- ¡Qué poco entiendes de abusos! – le respondo. Pero no le falta razón. Él tiene la mano exhausta y yo la boca. Con gusto tomaría un traguito de vino con agua, pero cualquiera se lo pide a mi nuera. Según ella, mi empeño por contar esta historia me está trastornando. Decididamente, es tonta.
- ¿Qué te ha parecido la escena del perro? - digo por cambiar de tema.
- Si llega a durar un poco más, te aseguro que yo mismo lo habría tirado al agua. ¡Ya no podía sujetar el cálamo y el maldito bicho no dejaba de ladrar, sin decidirse…!
- Hasta él se dio cuenta de lo difícil que resulta dejar la propia tierra. La tensión del momento y el peligro eran muy grandes y ninguno de los fugitivos podía detenerse a pensar ni a sentir otra cosa distinta del miedo. Menos el perro. Eso decía Barce. Pero cuando el amanecer iluminó Tiro y, desde las naves, la gente vio su patria más y más lejos, hasta desaparecer en el horizonte, hubo muchas lágrimas. No en el rostro de Dido, desde luego. Fue la última en zarpar y aún tenía un asunto pendiente.
- ¡No puedo creerlo!
- Pues no lo creas. ¿Por qué piensas que la reina quiso demorar su salida hasta el alba y no hundir las naves que quedaban en el puerto? Su hermano Pigmalión quería ser el rey de Tiro y lo sería. Pero también ambicionaba riquezas. No dejaría de perseguirla ni de remover los mares y la tierra hasta recuperar el tesoro del templo. Pero ella lo conocía bien y era muchísimo más lista…
Karo se incorpora y se apoya de lado sobre un codo para mirarme. Este chico me sirve muy bien para saber cuándo resulta interesante esta historia. He llamado su atención, sin duda. Pero no pienso decirle nada más al respecto hasta que retomemos la escritura.
----
El puerto de Tiro arde de furia y de antorchas. Desde la nave de la reina Dido se ven los puños levantados en gesto de amenaza y se oyen los gritos. Algunos han saltado a las naves de carga al ver inutilizadas las de guerra y tratan de aparejarlas a toda prisa para salir en su persecución. Todo va según lo previsto. Almícar, el timonel, está maniobrando con gran pericia y se esfuerza por seguir las instrucciones de la reina. Son difíciles de cumplir y peligrosas. Sin embargo, no teme ni al peligro ni al fracaso. No hay en este mar un timonel de su temple y experiencia.
- Es preciso engañarlos, Almícar – le había dicho la reina unas horas antes de embarcar –. Puesto que hemos de buscar otra tierra para vivir, al menos que podamos hacerlo sin el temor de ser perseguidos.
- Haré lo que ordenes, señora.
- Ésta es la idea: debemos dejar a sus naves acercarse bastante a nuestra popa. Tanto como para hacerles creer que pueden alcanzarnos y que esa proximidad nos atemoriza. Y, cuando yo te diga, nos alejaremos dejándolos atrás.
- Convendrá, entonces, salir despacio del puerto para darles tiempo a reaccionar – había respondido Almícar –. ¿Ha de mantenerse esa situación durante mucho tiempo?
- El menor posible. La única condición es que debe ser de día cuando nos separemos definitivamente de ellos. Confío en ti – le había dicho la reina colocándole una mano sobre el hombro. Almícar ya no era joven, pero había sentido en su cuerpo una corriente de simpatía al contacto de esa mano. Si la reina confiaba en él, ni todos los dioses del universo podrían torcer su voluntad de servirla.
Tres mercantes han partido ya del muelle en persecución de Dido. Almícar mantiene firme el timón y demora la marcha como si hubiera dificultades. La reina, su hermana Anna y la nodriza Barce, el noble Acus y su esposa Diana, se apoyan en la popa y contemplan Tiro al fondo, brillante al ser tocada por los primeros rayos de luz y, acercándose cada vez más a ellos, las naves de los partidarios de Pigmalión.
Todos guardan silencio. Sólo se oye el batir de las olas contra el casco y el ruido de los remos. El sol comienza a trazar una raya amarilla en el agua. Los remeros de los perseguidores hunden las palas en el agua muy deprisa. Se acortan las distancias. De pronto, la reina Dido habla:
- Barce – dice – avísame cuando distingas con claridad las caras de los hombres que están en la proa de la nave más próxima.
