Hace veintitrés siglos, Catón el Viejo dijo esto:
“[Las mujeres] desde el momento mismo en que comiencen a ser iguales, serán superiores.”
¡Luchemos activamente contra los prejuicios, por la igualdad y por nuestros derechos !
NOTA: Catón el Viejo vivió en el siglo II a.C. Esta frase forma parte de un discurso pronunciado el año 195 a.C., cuando las mujeres llenaron las calles de Roma para pedir la derogación de la ley Oppia que les impedía vestir ropa de colores, lucir joyas e ir en carro. Es de justicia decir que se pronunciaron también discursos a favor de ellas, y que la ley fue finalmente derogada.
El discurso viene recogido por Tito Livio en su “Historia de Roma desde su fundación”. Traducción de José Antonio Villar Vidal.
*Detalle de un sarcófago con el relieve de un hombre y una mujer. Museo Massimo alle Terme. Roma.
**Detalle de un sarcófago con el relieve de un hombre y una mujer celebrando un banquete. Museo Termas de Diocleciano. Roma.
Una vez más das en el clavo, Isabel: detrás del machismo, de la misoginia, siempre está el miedo. Y el sentimiento de inferioridad.
ResponderEliminarSaludos
mientras más igualdad, más alegría.
ResponderEliminarQuerida Isabel, qué episodio tan curioso, no lo conocía, pero me lo apunto para que no se me olvide que las mujeres hace 2.000 años también luchábamos por nuestros derechos (y hasta los conseguíamos) Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJá, Viejo Catón...fuiste alarmista! Bajo nuestra tutela tus derechos hubieran sido respetados...
ResponderEliminarPrecioso Recuerdo Isabel!
Felicidades Querida Amiga!
Sabio y lúcido Catón.
ResponderEliminarQuizás ese miedo a la posible superioridad de las mujeres haya sido el que ha propiciado su marginación.
Tanto tiempo transcurrido y aún queda mucho por conseguir.
Y eso que no es poco lo conseguido.
Besos.
Curioso, claro que sí. Ser iguales, ni más, ni menos.
ResponderEliminarUn beso, amiga.
Estimada amiga.
ResponderEliminarHe privatizado mi blog, de modo que solo puede ser visible a partir de ahora por invitación.
Me gustaria que me acompañaras en esta nueva etapa, pero no tengo tu correo eletronico para mandarte la invitación.
Si lo deseas, enviame un email a mi cuenta de correo
corneliusscipio.publius@gmail.com
y te la envio a la mayor brevedad.
Un abrazo.
Un fuerte abarzo en este día y felcitaciones.
ResponderEliminarDirecta a la llaga, querida Isabel: ¡fantástica! Pero han pasado veintitrés siglos, compartamos igualdades siendo distintos.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Feliz día!
Qué antiguos y qué actuales son aún esos prejuicios...
ResponderEliminary en el fondo... el temor a la superioridad femenina
¿no es curioso?
Besos!
Catón el Viejo era muy muy sabio.
ResponderEliminarBicos
Feliz Día de la Mujer.
ResponderEliminarUn abrazo
Catón el viejo era muy sabio y, por miedo, muy machista.
ResponderEliminarMadame, reconforta saber que tambien hubo discursos a favor de ellas. Menos mal. Porque mire que nos ha asfixiado la Historia.
ResponderEliminarFeliz dia de la mujer, pues, madame
Bisous
Bonita y sabia cita, querida amiga. No la conocía.
ResponderEliminarA ti y a todas las mujeres trabajadoras, mis más sinceras felicitaciones en el día de hoy.
Salud
Los romanos recogieron la herencia cultural griega...de lo bueno y de lo malo. El machismo era moneda corriente entre los helenos, sobre todo entre los atenienses. De ahí la frase lapidaria de Catón.
ResponderEliminarUn saludo.
Felicidades a todas las mujeres del mundo en este día, personalmente soy un cultor para que algún día disolvamos esos conceptos de patria y lleguemos a tener la gran matria para la totalidad de los humanos aquí en la tierra
ResponderEliminar¿Cómo sería hoy el mundo si los hombres no hubieran temido o envidiado a la mujer?
ResponderEliminarEs todo un misterio...
Excelente post!!
Saludos!!
