La tensión crecía en los alrededores de la cabaña real y muchas voces reclamaban una solución inmediata. El tiempo jugaba en contra de los albanos: cuanto más tardaran en reaccionar, tanto más crecerían las expectativas de sus enemigos. El propio Catión, uno de los hombres que más activamente estaban trabajando en la calle, fue a informar a Amulio. Su fama de bebedor favorecía la causa: si hasta un borrachín empedernido percibía la pasividad de la reina, ¿No iban a darse cuenta las ciudades vecinas? ¿Cuánto tardarían en armarse y atacar, siendo que acababa de empezar la primavera? De eso trataban cuando el cabecilla de los sicarios de Amulio llegó a la cabaña real y entró en el salón.
- No he encontrado aún a la muchacha, aunque mis hombres siguen registrando los caminos y bosques – informó Pratex –. Buscaremos discretamente en Alba Longa, por si hubiera vuelto aquí. Más pronto que tarde caerá en nuestras manos.
Criseida frunció el ceño y lo miró con desdén. Le parecía intolerable que Rea Silvia escapara a la persecución de soldados experimentados como Pratex. Apretó con fuerza los puños. Ese Pratex no debía ser tan bueno como creía su marido.
- Bien, que sigan con ello – dijo Amulio –. Ahora, sin embargo, he de concentrarme en otro asunto más importante. Vamos a convocar al Consejo.
- ¿Sin haber acabado con Rea Silvia? – se revolvió Criseida, con un matiz de recriminación en su tono.
- ¡No seas tan insistente, mujer! ¿Qué más da matarla hoy o mañana? La muerte se puede aplazar. Lo que no conviene atrasar es la renuncia de Aurelia. ¡Eso es lo urgente! Luego, cuando yo tenga la autoridad real, resolveré todo lo que haya quedado pendiente ahora.
-Te conozco muy bien, marido – dijo Criseida –. ¡Eres demasiado blando! Hemos hablado de esto muchas veces ¿ya no te acuerdas? Si Rea Silvia tuviera descendencia, sus hijos podrían reclamarte el trono. Y te aseguro que no lo consentiré. Han de ser mis nietos, los hijos de nuestra hija Tona, quienes hereden el trono.
- ¡Hablas como si ya los tuvieras!
- Los tendré. Y te juro por todos los dioses que no descansaré hasta ver enterrada a Rea Silvia.
- Cálmate, mujer – dijo Amulio, acercándose a ella con gesto conciliador –. ¿Crees que nuestro futuro no es importante para mí? Por eso hemos de aprovechar el momento: con la gente indignada y revuelta no seremos nosotros, sino todo el Consejo quien presione a Aurelia. Ante ellos no se atreverá a exigir la presencia de su hija y eso acelerará nuestros planes y nos dejará las manos libres. ¿No lo entiendes?
- No te confíes, Amulio – insistió Criseida –. Hasta ahora Rea Silvia se la ha librado. Y eso no me gusta.
Énule y Amnesis habían llegado con las provisiones al bosque sagrado de Silana. La niebla se había levantado y los rayos del sol penetraban entre las hojas dibujando en el sotobosque juegos de sombras y luces. Sobre una piedra plana quemaron para la ninfa una ramita olorosa y, solicitando su permiso para adentrarse en la espesura, se dirigieron a la caverna donde nacía su fuente. Era allí donde las dos hermanas estaban seguras de hallar a Rea Silvia. Pero la cueva estaba desierta.
Buscaron entre los troncos de las encinas y las ramas, por si se hubiera subido a una de ellas; registraron los arbustos mientras en voz baja la llamaban por su nombre; llegaron hasta los confines del bosque, allí donde el terreno se empinaba bruscamente y para continuar era preciso agarrarse con las manos a los matorrales. Nada. No había rastro de ella, ni tampoco habían apreciado signos de violencia. ¿Dónde se habría metido? Tendría hambre, estaría cansada. Quizá había decidido salir del bosque.
Con miedo creciente, pensaron en qué otro lugar podría haberse refugiado y al fin decidieron buscar por los alrededores. Cerca de allí estaba la cabaña de Kritubis, una mujer extraña que rehuía la sociedad de los demás, pero quizá podría haberla visto u oído. Aunque Énule la conocía, rara vez intercambiaban más palabras que un saludo. Les convenía, pues, ser muy cautas.