- ¡Yo las veo ya! – exclama Anna.
- Quiero que las vea Barce – insiste Dido – . Acus ¿están tus hombres preparados?
- Las veo, las veo – grita Barce mientras señala con el dedo.
- Adelante – dice la reina haciendo gestos de alarma y moviéndose hacia atrás en la cubierta – ¡Arrojad al agua los sacos!
Entre dos marineros, comienzan a tirar por la borda los sacos llenos de tierra que había preparado, por encargo de la reina, el príncipe del Senado. Dido vuelve a acercarse a la popa y se cubre el rostro con las manos y lo mismo hacen las demás mujeres. Acus gesticula y grita fingiendo dar prisa e instrucciones a los hombres. Dido, por fin, se agarra con las dos manos a la borda y mira el mar desconsolada. Del borde de algunos sacos se han escapado, casualmente, unas piezas brillantes como el oro. Caen sobre el agua y el sol las hace destellar unos instantes antes de ser tragadas por las olas.
Los perseguidores se quedan estupefactos contemplando esta escena desde la proa de sus naves con actitud de impotencia. Tras el hundimiento del último saco, sus remeros bajan el ritmo y sus naves pierden velocidad, mientras la de Dido mantiene la suya. Comienzan a separarse y, al cabo de poco tiempo, viran en dirección a Tiro.
Dido y sus compañeros respiran con alivio y alegría al verlas retirarse. La reina se acerca a Almícar y le palmea la espalda.
- Ahora navegaremos al ritmo que tú impongas, señor del mar.
- Pasarás a la historia, mi reina – le responde con admiración –. Eres una mujer grande entre todas las fenicias.
La reina se sienta con la espalda apoyada en un rollo de maromas. Necesita descansar después de tantas horas en vela. Cierra los ojos y se encomienda a los dioses. Quiera la madre Juno protegerla y Neptuno guiarla por rumbos seguros. Respira hondo. Cuando sus enemigos lleguen al puerto de Tiro y consigan despertar a Pigmalión, le dirán que han visto con sus propios ojos cómo su hermana Dido ha tirado al mar el tesoro de Melqart.
----
- Necesitamos ayuda.
- Yo desde luego que sí, señora Imilce. ¡No me dejas vivir!
Me moriría de risa si no fuera porque lo dice con tanta seriedad y con el ceño fruncido. No lo quiero ofender. Se estaba abanicando en el patio con una hoja de higuera y pensando en no se sabe qué, cuando lo he interrumpido. Sin embargo, en sus ojos no hay rencor, sino más bien una chispa de burla. Y entonces caigo en la cuenta de que llevo las manos untadas de harina.
- Vamos a hacer unas cuantas visitas
- Tendrás que adecentarte, señora Imilce – dice con sorna.
- Y tú tener la lengua quieta, si es que aún tienes interés por salir en mi historia, cosa que dudo…
*Figura femenina. Exposición en el Coliseo. Roma
**Vista del Palatino desde el Valle de Murcia. Roma
***Cabeza masculina. Exposición en el Coliseo. Roma
****Detalle de pintura mural. Museo Massimo alle Terme. Roma
*****Agua y monedas en la Fontana de Trevi. Roma
******Detalle de pintura mural. Loggia Mattei en el Palatino. Roma
*******Detalle de pintura mural. Villa Farnesina. Roma
NOTA: Algunos amigos participan de esta historia con diversos personajes. De momento, éste es el reparto:
ANTONIO PORTELA, Karo, escribiente de la señora Imilce
Estimada Isabel, espero estar a la altura de mi puesto como Jefa de Cocina.
ResponderEliminarGracias por contar conmigo en esta aventura tan interesante y sugerente.
Enhorabuena por tu blog
Bss.
Queridos amigos: estoy desesperada. Al hacer esta nueva entrada, el sr. blogger me ha obligado a cambiar a la nueva versión, y no me reconoce la contraseña en ningún blog de los vuestros, a los que he entado a comentar. De modo que no penséis que no os visito. ¡Es que no me dejan decir ni pío, con lo que a mí me gusta hablar...! Espero que esto se resuelva pronto. Ahora que le había dado un respiro a la reina, resulta que me voy a volver majara yo. Besos a todos y ya veremos hasta cuando... Isabel romana.