Irrumpo en esta bitácora para saludarle señora Isabel y decirle, a la vez, que la publicación que usted hace con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer es fantástica. Vivimos en un mundo en donde debemos aunar esfuerzos para superarnos como seres humanos, juntos hombre y mujeres, en iguales condiciones y sin prejuicios. La mujer es el alma del planeta tierra, es corazón y cerebro.
ResponderEliminarFelicidades y un abrazo,
Gustavo Figueroa V.
Gävle, Suecia
Isabel, menudo "carca" el Catón, y encima con segundas. Pues es verdad, la mujer si quiere puede, pero cuesta poder, siglos y siglos de no poder y probar, que tozudas somos. !Ave! a nosotras en este día y en cada día que es lo que importa, a cada una en su diversidad infinita !salve!.
ResponderEliminar-!Vale! bonita rosa me regalas Catulo...gorrioncillo mío, ponla en el jarrón y vete a fregar los platos que hoy libra el esclavo.
Bsitooo de mujer a idem, y ánimos, que eso de celebrar, al día siguiente...ni se acuerdan !Voto a Juno!
Feliz día, Isabel! Feliz día a todas!
ResponderEliminarHabrá que buscar a los "Catones" actuales.
ResponderEliminarUn abrazo
Todavía queda mucho camino por delante y espero que no sean 23 siglos.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que al dìa de hoy la mujer a logrado ganar y ocupar varios lugares meritorios!!!
ResponderEliminarP.D.:Y ojalà nunca perdamos las ansias de ir por màs... ;)
BESITOS WINER'S :)
Cuánto camino recorrido, y cuánto por recorrer!!!
ResponderEliminarNo vale pararse, hay que seguir luchando siempre por la igualdad.
Algún día será algo natural, eso espero.
:D
Un besito y feliz día
Lala
Demoledoras palabras, me encantan.
ResponderEliminarFeliz noche.
Hola Isabel.
ResponderEliminarFeliz día! (lo que queda de él...)
Un abrzo
♥
ResponderEliminarGracias por compartir este conocimiento, No sabía.
Salud♥s
Un abrazo grande Isabel, eres un bello ejemplo de una mujer en toda la extensión de la palabra.
ResponderEliminarBikos ;)
Como se te quiere por aquí, Isabel, ojala te hubiera encontrado antes, tanto relatar gestas y triunfos de hombres, no me extraña que luego tiremos siempre de los mismos cánones, Nefertiti, Lucrecia.
ResponderEliminarAmenabar no ha tenido que hacer mucho esfuerzo para que muchas mujeres se identificaran en Hipatia, son contadas las que se pasean por boca del seguidor casual, esta pagina seguro, estará aumentando ese número.
Un abrazo
Con un retraso imperdonable, vengo a tu casa a felicitarte con retraso por el día de ayer.
ResponderEliminarDe paso, me he regocijado con esas palabras de Catón el Viejo.
Gracias por tu sabiduría, querida mujer lúcida.
Amiga Isabel,
ResponderEliminarMuy oportuno este texto que nos presentas del duro y misógino Catón sobre las mujeres, en su defensa de la Lex Oppia, que felizmente fue derogada.
Contribuyo a la defensa de las Mujeres, por la Igualdad, aportando el texto latino original:
Extemplo simul pares esse coeperint, superiores erunt (Tito Livio, Ab Vrbe condita, XXXIV, 3).
Igualmente indico que, si alguien quiere leer otros fragmentos del discurso, puede hacerlo consultando los primeros capítulos del libro XXXIV de Tito Livio.
Un abrazo,
Antonio
Fuera por Catón o por viejo, el caso es que dijo una gran verdad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Isabel.Muchos creen que no merece la pena homenajear a las mujeres que a lo largo de la historia han intentado que, todas, tuviéramos el sitio que realmente merecemos.Si olvidamos, si claudicamos , no seremos merecedoras de lo que ahora disfrutamos.Un beso Isabel.
ResponderEliminarAstuto el viejo Catón! jaja
ResponderEliminarAhora hablando en serio (que este tema si que lo merece) yo creo que es ese temor, a dejar de ser superiores, lo que les impide a muchos aceptar que todos somos iguales. Ni más ni menos.
Beso.
Una muy sabia cita del viejo Catón....
ResponderEliminarEspero que llegue el día en que no sea necesaro usar la palabra "igualdad"...esta será la señal de que nadie será inferior a nadie.
Un saludo!
Que así sea. Abrazos.
