Nos hemos reunido en el patio, a la sombra fresca de la higuera, para hablar del banquete ofrecido a los troyanos. Quiero saber qué impresión han sacado mis amigos, charlar un poco sobre la continuación. Como homenaje a Sofonisba, de quien es sobrina-nieta, mi nuera ha confeccionado unos pastelillos de hojaldre con nueces y pasas siguiendo su receta y los saca en uno de los platos que me regaló Jacinta.
- Si la reina hubiera llevado un buen collar, el dichoso Cupido no habría tenido excusa para acercarse a ella en el banquete y clavarle la flecha – dice de pronto mi nuera, irguiéndose ufana como si acabara de descubrir que el sol sale por el este. En los últimos tiempos se habrá vuelto más amable, pero sigue siendo igual de tonta.
- Si la reina hubiera llevado un buen collar, el dichoso Cupido no habría tenido excusa para acercarse a ella en el banquete y clavarle la flecha – dice de pronto mi nuera, irguiéndose ufana como si acabara de descubrir que el sol sale por el este. En los últimos tiempos se habrá vuelto más amable, pero sigue siendo igual de tonta.
- Un dios puede hacer lo que quiera. Habría disparado su arco contra ella en cualquier momento, nadie lo hubiera podido impedir – responde Karo. Otro que tal.
- ¿Y qué me decís de los demás comensales? – interviene Jacinta – Cupido no se acercó a ellos y sin embargo…
Miro a mi alrededor, y no acabo de creerme lo que oigo. El cordelero Kostas está sentado a la sombra mirándose las manos, como siempre, y la tejedora Amneris contempla embobada a Karo, cuya viveza la estimula, según dice. Parepidemos Samosatense calla como un zorro.
- ¡Si seré boba! – los interrumpo con brusquedad – Pensaba que estabais en el suelo conmigo y resulta que estáis en la higuera.
Todos me miran extrañados, como si no fueran capaces de entender lo que les digo o les hablara en otro idioma. Incluso Amneris, la más sensata por su edad, enarca las cejas.
- ¿Os habéis creído a pies juntillas lo que ha contado Trailo? ¿Qué apareció el mismísimo Cupido y bla, bla, bla? Pues si es así, ¡ya podéis ir desalojando el patio!
- No sé por qué te ofendes, señora Imilce – dice mi ayudante – Es sólo una licencia poética. Tú, que eres tan hábil en la escritura, deberías ser la primera en comprenderlo. ¿Y no resulta mucho más interesante Cupido que Ascanio? ¡Siempre te has quejado de lo soso que era el niño …!
Me quedo sin palabras por este golpe bajo. No sé hacia dónde mirar, avergonzada a la vista de todos. Me sube el ardor a la cara y con gusto desaparecería. Sin proponérselo, mi ayudante ha desvelado la bajeza de mis sentimientos: me escuece Trailo, me molesta su capacidad para atraer la atención, la seducción de sus imágenes.
- En cualquier caso, para el resto del banquete utilizaré la crónica de Xilón. Prefiero hablar de cosas y personas reales – digo subrayando la última palabra, en un intento de salvar mi reputación.
- Quizá Cupido no exista, señora Imilce – dice inesperadamente Kostas – pero sus flechas duelen.
-----
----
Con hermosas palabras agradeció la reina Dido al troyano Eneas los regalos que tan generosamente le había ofrecido. Se mostró especialmente complacida con el hilo de perlas que había pertenecido a la princesa Ilíone y el propio Ascanio había anudado a su cuello. El niño, con un pequeño tirón, comprobó que estaba bien sujeto y aseguró a la reina que las perlas daban brillo a su rostro. Quedó ella tan encantada con ese cumplido que hizo hueco al jovencito para compartir con él su triclinio mientras empezaban a servir las mesas.
Los criados llenaron los cálices con vino de dátiles. Las muchachas desfilaron por el centro llevando en las manos grandes bandejas con pescados en salmuera, cuencos rebosantes de lentejas con castañas, coles con piñones y pasas y otras exquisiteces. A los troyanos les sorprendió el refinamiento de nuestra cocina y fue muy alabada la "puls púnica", quizá porque no habían tenido muchas ocasiones en los últimos años de probar el queso fresco.