ResponderEliminarHe aquí mi presencia como DIOSA JUNO...
ResponderEliminarSeguro estaré protegiendo a DIDO con el poder de los vientos y los astros...
Magnífico relato mi querada amiga!
TE DEJO MI CARIÑO...
BESAZOOOOOOOOOOOOOO
Cosas de la desinformática.Como no servir con diligencia a tan noble e inteligente reina.
ResponderEliminarQue emocionante se nos plantea la historia!!!!! Q inteligencia la de Dido!!!!! Besos Isabel y gracias de nuevo por tus relatos.
ResponderEliminarEspero que puedas solucionar cuanto antes los problemas informáticos.
ResponderEliminarEn cuanto a la historia, lo de siempre, muy buena y con la espectativa de qué ocurrirá.
♡ ♥Beijos ♡ ♥Beijos ♡ Besos ♥Beijos
ResponderEliminarBesitos
Beshosshhh ♥Beijos ♡Muák ♥Beijos Besos ♡ ♥Beijos ♡
Besucos
Feliz día, amiguita!!!!!
No te desesperes!!! En tres días deja de insistir para luego volver a la carga!!!!!!!
A mi me pasó así!!!! Esperá hasta el jueves o viernes!!!!
Te diria que intentes con el Firefox.... segun me dijo Umma. los blogs que ya han migrado no hay problema, pero para comentar primero .... hay que linkearse como si fueras a escribir y pasar de recorrida por todos los blogs que visitas, hasta que milagrosamente se acomoda solo y te deja en paz. A veces....
ResponderEliminarY si no usa la opcion otros y dejar el nombre. No es lo mejor pero....
En cuanto al relato (maldito Blogger) esa genialidad de usar el perro como indicador de lo que cuesta dejar la propia tierra, algo que los que huian ateridos de miedo no podian sentir... Espero que Sirio no le saque los ojos y que con Lady Ice de Cupido el mascaron de proa no termine enamorado de un pulpo. Nunca se sabe.... con Ice todo puede ser.
Pregunta el Cangrejo Sedentario que se quedo sin palabras si hay lugar para un simple cangrejito esperando en la playa a los fugitivos? Quien es este? Pues mi marido! Es el famoso Cangrejo Sedentario del blog, ya tiene experiencia con los cangrejos fantasmas (uno le atrapo el pie en Brasil) pero yo le digo que todo depende de la escritora, si seguimos asi la familia completa se apoderara de la historia.
ResponderEliminarYa respiro sabiéndo que la nave rtoma rumbo, he de reconocer que me tienes al borde de los nervios!!
ResponderEliminarleo e imagino que viene!!!
ufff!!
Mira Isabel, antes de comentar en los blogs, o incluso en el tuyo, ve hasta el logotipo de blogger, abajo, el que tiene la B naranja, entra desde ahí con tu direccion de gmail y se despliega tu blog, te será mucho mas sencillo :)
besos y besos!!
Mira si es mañoso el blogger!!!
ResponderEliminaro será mi otro yo de espiritu? jajajaja
q solo me pone cielo y me roba el azzul? bah!
la de arriba tb soy yo.. cieloazzul:D
Isabel, ¿este Pigmalión es el que da origen a la historia del "maestro"? Quiero decir si tiene (aparte de la que estás contando) otra historia en la que haga de eso precisamente, de Pigmalión.
ResponderEliminarMe tienes enganchadísima.
Por cierto, a mí también me pasó lo mismo con blogger cuando migré y lo he solucionado como dice lady zurikat: primero me registro para acceder a mi propio blog y desde allí visito a quien quiero.
Por cierto, me gustaría participar pero no sé con qué personaje.
Un saludo
Bueno, creo que ya es hora de dejar de mirar hacia atrás y enfrentarnos al futuro, menos mal que nuestra reina sabe lo que hace y nuestro viaje será todo un éxito.
ResponderEliminarEspero que se arregle pronto el problema que tienes con Blogger.
Un abrazo.
Magnifico relato de un incierto amanecer, como siempre me ha encantado Isabel.
ResponderEliminarUn beso, Miriam G.
Isa, te pongo un comentario para ver si entra. La historia sigue muy, muy bien. Besos. Rafa
ResponderEliminar¡Qué nervios!, ¿qué pasará?...
