Isabel
Excelente como siempre tus letras Isa.
ResponderEliminar¿Sabes? me gustaría algo que tuviera que ver con algo oriental pero no creo que pueda tener un contexto con lo que manejas tú pero si me incluyes y se puede yo encantada ¿el nombre? El que elijas ese seguro me gustara, confió en tu buen gusto.
Muchas gracias Isabel!!!!!! Y a mi tb se me ha hecho corto. He aprendido a leer cada capítulo conteniendo el aliento y aun así se me escapan las palabras de la boca en un suspiro... Zarpemos...
ResponderEliminarHola Isaaaaaaaaaaa !!!!!!
ResponderEliminarya se quien quiero ser!!!!! Soy una guerrera oriental y mi nombre es Nismacil, tengo dos espadas para poner al servicio de la reina!!!!!!!
Como siempre, he disfrutado leyendo otra entrega más.
ResponderEliminarEn cuanto a la longitud del post, no te preocupes, eso no se nota. Lo que se nota es la calidad. Doy la razón a todos los que dicen que se hace corto el post.
Besos.
Le leo a Sirio el capitulo siguiente, apenas si pestañea, esta tratando de digerir el contenido de las palabras o del alimento que le di; la pequeña Lizzie Crabb llora, quiere jugar 'pelota manzanita' y no me deja en paz. he debido aprender a leer mientras mantengo una mano extendida 7777777776_¨ÑÑ (esa fue ella sobre el teclado) sosteniendo un hilo con un cascabel. Y ahora mi hermana quiere aportar algo.
ResponderEliminarYo soy la hermana de Zurikat, mi nick es Lady Ice. como es mi hermana para que te sirva para su personaje: pues es la mas alta de la familia, casi llega al deseado metro setenta, delgada, sin muchas formas femeninas. Usa el cabello largo, larguisimo y con rizos, de color natural cobrizo. Lo mas interesante es que percibe el mundo a medias, pues tiene una vista de lince con un solo ojo, el otro ve menos de una decima, y escucha de un solo oido pues casi la perdemos hace mas de un año por un tumor que se lo arruino. Es dura de roer, mas que la piedra, tiene pocas pulgas cercano al mal caracter, ama a los animales y odia sin piedad a quienes los maltratan. Hizo el curso en cruz roja y su mano suave para curar es durisima si te da un golpe, no tiene bien calibrado el sentido de la fuerza. le gustan las armas blancas, tiene una espada de Toledo, una en miniatura y colgados al lado de la puerta de entrada de su casa ¡dos kindjal! Para amazona tuerta, media sorda y armada a morir esta genial.
ResponderEliminarY yo que vengo por aqui a tomar mi copita de arte, como digo, me encuentro con esta descripcion de mi hermana! Van a pensar que soy un moustruo! Si, esta es la familia.... no es necesario ser de la realeza aunque ahora diga que 'me enaltece'. En fin, zarpemos y que los malos se cocinen en su propio caldo.
ResponderEliminarQue bueno que ya zarpamos!!!!! Demorate lo que sea necesario, tus post nunca se hacen largos, Isa...
ResponderEliminarEste estuvo demasiado emocionante...
besos,
Ximena "Dincer"
Que interesante trabajo estas haciendo, Isabel. Lo de enseñár a los que no sabemos y desconocemos en gran parte la Roma clásica, debe ser motivo de orgullo para ti. Y recordandolo desde un punto desde el cual no se habia hecho, lo cual tiene mayor merito.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de participar en la historia...ponme si puedes, si te queda algun rinconcete. Me da igual si soy alguien o algo, lo dejo a tu elección.
Besos, escritora.
Uff..casi no partimos...;);)..sin reina no hay Xylón.
ResponderEliminarNo te esfuerces en hacer el siguiente relato más corto, pues la calidad de la obra ya se encarga de que nos parezca cortísimo y siempre te deja con ganas de la continuación.
ResponderEliminarMe tuviste con el corazón en un puño hasta que el último navio salió del puerto, espero que nos de tiempo de tomar un poco de aire marino antes de que empiezan los siguientes problemas.
Te felicito por lo bien elegidas que fueron las fotos, son magníficas.
Un abrazo y buen fin de semana.
Isabel!