Con hermosas palabras agradeció la reina Dido al troyano Eneas los regalos que tan generosamente le había ofrecido. Se mostró especialmente complacida con el hilo de perlas que había pertenecido a la princesa Ilíone y el propio Ascanio había anudado a su cuello. El niño, con un pequeño tirón, comprobó que estaba bien sujeto y aseguró a la reina que las perlas daban brillo a su rostro. Quedó ella tan encantada con ese cumplido que hizo hueco al jovencito para compartir con él su triclinio mientras empezaban a servir las mesas.
Los criados llenaron los cálices con vino de dátiles. Las muchachas desfilaron por el centro llevando en las manos grandes bandejas con pescados en salmuera, cuencos rebosantes de lentejas con castañas, coles con piñones y pasas y otras exquisiteces. A los troyanos les sorprendió el refinamiento de nuestra cocina y fue muy alabada la "puls púnica", quizá porque no habían tenido muchas ocasiones en los últimos años de probar el queso fresco.
La reina agasajaba al príncipe Eneas y a su hijo Ascanio, quien no cesaba de sonreír y preguntarle a Dido por los detalles de su huída de Tiro, su búsqueda de una nueva tierra y la fundación de Cartago, a todo lo cual respondía ella con placer. En ese clima distendido, pronto se produjeron animadas conversaciones en los demás triclinios, y cuando se sirvió el vino de membrillos y empezaron a llegar las bandejas de cabrito asado, se hubiera dicho que troyanos y cartagineses se habían criado juntos. La viajera Cirene, con quien tuve el placer de compartir triclinio, se interesó vivamente por algunas recetas, en particular la de la salsa del pollo, y ello dio lugar a un extenso discurso del noble Aemilius, cuyos conocimientos culinarios este humilde cronista desconocía por completo.
El timonel troyano Palinuro resultó ser un pensador muy lúcido, según pude advertir por su coloquio con el filósofo Filón quien, interesado por la conducta de los animales, quería conocer lo ocurrido al sacerdote de Neptuno inmediatamente antes de la caída de Troya. Cárminis, que estaba con ellos, lo había pintado en la pared del templo de Juno horriblemente retorcido: una gran serpiente rodeaba su cuerpo y lo asfixiaba, mientras con sus repugnantes anillos apresaba a los hijos del sacerdote que habían acudido a socorrer a su padre. Filón – que se había negado a tumbarse en el triclinio y permanecía a ratos en pie y a ratos sentado en el suelo – quería saber cómo se había interpretado ese insólito hecho. Palinuro le ofreció una versión muy personal.
Aún se animó más el salón con los pescados y el vino de peras. El escultor Demetrius Péder había oído decir que Dincer poseía el arte de la danza en grado sumo, y pidió ayuda al troyano Ícarus para convencerla de bailar esa noche, algo a lo que éste se prestó ruidosamente y contó con la aprobación de los triclinios vecinos: Acus, que había presenciado su célebre danza en el banquete del rey Yarbas, aseguró no haber visto nunca un espectáculo tan hermoso y se sumó a la petición. Lo mismo hizo Teano, para quien la música y la danza eran hijas de las matemáticas.
No pude escuchar la conversación de los dos triclinios del fondo, donde las amazonas Iskias, en uno de ellos y, enfrente, Nismacil, acaparaban toda la atención. Según pude informarme más tarde por Anarkasis, Igres se pasó la noche comiéndose con los ojos a Nismacil mientras rechazaba, incomprensiblemente, el atún asado con una salsa exquisita. El actor no comprendía una actitud tan absurda porque, a su juicio, no existe incompatibilidad alguna entre el amor a la carne y el amor al pescado. Palemón continuamente ofrecía bocados exquisitos a Iskias quien, abrumada por tantas atenciones, no dejaba de hacer señas desesperadas a su compañero de infortunio Cloanto para que le diera conversación al comerciante y éste la dejara en paz.