ResponderEliminarSeguro que sere una concienzuda viajera como tu dices. La comodidad no ha tenido mucho que ver nunca con las verdaderas viajeras.
Un saludo sórico.
LAdy Read.
Bueno, bueno, bueno... ¿que me adelante yo? digo ¿que se adelante la señora Imilce? mmmm
ResponderEliminaryo tengo las manos llenas de harina... no está bien ir así delante.
:)
¡y qué bien cuenta la historia la señora Imilce!
:)
besos!
te dejo un regalo por si es de tu interés, Isabel:
http://www.dhistoria.com/carpetas/roma/index.html
Isabel romana, de momento silenciada por blogger dice...
ResponderEliminarHola charo marco, es un honor tenerte de Jefa de Cocina, a ver si somos capaces los demás de responder a tu propuesta comiendo con la educación debida en la época. Besos y hasta pronto.
Hola gabu, de momento ahí estás protegiendo y protegiendo... ya veremos hasta cuando. Besitos, guapa.
Hola aquiles, aquí estoy aún empantanada...
Saludos, zoe favole, realmente Dido es muy lista. Besos.
Hola kurt, con lo que a mí me gusta visitaros y dejar comentarios, estoy forzosamente muda. En fin, todos me decís que es cosa de unos días. Ya veremos qué pasa entre tanto en la historia... Besos.
Hola ferípula, gracias por tus besos de San Valentín. Como eres el niño Ascanio, se te permite todo, todo, todo. Gracias por el consejo,trataré de seguirlo, aunque me da rabia no poder dejar mensajes. Besitos.
Isabel Romana dijo...
ResponderEliminarHola lady zurikat, gracias por el consejo, intentaré seguirlo. Ahora he entrado a través de un enlace desde otro blog, pero ha de ser como anónimo y ya veremos... En cuanto al cangrejo sedentario (¿tiene blog él mismo? lo digo por el enlace), lo dejaremos en la arena y a ver si pilla a alguno de los fugitivos... Bienvenido y besos a toda la familia.
Hola amiga cieloazzul, desde que te has convertido en espíritu benéfico en la nave de Dido no se te puede ver, de ahí que hayas quedado incolora... Gracias por el consejo. Lo he probado y, de momento, no funciona. Besitos.
Hola antonia romero, no tengo manera de hacerlo, de momento. He ido a tu blog y me ha gustado mucho la historia de San Valentín. Me he llevado una desilusión: ¡Y yo que estaba convencida de que el Corte Inglés hundía sus raíces en el mundo clásico...! Que yo sepa, este Pigmalión no tiene nada que ver (que yo sepa) con el que tu sugieres. Supongo que muchos nombres se repiten...
Respecto a tu participación en esta historia, dime si te apetece ser Neptuno, dímelo. Es un auténtico cabroncete, pero a veces también sabe aplacarse... Besos.
Hola leodegundia, gracias por tu favor y por tus buenos deseos. En cuanto al viaje, seguro que nos llevará a buenos sitios. Besos.
Saludos, miriam g., aquí nos quedamos esperando a ver qué pasa y qué clase de ayuda necesita Imilce. Besitos.
Hola rafa anónimo, gracias por la prueba y tus palabras. Besitos.
Hola lady read, viajar proporciona muchas experiencias y hay quien las sabe aprovechar. Ese es tu caso, creo yo.
Hola almena, gracias por tu regalo. Ya lo he puesto en mis favoritos. Ahora, en cuanto señora Imilce, no te enteras...¡Que te tienes que adecentar, no adelantar! Vamos, que te laves las manos y te arregles esas greñas... Besotes.
ISA, ¡FELIZ SAN VALENTIN ,
ResponderEliminarDIA DE LOS ENAMORADOS DEL AMOR Y DE LA VIDA.
Me encanta ser tu naufrago, haz de mi ,lo el destino mr depare, ya siento el aire marino, acariciando mi rostro y la adrenalina de la aventura que me energiza.
Beso y cariños
sin tesoro se quedó Tiro que lo tiró Dido , tiroriro tiriroriro tirorirorirorá
ResponderEliminar- dale al remo, Karo
- ¡Va!
- Con-el-re-mo, que le des con-el-re-mo, que se calle ya.
- ¡Va! mi reina.
Isabel,
ResponderEliminarSi, siempre es difícil dejar la tierra, sea propia o prestada.