ResponderEliminar¡Claro que quiero ser algún personaje! Puedo ser quien tu quieras, pero aprovechando que me muevo por aquí como Nausica, ¿podría Eneas hacer una parada en las costar feacias? Al fin y al cabo él vive en la misma época que Odiseo. No sé, hazlo como prefieras, te dejo vía libre, por supuesto.
Un fuerte abrazo.
Hola Isabel !
ResponderEliminarTe he respuesto en mi blog, y después de ponerme al día con el tuyo (por cierto, la foto 4 de hoy me la pido prestada, hehehe), me apetecería muchísimo subirme a tu barco ! ¿Me invitas? Ya sabes que me portaré bien... Y por falta de esculturas, viajes o aventuras no será, seguro que me encuentras un personaje a la medida para la historia, así que se te acumula el trabajo, cosas que tienen los blog, ya sabes...
Besazos...
ayy isabel querida, que fuerte se está poniendo la historia... Dido es demasiado valiente,... por qué será que el amor ciega y entorpece la razón??
ResponderEliminaren fin..
un beso
Es una maravilla poder disfrutar de esta travesia contigo, soberbia.
ResponderEliminarUn saludo sórico.
LAdy Read
Y esto recién empieza.
ResponderEliminarBesos!!!
Acates.
Venga, vamos, que ya está con nosotros hasta el perro!!
ResponderEliminar:)
un besooooooooo
te he dejado un regalito en mi blog-
ResponderEliminarun besazo
(bueno.. un regalito para las dos, en realidad)
Por fin quedan atrás los monstruos 'terrenales' o 'terrestres'. Ya sólo nos quedan los monstruos que nos persiguen y, quizá los monstruos marinos de la travesía. Por cierto, las fotografías, como siempre una delicia, magníficas.
ResponderEliminarPor cierto, el personaje que vemos en la cuarta fotografía (el relieve del Museo Montemartino) parece que podría ser Acus...
Un beso, diosa.
Hola cieloazzul, seguro que vas en alguna de esas naves. Procura quedarte, por lo menos, en la de Dido o en la del príncipe del Senado, porque seguro que alguna se pierde por el camino... Ya veo que me animas como a tu hijo. Besos.
ResponderEliminarSaludos, ula, también yo creí que Mook iba a jugarnos una mala pasada. ¡Algunos animalitos son peor que los niños!. Besos.
Hola morgana, seguro que veremos agua y olas espumosas... Besitos.
Hola ixchel, no sé qué os pasa a las chicas que os atrae tanto lo oriental... ¿será porque tienen fama de ser muy seductoras? Algo pensaré... Besitos.
Hola zoe favole, espero que tengamos ahora una temporada un poco más tranquila, ¿no? La huida ha supuesto mucho peligro y tensión. Besos.
Hola aurefaire, de acuerdo con Nismacil, guerrera oriental. Quizá seas compañera (o enemiga) de lady zurikat... Besos.
ResponderEliminarHola kurtz, celebro que se os haga corto el post, pero largo es... Trataré de acortar no tanto por vosotros como por mí. Ya ves que nos hacemos a la mar... Besos.
Hola lady zurikat,es una cosa hermosa leerles a los animales, porque aunque no entiendan las palabras (que no lo sé), sí entienden el mensaje que hay por debajo de ellas. Dale un beso muy delicado a Sirio y otro a Lizzie Crabb. Un abrazo.
Hola lady ice, me ha gustado mucho la descripción de tu hermana, que le va perfecta para su papel de Iskias, según tú misma has adivinado. Ese carácter es, además, perfecto para su misión. Gracias por haberme ayudado de este modo. Quedas invitada tú también a sumarte con algún personaje a esta historia. Besos y hasta pronto.
Hola ximena, ahora nos toca tranquilizarnos un poco mecidas por el mar... Besitos, danzarina.
Hola rafael pq., gracias por tus ánimos. Si te parece, de momento te asigno el papel de un troyano, aún sin especificar. Esa escuadra está aún muy verde, así que ya le daremos nombre y ocupación más adelante ¿De acuerdo? Besos.
ResponderEliminarHola fernando, teníamos a los malvados pisándonos los talones. Pero Dido es mucha Dido... Saludos.