ResponderEliminarFelicidades Isabel, aunque con un día de retraso. Estamos de reformas, y ahora estoy conectada desde el móvil blogueando como puedo.
ResponderEliminarUn abrazo
No hay duda en lo evidente.
ResponderEliminarCaminemos que la piedra es dura.
Abrazos siempre festivos.
Sergio Astorga
Lo que nos ha tocado desde siglos y siglos atrás, vamos, desde el principio de los tiempos. La sentencia de Catón el Viejo es muy elocuente respecto a los motivos de la tiranía a través de la fuerza o la brutalidad.
ResponderEliminarCon estas concisas palabras queda un gran mensaje transmitido.
¿Llegará algún día de auténtico y general respeto?
Una entrada preciosa, una labor extraordinaria la tuya a favor siempre de los derechos fundamentales y clamando contra las injusticias,
Un abrazo, mi querida amiga.
Ya no tenia ni que haber tan siquiera celebración, dando por echo una igualdad, que aún le queda camino por andar.
ResponderEliminarUn beso y una rosa para ti en memoria de este día.
Marí
El lunes precisamente leí no sé donde esta misma frase, pero atribuida a Margaret Thatcher.
ResponderEliminarEs el miedo lo que explica la misoginia. Y la misoginia es más profunda que el machismo.
Pues resulta que en nuestros tiempos las mujeres en determinados países si salieran a la calle a pedir eso mismo: llevar colores en la ropa, poder llevar (en estos casos conducir) coches, y otras cosas así de cotidianas, corren el riesgo de que se levante contra ellas una lluvia de piedras. No miremos sólo a las hijas de Clelia...
Los religiosos no practiquen ni un ápice de las enseñanzas de Jesucristo, de hecho el mundo está sin amor cristiano porque han tomado a ese hombre y su crucifixión como un gran e inextinguible negocio, y todas las minas de oro o diamante se defienden a muerte como es el caso de esta religión que ha dejado más sangre que otra cosa y tiene reducidos, espiritualmente hablando, a millones sobre la faz de la tierra. Pero las consecuencias van más allá de lo espiritual: la población femenina no tiene mucha parte y arte en esta patriarcal religión (por eso la diferencia abismal de género y las matanzas de mujeres y niñas alrededor del mundo, cada segundo: una matanza. Eso sin mencionar a la religión musulmana); en otros países asiáticos, por ejemplo, a diario los musulmanes hacen escabechinas de cristianos. He comprendido desde muy joven que en la religión es donde menos espiritualidad existe: no es lindo ser oveja-zombi con el horizonte programado para ver nada más lo que a estos malditos les interesa que vean las masas. Una religión principiando con la tortura y muerte de su “dios” tendrá sangre hasta su final. No veo amor en nada de esto: solo violencia e insensatez.
ResponderEliminarAbrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
...Soy ateo desde los 16 años, pero me cuesta asimilar que una mujer sea fanática religiosa. Así de dominadas están por el sistema.
ResponderEliminar...Amiga Isabel Romana: Disculpa por no saludarte primero, pero es que hay temas que me arrasan de primera entrada y olvido los buenos modales.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank.
Estimado/a amigo/a. Este es un mensaje generico que os estoy enviado a todos los que habitualmente visitais mi blog.
ResponderEliminarSimplemente para avisaros.
Yo sigo con mi ritmo normal de entradas, pero observo en vuestros blosgs que el mio NO se actualiza desde que lo he privatizado. No se si sera cosa de bloger, o si esto sera definitivo. Por ello, creo que tendréis que visitarme de vez en cuando para ver las entradas nuevas.
Tenedlo presente, por favor. ¡Gracias!
Abrazos
Amiga, vuestro avance es imparable...
ResponderEliminarMe refiero a nuestro mundo, porque de otros mundos mejor ni hablar... En la tele, hace un rato, hablaban de la ablacion... Sin palabras...
Un abrazo, Isabel
Luchemos-luchemos.
ResponderEliminarBesos.
Isabel: excelente entrada. Y con esos comentarios de mi amigo, el poeta Frank Rufino, bueno: se acabó de los que se daba. Hay que ser tolerantes, pero a nosotros los ateos no nos toleran los religiosos, una de las máximas cristianas y del Corán.
ResponderEliminarFelicidades a todas: el día de la mujer son todos.
Besos,
Rossi.