Kritubis estaba delante de la puerta de su cabaña. Era muy alta y solía andar erguida y sin hacer ruido, como si sus pies no tocaran el suelo. Nunca se sabía si estaba disgustada o alegre, porque su rostro no manifestaba ninguna emoción. Observó llegar a las hermanas sin moverse y respondió con un movimiento de cabeza a su saludo.
- ¿Podrías darnos un poco de agua, por favor? – pidió Énule.
Sin responder, Kritubis cruzó el umbral de la cabaña y volvió a salir al poco, con un cuenco de agua y un cacillo para beber.
- Venía con nosotras una muchacha y, sin darnos cuenta, nos hemos separado y la hemos perdido – dijo Amnesis mientras su hermana saciaba la sed –. ¿No la habrás visto por aquí?
- ¿Iba con vosotras…? Por lo visto, hoy todo el mundo va perdiendo muchachas – respondió con acritud la mujer. A las hermanas les dio un vuelco el corazón.
- Unos hombres. Y les he dicho lo mismo que os digo a vosotras: no sé quién es esa muchacha, ni la he visto, ni me importa. La única joven que hay por estos alrededores es mi sierva Palantea. Y esa no se pierde.
- ¿Podríamos hablar con ella? – preguntaron.
- No está. Y ahora, dejadme en paz. – respondió con sequedad Kritubis. Les arrebató de las manos el cuenco del agua y el cacillo y se metió en la cabaña.
A través del hueco de la puerta, Amnesis alcanzó a ver un bulto claro en el suelo, junto a la pared. ¿La engañaba la vista, o esas podían ser las ropas de Rea Silvia? ¿Qué significaría eso? Y se sobresaltó al pensar que esos sujetos desconocidos podrían haberlas visto también.
El post de arquehistoria sobre esta novela.
La huraña Kritubis seguro que sabe algo, pero no suelta prenda por si las moscas. Así que los de Alba Longa son "albanos" como el cantante aquel de "La aurora", el ex de Romina. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Perdón, y con permiso de la autora y la concurrencia...
ResponderEliminar¡Amulio es un calzonazos! y así no se puede ser malo, hombre. O se es o no se es. Criseida se lo merienda sin que se le mueva un pelo del tupé.
¡Anda! O séase, que soy la sierva de una señora que sabe más de lo que dice... ¡Uhmmmm, me gusta, me gusta!
Isabel, ya en serio y antes de que aparezca esa "chillona" pérfida y malvada (;-p) de Criseida, que seguro que encima está enrollada con Prátex (me apuesto una caña de la siringa), te diré que la narración cada vez está más emocionante y complicada. La pobre Aurelia tiene que estar pasándolo muy mal.
Enganchados seguimos todos. Un abrazo muy fuerte para ti y besos a la concurrencia...
Ja, ja, Cayetano, tienes toda la razón: se llamaban como el ex de Romina Power.¡Y no creas que los romanos no rivalizaron con ellos...! Besitos.
ResponderEliminarUy, Palantea/freia, que te veo muy echada p'alante...¿Cómo te atreves a maltratar de palabra al noble Amulio? ¡Y no debes hablar mal de Criseida, que luego todo se sabe y el peligro es enorme. Ja, ja, si se entera pratex que le echa el ojo Criseida saldría, pobrecillo, huyendo... Un besazo enorme, guapa.
ResponderEliminarBuena, amiga, al fin me pude poner al dia en la lectura...
ResponderEliminarRecibe mi felicitacion por el ritmo que has puesto en el texto... Esto avanza imparable...
Recibe un abrazo grande
Se masca el misterio. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQuerida Isabel: No encuentro tu mail, por eso utilizo este medio. Hoy me he enterado de que eres de Sax. ¡Y yo de Elda!
ResponderEliminar¡Un abrazo, paisana!
Pues a mi los malos me gustan malos, porque sé a qué atenerme y puedo odiarlos a muerte. Lo que no me gusta son los Amulios que hacen lo que les da la gana y luego dicen que la mala es su mujer...Y, ya ves "Oh dulces prendas, por mi mal halladas" las dulces prendas, a la vista, nos hacen tener el corazón en un puño.