Hola leodegundia, verdaderamente ha resultado un episodio muy tenso. Coincido contigo en que ahora nos conviene descansar un poco, disfrutar del mar, porque no nos faltarán en el futuro complicaciones. Las fotos quedaron bien y, a veces, aún no sé cómo doy con ellas. Besos.
Hola nausicaa, una princesa como tú no podía faltar en esta historia. Ya veremos quién recala en tus costas después de Odiseo. Pero seguro que le gustarás. Besos y hasta pronto.
Hola pru, dado que eres una experta en arte, quizá convenga que seas una escultora griega. ¿Te parece? Mira si se te ocurre un nombre. Besos.
Hola elisa de cremona, esa es una pregunta para la que no tengo respuesta, de momento. Encantadoras tus ilustraciones. Besitos.
ResponderEliminarSaludos, lady read, creo que esta travesía es una oportunidad de conocer a muchas personas, reales y ficticias. No hay una aventura superior a la simple aventura humana... Besos y hasta pronto.
Hola eggy. Para cuando ha zarpado la reina Dido tu ya llevas una buena temporada dando tumbos por el mar. Lo dijo anarkasis: el mar está lleno de naves troyanas en busca de una nueva tierra. Besos.
Hola almena, menos mal que aunque fuese "in extremis" se nos unió el perro. ¡Qué disgusto si se nos llega a quedar en el puerto! Besos.
Hola Javier, creo que Acus sale francamente bien favorecido. Se le ve fuerte y decidido. De modo que os conviene a los troyanos tenerlo a vuestro favor. Besitos.
Deinfitivamente, a mi hermana ponla en un algun barco que se hunda!!! O como esos personajes que queriendo ayudar te hunden hasta el fondo.
ResponderEliminarHola, pru, quiero disculparme por el error: serás un escultor griego.
ResponderEliminarlady zurikat, tu hermana que se pronuncie ella sola, no vaya a desencadenarse un drama familiar... Besotes.
Hola Isabel,
ResponderEliminarMe admira tu capacidad para orquestar una historia con tantos personajes, tantas colaboraciones...los resultados son asombrosos.
Hola lágrima del guadiana, quedas cordialmente invitada a sumarte a esta historia. Ya veremos cómo la resuelvo,(espero que no resulte luego un fracaso) pero no me gustaría que ninguno de vosotros se quedase en tierra. Besos.
ResponderEliminarSiiiii!!!!! Quiero ser algo, o alguien. Por si te sirve quien soy: 29 años (seria vieja en esa epoca?) mas baja que mi hermana, rubia muy rubia, de ojos verdes, cuerpo tipo paquete de yerba, digo sin muchas curvas o directamente ninguna, flaca, y lo mas importante madre soltera. De esas gilipollas que a los dos meses de sali con un tipo,le hacen una hija , te dejan colgada y ahora hacemos malabares para trabajar, vivir y educar al vastago, en mi caso a Vicky. Como seria ser madre soltera en aquella epoca? Era muy dura la pena?
ResponderEliminarmejor con ser algo creo que estaria bien...
Hola Isabel.
ResponderEliminarHe llegado a inscribirme.
Me gustaria llamarme Calibán y ayudar a Dido a encender su propia pira de fuego.
Claro... como he caminado sobre el fuego últimamente, tal vez descubra la manera de rescatarla y llevarla a otro plano.
SA, DULCE,gracias por tenerme en cuenta, me siento honrado, el personaje del capitan fiel a la reina y enamorado y amante de Barce, que será tirado al mar por poner al descubierto, la conspiración y naufrago y todo seguirá extrañando a Barce y seguirá sobreviviendo solo por lealtad.
ResponderEliminarUn beso.
UY! Llegué tarde al reparto!!!
ResponderEliminarSnif...
Todavía no hay un papel para mi, reservado para alguna ocasión especial? veamos si formo parte de TU historia alguna vez... saludos ;)
ResponderEliminar¡Isabel dijiste que cogias vacaciones!.
ResponderEliminarHe entrado en tu blog por releer algunas entradas y me encuentro con que sigues navegando. Voy a recuperar lo atrasado, ya sabes que imprimo tus capitulos para leerlos pausadamente.
Buscame un sitio en tu historia aunque sea de grumete. ¿No seremos muchos?.
Besos.
