“(…) Ahora, mientras quieras y puedas, bebe,
derrocha la hacienda,
corrompe al hijo del amo – un joven excelente –
bebed día y noche, vivid a la manera griega,
comprad a vuestras amadas, liberadlas, alimentad
parásitos, banquetead opíparamente (…)”
El viernes 3 de abril, en el teatro romano de Sagunto, tendremos el honor de asistir una comedia de Plauto, titulada Mostellaria, a la que pertenece el breve fragmento anterior. Para mayor emoción, se representará en latín y el público asistirá ataviado con indumentaria romana.
A quienes les apetezca conocer mejor este acontecimiento, leer la obra en latín, castellano o valenciano, saber cómo hacerse un traje romano, acertar a responder cuando el acomodador o el vendedor de chucherías les hable en latín, aprender la canción que se ha sacado del fragmento anterior, pueden venir a curiosear y disfrutar aquí
NOTA.- Mi orgullo de madre me incita a poner un enlace con un artículo escrito por mi hijo Alejandro Lillo. Quienes hayan conocido el dolor de la represión o sean sensibles a él, quienes piensen que el mundo necesita ser más humano, o quienes, sencillamente, quieran comprobar cómo el mundo clásico tiene todavía muchas lecciones que darnos, creo que se alegrarán de leer La actitud de Aquiles
*Entrada lateral al Teatro romano de Sagunto. Sagunto. España.
**Detalle de un relieve en el Teatro de Pompeyo. Roma.
Primero, un deseo, que te lo pases bien, segundo, voy a ver el artículo de tu hijo.
ResponderEliminarSaludos
Ya me gustaria estar mañana en Sagunto!
ResponderEliminarNo iba a dar ni una con el latin, pero eso es lo de menos. Vestidida de romana me presentaria alli.
Una vez me vestí de griega, pero aun no lo he hecho de romana.
Caramba con su hijo, madame, la felicito!
De donde sacaria esas inclinaciones por el mundo antiguo? ;)
Bisous
Muchas gracias por brindarnos esta información, ¡ah, la emoción de ver una representación de Plauto entre el público romano! ¡Qué extraordinaria iniciativa!
ResponderEliminarUna lección magistral la de Alejandro, qué sensibilidad su lectura e interpretación de la tregua entre Aquiles y Héctor, qué detallismo en su análisis de las manos. No tengo palabras,bravo por la madre y por el hijo.
Visitare los enlaces ahora mismo.
ResponderEliminarSeguro que son, ambos, estupendos.
Un abrazo, amiga.
Me encantaría poder escuchar una obra en latín, aunque confieso que me enteraría de poco. Me lo tomaría como escuchar una ópera, en la que no es preciso entender la letra para emocionarse. Lamentablemente Sagunto está tan lejos para mi como la luna.
ResponderEliminarHe leído a tu hijo como me recomendabas y me ha encantado. Así se lo he hecho saber. Ya sabes que suele decirse "quien a los suyos parece, honra merece". Felicidades a los dos.
Un beso.
Ojalá sea un éxito la representación en Sagunto. Espero que lo disfrutes mucho. He leído el artículo de Alejandro Lillo, me parece estupendo. Tienes razón no es orgullo de madre,es real como la vida misma.
ResponderEliminarY ahora voy a ver el otro enlace, el de la obra de teatro.
Isabel, felicito a Alejandro por su magnífico artículo. Entiendo el orgullo.
ResponderEliminarFelicitaciones amiga. Seguiremos tus pasos y consejos desde ese mundo maravilloso que recreas permanentemente...
ResponderEliminarBesos!
Estoy muy lejos para asistir, pero no por ello dejaré de felicitarte por tu hijo, su profundidad intelectual y su excelente nota. Abrazos.
ResponderEliminarvoy a leer a tu hijo amiga.... comparto contigo la emoción...
ResponderEliminarbesos!!!
Desde que en el cole me hicieron aprender aquello de: "Las aves del César morirán por falta de salud", entre el rosa-rosae y el huius, huius
ResponderEliminarTienes motivos más que sobrados para sentirte orgullosa de tu hijo, IsaBELLA...¡ Enhorabuenas my sinceras y admirativas para ambos!
ResponderEliminarQue esta noche en Sagunto sea placentera y exitosa, y que reviva Plauto con su "Mostellaria".
¿ Tendremos la alegria de ver fotos? Si!!!