ResponderEliminarInterés y nuevos personajes. La historia va creciendo en todo y especilamente en intensidad. ¡Felicidades!. Rafa
ResponderEliminarCon este buen ritmo podemos satisfacer la intriga que nos provoca. Me gusta mucho la frase "la muerte puede esperar"
ResponderEliminarTus palabras se suceden como la seda.
Abrazos.
Mira por dónde se va armando todo el entrueque, al menos vemos como las mujeres de Alba Longa, buenas y no tan buenas, se enredan en ayuda para Rea Silvia, espero impaciente que llegue a ver a su madre y no ser descubierta!
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Esa mujer tan parca no ha de ser tan mala,probablemente le diò asilo a REA SILVIA,verdad???
ResponderEliminarP.D.:Ayyyy,amiga me tenès en vilo,atrapadìsima en los hilos de tu narraciòn... :)
BESITOS EN EL ATARDECER ♣
Donde haya una buena conspiración femenina para ayudar a otra mujer, siempre habrá resultados excelentes.
ResponderEliminarRea Silvia y su madre que estén tranquilas, algo bueno se les avecina.
¡Cuántas capacidades tienes, querida Isabel! Muchos besos, pero muchos muchos.
Me encanta el nuevo personaje, Kritubis. Seguro que esconde más de un secreto.
ResponderEliminarBicos
Kritubis parece ser, que guarda celosamente algo preciado en su casa, según han entendido Emule y Ammesis.
ResponderEliminarRea Silvia ha estado en esa casa, el bulto que observa Ambnesis junto a la pared ... ¿Podrian ser sus ropas?...
Creo que Rea Silva y Palantea, deben de estar llegando a Alba Longa, pero ... disfrazadas de que ?.
- una oveja ... no creo
- de sicario ... tampoco
Se me hace difícil imaginarlo , y espero Isabel, que pronto nos saques de dudas.
BSS..
♥
ResponderEliminarMe encanta este entorno de intriga.
Salud♥s
Vaya vaya, ahí tenemos una pista. Parece que Rea Silvia por el momento logra despistar a sus perseguidores.
ResponderEliminarMadame, me encantan esos detalles tan bonitos con los que ambienta el relato, como lo de quemar la ramita olorosa para la ninfa.
Buenas noches
bisous
Ay, dioses, protegedme de la ira encendida de Criseida. Esa mujer no parará hasta ver a su descendencia en el trono de Alba Longa.
ResponderEliminarMenos mal que Amulio anda enfrascado en otras intrigas y, con mi amiga Palantea y el silencio cómplice de Kritubis, gano tiempo para mi causa y la de los míos.
¡Estupendo, Isabel! La historia se enreda y ya está encauzada. Pasamos del planteamiento y ahora toca anudar con maña. Fuerzas y ánimo, que el camino hecho auspicia buenos cosechas.
Un abrazo.
Esto sí es terminar la entrega con intriga...
ResponderEliminarQué ritmo lleva el tema, ahora pendientes de Rea Silvia y de las nuevas en Alba Longa. Y...¿qué esconde Kritubis?
ResponderEliminarIsabel me domina la impaciencia.
Besos
Concuerdo con Freia que Amulio es un calzonudo de primera, y a falta de caña de siringa me apuesto un venenito que no la deja muy contenta entre sabanas, a ella ni a ninguna y que use el poder como sustituto.
ResponderEliminarEn cuanto a estategias de manipulacion de opinion publica, parece que Amulio tuviera los periodistas de Clarin o La Nacion, artistas de tergiversar que tenemos por aqui, mas algun pasquin oficialista por las dudas.
Simpatiquisimo el nuevo personaje, que suelto de lengua y locuacidad... que sea la ultima vez que me dejas asi con mas preguntas que respuestas!
Hola antiqva, hoy has hecho méritos leyendo... Besotes.
ResponderEliminarHola emejota, ya ves cómo está el patio. Besitos.
Saludos antonio porpetta, ya te he dejado mi e-mail en tu blog. Es un honor ser paisana tuya. Besos.
Hola mariajesusparadela, no creo yo que Amulio sea un malo a medias, lo que ocurre es que su mujer lo supera con creces y el pobrecillo parece hasta manso... Besitos.