Con los postres se sirvió vino de piñones para regar los hojaldres, el pastel de higos con almendras y el célebre pudín cartaginés, además de abundantes frutas frescas. Éstas iban cortadas en trozos y formaban montañas de colores sobre las bandejas decoradas con hojas de acanto. Anna aplaudió su aparición, palmoteó también Ascanio y con ello se animó la cabecera del banquete. La reina estaba radiante: le brillaban las mejillas y los ojos, la sonrisa no se borró ni un instante de su boca y su belleza parecía intensificarse a medida que transcurría la noche. Sonó la música, se apagaron muchas lucernas y Dincer volvió a hechizarnos con la sensualidad y armonía de su danza, tan fascinante que paralizaba el tiempo, tan radicalmente hermosa que provocaba deseos de vivir. A su término, el salón del banquete volvió a arder de luces y de entusiasmo, los corazones vibraban de emoción. Ordenó entonces la reina servir el vino de almendras y su copero Sérvulo le trajo la copa de oro heredada de su padre. Dido se puso en pie y, alzando la copa, pronunció estas palabras:
- Quiera el padre Júpiter ser testigo de este encuentro. A él lo invoco. Y a su esposa, la diosa Juno, a cuya protección encomendamos esta ciudad. Sé bienvenido, príncipe Eneas, y todos vosotros, troyanos. Hoy, ante los dioses y los hombres, os digo que ésta será vuestra casa, si así lo decidís. Nuestros nietos y los nietos de nuestros nietos han de recordar el pacto de amistad que hoy os brindamos y nuestro deseo de que perdure a lo largo de los siglos.
Y diciendo esto, vertió vino sobre la mesa como ofrenda a los dioses, bebió de la copa y la entregó a Eneas. Éste bebió a su vez, y así fue pasando de uno a otro por todos los comensales, incluído el joven Ascanio, quien llevó de nuevo la copa a la reina y ella volvió a beber. Entonces Dido, con extraño fulgor en los ojos, le pidió al príncipe Eneas que narrase el fin de Troya y su huída de la ciudad incendiada.
* Relieve de una mujer debajo de un árbol. Museos Capitolinos. Roma.
**Detalle de busto de mujer. Museos Capitolinos. Roma.
***Detalle de cabeza masculina. Exposición “Los colores del blanco”. Museos Capitolinos. Roma.
****Detalle de una pareja. Sarcófago etrusco. Museos Capitolinos. Roma.
*****Detalle de la escultura de Laocoonte. Museos Vaticanos. Roma.
******Detalle de la pintura mural “La escuela de Atenas” de Rafael. Museos Vaticanos. Roma.
*******Detalle de relieve con danzarina. Museos Capitolinos. Roma.
********Detalle de relieve de figura femenina en el pedestal de una escultura. Museos Capitolinos. Roma.
NOTA: Detalle de cómo estaban distribuidos los personajes en el banquete ofrecido por la reina Dido a los troyanos. Debemos imaginar que estamos de frente a la reina Dido, que preside el salón del banquete situada en el centro de la pared del fondo. Los triclinios se numeran desde donde está la reina hacia donde estamos nosotros:
**Detalle de busto de mujer. Museos Capitolinos. Roma.
***Detalle de cabeza masculina. Exposición “Los colores del blanco”. Museos Capitolinos. Roma.
****Detalle de una pareja. Sarcófago etrusco. Museos Capitolinos. Roma.
*****Detalle de la escultura de Laocoonte. Museos Vaticanos. Roma.
******Detalle de la pintura mural “La escuela de Atenas” de Rafael. Museos Vaticanos. Roma.
*******Detalle de relieve con danzarina. Museos Capitolinos. Roma.
********Detalle de relieve de figura femenina en el pedestal de una escultura. Museos Capitolinos. Roma.
NOTA: Detalle de cómo estaban distribuidos los personajes en el banquete ofrecido por la reina Dido a los troyanos. Debemos imaginar que estamos de frente a la reina Dido, que preside el salón del banquete situada en el centro de la pared del fondo. Los triclinios se numeran desde donde está la reina hacia donde estamos nosotros:
En el centro:
REINA DIDO
Primer triclinio de la izquierda:
ANNA
PRÍNCIPE ENEAS
VESTAL CRISEA
Primer triclinio de la derecha (frente al anterior):
PRÍNCIPE DEL SENADO
NIÑO ASCANIO
NOBLE DIANA
Segundo triclinio de la izquierda:
MATEMÁTICA TEANO
TROYANO ACATES
NOBLE ACUS
Segundo triclinio de la derecha (frente al anterior):
NOBLE AEMILIUS
VIAJERA TROYANA CIRENE
CRONISTA XILÓN
Tercer triclinio de la izquierda:
BAILARINA DINCER
TROYANO ÍCARUS
ESCULTOR DEMETRIUS PÉDER
Tercer triclinio de la derecha (frente al anterior):
FILÓSOFO FILÓN
TROYANO PALINURO
PINTORA CÁRMINIS
Cuarto triclinio de la izquierda:
CARTÓGRAFO IGRES
AMAZONA ISKIAS
COMERCIANTE PALEMÓN
Cuarto triclinio de la derecha (frente al anterior):
AMAZONA NISMACIL
TROYANO CLOANTO
ACTOR ANAKARSIS
NOTA: Aquí puede verse el menú que SOFONISBA, JEFA DE COCINA ha elaborado para el banquete que está ofreciendo la reina Dido al troyano Eneas.