Oscula multa mi Romana..
Bueno, bueno, lo de SAgunto tiene que ser una gozada. Me encanta la idea de ambientar el lugar de esa manera, con atrezzo, hablando en latin, es genial!!! Yo me apuntaría!
ResponderEliminarY el artículo de tu hijo es un magnífico análisis de la escena que cuenta. Hoy en día también es una tragedia no tener un cuerpo que enterrar, no te parece? Me he fijado en eso.
Un besito a los dos
P
AMIGA DE MI CORAZÒN... Que ENORME orgullo que tu hijo estè tan comprenetrado en el arte al igual que vos!!!
ResponderEliminar¡¡¡MIL FELICITACIONES ISABEL!!!
P.D.:Lamentablemente el mundo a travès del hombre conoce de represiòn... Aùn asì no pierdo la ilusiòn de que sepa el hombre que de èl tambièn depende y esta en sus manos que èste mundo sea mejor!!!
BESITOS INMENSOS AMIGA :)
Me alegro que lo pases bien. Esperamos el artículo con ilusión.
ResponderEliminarCòmo me hubiese gustado estar en Sagunto!. Qué hermosa idea y forma de hacer bien las cosas. Es un lujo!
ResponderEliminarDoña Guiomar
Amiga Isabel,
ResponderEliminarTe dejo aquí también el comentario que te he dejado en mi Blog. Ahora tengo que irme. Luego vendré a ver a Plauto en Sagunto y te comento.
Tú, que eres la que más entiendes del mundo clásico, comprendes perfectamente a Beethoven. Exquisito tu comentario. A mí la situación de Beethoven me parece comparable a la mejor tragedia Griega. Si Esquilo o Sófocles (Eurípides es el que menos me gusta) hubiesen vivido en el siglo XIX, con toda seguridad que habrían escrito una buena tragedia sobre Beethoven, comparable a cualquiera de las suyas.
Un beso y uun abrazo,
Antonio
PS.: A ver si conviertes en realidad esa intención de presentarnos a alguna mujer romana que tuviese una vida trágica. Aquí andamos muy unidos con la "soledad" y la "Soledad".
Isabel, gracias por todo el respaldo que estás dando a los Ludi Saguntini.
ResponderEliminarEres un cielo.
besitos
Amiga Isabel,
ResponderEliminarVengo de pasearme por tu Sagunto. Muy interesante es la información que nos das, para que le gente se entere de que el Latín todavía está vivo. Felicitas a tu hijo por "La actitud de Aquiles". Está muy logrado y es muy atractiva su lectura. Bien se nota que es hijo tuyo. Y es que, para aprender bien, no hay como una buena madre.
Bueno, en realidad, no hay nadie para nada como una madre. Dicho sea esto en honor a todas las que tenéis la grandeza de ser madres.
Un beso para ti y un cordial saludo para tu hijo Alejandro.
Antonio
Encantadora ocasión “Mostellaria”, en latín y con el público ataviado con indumentaria romana! No conozco el teatro romano de Sagunto (lo buscaré en Internet) pero lo imagino muy ad hoc para la puesta en escena. Enhorabuena Isabel!
ResponderEliminarY vaya, vaya con Alejandro! Ayer leí el artículo –estupendo!- “La actitud de Aquiles” y es emocionante, claro que lo es!, percibir en él, la semilla dejada por mami.
Muchas Gracias por compartir esta calidad de artículos, (en plural) y el orgullo, muy justificado desde luego!
Mi abrazo enorme para Alejandro y para Vos, querida Amiga!
Estoy segura que la pasaste bien. Lástima que estoy tan lejos para haber asistido.
ResponderEliminarMuchísimas felicidades por tu hijo. Talento.
Abrazos amiguita.
Hola Isabel!
ResponderEliminarEntiendo perfectamente tu orgullo de madre, Alejandro escribe magníficamente. Enhorabuena!!
No conocía esta obra de teatro, pero seguro que no me atrevería a enfrentarme a ella en latín.
Un beso!!!
No es extraño que te sientas orgullosa Isabel. Alejandro consiguió atraparme con su artículo de la misma forma en que tú lo haces con cualquiera de los tuyos.
ResponderEliminarFelicidades duplicadas.
Un abrazo a ambos.
¡Qué envidia, Isabel!
ResponderEliminarHubiera disfrutado muchísimo en Sagunto... yo que soy tan "teatrera" y en latín además.
