- Filene, ¿tienes ya preparado para el amo su manto púrpura? – preguntó Tirito, secretario personal de Pompeyo Magno a la esclava encargada del vestuario –. Tengo órdenes de hacérselo llegar esta misma tarde al Campo de Marte, pues lo necesitará mañana al amanecer. Quiere que todo esté perfecto, que su triunfo se recuerde durante muchos años…
La esclava bajó los ojos y respondió que sí con la cabeza. ¿Cómo podría olvidarse un triunfo que festejaba la muerte de miles de esclavos? Ella, desde luego, no lo olvidaría. Mientras lo preparaba, había creído ver la sangre impregnar sus propias manos: sangre de su hijo, de su hermano, sangre roja derramada para teñir un manto. No había podido contener las lágrimas como antes no había tenido valor para unirse a los esclavos rebeldes. Ahora se arrepentía. Hubiera sido mejor morir luchando por su libertad, que sobrevivir humillada.
- Dámelo, vamos – le urgió Tirito. Y ella tendió los brazos y con el manto le entregó la sangre y el orgullo de sus antepasados.
NOTA: El 29 de diciembre del año 71 a.C. , Pompeyo Magno celebró un triunfo (un desfile triunfal por las calles de Roma, acompañado de su ejército y exhibiendo el botín), tras haber vencido al rebelde Sertorio en Hispania y haber acabado con los esclavos que se habían alzado en armas junto a Espartaco.
El Campo de Marte era un campo de entrenamiento militar que se hallaba al pie del Capitolio, fuera de las murallas de Roma, donde debían esperar los generales y los soldados a que el Senado les concediera, o no, el triunfo, ya que estaba rigurosamente prohibido entrar en la ciudad con armas. En cuanto al general, de manera automática perdía el imperium, esto es, el poder que le había otorgado el senado para dirigir el ejército, apenas traspasaba los muros de la ciudad.
*Detalle de relieve en el Arco de Septimio Severo. Foro romano. Roma.
No entiendo lo de que Roma se empeña en hacer recordar a sus mujeres, creo recordar que los romanos eran bastante misóginos.
ResponderEliminarAh, por cierto, os invito a todos a la IV edición del concurso de suspiros (relatos breves) del trastero: http://eltrasterodelaimaginacion.blogspot.com/2009/12/iv-edicion-de-suspiros-ilustrados.html
Ah, madame, hoy nos recuerda al famoso Espartaco. Que bien se conoce usted el calendario de efemerides romanas! La fecha del 29, por lo que veo, resulta de lo mas evocadora.
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
Desgarradora y bellísima la forma de contarlo.
ResponderEliminarOtra vez te digo Isabel, que es un lujo leerte y tenerte tan a mano.
Un abrazo que no te quepa entre los brazos.
vi tu coment en sergi, ¡quieres publicidad gratis! jajajaja no señora, eso cuesta ;)
ResponderEliminarSi, fue grande hasta que se topó con nuestro julio cesar.
ResponderEliminarBesos...!!!
Bellísimo, Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo,
Izaskun
Con tan ben texto al del primer comentario lo desasnaria un poquito para recordarle que los misoginos y francamente homosexuales, eran los griegos.... la otra peninsula ¿vio? Mire mejor el mapa la proxima vez y mas si va a pasar un chivo.
ResponderEliminarAunque en materia de revueltas, a los romanos los que nunca le dieron tregua fueron los germanos y los britanos que los tenian a mal traer, tanto que en la isla tuvieron que hacer un muro.
Y pese a todo, nuestro odiado Constantino fue proclamado en la ciudad de York.
¡¡Próspero 2010!! para ti y los tuyos.
ResponderEliminarDesde México un abrazo.
Es curioso que a Sertorio lo asesinó su estado mayor encabezado por Marco Perpenna Vento y a Espartaco lo tenían acorralado Craso y Lúculo cuando llegó el Magno desde Hispania. Pompeyo "El Grande" se apuntó dos tantos que en realidad no eran obra suya...
ResponderEliminarC'est la vie...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAmiga Isabel,
ResponderEliminarExquisita recreación de lo que fue la lucha de los esclavos por la libertad, incluido Espartaco y los suyos, y Sartorio y los nuestros. Lo que nunca entenderé de los Romanos es esa ambición por derramar sangre. Claro, lo que los Romanos llamaron la Pacificación de Hispania fue en realidad la sumisión de nuestro país a ellos, y la destrucción de su base cultural, eso sí, teniendo la habilidad los Romanos de respetar hábilmente las formas ibéricas, dejando que los nativos siguiesen adorando a sus dioses indígenas, de forma que pareciese que no destruían nada.