amor, mujer, mujeres, relatos, historia, fotos
amiga!!
ResponderEliminarcada vez superas la historia, vas narrando con semejante claridad que es posible antojarse de cada instante...
que maravilla poder respirar el sabor y aroma del banquete, incluso casi sentir a cupido amenazando morisquetas!!!
sigo pendiente del resto!!!
Mil besos.)
!Qué festín!¡Y yo cenando una ensalada de patatas...
ResponderEliminarUn beso.
ya se encienden los animos con tanto vino de dátiles!.. o es que ya estaba? antes de la flecha de cupido?
ResponderEliminarUn gusto leerte como siempre.
ResponderEliminarMe pareció muy fresco la suegra pensando en lo tonta que es la nuera. ¿Será una de las cosas que nunca cambiará,no?
Saludos.
¡Ah no! ¡me enoje, yo quiero un personaje también!
ResponderEliminarUn banquete de "transición", ahora vendrá la historia del sobreviviente de Troya, aquí te espero diosa de Roma.
ResponderEliminarPor lo que leí, todo salió bien. Pero qué pasó con la reina? Entonces no se enfadó? Y Ascanio? Cómo es que llegó al banquete y se fue de los brazos de su abuela? Y qué hizo cupido después de todo eso? La reina está bien? No está herida con sangre?
ResponderEliminarSorry por tantas preguntas, pero es que no puedo sacarme todo eso de la cabeeza.
Saludos, abrazos y besos
Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav
Querida Isabel:
ResponderEliminarEstoy ansiosa por saber hasta donde lleva la flecha envenenada de amor a mi adorada Dido.
Por cierto, me atrajo el menú, fui a la página y estuve viendo las recetas y me dio hambre.
Me atrajo eso de las lentejas con castañas porque ambas cosas me gustan. :)
Un abrazote,
Ro
Ya estan brindando con el vino de almendras y yo sin encontrar un voluntario/a para pelar 20 miserables almendras!!!! El vino de almendras queda excepcional, lo probe hecho por una autentica matrona romana (donde luego fui a suplicar por la receta y creo me la dieron con tal de dejarme escuchar bastardear al idioma italiano) y puedo asegurar que hace correr la sangre con impetu por las venas. No seria extraño que algunos no se retiren solos del banquete....
ResponderEliminarDias despues te habia dejado otro comentario, y tambien me gustaron mucho tus ocho, me maravillo que estes escribiendo junto a tu hijo, esa si que debe ser una experiencia unica!!!. Ah, acabo de ver un link de novela negra!!!! eso me puede tambien, y bueno aqui tambien se las ha pasado de color subido de tono.
"Con los postres se sirvió vino de piñones para regar los hojaldres, el pastel de higos con almendras y el célebre pudín cartaginés, además de abundantes frutas frescas. Éstas iban cortadas en trozos y formaban montañas de colores sobre las bandejas decoradas con hojas de acanto"
ResponderEliminareres insuperable Mujer!
hasta en el postre el detalle.
me impresioné.
estoy contenta que puedo leerte ya desde la pantalla!
me puse al día, tardé pero es que me gusta leerte impresa, que parece tu libro!
yo hubiera escondido unas cuantas tajadas de pudín bajo mi túnica, una Nana Fine de Roma sería!
un abrazo y espero como penélope lo que sigue.
un abrazo sideral!
chuicks!
".... me escuece Trailo, me molesta su capacidad para atraer la atención, la seducción de sus imágenes".