Un contratiempo que no había previsto, Mi Reina. De todas formas, no os abandonaré, pase lo que pase, mi corazón estará siempre a su merced.
ResponderEliminar*****************************
¡Pero si tus historias no se hacen largas!
Esperemos que partan a tiempo y no haya que lamentar ninguna pérdida. Están cerca, pero creo que no lo suficiente.
Un besazo muy fuerte.
P.D: Me embelesas, me embelesas, me embelesas... Tienes un don, sí amiga, lo tienes...
A Movie le he leído en voz alta la historia y está atento y emocionado.
ResponderEliminarBesos
...sobre cubierta, he seguido -con la mirada exorbitada y el alma en un hilo-, la escena de embarque de mi adorado Acus, de su majestad y de su fiel perro...; ahora suspiro aliviada y me encomiendo a los dioses para que nos acompañen en el viaje, mar adentro...
ResponderEliminar(...la historia me lleva como en una montaña rusa! excelente querida amiga, quedamos a la espera... mil besos...)
Sí, si es peligroso quedarnos en tierra, cuando ya ha saltado la alarma y los partidarios de tu hermano están tomando las armas.
ResponderEliminarDe acuerdo, Isabel. Corriendo voy a saber mas de ellos,¡jaja¡
ResponderEliminarSaludetes.
Esta vez me han impresionado las fotos. ¿De dónde sacas tantas?
ResponderEliminarHe leído la historia desde el principio y me ha gustado mucho. He quedado enganchada seguiré las próximas entregas.
ResponderEliminarte enlazo para tenerte próxima.
Enhorabuena por el blog!
virginia
Inicia la travesia, la cita con ese elusivo destino que la diosa romana les tiene preparado como una emboscada o una sorpresa amena.
ResponderEliminarGenial!! Ni me di' cuenta que el post era largo, mas bien quede' con deseos que fuera mas largo aun...emocionante!
ResponderEliminarEmocionante hasta el final con Mook que no saltaba!! jaja!!
Despues del momento de panico que me causo' la actitud de Pigmalion hacia Anarkasis durante el banquete, verlos zarpar es un alivio...
Un abrazo Isabel!!
Es un honor el poder contar con tan exelente post, Pigmalion te lo agradece y todos lo que te leemos,felicitaciones.
ResponderEliminarNo sabes cuanto aprendo de ti y aprecio tu buen gusto.
Te abrazo, se feliz amiga
Isabel! si...
ResponderEliminarvoy en la nave de Dido....
por un error fortuito...pero ahí me veo...:D
y si!!
aqui ya sabes yo con mis urraaaaaaaaaa!!!!:)
besos:)
Volví con alguna demora, pero volví. Prometo, en la semana, ponerme al día. Un abrazo.
ResponderEliminarhola lo digo i lo sigo diciendo tu post esta bien chido
ResponderEliminarPensé que el corazón se me por escapaba la boca, menos mal que hemos zarpado...
ResponderEliminarDido se supera capítulo a capítulo, pero si esta vez hasta a mandado subir vino. Vamos a hacer unas migas estupendas.
Un beso, Miriam G.
Estoy fascinada, no solo por la historia que es maravillosa.
ResponderEliminarLas imagenes son de un nivel impresionante.
Francamente, te admiro.
Te admiro, pufffffff que nivel, que estilo, que manera de trabajar.
Mi abrazo intenso y buena semana Sra. Romana. :)
Hahaha, Cicu... Debido a mi físico, creo que no quedaría muy bien como escultora, pero el oficio elegido me parece muy bien... aparte, en ciertas épocas pasadas, muchas profesiones creo que eran exclusivamentes masculinas, aún acabaría "sacrificadA" a los Dioses en la historia por "avanzadA" en el tiempo, y espero no tener un papel tan corto... ¿Un nombre? Mmm, no sé... ¿Qué tal Demetrius Peder?
ResponderEliminarRoma. Eterna.
ResponderEliminarHola lady ice, creo que con toda la informació que me has dado, te voy a asignar el papel de Cupido. El amor hace toda esa clase de travesuras...¿De acuerdo? Besos.
ResponderEliminarHola gonzalo, aceptado el nombre de Calibán, aunque de momento serás un personaje enigmático. No quiero traicionar esta historia en sus aspectos fundamentales, ni tampoco adelantarla a los lectores que no la conocen... Besote, valiente.