De cuando en cuando me entra la duda de si debemos admirar tanto a esa Civilización Clásica que, al fin y al cabo, todo lo que nos trajo de bueno lo traía acompañado de la pérdida de nuestra propia identidad.
Bueno, tampoco hay que extrañarse tanto, cuando la propia Iglesia Cristiana se apropió hábilmente de toda la Parafernalia de los Romanos, tanto en lo que se refiere al ceremonial religioso, que tiene raíces y apariencia Etruscas, como al Sistema Administrativo del Imperio Romano.
Estupenda la descripción del maldito Triunfo de Pompeyo El Grande, aunque sea la demostración de lo que no debería haber ocurrido.
Habrás visto que algunos personajes de la Tragedia Griega han salido del Hades y nos han visitado en mi blog. Me parece que tu, y nuestra, Dido, va a salir un día de éstos de sus estancias entre los suicidados y va a respirar un poco de aire fresco.
Un beso cariñoso, y FELICES FIESTAS.
Antonio
PS.: Borré el comentario anterior, que era éste mismo, porque contenía un lapsus.
Cuanta sutileza has encontrado amiga mìa en la forma de relatar momentos casi tortuosos...
ResponderEliminarP.D.:Y cuanto significado hay en lo que parece un simple acto de la esclava!!
TE DEJO UN MONTONAZO DE BESAZOS Y LO MEJOR PARA EL INICIO DE ÈSTE 2010!!
Siempre le tuve simpatía a Sertorio, quizás por su relación con Osca.
ResponderEliminarTe mando un abrazo y te deseo un feliz año, en el que puedas lucir de nuevo el manto púrpura del triunfo.
Isabel, aunque raído todos tenemos un manto purpurino, dejemos el 09 en el mausoleo y levemos anclas.
ResponderEliminarUn abrazo para la otra orilla.
Sergio Astorga
Poco decir que los esclavos romanos era la clase social más desfavorecida. Pertenecian a esa clase los hijos de esclavos o bien los prisioneros de guerra. Y aún pudiendo ser liberados de su esclavitud (por ejemplo los hijos de esclavos libres), éstos llevarían de por vida el nombre y apellido del patrono al que iban ligados, siendo el nombre del esclavo el "cognomen" o el mote.
ResponderEliminarSegún la ley no podían casarse, pero si vivir en concubinato.
Salu2.
Y si efectivamente me suena al pasaje de la historia de Espartaco y la rebelión de los esclavos que voy a releer rápidamente en mis libros de historia.
ResponderEliminar¡Como me gusta seguirte! besos.
Como el maño Daalla, servidor también le tuvo mucha simpatía a Quinto Sertorio, supongo que por ser de la facción de los populares, y más que nada por que me fascino el personaje bruto , noblote y superviviente que dibuja de él la Mac Cullough en su pentalogía...frente a él el orgulloso y desclasado Pompeyo me cae bastante gordo, probablemente nunca hubiese podido vencer a Sertorio si éste no llega a caer víctima de la traición, como caen los grandes...
ResponderEliminarUna bonita entrada, Doña Isabel. Un abrazo y feliz año nuevo
Es un lujo leer todo lo que escribes, estoy encantada de haberte encontrado.
ResponderEliminarFELIZ AÑO, BICOS
Impresionante.
ResponderEliminarCuánta gloria a costa de la sangre de los sometidos.
Quizás hubiera esclavas que sintieran así.
Para ti está claro que sí.
Besos.
¡Retratas -magníficamente- una situación que sin duda sucedió!
ResponderEliminarAy de los vencidos.
Feliz año, Isabel.
Se puede sentir el dolor de la esclava y se puede escuchar su pensamiento. Todo eso en estas pocas líneas! Increíble!
ResponderEliminarUn besito
Lala
P.D. A que no sabes que pedí en mi carta a los reyes magos??? :P
NO todo el mundo está hecho de temple y acero. Tu esclava, humillada, es sólo humana. Magnífico relato.