El mar regala aventuras y misterios, si hablara, seguramente contaría mil y una odiseas ocurridas en su cuerpo.
Dido tiene garra, inteligencia fría y temple de acero para los desafíos...
Me ha encantado tu historia como siempre, y esos detalles que compartes, son cautivantes.
Un beso
Me encanta Neptuno. En realidad me encantaría participar aunque fuese como una de las gotas del mar que surcan los barcos de Dido. Siento lo de blogger.
ResponderEliminarUn beso
Antonia
Ya estamos en alta mar y con rumbo desconocido. ¿Cuantos días nos quedarán aún hasta la llegada?
ResponderEliminar¿Se portará bien la diosa Juno? No sé pero tengo alguna sospecha conociéndola un poquito. Veremos.
El querido Mediterráneo guíe las naves y nos las deje en buen puerto.
Hola tinta del corazón, feliz día de los enamorados. Y sí, ya veremos de quién terminas enamorándote tu... Besos.
ResponderEliminarHola anarkarsis, no sería a tí a quien habría que espabilar con el remo, ¿no?... Besitos, guapo.
Hola bettina perroni, ese mar está lleno de grupos de vagabundos. Y, desde luego, si hablara nos dejaría boquiabiertos. Besos y feliz día de San Valentín.
Hola antonia romero, en este momento estoy tratando de no enfadarme con blogger. Si yo misma fuera Neptuno, ya podías agarraros a la borda... Besitos.
Saludos, ula. Desde luego que a Juno la conocemos ya, y a Venus no la podemos dejar atrás... El mar depara sorpresas siempre, agradables y desagradables. Besos y feliz San Valentín.
;);)..padecemos del mismo mal Isabel..yo estoy con el blog muerto desde el sábado...pero mañana es posible que vuelva...bueno que lista la reina!...y encima como el hermano todo lo sabrá por otros se quedará estupefacto...besos..
ResponderEliminarPues vaya que malo este bloguer....
ResponderEliminarBueno por fin consegui ponerme al dia...ya ves a que horas me acuesto leyendo...
Esta fenomenal la historia......
y puestos a ser personajes me apunto a mercader de telas....
¿Que haras con todos nosotros??? será divertido.
Muchos besos
Siiiii ya estamos en el agüita!!!!... ahora q lo pienso... me mareo un poco... jijiji
ResponderEliminarBesitos de hadaaaaaaaaaaaaaaa
HOLA ISABEL
ResponderEliminarME PASÓ LO MISMO CON BLOGGER , ENTRÁ COMO TE DICEN , POR GMAIL .
LA HISTORIA ESTÁ ATRAPANTE , HEMOS ARRANCADO DEJANDO ATRÁS A LOS PERSEGUIDORES , CUANTO SUFRÍ PENSANDO QUE POR AHÍ TENÍAN ALGUNA COMPLICACIÓN Y LOS ALCANZABAN ...PERO NO .
SIGO CONECTADO .
AMIGA
QUE TENGAS UN BUEN DÍA
ADAL
Espero que tu problema se solucione, a mi imaginate tuve que quitar la plantilla que tenía, luego me la recupero, no no un caos... así que deje algo sencillo y aquí me tienes leyendote y viendo que estoy en tu bella trama... besitos linda :)
ResponderEliminarjaaaaaaaaa
ResponderEliminarsí, sí, adecentarme
jajajaja
ay, ay
Hola Isabel.
ResponderEliminarAl pasar a la nueva versión se utiliza una cuenta de google. Si tienes una cuenta gmail prueba con la contraseña que tienes en gmail.
Espero que consigas resolverlo.
Luego dicen que las mujeres no están preparadas para la guerra.. no será por escasez de artimañas.
ResponderEliminarUn beso diosa.
es demasiado fuerte. Y por qué después las más fuertes y valerosas terminan sumisas y destruidas por el mor de un hombre??? ayyy malament...
ResponderEliminarLa nave ya está en marcha, los enemigos han quedado atrás, y lo que se viene es desconocido. Esta aventura se pone cada vez más atrapante, veremos cómo sigue.