Hola tinta del corazón, estás muy entusiasmado y me veo obligada a ponerte freno: ¡ya veremos de quién te enamoras y por qué y qué ocurre contigo...! Forma parte del secreto del sumario.
Hola ferípula, llegas justo por los pelos. ¿Qué te parecería ser Ascanio (también conocido como Iulo), el hijo de Eneas? Es un papel muy juvenil pero no está mál... Espero tu respuesta.
Saludos, marelyt, ya ves que aquí algunos han corrido mucho. ¿Te gustaría ser Mercurio, el mensajero de los dioses? Es un papel cortito, pero no deja de ser un personaje divino... Ya me dirás. Besos.
Hola juan, ¿Qué te parecería ser el padre de Eneas? Es un personaje apenas citado, pero en fin... Ya me dirás. Besos.
ResponderEliminarHola acus, nos hemos librado por los pelos... Veremos qué nos depara el futuro. Besitos.
Hola clarice barrico, los animalitos son más listos de lo que creemos. Besitos a tí y a Movie, ha hecho su papel perfecto.
Hola claullitriche, espero que el mar nos serene un poco y nos proporcione algún relax. Besos y hasta pronto.
Saludos kostas h., dejamos atrás unos peligros y se abre un camino de aventuras. Besos.
De acuerdo, rafael pq., troyano. En ese repaso que vas a hacer, mira si se te ocurre algún personaje en concreto.
Hola david, las fotografías están hechas por mi marido y por mí. Y han salido, naturalmente, de los museos donde dejan fotografíar sin flash. A veces me parece que no tendré bastante... Me alegro que te hayan gustado. Saludos.
Saludos y bienvenida virginia, espero que te encuentres aquí como en tu propia casa. No hay mucha tranquilidad, pero ¿dónde la hay...? Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola heriberto, es cierto que no sabemos, nadie sabe, a dónde nos conducirá el azar, o el deseo, o el mar... Besos.
Hola tictac, menos mal al fin el perrito no nos dio un disgusto. ¡Sólo le hubiera faltado a Dido perder a su animal favorito! Besos y hasta pronto.
Hola alexis coald, me alegro que tus visitas te resulten interesantes. Te aseguro que yo también estoy aprendiendo mucho. Besitos.
Hola cieloazzul, con tu espíritu a bordo seguro que se sienten confortados y con deseos de superar todas las dificultades. ¿Te gustaría ser eso, un espíritu invisible que anima la nave de Dido? Ya me contestarás.
Hola fgiucich, tienes ventaja al leer el texto todo seguido: te evitas la inquietud y los nervios que nos han corroído a todos. Besos y feliz regreso.
ResponderEliminarHola noejacobo, gracias por tus ánimos. Me alegra que te encuentres bien aquí.
Hola miriam g., veremos qué os depara el destino a Dido y a tí. Besitos.
Hola malena, qué alegría encontrarte de nuevo por aquí. Tu valoración de mis imágenes es muy importante, ya que eres una artista en esa materia. Besos y vuelve pronto.
Hola pru, desde luego a las mujeres griegas las tenían, en su mayor parte, con "la pata quebrada y en casa". El nombre me parece muy adecuado. Besos.
Hola juanmosquera, coincido de alma y corazón contigo: Roma es eterna. Saludos cordiales.
Nadie mejor que tu para hacer el reparto, Isabel. Sí, me gusta ser el venerable padre del héroe de la guerra de Troya, el Príncipe de los dardánidas y apasionado amor de Dido.
ResponderEliminarNo temas que los capítulos sean largos, los lectores te lo agradecemos.
¡Ave Isabel romana!
Querida Isabel, me encantó verme entre el reparto y saberme parte de la historia. Ser tu matorral, jajajja.
ResponderEliminarEstoy muy contenta.
Por otra parte, me gusta de la historia que mantiene su ritmo y no pierde intensidad, ni siquiera haciéndola por entregas. Estoy fascinada con tu capacidad narrativa y cómo nos has involucrado a todos en esta gran aventura.
Un abrazo,
Ro
EH!!!
ResponderEliminarPues seré Lulo entonces!!! O Ascanio...cuántos años tengo?
No muchos...me gustaría mirar con ojos de niño...puede ser?