ResponderEliminarGracias, Rafa, la situación está que arde. Besos.
Hola isabel, quienes creen controlar la muerte se pueden permitir el lujo de decidir cuando llamarla, pero no siempre les sale bien... Besos.
Saludos, mayte, las mujeres estamos unidas por un lazo especial. Al menos, a mí me lo parece. Un abrazo.
ResponderEliminarHola gabu, hoy estáis todos muy inspirados, muy intuitivos... ¡Tendré que cambiar la estrategia! Besos, querida amiga.
Bueno virgi, ojalá las conspiraciones femeninas dieran siempre el resultado apetecido. Nos iría todo muuuuuucho mejor. Un abrazo muy fuerte.
Hola dilaida, también yo creo que Kritubis tiene algo especial. Eso de andar sin hacer ruido, como si flotara... Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola pilar llorca, te haces muy buenas reflexiones. Estando ahora en fechas de carnaval, no habría estado mal que Rea Silvia se disfrazara de ovejita... Un abrazo enorme.
Hola melba reyes, la intriga es lo mejor que hay. Besitos.
Saludos, la dame masquée, es que usted es una persona muy refinada y se fija en esos detallitos. En esa época a nadie se le hubiera ocurrido entrar en un bosque y no hacer una ofrenda. Eran tiempos muy difíciles pero, en cierto sentido, mucho más hermosos que éstos. Besos.
ResponderEliminarHola isabel martínez barquero/Rea Silvia, las cosas están en un punto muy candente. Espero que los dioses te sigan protegiendo. Un abrazo.
Hola pedro ojeda escudero, la intriga es la clave de las novelas por entregas que triunfaron en el XIX y me he propuesto rescatar. Besitos.
Saludos, elysa, todo está intrigante en esta historia, es verdad. Besos y paciencia.
Ja,ja, alejandra sotelo faderland, yo creo que los de Clarín y todos esos han debido beber en estas fuentes antiguas. La manipulación es una práctica antiquísima y claro, está muy depurada. Me gusta que te guste Kritubis. Un abrazo muy fuerte.
Mi querida Isabel Romana y grande del Arte:
ResponderEliminarEn primer lugar tengo que decir que he disfrutado profundamente con esta nueva entrega y no menos con la emoción de todos los comentaristas, estamos todos entregados, me parece maravilloso el clima que se crea y las reacciones ante los personajes.
Me ha gustado mucho como se despacha Freia con el "calzonazos", es que pintas muy bien a los malos y claro, entran ganas de retorcerlos. Pero ciertamente, no es que no sea malo, es que la mujer es más víbora, creo yo también.
Kritubis, es una nuevo personaje inquietante por lo hierático, esto, creo, nos ha llamado mucho la atención a todos.
La Dame Masquée tiene ese detalle precioso de fijarse en la ramita olorosa. Exquisita, La Dame Masquée, consideraos bajo los buenos auspicios de la ninfa Silana, ¡sé lo que me digo!
Ja ja, es genial leer la obra en plena vida y construcción, con el coloquio inmediato en cada episodio. Estoy de acuerdo en el ritmo del que hablan muchos amigos. La narración está candente.
Me encanta la manera de sonsacar de los personajes delicados, Énule y Amnesis, con la excusa de haber perdido a otra muchacha. No hacen más que desaparecer muchachas. Parece, por otro lado, que a Kritubis le ha gustado poco que anden husmeando en torno a su cabaña, unos y otras. Lo importante es que las tenemos tras la pista. Y mi querida Rea Silvia debe andar por ahí de pastora con su corazón trágico desgarrado.
Y, otra cosa fundamental: a ese bicho malo de Criseida, ya veremos que es eso de enfrentarse a una deidad, así por las buenas, ¡bruja! (El detalle inquietante acerca de los amoríos con Prátex con Criseida que intuye Freia me ha dejado loca, jaja).
No me olvido de Aurelia. Al fin es la madre de mi niña, Rea Silvia.
Ahhh, y gracias por la ramita en mi honor, uhhhh.
Besazos, Isabel querida y a todos los amigos, tanto estamos disfrutando en esta Fundación.
Un gran abrazo.