ResponderEliminar¡Esto no lo dirás por ti!. Por no hay en la blogosfera ningún "Trailo" que pueda hacer sombra a tu propia capacidad de atraernos, ni imagenes más seductoras que las que tu nos haces evocar con tus descripciones.
Ciertamente a mi también me hirió Cupido. Estoy enamorada de tu blog.
saludos
Como siempre, un placer entrar y leerte.
ResponderEliminarEsperando con ansia lo siguiente.
Besos.
Mmmmm cuanto placer en leerte y abrir el apetito para esperar el fin de fiesta. Tiene que ser espectacular ese fin de fiesta.
ResponderEliminarSaludos
Qué hambre y qué curiosidad!!
ResponderEliminarMe parece que ese pacto de amistad se va a convertir en algo más profundo.
Besos
Que hermoso festín cada detalle, el menú excelente, la reina Dido brilla es mayor esplendor y al final el brindis con la copa de vino pasándosela de uno a otros
ResponderEliminarUn beso amiga
Isabel, de nuevo, muchas felicidades por la presentación del banquete.
ResponderEliminarGracias por la pulcritud al tratar cada detalle.
Felicidades,
Besos
Una impecable descripción del ágape, que nos deja con la incóngnita del desenlace. Abrazos.
ResponderEliminarese si es un festín!!!
ResponderEliminarsaludos
¡Uf!, se me ha hecho un nudo en la garganta, y no sólo por tan agasajador ágape. Acabo de imaginarme vivamente la "película" de los hechos descritos y, os digo que no me importaría tener que repetir las contundentes impresiones que salieron de mi garganta delante de una cámara..., jejeje.
ResponderEliminar¡Formidable, chiquilla...!
Besos querida amiga troyana.
un banquete
ResponderEliminarlos troyanos, los gregos, povos superiores...
abrazo europeu o helenico
Isabel: Este fin de semana te leo, prometido.
ResponderEliminarUn besote.GRACIAS.
Hola cieloazzul, ¿cómo no vas a notar todas esas cosas, si eres el mismísimo aire que se respira? Besos, querida amiga y feliz fin de semana.
ResponderEliminarHola gabriela, yo también tengo una cena muy deprimente, por eso me anima tanto este menú de Sofonisba/charo que, además, en su página explica cómo hacer. Besos sacrificados.
Hola ahelón, creo que los ánimos ya eran favorables. El vino, en todo caso, actúa como desinhibidor... Saludos cordiales.
Hola el mostro, creo que esa relación suegra-nuera tiene ribetes de amor-odio, quizá se aproxima a una relación real. En cuanto a los personajes, siento decirte que ya no puedo darte ningún papel en esta historia. Hay una primera parte llamada Dido y Eneas; una segunda parte llamada La reina de Cartago y ésta es ya la tercera... Imposible meter ningún personaje más. Quizá más adelante, en otra historia, puedan entrar quienes no han podido participar en ésta de una manera tan particular e intensa. ¡Lo siento, mostro! Saludos cordiales y palabras de consuelo...
Hola heriberto, ahora viene, como dices, lo que cuenta Eneas. Veremos por dónde van luego los tiros. Besazos.
Hola querido gusthav, no quiero que te obsesiones con esta historia, ya tienes tú bastantes problemas con arthur y contigo mismo. A Ascanio no le pasa nada. Según contaba el poeta Trailo, está aún durmiendo en casa de abuelita Venus mientras Cupido está en la cena con su cara, su ropa, etc, suplantándolo. Ahora bien, los que asisten a la cena NO SE HAN DADO CUENTA DE QUE ASCANIO ES CUPIDO Y NO ASCANIO, así que hablan de él como el niño hijo de Eneas. En cuanto a la reina Dido, no sangra: la sangre del corazón no suele ser visible, pero desde luego está herida de amor. Eso es algo que tú aprenderás también cuando seas grande y venga un Cupido y te ensarte el corazón como si fuera un pollo. Besos, querido niño.
ResponderEliminarHola rosa silverio, pronto sabremos a dónde conduce el amor. Por de pronto, embellece a la reina ¿no? Besos, querida amiga.
Hola lady zurikat, sé que a tí te debemos la receta del vino de almendras, y te aseguro que en cuanto pueda me fabricaré mi propia botellita. Escribir con mi hijo ha sido una experiencia muy satisfactoria, aunque se tratara de una guía turística. Besos, querida amiga.