Graciasssss!!! De los pelos pero no pelada!!! jaja!!!
Y cómo se hace???? Cuándo, cómo, dónde...me explicas? Explicame en mi blog, no hay problema con interferencias!!! Un beso romano.
¿Por qué quiere Dido que se enteren cuanto antes de que se llevan el tesoro?
ResponderEliminarEmocionante. Y para nada largo el post.
La historia, el que no la conocia la busco en Internet. La fuente no es muy fiable, si la historia la escriben los que ganan... Calumnia, calumnia que algo queda no lo dijo Goebels, sino Julio Cesar para dedicarle cumplidos a su nuera Cleopatra en una epoca en que las alianzas se hacian por matrimonio concubinato o hijos. Calumnias que la pobre Cleo arrastra hasta hoy y no se puede sacudir, aunque JC haya triunfado no le limpio el nombre y haya muerto tratando de defender su tierra.
ResponderEliminarDelenda est Cartago, era el lema romano, de modo que si la leyenda se escribio 300 años despues de la destruccion de Cartago yo que soy mal pensada me permito dudar y muuuucho. Que tal un final con los esqueletos abrazados y sonrientes de 5000 años de antiguedad y en Italia? No sera ese el verdadero final?
Mi hermana, el cubito de Lady Ice encantada de hacer de Cupido, y de hacer macanas, como siempre.
Isabel!!!
ResponderEliminarquerida amiga!!!
tu sabes los riesgos que corres si me asignas esa tarea!!!!?????
uffff!!
tendrás que orientarme toda por que con mis desvarios no sé que pueda pasar con Dido y mis susurros chocarreros, ahora que ya te digo... que al Pigmalión lo tengo entre ceja y ceja...
Acepto encantada y profundamente agradecida por tu confianza...
Muchos besos mi niña! ya me indicarás como y cuando ... o cual es la dinámica....
UFFF!!! , PENSÉ QUE EL PERRO MOOK NO LLEGABA A SALTAR .
ResponderEliminarESTÁ BUENÍSIMO EL RELATO .
ESPERÉ MUCHO ESTE MOMENTO ...
POR FIN ZARPAMOS .
SIGO CONECTADO.
QUE TENGAS UN HERMOSO DÍA ISABEL
BESOS
ADAL
Querida Isabel, está afinada mi lira...
ResponderEliminar;)
Te dejo un beso enorme.
Uffsss Isabel tengo que ponerme al día con tus relatos, linda tarea tengo
ResponderEliminarUn gran abrazo
Hola Isabel pasé para desearte un feliz día de San Valentín, fecha que puede ser la perfecta excusa para bonitos momentos junto a todos los seres queridos, . Un abrazo.
ResponderEliminarAh del barco, ah del barco, apresuraros para zarpar que ahí vienen los seguidores de Pigmalion...
ResponderEliminar¿Llegará Dido a zarpar a tiempo? y si lo hace ¿llegará a buen puerto?
Veré el final dentro de ¡20 días! (me voy de vacaciones) :)
Mi querida ISA...me consumen las ansias de que JUNO comience a participar en tus relatos...
ResponderEliminarAdoro esa cierta paradoja de protejer a DIDO y hostigar a ENEAS...
Intentaré igual,contener mi inquietud!jajajaja
BESAZOS DULCE AMIGA...
menos mal que me guardé de describirles la hermosura de Elena, que si no me dejan durmiendo la mona,
ResponderEliminarA los infiernos voy a bajar a Ulises mientras se me quita la resaca
y, ¡haber que me invento para el camino, que anda que no es largo!,
esto,... deberias colocar una versión solo texto, para lectores de Isabel Romana empedernidos, por mi, no, ¡he?, que por mi no lo hagas .....
es una idea, colocas arribota del tó "versión movil", desde allí zÁs a la página, allí los capítulos con el enlace "name" , y abajo el texto puro corrido, así se lee de vicio en los móviles y las pedeAs, vas en el autobús y te lees 3 Kapitulos de unas sentá.
que buenos vientos te susurren la travesia
sal y luz
Anarkasis
Hola Isabel, me he leido en el reparto y me hace muchísima ilusión. Gracias.
ResponderEliminarUn saludo sórico.
Lady Read o Cirene la viajera troyana.