Ciertamente, Criseida es una fémina cruel y estoy de acuerdo, mucho más interesante como personaje que Amulio! La que me desconcierta es esa mujer huraña del bosque. Barrunto que algún secreto oculta en su corazón. Parece malvada pero puede ser como esas manzanas feas y deslucidas que son dulcísimas de corazón... veremos.
ResponderEliminarIsabel, mis felicitaciones y mi aliento. Estás publicando dos capítulos a la semana y eso es un ritmo vertiginoso que exige una gran capacidad y un gran esfuerzo.
Un fuerte abrazo, amiga
Perdona, Isabel, pero debo dirigirme a Palantea
ResponderEliminarMi querida pastora, ¿cómo te atreves a insultarme? Criseida es dura y vengativa, pero yo la domaré, he de ir con ojo porque como me descuide me liquida, pero yo utilizaré mi inteligencia y no me dejare ofuscar por ella.
Así es que querida pastorcilla, tú a servir a esa bruja de Kritubis y deja obrar a la naturaleza de Amulio.
Isabel, no me hagas quedar mal, que mo me aplaste ni me domine esa bestia de mujer que tengo, la Criseida, así es que como guionista te pido que me ayudes a triunfar que ya te nombraré yo algo importante. Y, por favor, no dejes que una pastora cualquiera insulte al futuro rey señor de Alba Longa.
Amén
Besos.
Salud y República
Totalmente de acuerdo con La Dame Masquée y contigo.
ResponderEliminarEs admirable el hecho de quemar una varita olorosa para la ninfa, pues deja ver el tremendo respeto que se tenía por la Mater Natura considerada en muchos, si no en todos sus aspectos como divinidades.
Pienso que de haber mantenido ese respeto por Ella, nuestro mundo de hoy no padecería las amenazas que se ciernen sobre él.
He releido de tirón los ocho capitulos y...es brillante Isabel, que manera de experimentar emociones !!
Seguimos en ansiosa espera. Bsts.
Me encanta esta historia, Isabel. Los malos son malísimos, especialmente Criseida (es que hasta me imagino su malvado rostro!!!)y la magia del bosque, me seduce infinitamente. Me gusta el respeto al bosque sagrado.. y me inquieta mucho saber qué estará pasando allí con Rea Silvia.
ResponderEliminarAquí sigo, esperando ansiosa...
Besos y felicitaciones!!!!
Nos dejas en tensión siempre y eso se agradece porque queremos más y más, Isabel.
ResponderEliminarDicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, y hoy se me ocurre pensar que detrás de cada mal hombre hay una grandísima mala mujer, jajaja!
Pues no van a encontrar a Rea Silvia y se van a fastidiar, por malos!
Un beso
Criseida es más lista que el hambre y además, visionaria. Sabe dónde está el problema, no sólo para alzarse con el trono, sino para asegurar la sucesión del mismo. Desde luego Amulio no le llega a la suela del zapato a Criseida, y menos mal que no le hace mucho caso, porque es capaz de todo.
ResponderEliminarUN beso
Querida elena clásica, me encanta la pasión que le pones a esta historia, y no sólo por haberte decantado abiertamente y con todos tus poderes a favor de Rea Silvia, sino también por la objetividad con que ves a quienes se mueven a su alrededor, a quienes la quieren dañar tanto como a los que buscan protegerla.
ResponderEliminarCreo que Amulio se merece la señora que tiene, una verdadera harpía, cruda y cruel hasta decir basta. Y él no lo es menos, sólo que resulta menos expresivo. Por lo demás, ambos tienen un corazón bien negro.
En cuanto a Kritubis, pues no sé, desde luego es una mujer rara, pero la rareza no tiene color: puede caer hacia un lado de la balanza o hacia el contrario.
La tertulia que se forma es lo mejor de escribir esta novela, te lo aseguro.
Besazos.
Hola mª antonia moreno, creo que has hecho una descripción perfecta del estado de la cuestión respecto a Kritubis. Confiamos mucho en las apariencias, a pesar de ese famoso refrán de "las apariencias engañan". Muchísimas gracias por tus ánimos y un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarJa,ja, rgalmazán/Amulio, a tus muchos crímenes añades ahora el de tratar de comprar a los historiadores con honores y zarandajas del tipo. Pues mira, en realidad deberías sobornar a Urbano Lacio que es quien contó toda esta historia tal como la narradora nos la está contando, sólo que el pobrecillo no contaba ni con internet ni con nada, porque los de tu pueblo aún no sabían escribir. Pero mira, tu sigue así, malo y corruptor, y ya veremos dónde acabas... Con todo, te mando un saludo.
