¡Eh, muchacho!, no seas descarado: suelta mi túnica y no pretendas apremiar mi desnudez. Cierto que la primavera incita a todos los goces y no seré tan necia de negármelos. ¡La juventud pasa por nuestra vida más rauda que las ráfagas de viento que esta mañana azotaban las columnas del foro! Pero contente como un hombre y ten paciencia: deja que sea yo, inspirada por la música, quien vaya desvelando mis secretos…
NOTA: Hace una año recordábamos, en esta fecha, que el 4 de mayo del año 13 a.C. Augusto dedicaba el Teatro Marcelo a la memoria de su sobrino y yerno. Este recordatorio lo hago en honor de Gemma Bonet.
*Detalle de una copa con relieve de danzantes. Museos Capitolinos. Roma.
**Detalle de geranio junto a la basa de una columna. Valencia.
primavera, amores, goces, Roma
De nuevo con vosotros, amigos y amigas. Un abrazo.
ResponderEliminarImagen y texto muy sugerentes. Como suelen ser las túnicas que reposan sobre los cuerpos. Abrazos.
ResponderEliminarA su muy querido sobrino y no menos amado yerno a quien destinaba la nueva Roma que él había construido. Pero los hados fueron renuentes a su empeño dinástico y el joven Marcelo murió dejando tras de si a una adolescente Julia, hija de Augusto, cuya viudez fue sacrificada ante las necesidades políticas de su desconsolado padre... ¡Que familia tan singular y atractiva!, historicamente hablando. Saludos desde México.
ResponderEliminar¡... o la primavera la sangre altera! jejeje, Solo que mucho más bello y sugerente.
ResponderEliminarSaludos, Isabel
Esta juventud, siempre ha sido igual ;)) Besitos.
ResponderEliminarMadame, que hermosa reflexion sobre la juventud le ha sugerido la imagen.
ResponderEliminarY yo maldiciendo al viento que tanto azotaba hoy, cuando sus rafagas pueden ser tan bellas cuando usted habla de ellas.
Buenas noches
Bisous
Hola, Isabel. No quería dejar de pasarme por tu blog para decirte que me encantó conocerte el pasado domingo en Valencia. Aprecio mucho tu amabilidad y el detalle que tuviste de venir a darme ánimos. Estoy impaciente por comenzar tu novela, y por mantener el contacto contigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
la primavera mira y gotas de placer comienzan a caer por los cuerpos.
ResponderEliminar!Qué filigrana la copa! canto a la juventud en primavera !salve! Flora.
ResponderEliminar__ Déjame, no quieras desvelar mi desnudez...
ella dice y tú Isabel lo dices con la fuerza poética justa pero gozosamente irreprimible.
__Déjame, pero no te alejes demasiado muchacho...__ perece murmurar la joven.
Corta es la vida y la juventud un soplo que pasa ligero y rápido, hay que atraparlo. Evoe.
Un besito perfumado de juventud.
Bueno, cuando vengas a BCN please, haz un aviso colectivo.
ResponderEliminarMe llamo Reyes y soy liberta de Roma.
ResponderEliminarMe encanta este blog como casi todo lo que tenga que ver con Roma y con permiso te enlazo.
Abrazos.
Como ya te han dicho: ¡La primavera la sangre altera! y sobre todo en la juventud...jajaja
ResponderEliminarUn saludo, Isabel!
La música: la más conceptual y, al tiempo, la más irracional de las artes. La que nos transforma y descubre lo más primario y lo más refinado de nosotros mismos.
ResponderEliminar¡Qué hermosura de texto, Isabel!
Un abrazo fuerte.
"La juventud pasa por nuestra vida más rauda que las rafagas del viento" . Efectivamente, que rápido pasan los años.
ResponderEliminarBicos
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ResponderEliminar...esta frase es insigne: "Pero contente como un hombre y ten paciencia: deja que sea yo, inspirada por la música, quien vaya desvelando mis secretos…"
Genial... qué lindo eso de los juegos primaverales... llevan una alegría inherente...
Feliz de leerte querida Isa, besos y un abrazo
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Me fascina con templar esculturas con actividades del pasado, me catapulta a imágenes que desconozco pero que mi mente en un carrusel de fantasía trata de hilvanar. Un gran abrazo y el geranio...¡todo un primor! Una mañana ceniza de llovizna estaba con mis hijitos en un parque sin bancas, sentado en la acera un poco alta, y mi hijita volteó a llamarme (tenía 2 años) en medio de esa fría y pálida mañana tenía un rojo geranio en su manita y me lo ofrecía, guardo esa instantánea en mi corazón desde aquél día. Un abrazo
ResponderEliminarDe mármol tendrá que ser la contención y aún así la música puede vencer.
ResponderEliminarAbrazo floral
Sergio Astorga
Música y primavera hacen un brebaje irresistible.
ResponderEliminarMaravillo texto querida Romana.
Me reclino.
M
Vaya una petición deliciosa la de esta mujer que se deja rozar por los placeres de la primavera, pero siendo dueña de sus secretos:
ResponderEliminar"contente como un hombre"
Con esta concisión defendió todo un mundo de dignidad femenina.
Mientras que ese geranio reluciente de brisa mediterránea, nos deliza por la tela mágica de una túnica que su dueña luce coqueta.
Me encantan estas efemérides de tamaña importancia histórica.
Un abrazo, mi querida Isabel.