ResponderEliminarUn beso!!!
mi madre, tengo una grave deuda con este blog. Cada vez que entro me digo que en cuanto tenga tiempo lo tengo que leer entero. Espero que ese momento llegue pronto. Hay mucho que hacer. Enhorabuena
ResponderEliminarUn besazo
Mi corazón respira tranquilidad. Lo peor ya ha pasado. Ahora hay que mirar hacia nuestro futuro próximo. Cuando lleguemos a la isla, tendremos que celebrar, no nuestra huída, sino nuestra unión.
ResponderEliminar********************************
Isabel Romana, habrá que estar vigilando a Pigamalión muy de cerca, no vaya ser que algún día dé un susto a Dido y a sus seguidores.
La relación que has creado entre Karo e Imilce, es insuperable.
A Karo le duele la mano. A mí me duelen los ojos de mirar tu blog..., pero seguiré haciéndolo sin apartar ni un instante la vista de él.
P.D: A mí también me pasaba, estuve unos días firmando como anónimo.
ResponderEliminarLo que pasa es que ya no te valen el nombre de usuario y la contraseña de antes, ahora tienes que poner el nombre de usuario y la contraseña nueva (la que utilizas en la cuenta de gmail) y de esa forma, volverá a aparecer tu nombre.
Ya me dices si ha dado resultado. Besos.
Pegado a la pantalla me has tenido mientras huíamos todos de nuestros perseguidores, mientras les intentábamos engañar con el ardid de los sacos, guardando silencio como esperando a oir el chapotear de los remos de las naves perseguidoras asomarse por entre la bruma, y después, esperar a ver los rostros de los que estan en la proa...
ResponderEliminarDa gusto.
Salud
Querida Isabel, he visto ya tu comentario en mi blog, y me encuentro listo y dispuesto.
ResponderEliminarCon respecto a tus problemas con Blogger, te recomiendo lo siguiente: cuando pongas tu comentario no lo hagas firmando como Google/Blogger, sino marcando el círculo "otros", con lo que podrás poner tu nombre (en éste caso Isabel Romana) y en la siguiente casilla tu dirección http, y así no apareces como anónimo. Espero que ésto te sea de utilidad por el momento.
Besazos cordiales.
;)
Sigo un poco perdida, pero te dejo un besito esperando una nueva historia :-)
ResponderEliminarPero por qué maldice al pobre perro y le dice bicho? si él también estaba sufriendo, ayy pobrecito....pero bueno, ya está a salvo...
ResponderEliminarseguimos intensamente en tus letras...
abrazos...
He llegado hasta la partida de Tiro y me quedo asombrada por la inteligencia y prudencia de Dido.n ejemplo de reina y señora.
ResponderEliminarExcelente historia, ahora iré al día!
Besos.
¿Sigue sufriendo Siqueo?
ResponderEliminarIsabel, me he cambiado a blogger.
Mis saludos en este emocionante relato, tan lleno -también- de humor.
tu papel en esta historia es el de una maga sacerdotisa que ha tenido el poder de:
ResponderEliminar.- con la magia de su pluma embrujarnos has ta quedarnos siempre con sed de más.
.- que también a logrado congregar seres del mundo en una gran fiesta que celebra la carencia de distancias y de limites.
.- que hace honor a la cultura romana y a ser mujer mujer.
todo es maravilloso
Hola Isabel, me gustó mucho tu mini lista.
ResponderEliminarUn saludo sórico.
Lady Read
Vale, de acuerdo, lo que tu quieras eres la directora....
ResponderEliminarUn beso, que tengas un buen dia
Al final, la encantadora señora Imilce va a resultar un poco tirana con el pobre Karo. Al principio sólo le pedía buena letra y diligencia en el escribir; pero ahora llega a abusar.
ResponderEliminarEspero que (anacrónicamente)le permita refrescarse la mano sacando unas monedas de la Fontana de Trevi (preciosa foto): le aliviará y compensará.
Buen fin de semana.
Tendré toda la noche ara leerte, señorita Romana. Ahora sólo quería mándarte un besito de mandarina (es que estoy con el postre).
ResponderEliminarQué ganas tengo que se ponga el sol.
Bueno creo que Gloria te envió ya los nombres y la aclaración del papel que pedí para ella...aunque como penitencia me tuvo todo el tiempo que estuvimos sentados en el sofá despues de cenar haciendole un masaje de pies...así que no sé quein es el esclavo jejeje.
ResponderEliminarBesos. Adrià
Con esta reina seguro que tendremos buen viaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Biennnnn, ya estamos a salvo en el mar...