Hola juana banana, desde luego Sofonisba nos ha preparado un banquete de primera. Si vas a su página, verás que explica incluso cómo se cocinan esos platos, así que cada cual puede prepararse una encantadora cena púnica... Besos, querida amiga.
Hola ventura, creo que la señora Imilce a veces se siente insegura al confrontarse con el poeta, cuya prosa es mucho más elaborada y rica, literariamente hablando. Ella es más llana, más próxima, pero... así son los celillos. Y quizá tenía razones para desconfiar: al fin y al cabo la versión que nos ha llegado del encuentro de Eneas y Dido ha sido la que dió el poeta Virgilio, descendiente de los troyanos... En cuanto a mí, te diré que me alegra que Cupido te haya provocado amor por este blog. Ese es mi mejor regalo. Besos, querida amiga.
Isa :Un collar de perlas tu relato.
ResponderEliminarcariños
Hola kurtz, pronto vendrá la continuación. Como voy a tomar vacaciones en agosto, me gustaría dejar esta historia terminada, así que trataré de meter posts con mayor frecuencia, aunque no sé si lo conseguiré: es bastante trabajoso. Besos, guapo.
ResponderEliminarHola manuel, creo que saldremos satisfechos de la cena. Besotes.
Hola krisish, veremos qué pasa con ese pacto de amistad... Besos y feliz fin de semana.
Saludos, alida, me alegra que te guste el banquete, porque de algún modo todos participamos en él. Besos.
Hola charo marco, de no haber sido por tu magnífico trabajo de confeccionar el menú y cocinarlo, no hubiera podido yo hacer nada presentable. Así que las gracias son para tí. Besos y feliz fin de semana.
Hola fgiucich, ¿te imaginas cómo se sentíría la reina? Ella sí que no sabe qué pasará con ese amor que le acaba de inocular Cupido. Besitos.
ResponderEliminarHola pía bórquez. Imagínate, si a las ensaladas se les hubiera podido añadir vinagre de Módena... Besos.
Hola kostas, la verdad es que se trata de un banquete de lo más animado y con buen ambiente. Tu amiga Sofonisba ha triunfado con él menú y la presentación y es natural que ahora tú te sientas emocionado. ¡Y más después de ver bailar a Dincer! Besos, guapo.
Hola mixtu, desde luego que eran pueblos admirables. Y somos parte de ellos. Besos y hasta pronto.
Hola rafael pq., ten en cuenta que no hay prisa. En la mesa hay provisiones para un més o más. Besos y hasta pronto.
Hola tinta del corazón: espero con interés e ilusión que vuelvas a salir a flote. Besotes.
ResponderEliminarIsabelita:
ResponderEliminarEste fin de semana me voy a poner las botas con los atrasos de tu historia.
Ahora me voy de cena con la gente de la poesía.
Abrazos y hasta mañana.
Felipe
Querida Isabel,
ResponderEliminarMe he demorado esta vez... lo sé. Conoces ya mis motivos y aunque fuertes son, lo menos que puedo hacer es agradecer tus bellas palabras...
Venir aqui y sumergirme en tu historia, es salir un poquito de la realidad y encontrar el refugio perfecto para pensar en algo mas.
Te abrazo... tu historia cada vez mas cautivante... me encanta!
Pues yo he aparecido en este lugar y en este tiempo como en una especie de teletransporte porque has visitado mi casa y como niño educado que soy te devuelvo la visita. Claro; miro tus aposentos y me parecen fascinantes y algunos hasta fastuosos. Gracias por la visita mujer romana.
ResponderEliminarGuau, pues sí que iba retrasada, pero nada, que ya estoy otra vez al día.
ResponderEliminarBesos
eres increíble! hasta la distribución nos diste!!!
ResponderEliminargenial
UN besazo querida
(sigo con mi curso y mi tesis, lo siento, ando medio perdida)
Es un gusto leerte, imaginar y disfrutar tus letras y sabiduria.
ResponderEliminarDejo mi cariño desde Buenos Aires.
MentesSueltas
...finalmente Isabel querida! ya estoy al día con mi reina, y llego justo para presenciar una flecha de cupido atravezar su corazón!...