ResponderEliminarCreo que aciertas de lleno, bagoas, al señalar que si hubiéramos conservado el respeto por la naturaleza que tenían estas personas del pasado, no estaríamos ahora ante el desastre ecológico tan tremendo que vivimos. La naturaleza era sagrada. De ahí que todo el mundo pidiera permiso al dios o al espíritu del lugar para cortar un árbol o para que dejara pastar a sus animales. Ahora, ni animales ni naturaleza parecen importar. Ya se dijo en algun sitio: dios hizo al hombre por encima de los animales y la naturaleza y los sometió a él.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Gracias, gloria, en efecto hay un gran contraste entre la placidez de la naturaleza y de quienes a ella se acercan y se asemejan y la crueldad de la ambición. Espero que todo el mundo, como tú, capte esa diferencia. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarja,ja, áfrica, me ha gustado mucho eso de que hay una malísima mujer detrás de un mal hombre. Y a veces, hasta va por delante, como esta Criseida nuestra, que tiene un colmillo tan retorcido. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarTienes razón, Ana, la crueldad de Criseida es mucha. Sin embargo, creo que nos impacta más porque nos parece impropio de una mujer atacar con tanta ira a otra mujer. Cuando una se lo propone, puede ser la peor de las enemigas, porque sabe dónde y cómo hacer mal. Un abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarQué incertidumbre no saber del paradero de Rea Silvia, aunque al mismo tiempo eso mantiene la esperanza de que se encuentre sana y salva, pero ¿dónde se puede haber escondido?, ¿con quién puede estar?, ¿cómo se encuentra? Ay qué padecimiento más grande!
ResponderEliminarPobre Aurelia!
Bs.
¿Cómo te atreves, Amulio, a ser tan rastrero y ruín como para pedir con lisonjas y zalemas a la cronista que te libre de tu esposa?. Ya basta, mísera gallinácea, de andar por ahí con tantas quejas y lamentos. ¿Qué sería de ti y de tu reputación sin Criseida? Te recuerdo los tiempos no tan lejanos en que limpiabas con tu lengua el polvo de sus sandalias. ¿Y ahora pretendes domarla?. Nunca nadie, ¡iluso!, domó el rayo ni domesticó la galerna. Y, además con tantos remilgos y entelequias no capturarás a esa pequeña sabandija de sobrina que se escapa como una lagartija y que puede hacer peligrar tu trono y el de tus nietos. Criseida jamás lo consentirá. Su tenacidad y esfuerzo bien le valen ser la esposa del hombre que ciña la corona de estas nuevas tierras.
ResponderEliminarMe alegra ver como la novela y sus protagonistas cada vez están más y más interesantes.
ResponderEliminarFelicidades, querida Isabel.
Besos
ufff hay tantos frentes de intriga abiertos que no sé cómo seguir narrando.
ResponderEliminarEsa Criseida, como siga así de "cabritilla", en el primer capítulo que tenga ocasión cuento que después de un empacho le vino una "diarrea" que la mandó a remar con Caronte.
¡es que la tengo atravesada! (con el perdón de Opabimia)
:)
besos!
aQUÍ SIGO CON LOS OJOS legañosos pendiente de Rea silvia. (estoy gripá otra vez)
ResponderEliminarVenga, venga , sigue.
Un besito intrigado.
Estem... Almena, cuando quiera un venenito se lo mandamos a Criseida sin asco.
ResponderEliminarTambien con opcion a elegir el modelito de bote: tambien algo entendida en barcos antiguos.
Pues quedo expectante esperando lo que tu imaginación nos entregue
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerida Isabel, en mensaje por correo te he dicho que estoy leyéndote recién vuelta de la Galia, añadiendo mi opinión sobre los dos últimos capítulos ¿Te llegó? He tenido problemas internet.
ResponderEliminarNo me funcionaba entrar en comentarios.
Ánimos diosa, te sigo. Besitooos.