ResponderEliminarSigo...
Hola fernando, he pasado a visitarte y, aunque has metido un post nuevo, me dice blogger que están desactivados los comentarios... Otra vez será. Besos.
ResponderEliminarHola fortunata, espero que te guste el papel de Iris, es muy especial aunque breve, como te dije. De todos modos, espero que disfrutes de esta historia. Besos.
Hola aurefaire, pues agárrate fuerte que viene una tormenta... Besitos, guapa.
Hola hippie viejo, me alegra que leas esta historia con emoción. Besos y feliz fin de semana.
Hola marelyt, también yo confío en resolverlo pronto. Besotes.
Pasa que, con la edad, nos volvemos un poco duras de oído, almena. A mí eso me pasa. Besotes.
Hola jacarma, gracias por el consejo. Parece que poco a poco lo voy resolviendo. Besos.
ResponderEliminarSaludos, javier. Date cuenta que en esas artimañas no sale nadie muerto... Besotes.
Hola, Elisa de Cremona. No tenemos las respuestas a tantas incógnitas del corazón... Besitos.
Hola eggy, espero que esta historia nos quede en el recuerdo. Besitos.
Hola lau, la ventaja de los blogs es que uno puede leerlos a su aire y ponerse al día a su comodidad, igual que con un libro. Tómatelo con calma. Estás en tu casa.
Hola acus, gracias por el consejo. De momento, entro en mi página con la cuenta y me reconoce, pero me parece un sistema peor que el anterior... Sé que Dido está segura contigo y por ese lado no hay temores. Espero que te siga gustando la historia. Besos.
ResponderEliminarHola charles de batz, no hay nada como las emociones... Besos y hasta pronto.
Hola grimalkin el bardo, para cuando te contesto, ya estás en las ondas bloggeras. Espero que te guste tu papel. Gracias por el consejo. Besos.
Saludos, aynara. Comprendo que te hayas perdido y lo siento, porque esta historia será un poco larga. Ya llegarán otras, seguro. Besos y hasta pronto.
ResponderEliminarHola clarice barrico, hay que pensar que el pobre Karo llevaba horas y horas escribiendo sin parar... a él le hubiera venido mejor que Mook saltara a la nave a la primera. Besitos, guapa.
Hola perséfone, celebro que te hayas puesto al día. Lo malo de estas historias largas, es que la gente se pierde. Besos.
Hola pedro (glup), iré a visitarte enseguida. El pobre Siqueo murió desollado, aunque veré la forma de hablar de él.Besos.
ResponderEliminarHola ontokita, que veas tantas cosas favorables es signo de tu amplitud de miras y tu generosidad. Espero que sigamos disfrutando todos juntos. Besos.
Hola lady read, la presentación de tu personaje ya está en el aire...Besos.
Hola estefani, yo creo que entre la señora Imilce y Karo hay una complicidad especial. Al muchacho le encanta quejarse... Besos.
Hola angelusa de color naranja. Espero que disfrutes la lectura nocturna. Besotes.
Hola adrià urpí, te he dejado un mensaje en tu blog. Y en cuanto a quién es esclavo de quién... ¡todos lo somos de las pasiones!. Besotes.
Hola trini, buen viaje seguro que tendremos. Otra cosa son las aventuras que nos aguarden...
ResponderEliminarEstás lanzada, angelusa. Besos.
Esa es justo una foto que saqué desde la ventana del que fue mi hogar en Cerro Alegre.
ResponderEliminarEse lago, es el mar, la bahía... al fondo de ven dos cordilleras, la de la costa (2500 mts) y al fondo "Los Andes".
El monte más alto es El Aconcagua.
En la foto, por la precariedad de mi cámara, se ve muy chiquitito.
La Cordillera de Los Andes - distante a 200 kms- aparece sólo algunas mañanas en nuestra ciudad, habitualmente después de la lluvia, cuando el cielo luce transparente en exceso.
Es una maravilla observar el país desde un costado a otro, sobretodo al amanecer.
Es una vista preciosa, gonzalo, y como muy bien dices, debe resultar maravilloso ver el país de lado a lado... Para estar tan lejos los Andes, parece mucho más cerquita. Una cordillera mítica... Besos, querido y afortunado amigo.
ResponderEliminarQue astuta Dido, la introducción me ha encantado también.
ResponderEliminar