Oye(lee): vine aquí atraida por el comentario que le dejaste a Manuel Adlert sobre el amor y lo que leíste en "Bella del Señor". Luego que a mi no me digan que es absurdo navegar por los blogs.... es muchísimo más provechoso encontrar gente interesante como tú que leyéndote, me reconocí a mi misma leyendo esa novela y haciéndome las mismas observaciones.... Es genial leer en otros lo que uno va imaginado. Y es infinitamente reconfortante...
ResponderEliminarMe gusta tu blog ...y también ,me parece bella la decisión de la joven..no dejando que le alce la túnica pero no para el recato sino para gozar siendo ella la que dirija el escenario
"¡Eh, muchacho!, no seas descarado: suelta mi túnica y no pretendas apremiar mi desnudez. Cierto que la primavera incita a todos los goces y no seré tan necia de negármelos"
Un abrazo amiga...navegando encuentro esquisiteces como la tuya,
un beso!
Que interesante es este blog ¡¡¡
ResponderEliminarRoma,Roma,
¿ acaso algún día dejará de hablarse de Roma?
¿ de sus esculturas ?
¿ de su arte ?
¿ de su historia ?
en-can-ta-da de conocer este espacio.
Mejor que llegue el otoño, porque esta primavera está terrible.
ResponderEliminarY sí, mucha música.
Abrazos hermana mía.
Por acá la primavera está, ¡uf! calurosa, pero disfrutable.
ResponderEliminarUn saludo desde México.
Estupendo texto para estos pícaros danzantes, querida Isabel.
ResponderEliminarY es que ya se sabe lo que puede ocurrir en primavera...
Un beso
Sin prisas...disfrutando del ritual.
ResponderEliminarComo siempre, Isabel, magia en tus palabras.
Un abrazo y mil felicitaciones por todos tus logros!
la primavera nos quita la ropa y ella se viste de belleza.
ResponderEliminarQué vuelo tienen las túnicas Isabel, me parece una prenda ideal para la primavera. Y sí, siempre mandáis vosotras. Muchos besos.
ResponderEliminarMe encantan tus interpretaciones.
ResponderEliminar¡Estos chicos tan impacientes! La primavera la sangre altera. Y me parece que la moza no está por la labor laboris. Normal. Esos no son modales para cortejar como Venus manda.
ResponderEliminarEste muchacho es un pícaro sin remedio (y desconoce a las mujeres seguro). Las flores hacen que el deseo se dispare. La naturaleza, la pícara naturaleza que se muestra en todo su esplendor hace que la sangre se altere, y así, como Ella nos muestra en esta estación su potencia generadora de vida, provoca en nosotros también el mismo deseo de crearla. No es el muchacho quien tiene la culpa, sino Ceres y sus artimañas.
ResponderEliminarUn besito
Bello texto para tan sugerente imagen. Tienes el sabio don de hacer hablar a las estatuas. ;-P
ResponderEliminarUn beso, Isabel
Un post hermoso de primavera. Un beso
ResponderEliminar"it'a may, it's may, the lusty month of may, the month of 'yes, you may'", canta la reina ginebra-redgrave en "camelot"
ResponderEliminar¡saludos primaverales!
ResponderEliminarHola Isa! Gracias por tu comentario en mi blog. Os echamos mucho de menos el sábado en Sax. Se que os fué imposible estar. Fué una cena muy agradable en el COGOLLICO. Espero veros pronto. Un abrazo.
ResponderEliminarLas damas tomando iniciativa, un ejemplo en el mundo clásico.
ResponderEliminarFeliz tarde.
Lástima ser yo joven y asténica, jjajaa!
ResponderEliminarEs para mi un desperdicio de primavera, jajaja!
Un besito
Lala
La impaciencia juvenil...disipada por la sensualidad de la mujer.
ResponderEliminarBiko!
Por allà de primavera y por aquì de tardes acortadas e inmensamente grises complementando el càlido otoño que parece se avecina...
ResponderEliminarP.D.:Siempre me pregunto,porque se relaciona directamente junto a los deseos solo a la primavera...
TE DEJO UN RAMILLETE DE BESAZOS AMIGA ♣
Un sabio consejo de mujer. Abrazos.
ResponderEliminar♥
ResponderEliminarLa época de Augsuto es la que más me gusta y he disfrutado mucho la entrada Teatro Marcelo. Muchas gracias.
Un abrazo
me ha recordado a las esculturas con las túnicas pegadas al cuerpo, lo que llaman la técnica de paños mojados. vestidas para ir desnudas.
ResponderEliminarun saludo.
por cierto, dudo mucho que lo recuerdes, pero estaba escribiendo un libro. ya solo me quedan dos capitulos (o escenas, mas bien. es tipo teatro). lo que me está costando!
Un placer pasar por tu espacio y encontrarme con esta grata entrada llena de sentimientos en cada párrafo según voy leyendo.
ResponderEliminarTe saludo dejándote mi amistad como tarjeta de mi visita.
Esta que te aprecia incondicionalmente.
María del Carmen.
Hola Isabel hace tiempo que no pasaba por aquí, aún estamos con el ajetreo del traslado después de una reforma pero ya volvemos a la normalidad.
ResponderEliminarEste texto nos da el calorcito que falta ahora mismo, a ver si llega la primavera de verdad.
Besitos
Sin duda ese relieve de la copa inspiró tu bello relato y es que la primavera la sangre altera y los hombres no se distinguen precisamente por su paciencia, jeje. Otro besito.
ResponderEliminarEL Detalle de una copa con relieve de danzantes es extraordinario y el texto nos recuerda de alguna manera que la juventud es la primavera de nuestras vidas.
ResponderEliminarUn abrazo.