Me ha encantado el detalle de Mook. Isabel manejas la tensión como nadie, seguiré leyéndote (aunque en el curro, no tendré internet en casa por unos días)
ResponderEliminarHola juan, quedarás perfecto en el papel de Anquises... y nada menos que enamoró a una diosa.
ResponderEliminarBesos.
Hola rosa silverio, estoy segura de que muchos de nuestros amigos te tendrán una envidia enorme cuando se enteren de qué fuiste testigo en calidad de matorral. Gracias por tus palabras, las aprecio mucho. Besos y hasta pronto.
Hola ferípula, Ascanio (o Iulo) era bastante jovencito, quizá 11 ó 12 años. Y no tienes que hacer nada. Este es un juego de imaginación, sólo se trata de identificarse con algún personaje para sentirse más cerca de todos los demás. No puedo dejarte ningún comentario en tu blog, de momento, no me lo permite blogger. Misterios de la migración. Besos.
Hola niha, la respuesta a tu pregunta ya está colgada en el blog. Pero sí, veo que no se te pasa nada por alto... Besitos.
Hola lady zurikat, tu hermana quedará perfecta en el papel de Cupido. La versión de Virgilio respecto a Dido y Eneas pretende explicar, de manera poética (que no histórica) las raíces de la enemistad tremenda entre Cartago y Roma. En cuanto a Cleopatra, desde luego fue Augusto quien decidió enlodarla, por razones de interés político. Los que ganan escriben la historia. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola cieloazzul, no tienes que hacer nada, sólo pensar que estás ahí y que influyes en el buen acontecer de las cosas en la nave. Así te sentirás más cerca de quienes viajan en ella. Besitos y gracias por aceptar este papel tan invisible.
Hola hippie viejo, ahora iremos a darle un poco de descanso a la reina. La pobre está agotada y se lo merece. Besos y hasta pronto.
Hola grimalkin el bardo, ve ensayando... con tantos personajes, nadie puede asegurar cuándo saldrán unos y otros, hay que estar atento, como "las virgenes prudentes". Desde aquí se te oye cantar. Besos.
Hola alida, bienvenida tras las vacaciones. Tómate la tarea con calma, no hay prisa... Besitos.
ResponderEliminarHola silvina, muchas gracias por tus buenos deseos para San Valentín. Espero que también tu disfrutes mucho. Besos.
Hola zebedeo, que tengas unas vacaciones muy felices. Aquí te esperamos. Besitos.
Hola gabu, señalas muy bien dónde está la contradicción. Quizá a los dioses les importamos menos de lo que pensamos. Besitos y no te impacientes.
Hola anarkasis, me encantaría poder hacer eso que llamas "versión solo texto" para leerla por ahí... sólo que no tengo ni idea de cómo hacerlo. Soy muy torpe para estas nuevas tecnologías, ya ves en qué siglo vivo. Verdaderamente, cuando la reina brindó y agradeció que hubieras abierto el futuro, no exageraba. Una sutileza de mujer fenicia. Besos.
ResponderEliminarHola lady read, serás una viajera de primera. No me refiero a que viajes con comodidades, sino que seguro que serás una viajera muy concienzuda. Besos y hasta pronto.
Saludos, krisish, yo sí que me hallo en una crisis. Me he visto obligada a emigrar al nuevo blogger y no acabo de aclararme... Besos y hasta pronto, guapa.
Esta parte de la historia me mantuvo con los pelos de punta!!!
ResponderEliminarEres una excelente escritora.
Besos.
Qué nerviosssssssssssss.
ResponderEliminarVoy al siguiente...
Hola perséfone y angelusa, la historia está que arde... Besotes.
ResponderEliminarHolas Isabel, antes que nada agradecerte todos los comentarios en mi blog todo este tiempo, has sido muy amable. Me he puesto al día y empiezo donde lo dejé hace unos meses, antes de pasar una temporada en Irlanda, para seguir embriagándome con esta fascinante historia. Como siempre he vibrado con esta entrega: La trepidante huida de Dido, sus maniobras, esa muchedumbre avanzando por las calles. Que complicada tenía que ser la situación de la reina, y que pericia y astucia tenía que tener para moverse con cada una de las personas que se encontraba ¿eran amigos o aliados?, literatura e historia pura, sigo pues. Un abrazo.
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