“Cuando al caer la tarde, en las horas sagradas de la poesía, bajo un cielo clarísimo, iluminado por los últimos rayos del sol poniente, que da a los edificios algo de fantástico, miráis desde las alturas del Pincio esta ciudad con sus once obeliscos egipcios, sus trescientas cúpulas, sus bosques de columnas, sus miríadas de estatuas; y descubrís las Siete Colinas donde han nacido los senadores, los cónsules, los tribunos, el derecho político y civil de la antigüedad, que todavía es la base de vuestro derecho; y contempláis al frente San Pedro, y sobre las majestuosas líneas de la gran Basílica la rotonda adivinada por Bramante y concluida por Miguel Ángel; no lejos de San Pedro el titánico mausoleo de Adriano, sobre el cual abre sus alas el serafín de bronce; allá a la izquierda el mundo de la historia, los muros donde se grabaron mil victorias, la Vía Sacra por do entraban los triunfadores, el Foro en que se congregaba el pueblo, los arcos bajo los cuales han pasado veinte siglos sin desgastarlos, las termas regaladas en cuyos dibujos todavía se han ceñido su corona las artes modernas, el Coliseo que es una montaña esculpida por gigantescos cinceles, el Quirinal donde se alzan las mayores estatuas salvadas de las catástrofes de Grecia, el Capitolio, cabeza, cerebro de la tierra; y a la vista de tantas maravillas, al recuerdo de tantas grandezas, a la contemplación de tantos monumentos engarzados en bosques de cipreses que parecen una corona fúnebre sobre la ciudad colocada por un genio invisible; cuando las campanas que tocan a la oración os envían sus tañidos melancólicos que os parecen la voz de los mártires saliendo de las catacumbas; y las sombras de la noche, colgándose tristemente de las ruinas, como que dibujan las almas de los héroes; el corazón por tantas emociones henchido, proclama a Roma no solamente la capital de Italia, sino la eterna capital del mundo.”
EMILIO CASTELAR.- “Recuerdos de Italia”. 1872
EMILIO CASTELAR.- “Recuerdos de Italia”. 1872
NOTA: El español Emilio Castelar (1832-1899) fue un notable orador y político republicano, uno de los principales dirigentes del Partido Republicano Federal. Entre 1873 y 1874 fue Presidente del Consejo de Ministros (equivalente a Jefe de Gobierno, en la demonimación actual). Hombre de gran sensibilidad y cultura, fue el promotor y fundador de la Real Academia de España en Roma, una prestigiosa institución con una doble finalidad: dar soporte a los artistas españoles que quieren ampliar su formación en esa ciudad y, difundir la cultura española en Roma.
* Vista de la plaza del Popolo desde la colina Pincio, seguramente la vista de la que habla Castelar. Al fondo, se ve la cúpula del Vaticano. Roma. Foto: Rafa Lillo
** Detalle de relieve en uno de los monumentos ubicados en la colina del Pincio. Roma.
Ojalá muchos de nuestros políticos actuales tuvieran este gusto por la cultura y este modo de expresarlo...
ResponderEliminarMagnífico texto y no menos magnífica foto panorámica que abarca toda Roma , otra vez un placer contemplarla contigo IsaBELLA!
Bacci mille!
Precioso texto. Al ir leyèndolo me pregunté: ¿cuándo lo conoceré? y te repito lo de siempre: lo ideal es que vaya de tu mano.
ResponderEliminarAbrazos amiga.
Tequiero.
Desde luego, podría ser la capital del mundo occidental. Aunque Grecia sea la cuna primera de nuestra cultura, Roma es sin duda el gran referente, lo más cercano a estas cosas nuestras.
ResponderEliminarHe tenido la suerte de poder echar un vistazo a Roma, aunque no he visto nada con detenimiento, el detenimiento que hace falta. Y eso que fui dos veces...
Desde luego, serías la guía perfecta!
Un beso
P
Bonita foto y bonito texto : )
ResponderEliminarSaludos
Es que Castelar era mucho Castelar. Y Roma, naturalmente, es mucha Roma.