Ya nos contarás tus impresiones.
He leído el artículo de tu hijo: enhorabuena, es magnífico. Y tienes razón: los clásicos tienen mucho que enseñar -mejor, aún, nosotros deberíamos aprender-. La descripción que hace Alejandro de la despedida a los fallecidos y de la importancia de disponer del cuerpo del difunto, me ha traído a la cabeza, inevitablemente, a los fallecidos en el accidente del Yak, a sus familias que no han podido "cerrar" su herida. Y especialmente a los padres de Marta del Castillo.
Nunca me gustó especialmente la Ilíada, pero, por desgracia, sus versos son extrapolables al mundo que nos toca vivir.
Y tu orgullo de madre está más que justificado.
Un beso.
Soledad.
Pena, no estar allí. No obstante, si no lo relatas tú Isabel, parecerá que hemos estado.
ResponderEliminarSaludos.
Como te dije en el correo, el artículo de tu hijo es muy bueno y muy interesante su interpretación de ese pasaje de la Ilíada.
ResponderEliminarEn cuanto a esa representación, te envidio, me encantaría poder asistir y como no puedo, espero que tú nos relates lo más que puedas sobre el acontecimiento.
Un abrazo
...Como ya han dicho, tu orgullo de madre está más que justificado : )
ResponderEliminarBesos
¡¡¡Mis sinceras felicitaciones por todo!!! Espero que todo salga bien.
ResponderEliminarUn saludo
Qué pena no poder estar allí. Una de mis pasiones es indagar en la representación del teatro clásico y en la dicción de los versos grecolatinos, todo un reto.
ResponderEliminarHe leído con interés y placer, por otra parte, el artículo de Alejandro Lillo. Trasmítele mi enhorabuena. Es magnífico.
Un saludo.
Isabel, pasa por mi blog que tienes algo para ti.
ResponderEliminarBesicos.
Tu blog me ha sorprendido muy gratamente, Isabel. Es difícil acercar épocas tan lejanas, y tú lo consigues.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes muchos motivos para sentirte orgullosa querida amiga.Un artículo brillante el de tu hijo. ¡Ay las guerras, qué poco cambian?. Vencedores vencidos, venganza y horror. Besos
ResponderEliminarPlauto y Sagunto... allí pasé los ocho primeros veranos de mi infancia, ocho agostos como ocho soles... y nunca he vuelto.
ResponderEliminarEspero que lo hayas disfrutado por mí.
Y enhorabuena a tu hijo. Impresionada estoy con su entrada.
Un beso, Isabel.
Felicitaciones por la Obra!
ResponderEliminarQue buena noticia, me encanto!
Ya estoy visitando el enlace de tu hijo!
Besos
Querida Isabel,
ResponderEliminardebe de ser toda una experiencia asistir, ataviada de romana...
Visité el blog de tu hijo, enhorabuena a los dos.
Un abrazo
Muy buena información, Isabel.
ResponderEliminarLo mejor:
el escrito de tu hijo.
Conmovedor.
Un abrazo.
No en vano estás orgullosa :)
ResponderEliminarMe ha encantado el artículo sobre La Ilíada y la forma en que nos hace entender la actitud de estos dos hombres determinantes en la obra. ¡Excelente trabajo! También he leído el cuento del niño que soñaba y sólo puedo repetir lo ya dicho; que me ha encantado y que excelente cuento.
De tal palo... :)
Muchos besos, escritora-madre de escritor :)
Un "Orgullo de Madre" más que justificado desde luego, ha sido una delicia la lectura, y una visión tan vivaz, que parecía realmente que se vivía...
ResponderEliminarY llego tarde para desear que lo pases de escándalo, como seguro que así ha sido, pero, llego perfecta para pedirte que nos cuentes como ha sido todo, y si es posible, que nos regales alguna imagen del evento... :)
Muchísimas gracias a todos, queridos amigos, por vuestra visitas y el interés que os habéis tomado en leer "La actitud de Aquiles", estoy que no quepo de satisfacción y me alegra que me comprendáis y estéis con nosotros. Os pido disculpas por no responderos últimamente como és mi costumbre hacer, voy muy de cabeza con el trabajo y asuntos domésticos y eso me resta tiempo de dedicación al blog. Con todo, he metido un entrada con un pequeño relato de la obra Mostellaria y algunas fotos. Besos a todos.
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