O Amulio es muy inteligente o Criseida se lo va a comer crudo. Qué malas son las (algunas) mujeres.
ResponderEliminarUn abrazo
Ayer, aprovechando el buen tiempo, estuve en Lavinio con mi familia. En sus colinas rememoraba las andaduras de Rea Silvia, las emociones de los que la buscan e intentaba pensar en ella. Tengo ganas de verla de nuevo y saber lo que pasa por su cabeza, lo que siente. Me encanta este espejo 'bifronte' de amor y odio y también la espera de nuevas imágenes.
ResponderEliminarGracias.
Nos has dejado verdaderamente con lamiel enlos labios. Mi personaje es realmente uraño pero de ahí que se dude de sus intenciones: ¿buena o mala persona? ¿habrá ayudado a Rea Silvia o la habrá entregado a sus enemigos? No, no me desveles nada. Prefiero leer tus líneas paladeándolas y esperando, esperando impaciente a la llegada del siguiente capítulo.
ResponderEliminarBesos
Suiguiéndote en esta búsqueda, para ti fructifera, estoy.
ResponderEliminarHola virginia, mucho me temo que a Aurelia aún le quede mucho por sufrir.
ResponderEliminarBesitos.
¡Menudo rapapolvo le has hechado a Amulio, opabimia. Pobrecillo, si su único defecto es no ser más malvado pero, en cambio, permite las maldades a su esposa. Yo creo que eso también tiene algo de perverso, ¿no? Ahora, he de decirte para tu tranquilidad que la narradora ya ha demostrado con anterioridad que no se deja comprar con honores ni tonterías de esas que le ofrece Amulio y que, ¡bah! no valen nada. ¡Si se hubiera inventado el dinero...! Pero dado que no es así, veo crudo que el tipo consiga la versión que más le interese. En cuanto a usted, vaya ciñéndose la corona, que la cosa está ya ahí al lado... Un abrazo.
Gracias, ciberculturalia, como ves algunos están desatados... Besitos.
ResponderEliminarJa, ja, almena, espero que te tapes los oídos con cera, como el astuto Ulises, porque creo que todo el mundo quiere ver a Criseida machacada... Besazos.
Reyes, ponte bien, no vaya a resultar que nos contagies a todos y se nos vaya la fundación al hondo... Besos.
ja,ja, alejandra sotelo, estás que se te sale el veneno por todos los poros... Besitos.
ResponderEliminarHola diana laura, me alegra oirte por aquí. Besazos.
Paciencia, natalí, lo malo que tienen las nuevas tecnologías es que no hay quien las entienda en cuanto empiezan a fallar. Recibí tu carta y la he contestado. Besitos.
ResponderEliminarHola daalla, tienes razón, esa Criseida es un bicho y puede dejar la impresion de que su marido es un tierno cordero. Pero con todo, por perversas que seamos las mujeres, pocas veces tomamos las armas... Besos, querido amigo.
Hola hyperion, precisamente esa cuestión de las imágenes es una de las que más me agobian. Me cuesta muchísimo encontrarlas, y las que tengo pues ya están casi agotadas, tras cinco años de blog. ¿No se habrá ocurrido sacar fotos por Lavinio que me sean útiles?
ResponderEliminarPara nuestros amigos que no lo sepan, Lavinio es, según la leyenda, la ciudad fundada por Eneas (¡nuestro traidor Eneas!) al casarse con Lavinia, hija del rey Latino. A su vez, un hijo de Eneas fundó la ciudad de Alba Longa. Como veis, todo está interconectado, todo nos lleva a la maravilla y al mito.
Besos, querido amigo.
Hola carmenBéjar, ahí tienes a tu Kritubis, huraña, sí, pero como corresponde a una persona que practica cultos secretos... Veremos más adelante qué pasa con ella. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarGracias por seguirme, mi nombre es alma. Besitos.
Cada vez me gusta más Criseida. Qué mujer.
ResponderEliminarPues a mí me ha enamorado la reina. Y Rea Silva.
ResponderEliminarmi amigo Antiqva se puso a tono con la lectura,yo sigo y sigo!
ResponderEliminary...perdón, pero adhiero en todo a lo dicho por Freia.
besos*
Me encanta,,,,Suspensoooo.
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