ResponderEliminarE Isabel es muuuuuuuuuuuuucha Isabel.
Un besito, Romana.
Roma, caput mundi. Realmente "nuestra" capital, sin ella y lo que creó nosostros no seríamos nada... o quizás seriamos púnicos: no sé pero seguro que no seríamos nosotros.
ResponderEliminarGraciuas por enseñarnos está magnifica descripción de ella.
Me encanta esa "fotografía" que hizo Castelar de Roma. Todo eso nos viene a decir que hay que volver allí una vez más porque...¿todo se pudo saborear con detenimiento? Seguro que nuestro insigne político y orador fue muchas veces hasta fundar la Real Academia de España allí.
ResponderEliminarTengo que volver...
Besitos, Isabel.
¿Sabes? Creo que te conozco personalmente. Haré memoria.
Cada día, con textos e imágenes como éstas, tengo más ganas de visitar Roma.
ResponderEliminarBesos.
Hola, Isabel : ) He respondido a tu comentario en mi blog https://www.blogger.com/comment.g?blogID=392241685873046718&postID=8959944986708741660&page=1
ResponderEliminarUn abrazo
Que foto más inda amiga... y que texto más elocuente, me imagino la voz de ese orador... debió ser como la de los dioses!
ResponderEliminarbesos querida amiga!!!
Isabel:
ResponderEliminarHay algún problema en tu blog, ya que no se puede entrar desde tu perfil.
El texto como siempre: excelente.
Un abrazo.
Texto precioso e interesante apunte sobre Castelar.
ResponderEliminarEste fin de semana he estado leyendo algunos Relatos romanos de Graves, me gustaría saber tu opinión sobre él...
Un beso, querida
Es que Roma no es sólo Arte e Historia. Es una armonía de sentimientos ante la que hace falta ser muy gañán para no sentirse conmovido... Excelente retrato de la ciudad, de la mano de un político de los que ya no quedan. ¡Saludos!
ResponderEliminarPaseando por Roma hay una sensación en el ambiente que al principio sólo te hace sentir algo raro, fuera de lo normal, cuando llevas un tiempo lo ves: los romanos son conscientes y orgullosos de lo que es Roma y de lo que representa para el resto de nuestra civilización, sobre todo la del Mare Nostrum.
ResponderEliminarFeliz y envidiable comienzo de año.
Un besote grande.
Siempre he sentido admiración por este tipo de gente que su interés principal (además de pólitica en este caso, o pintores, o funcionarios, o simples administrativos, o ...) es la cultura y dedican todo su tiempo libre a fomentarla. Un aplauso para Emilio Castelar y otros como él que nos legaron una herencia cultural maravillosa.
ResponderEliminarYa sabía que quiero conocer Roma. Después de leer esta hermosa descripción, lo deseo aún más.
ResponderEliminarUn beso grande.
Hace solo unos días que en uno de los blogs que junto con el tuyo suelo comentar, mi amiga Aaoiue hablaba de su reciente viaje a Roma y sabiendo de tu pasión por la Roma antigua he venido a tu blog para encontrarme con esta magnífica glosa de Castelar.
ResponderEliminarPor cuestiones familiares, tengo pendientes un par de viajes a Paris y Roma respectivamente y después de estas últimas lecturas, creo que, seguramente, el próximo verano le va a tocar a Roma.
Un placer pasar por tu blog.
Un beso, querida amiga.
Y cuando haces estos pòstulo tan gràficos amiga mìa no puedo evitar volar con mi mente...
ResponderEliminarP.D.:Aunque màs quisiera acortar distancia y estar ahì de cuerpo presente,asì de paso te darìa un fuerte ABRAZOTE!!! =)
MILES DE BESAZOS
Conmovedora oratoria en la hora bruja donde el cielo se tiñe de fuego.
ResponderEliminarBesos
Roma, Nueva York, Mosterio, París, Londres, Pekín, ciudades que hay que conocer.
ResponderEliminarAlgún día...
Besos.
Ya lo decía el propio Castelar: "Lo ideal, sentido con profundidad y expresado con belleza: he ahí el arte."
