En la misma arena en la que escribiste para mí palabras de amor, escribo yo este epitafio:
“Queda aquí sepultado el amor que experimenté por ti, Sexto. Y las ondas que borrarán estas letras – como antes borraron las tuyas – se llevarán mar adentro tu recuerdo. Volveré a amar, Sexto, y mi amor será para otro. Esto te lo digo el siguiente día de las idus de mayo, en una mañana radiante de sol.”
NOTA: El día siguiente de las idus de mayo es el 16 de mayo.
*Cabeza de una joven. Exposición “La belleza del cuerpo”. Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
*Detalle de una figurita femenina jugando. Exposición “La belleza del cuerpo”. Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
**Detalle de decoración modernista de un balcón en la calle de la Paz de Valencia.
*Detalle de una figurita femenina jugando. Exposición “La belleza del cuerpo”. Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
**Detalle de decoración modernista de un balcón en la calle de la Paz de Valencia.
Amigos, voy de cabeza como ya sabéis. Os sigo visitando como puedo...Ya os contaré de la presentación en León. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarSuerte , Isabel, aunque con tu fuerza e inteligencia la suerte tiene que ser oblidatoria.
ResponderEliminarPalabras escritas en la arena que borrarán las olas. Amor efímero, como la despedida.
ResponderEliminarEspero que la feria haya ido viento en popa.
Saludos.
Que así sea. Y la misma arena de la playa de Baiae, se lleve mar adentro las palabras de esos Sextos que escriben allí sus palabras de amor...tanto como sus recuerdos.
ResponderEliminarY que brille por siempre el sol para las que deciden volver a amar.
Besazo Isa, esperamos tus noticias de León y a Vos, siempre!
Un adios de impecable factura. Abrazos.
ResponderEliminarHe encontrado un comentario suyo en mi blog (rigolettobloguero), en un relatiillo llamado "Un buen final" de hace mucho tiempo.
ResponderEliminarSólo decirle que ese blog está abandonado hace unas semanas (me lo hackearon) y actualmente tengo uno nuevo:
http://albertogranados.wordpress.com
Siempre será bien acogida en este.
Saludos,
Alberto
Que el mar se lleve lo últimos restos del amor, purificando nuestra alma dolorida.
ResponderEliminarUn placer leerte. Te irá muy bien, seguro.
Una hermosa manera de despedirse, con el vaivén de las olas del mar.
ResponderEliminarUn abrazo
Maravilloso texto, me lo quedo .
ResponderEliminarMil besos.
Pues es un hermoso y valiente epitafio amoroso. Digno de una de tus mujeres romanas.
ResponderEliminarAlicante, Alicante, calle de la Paz de Valencia. Me reconozco hasta en tus fotografías.
Espero verte pronto por Madrid de nuevo. Ya nos dirás día y hora de firma.
Un abrazo muy fuerte, Isabel.
Me encantó Isabel, ese acto simbólico de enterrar es necesario para superar amores ...que no salen bien.
ResponderEliminarSi vienes a Barcelona , avísame, ¿vale?
Un abrazo.
Madame, que romanos seguimos siendo. Será que hay cosas que varían tan poco con los siglos.
ResponderEliminarEs buena cosa que este usted ocupada por motivos tan gratos!
Buenas noches
Bisous
De las profundidades del mar nacido...
ResponderEliminarY sepultado en el mismo azul.
El amor siempre sigue su curso, como el mar eterno, mientras desde la orilla lo vemos alejarse..
besos miles, amiga.. Y mucho éxito con tus presentaciones !! ;)
Qué forma más bella de expresar un adiós de amor.
ResponderEliminarMuchas suerte en tus múltiples actos de presentación. Un beso.
Salud y República
Que así sea....
ResponderEliminarMar
Así debe ser.
ResponderEliminarY si además puedes expresarlo de forma tan gráfica...
Un abrazo
Buen momento, los idus de mayo, para terminar con los amores que duelen. Besos.