ResponderEliminarBesos y te deseo un excelente 1010 ewn el que se cumplan tus expectativas.
ayy.. perdón, de la emcoión me fuí un pooc atrás... quie decir que te deseo un excelente 2010, obvio. Vale.
ResponderEliminarfeices fiestas a ti tambien! mi libro va lento, muy lento. me esta costando sacar la historia adelante, al igual qu el estilo, que busco algo muy elaborado y eso es mas complicadillo. de unos 10 capitulos, mas o menos, llevo 4. bueno, tiempo al tiempo. por cierto,me ha encantado la entrevista en la radio.
ResponderEliminarAmiga Mujeres de Roma,
ResponderEliminarTú y yo sí que nos conocemos. Yo ando por aquí en Los Infiernos y me he enterado de que has publicado un libro sobre mi, y sobre mis andanzas. Tú sí que eres una mujer como tiene que ser. Tú me entiendes. Ahora todos los espectros que llegan a Los Infiernos no paran de hablar de ese libro tuyo, y mío, DIDO, REINA DE CARTAGO. Yo quiero darte las gracias, porque yo soy una bien nacida, aunque luego me haya suicidado, de lo cual me arrepiento ahora, porque lo que llevamos aquí no es vida, sino muerte, y los suicidados aún lo pasamos peor, porque casi nadie nos habla. Nos miran como bichos raros. Sabes lo que te digo, pues eso, que les voy a dar en las narices con ese libro a todos esos Romanos, a los que tanto odio y a otros más, como son mi hermano Pigmalión, que es un asesino, y también a ese Jarbas Cartaginés que me hizo la vida imposible.
Bueno, me voy ya, porque tengo que irme, y me voy a Los Infiernos, y, como despedida y en señal de agradecimiento hacia ti, lo hago con la fórmula que es habitual aquí: ¡A Los Infiernos!
EL ESPECTRO DE DIDO, REINA DE CARTAGO
"Hubiera sido mejor morir luchando por su libertad, que sobrevivir humillada"
ResponderEliminarVeo que tu 'alter ego' ha aparecido por este mundo virtual... qué maravilla ;)
Me quedo con esa frase, de este tu fascinante escrito, que me ha calado hasta los huesos...
Qué maravillosa imagen, la de las manos de la esclava entregando el manto púrpura. Es un excelente fin e inicio de año, mi querida amiga, tener tus letras ;)
un abrazo enooooorme!!!!! y muchos besos ;)
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ResponderEliminarEl relato es denso, acertado y atrapa. Pero junto a la sangre de sus antepasados iba toda la derramada en las guerras.
ResponderEliminarFeliz año.
Todo lo bueno que se puede desear a una amiga va en este FELIZ AÑO NUEVO. Abrazos.
ResponderEliminar¿Y qué podría haber hecho la pobre esclava, sino odiarle con la mirada y toda su alma? Ella, humilde y pequeña, último y mudo testigo de la matanza de sus seres queridos, sólo podía clavarle un cuchillo en el corazón del infame en sus sueños. Pues muerto éste, sólo le quedaba el consuelo de sus propia muerte inmediata, mientras que el enemigo era demasiado fuerte y poderosos. Asesinado el asesino otros más le sustituirían.
ResponderEliminarUn beso y feliz año
Feliz Año Nuevo, Isabel. Ya tengo en mi poder un ejemplar de Dido, reina de Cartago, que aguarda paciente su turno... Muy orgulloso de haber participado en tus aventuras narrativas, tan bellas y sensibles.
ResponderEliminarIsabel: Hoy he encargado tu libro en una librería de Ciudad Real. ¡Bien!!! ya te contaré cuando lo tenga y cuando lo lea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cómo me acuna lo que leo en sus páginas. Usted es mi amor del alma.
ResponderEliminarOh, sí, pobrecitos los esclavos que, bajo el mando de Espartaco fueron crucificados a lo largo de la Via Apia. Aquella fue una auténtica revolución contra el poder establecido, en una época en que el concepto de revolución aún no había sido acuñado. Y el Campo de Marte, aún existe con ese nombre en Roma. Un besote, mi querida Isabel, esta noche levantaré mi copa también por ti. ¡¡Muy feliz 2010!!!
ResponderEliminarDifícil entrega la de esta esclava...Qué manera de meterte en su piel. Emoción hasta la médula.
ResponderEliminarBesos