ResponderEliminarSaludos
La foto es perfecta, y el texto, preciso y cautivador.
ResponderEliminarMe pongo al dia en tus escritos... y es, como siempre, un placer.
Un beso.
Soledad.
¡¡Una bella descripción!!!
ResponderEliminarQuerida Isabel, este texto que nos ha presentado -además de la foto- me ha llevado por un hermoso paseo en el tiempo!!!
Abrazos!!!
Conmueve este post
ResponderEliminarquerida Isabel!
El texto es brillante,
es una invitación ineludible,
para el que puede,
conozca la Ciudad Eterna!
Deseo tengas una hermosa semana querida Amiga!
besos
Adal
Precioso texto de Castellar. Una narración exquisita y un enorme político y pensador.
ResponderEliminar¿Qué decir de Roma? Eterna, colosal, fascinante, mágica... en fin, no hay calificativos.
Un besito.
Emocionante descripción de un también emocionado hombre.
ResponderEliminarRoma es una seductora sin remedio, que arranca poesías, suspiros, amores y nostalgias a todos los privilegiados que llegan hasta ella.
Castelar no fue la excepción, habla como un amante, flechado para siempre por la más hermosa, la más grande, la única: Roma.
Isa, maravilloso Post!!!! Muchísimas Gracias Amiga Querida!
Mi abrazo!
¡GUAUUU! Que gozada de texto Isabel, no lo conocia. Gracias por mostrarnoslo.
ResponderEliminarUn abrazo...!
Yo que creía que sabía muchas cosas de Castelar, y al final no se ná de ná.
ResponderEliminarBesitos y gracias por enseñarnos algo nuevo, aunque sea tan antiguo.
Muac
Querida Isabel: Buenos augurios para vos, en este martes 13 que aqui es el terror de los supersticiosos... cuando decía de no atender a los agoreros me refería solo a los que pronostican calamidades. El optimismo irracional viene por cuenta mía :)
ResponderEliminarMe gustó mucho este texto y sus referencias al espacio clásico romano configurado por tal cantidad de hitos. Una excelente rememoración por parte de Castelar.
Besos!
Estimada isabel.Vengo del Blog de Luisa Miñana y me encuentro un blog interesántísimo en muchos aspectos. Como profesora me gustaría enlazarte n la revista digital de mi centro ya que tratas temas del mundo clásco bajo una interesate perspectiva, y como lectora te doy la enhorabuena por tu excelente trabajo que seguiré visitando. Un saludo.
ResponderEliminarMi no olvidada prima Isabel,no voy a poner ni una disculpa, no te he escrito pero no he dejado de visitarte.¿pereza, apatia, desgana,...? lo que fue no lo se,hoy aunque nerviosa, no quiero que pase más tiempo y con un problema ¿que comento si tu has hablado hasta de las hojas del otoño del V año antes de Cristo?.
ResponderEliminarNo tengo que decirte, pero se me ha ocurrido poner un pequeño apartado que he encontrado en un recorte de periódico que tenía mi madre guardado y yo lo conservo.
Se trata simplemente del trascendental robo artístico ocurrido en el S XX: el cuadro de la Mona Lisa en el año 1911 por Eduardo Valfiemo y Vincenzo Perugia, sin saber estos señores que estaba en El Louvre como regalo de Leonardo da Vinci a Francisco I rey de Francia, cuando éste lo llama a su lado como pintor de la corte.
Otro detalle que me llamó la atención: cuando mires a la Mona Lisa, la sonrisa no la tiene en la boca sino en los ojos.Un abrazo de Guille.
Si no te gusta puedes borrarlo.
Alucinante: un político con sensibilidad.
ResponderEliminarMe ha encantado la descripción.
Le hace a uno sentirse pequeño en aquella ciudad.
Un abrazo.
Queridos amigos, os pido disculpas por no responderos, estos días están siendo para mí de mucho trabajo y muchos viajes de trabajo, así que prometo visitaros en cuanto pueda. No podía dejar de poner el post que he colgado nuevo. Un abrazo muy fuerte a todos y gracias por vuestros comentarios y vuestra compañía.
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