ResponderEliminarNada, nada. A impulsar la barca de Dido.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Isabel, no puede ser más propicio el momento para empezar de nuevo, con el alma sin cargas...
Estos epitafios imaginarios están para usarlos en vida.
ResponderEliminarSuerte, Isabel.
ResponderEliminarBesos...!
A rey muerto, rey puesto. O a amor muerto, amor renovado.
ResponderEliminarCómo se nota, Isabel, que estamos en primavera...
Un besazo
¡Pobre Sexto! Se ha quedado sin su Amor. Sólo le queda ya la esperanza de que el Mar mismo se encargue de borrar ese epitafio al Amor y de lo dicho o escrito, nada de nada.
ResponderEliminarSeguro que el tal Sexto, si se lee a conciencia el Ars amandi de Ovidio, recuperará el Amor de su amada.
Espero, Isabel, que Dido, Reina de Cartago se difunda más y más por todas partes.
Un abrazo,
Antonio
"...Volveré a amar, y mi amor será para otro."
ResponderEliminarA veces creo que sòlo una mujer puede tener tanta contundencia y determinaciòn en su sentir...
MIS BESITOS AMIGA DEL ALMA ♣
Brutal es poco, es el dolor hecho carne y la carne prosa poética. Este epitafio deja la impronta de la grandeza en el sentir eterno. ¡qué barbaridad, Isabel, tengo encogida el alma, y las manos temblorosas.
ResponderEliminarEsa mañana radiante de sol hará que el amor sepultado "alumbre el camino de otro amor", como dice la canción de Angel Cabral y Enrique Dizeo "Que nadie sepa mi sufrir" popularizada por la Piaf en "La Foule".
Vuelve a resonar la cita que apunta Gabu, simplemente grande.
Grande, grande eres, no tengo palabras.
Otro día siguiente a los idus de mayo, también ocurrió que nuestra Dido hiciera navegar sus naves tierra adentro.
Besazos, mi querida Isabel, maga de las palabras, trajiste la primavera en un epitafio, qué genial.
♥
ResponderEliminarMe encanta esta entrada. No hay nada peor que enfrascarse en llantos por los Sextos. Así que a escribir las penas sobre las arenas y que el agua se ocupe de ellas. Renovarse es el lema.
Salud♥s
Preciosa entrada, bellamente ilustrada. La historia del amor perdido que se recuerda es muy poética.
ResponderEliminarLo efímero, como fiel compañero del amor...
ResponderEliminarAbrazos!!
Un hermosísimo epitafio para un amor sepultado.
ResponderEliminarLas olas se llevarán las letras sobre la arena pero quedarán aquí tan eternas como este extraño mundo digital del ciberespacio.
Sean todos los idus propicios al nuevo amor que eche tierra sobre el antiguo.
Besos.
Incluso el amor puede ser enterrado dentro del alma, sí...muy bello Isabel, tu siempre logras las delicias del dolor y de la alegría.
ResponderEliminarBiko grandote, que vaya todo como mereces: Genial. ;)
Que el amor de Séptimo te sea propicio y nada severo.
ResponderEliminarque profundo silencio tiene el amor?
ResponderEliminarDoliente epitafio a un amor que no fue, menos mal que se llama Sexto, no Quinto el desalmado. Pasaron las idus de mayo y para tí, amiga sigue la racha de firmas y reconocimientos, !ave! éxitos.
ResponderEliminarCuando puedas, contempla tu nombre en el jueves de nombres 2. Bsitooos.
P.D: Bellísima, delicada Tanagra, como las que se exponen en Valencia !qué suerte poder contemplarlas!
ResponderEliminarPara que quede claro. Me parece valiente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola paisana, deja fluir el dolor que sientes desde dentro de ti y
ResponderEliminarcuando ya no quede nada, abres de nuevo la puerta a la ilusion,
y nunca sientas haber barrido un ingrato amor que no te merecia.
un placer leerte.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Dedidado con todo el cariño para mi amiga Isabel;
ResponderEliminarEl amig@
De nuevo estamos
visitando y leyéndonos
los espacios
Compartiendo sentimientos
en poéticos encuentros
y sentida emoción
Abriendo el corazón
al amigo más cercano
con respeto y admiración
Somos aves que viajamos
hoy presentes estamos
mañana no lo cuestionamos
Estos momentos
aún siendo segundos
deben de ser estimados
No olvidando
la huella que me has dejado
siempre que a tu lado
he estado.