ResponderEliminar... abrumada por tanto acontecimiento nuevo, te dejo un gran beso, para retomar mi puesto en el primer triclinio de la derecha...agradecida como siempre...
Primera vez que vengo por aquí, y me voy sorprendido con esta línea: Quizás Cúpido no exista... pero sus flechas duelen.
ResponderEliminarAplausosssss!!!!!!
ResponderEliminarEsta fiesta está espectacular!!!
Y la disfruto que ni te cuento a la sombra de Ascanio....este chico tiene suerte!!!!
Me encantó el menú, la alegría, las inteligentes deducciones "me molesta su capacidad para atraer la atención".... todo, todo Isabel!
Y las imágenes!!!!! Me transportaste. Gracias por el viaje!
Acá, bailando una chacarera y de fiesta.
Besos amiga!
hola isabel romana, salgo de una dieta y me encuentro con la descripción de un banquete que se me hacía la boca agua...ay!!!jejeje
ResponderEliminarEn cuanto a la flecha de cupido, siempre estoy al acecho para que no me caiga ninguna en el corazón, que ya se sabe cuan caprichosos son los dioses xDD pero parece que Dido no se ha dado cuenta aún. Veremos a ver qué pasa entre ellos.
Besitos
Hoy me arracanste suspiros y el estómago gritó de que no puede más.
ResponderEliminarQué delicia a los ojos!!!
Supongo que Mook se deleitó y alocó con tal comida. Algo le han de ver dado, jajaja.
Besos preciosa
Vaya banquete¡¡¡¡ no falta de nada.
ResponderEliminarMe han gustado mucho siempre las higueras.
Muchos besos y feliz finde.
*
ResponderEliminarLihn es uno de los grandes poetas chilenos,
olvidados bajo la figura de Neruda, Mistral, Huidobro o Parra,
pero siempre presente en nuestra lírica...
Desde Palimpsesto, al otro lado del espejo...
BELMAR
*
Pero qué fantástico. Soy una apasionada de la historia. Me gusta leerla mucho. Y en tu post la leí con mucha facilidad. felicidades.
ResponderEliminarIsabel, hablar más por qué? Tu trabajo es siempre belo. Fantástico.
ResponderEliminarIsabel, quiero un favor.
Me hace esta frase in espanhol y deja in mi blogue:
"Quem não deixa as crianças crescer, será sempre pequeno"
Yo hablo y entiendo bien espanhol, pero no escribo nadie bien.
Gracias, yo espiero.
Hasta siempre.
Estoy maluco!
ResponderEliminarEs asi:
Quem não deixar crescer as crianças, será sempre pequeno.
Desculpa, más es esta tercera que está cierta.
"Mándasme, ¡oh Reina!, que renueve inefables dolores..."
ResponderEliminar:)
¡Me encanta, me encanta...!
Eres un genio, contando Eneidas.
Disfruté, en el post anterior, con el menú del banquete. He comprado las castañas para cocinar esas lentejas. Ya te diré cómo han quedado cuando me de tiempo de cocinarlas :(
Un beso, mujer romana
me das sutiles alas para volar a ese momento.. suvecito me desplazo por el banquete, puedo verlos, sentir el murmullo de la charla, percibo las miradas, algunos gestos no tan discretos...
ResponderEliminarhe disfrutado mucho este viaje dulce Isa, miles de gracias
y miles de besitos de hada para vos bonita
Siempre te encuentro allí donde impera la delicadeza y el buen gusto. Hoy me ha sorprendido el amanecer leyendo tus cosas, paseando por lo que no parece haber muerto todavía, no al menos tan deprisa que los mitos de la modernidad. Me ha venido bien este largo y sosegado paseo por la belleza y la sabiduría de lo que no tiene tiempo...
ResponderEliminarUn beso agradecido
Carlos
Hola Isabel:
ResponderEliminarMira, si no fuera tan manazas en la cocina-estoy aprendiendo- intentaria algunos de los platos...¡jaja¡
Bueno, no se, a lo mejor me atrevo con las lentejas con almendras, veré a ver la receta.
Mi enhorabuena, como siempre. Y mis deseos de un buen verano para ti y los tuyos.
Me anoto para el banquete y degustar las recetas de Sofonisba. Mucho mejor que un regalo de perlas.
ResponderEliminarTe saludo y te deseo un buen domingo.
Un abrazo.
un achuchón muy grande Isabel, hoy también a la sombra de mi higuera.
ResponderEliminarcon el postre me he quedado patidifusa ¿dónde hay que ir para que la dejen comer a una todo esooooo?
ResponderEliminarestoy deprimida
Hola felipe sérvulo, después de ese banquete con la gente de la poesía, vente para acá, que también tienes trabajo en el banquete de Dido. Besos, guapo.
ResponderEliminarHola bettina perroni, cuando tenemos penas es buen asunto distraerse un poco de vez en cuando, para no perder del todo la alegría y poder recuperarnos. Besos, querida amiga.
Hola vitore, gracias por tu visita. Me alegro que te encuentres a gusto en mi casa, desde ahora la tuya. Saludos cordiales.
Hola aynara, una suerte que te hayas puesto al día tan rápido. Ya estamos en un punto en que conviene perderse una. Besos.
Hola elisa de cremona, estarás muy atareada, pero en tu papel de diosa Venus no dejas de meter baza por aquí. Besos y buena semana.
Hola mentessueltas, se agradecen tus saludos bonaerenses. Hasta allí llega la influencia de los troyanos y de nuestra reina. Besos.
ResponderEliminarHola claullitriche, fantástico que te hayas puesto al día justo antes de sentarte al banquete. Y anda con ojo, que según Trailo el niño Ascanio a quien debes agasajar es el mismísimo Cupido. Besotes.
Hola victor manuel, bienvenido. Y estoy segura que esa frase que ha llamado tu atención responde a una experiencia propia. Saludos cordiales.
Hola ferípula, vas de fiesta en fiesta... Ya has visto con qué habilidad has conseguido sentarte con la reina. ¡Menudo niño...! Besos, guapa.
Hola irene, haces bien en estar alerta, porque cuando Cupido empieza a disparar, nunca se sabe a dónde irán sus flechas (según afirma lady zurikat). Besotes.
Hola clarice baricco, creo que a mook lo han dejado esta noche en la cocina: la reina no quiere que se interponga NADIE, ni siquiera su amado perro, entre ella y Eneas. Besos, guapa.
ResponderEliminarHola morgana, las higueras son muy mediterráneas y huelen muy bien, además de dar esos frutos maravillosos. Besitos.
Hola belmar, gracias por añadir esta información sobre el poeta chileno Lihn. Saludos cordiales.
Hola mónica, si te gusta la historia, éste es tu sitio. Aunque hayas visto a 25 personas en el banquete, te aseguro que cabe una más... Saludos cordiales.
Hola david santos, con mucho gusto traduzco tu frase: "Quien no deja crecer a los niños, será siempre pequeño". Te lo he puesto ya en tu blog. Besos.
Hola trenzas, seguro que te quedarán buenísimas las lentejas con castañas. En la página de Sofonisba/Charo, vienen todas las recetas, muy suculentas, por cierto. Besos, guapa.
ResponderEliminarHola aurefaire, creo que éste ha sido uno de los banquetes más concurridos de la historia (contada). Yo, por lo menos, os he visto a todos/as allí. Besos, hadita.
Hola carlos de el toro de barro, es un honor que te hayas paseado por aquí al amanecer, una hora muy sugestiva y fascinante para la ensoñación. No es otra cosa tratar de imaginarnos ese pasado que, como dices, no ha muerto aún. Saludos cordiales.
Hola rafael pq., con las recetas de Sofonisba/Charo, seguro que eso de ser un desastre en la cocina se corrige enseguida... Gracias y feliz verano a tí también.
Hola máximo ballester, intuyo que ese banquete tiene mucho que ofrecerte. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola almayer, envidio la fragancia de tu higuera. Besos.
Hola antonia romero, una cosa es lo que te ofrecen y otra distinta lo que cada cual decide comer. No te deprimas, guapa, que total es un banquetito virtual. Besotes.
Serás bien recibida en mi mesa, aunque te aseguro que la cosa será más bien frugal. Te saludo sobre un crótalo...
ResponderEliminarCarlos
qué currado ! he disfrutado enormemente de la lectura, de la comida y de las fotos... sigamos leyendo... :)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarBuenas noches
ResponderEliminarThis forum rocks. Nice to be here.
See you
pretty cool stuff here thank you!!!!!!!
ResponderEliminar