Siendo muy apreciado
por el tiempo que me has dedicado
en cada momento que he visitado
María del Carmen
Hasta ahora lo menos sustancioso que he encontrado es una cita de Francisca Martín-Cano Abreu: «Y la escritora Pánfila de época de Nerón nacida en Epidauro que escribió varios libros, entre ellos: DISCURSOS DE COMENTARIOS HISTÓRICOS DIVERSOS dividido en 32 libros, EPÍTOME DE CTESIAS, EPÍTOME DE HISTORIA, varios Tratados: DE LAS CONTROVERSIAS, DE LAS COSAS DEL AMOR...» en (http://personales.com/espana/zaragoza/martincano/fe.11italia.htm)
ResponderEliminarAlgo más consistente es la referencia a «historiadoras y sabias… come Panfila di Epidauro, che visse nel I sec. d.C. Essa era figlia di uno scrittore e scrittice ella stessa. Scrisse saggi; una monumentale storia in 33 libri e molti trattati, tra cui alcuni, decisamente pornografici sul sesso». En "Amori e amanti a Roma tra repubblica e impero", escrito por Eugenia Salza Prina Ricotti, pescado en
(http://books.google.es/books?id=lb1oj814wvEC&pg=PA27&lpg=PA27&dq=P%C3%A1nfila+de+Epidauro&source=bl&ots=gyiqD44t5Z&sig=nFcnJH0jDS7N7lN_TEwTucpD3Wo&hl=es&ei=I9PyS93hKpua_Qbcvu2ZDQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=2&ved=0CBgQ6AEwATgK#v=onepage&q&f=false)
Y bastante más extenso es lo relatado en "Nicobule e Panfila: frammenti di storiche greche"
Escrito por Silvana Cagnazzi, capturado en:
(http://books.google.es/books?id=pz5pKnl64sQC&pg=PA35&lpg=PA35&dq=P%C3%A1nfila+de+Epidauro&source=bl&ots=ntLeUgQaf-&sig=P1vAHQlCzD1n-Bck3MJDDyPwj_Y&hl=es&ei=qM_yS7f3KJeh_Aad982LDQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=5&ved=0CCgQ6AEwBA#v=onepage&q&f=false)
Seguiré buscando. Pero estoy seguro de que una referencia simplemente en tu multitudinario blog aportaría al momento pistas insospechadas.
Si puedo me pasaré por Madrid para que me firmes el ejemplar de mi Dido. Enhorabuena por su meteórico ascenso.
Besos.
Y yo que creía que hay llamas que ni con el mar! Pero las idus de mayo se llevaron mar adentro, el último recuerdo...
ResponderEliminarQuerida.
ResponderEliminarEl amor es universal,un texto precioso en cualquier contexto,lo escrito en la arena lo perdemos en un suspiro hasta que escribimos donde las palabras perduran por siempre en la roca firme del corazón.
Amiga éxito siempre pendientes de las noticias en torno tuyo.
Todo es efímero, nada es eterno. Esto de los mensajes en la arena que borran las olas, es una metáfora de nosotros mismos, que también seremos borrados. Incluso éste comentario, será borrado.
ResponderEliminarVengo a desearte suerte en León.
ResponderEliminarBicos
Triste epitafio, pero realista, pues al amor depuesto le sucede uno nuevo, como ley de vida. Quizás yo sea demasiado tonta o romántica y por eso me entristezca que se olviden fácilmente los amores, tal vez piense que hayan de ser eternos, cuando eterno no hay nada, nada...Un beso Isabel y muy buena suerte en todas las presentaciones de tu reina cartaginesa. Ante todo, no te agobies y disfruta: ¡es tu momento!
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