¡Despierta, hijo! Vamos, en pie. ¡Troya arde por los cuatro costados! Coge los dioses penates y el fuego sagrado y huyamos. No hay salvación posible cuando la muerte viene del vientre de un caballo.
NOTA: La destrucción de Troya ocurrió un 4 de Junio. De ella se salvó el príncipe Eneas, padre de la nación latina.
NOTA: La destrucción de Troya ocurrió un 4 de Junio. De ella se salvó el príncipe Eneas, padre de la nación latina.
Una gozada aprender contigo...¡un cuatro de junio!...¿y cómo se sabe con tanta certeza?...
ResponderEliminarCreo que ya no me olvidaré, es hermoso lo que nos regalas.
Te abrazo con alegría, sí.
Ya voy entendiendo por qué me gustan los caballos: para llenarles el vientre y no tener que llevar a mi padre a hombros...
ResponderEliminarHijo Ascanio o IULO, de ahí vino todo, de aquella atroz destrucción como dices querida Isabel.
ResponderEliminarIulo (en latín Iulus), hijo de Eneas y antepasado mítico de la gens Iulia o Iulii, a la que pertenecía Julio César. Casi nada, y encima se relacionaron con Venus porque era la madre de Eneas... Lo bien que lo juntó Virgilio en su Eneida por orden de Augusto.
Un abrazo a la espera de nuevas que atañen a nuestra niña Rea.
Aquí sentadita y recordando contigo todo lo que se me había olvidado. Beso.
ResponderEliminarUf, madame, menudo día. Esos no son muy buenos augurios para un 4 de junio. No sé si me atreveré a salir hoy de casa!
ResponderEliminarBisous
Había que buscar un inicio de epopeya a la historia de este pueblo.
ResponderEliminarPor cierto, ¿por qué llamarán "troyanos" a los virus que se nos cuelan en el ordenador, cuando los que se colaron tras las murallas eran "aqueos". Los de Troya fueron las víctimas.
Un saludo.
yo etoy bastante orgullosa porque mis niños han aprendido del mundo griego y de Troya mucho este año. Me encantó La Eneida, abrazos
ResponderEliminarEl ingenio que supera a la fuerza. Abrazos.
ResponderEliminarAmiga Isabel,
ResponderEliminarMe vas a permitir que afirme que nadie sabe ni siquiera el año en que fue destruida Troya, caso de que realmente fuese destruida por los Griegos, y mucho menos el día exacto.
Tenemos referencias legendarias de Troya desde la Ilíada, pero sólo a partir de las excavaciones realizadas en 1871 por Heinrich Schliemann tenemos constancia de su existencia confirmada por la Arqueología.
Por otra parte, hay que asumir que todos los personajes que aparecen en ese contexto, incluido Eneas, que demostró ser muy piadoso, por obedecer a su madre Venus, pero todo un cobarde al huir de su propia patria, son, si no se demuestra lo contrario, pura leyenda, y tienen bien poco que ver con la realidad histórica.
Me imagino yo que lo del 4 de Junio puede aparecer en algún libro de poco rigor científico.
Te envío un abrazo,
Antonio
Mira que soy jodida vas a decir, pero bueno, siendo la madre de Divaida (ella se deja llamar asi por mi, los demas no saben porque....) te dire que... ¿como saben que fue exactamente en esta fecha, si el calendaril juliano, gregoriano o como se llamara no estaba siquiera en pañales? es mas con los dias y dias que se le quitaron a los años en la edad media, lo mas probable es que debieramos festejar la fundacion quizas... y no seria podo merito festejar el nacimiento de un mito que hasta hoy perdura e impresiona.
ResponderEliminarEl Eneas... no me lo banco, definitivamnte el poeta de Augusto debia dedicarse a otra cosa, buscar otra forma de realzar la importancia que tenian perse, sin colgarse de ninguna otra civilizacion....
Bonita conmemoración, me dejó intrigado la última frase: "No hay salvación posible cuando la muerte viene del vientre de un caballo" ¿¿es una creencia antigua?? Un abrazo Isabel
ResponderEliminarNo sabía que ocurrió el 4 de junio. Todos los días se aprende contigo, Isabel.
ResponderEliminarUn beso grande.
Retomo la hermosa costumbre de recorrer los espacios repletos de poemas, sentimientos y sentires... vuelvo, como siempre, como la próxima vez que vuelva...
ResponderEliminarLos abrazo
MentesSueltas
“Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece”
Jorge Luis Borges
¡Arde Troya! :)
ResponderEliminarNo hay momento más simbólico en la historia, la caída de un mundo, del mundo entero con sus dioses y sus almas para muchos.
ResponderEliminarEl caballo está asumido por nuestro consciente como algo atávico, a partir de la historia-leyenda.
Y después de que Eneas emprendiera viaje, ya sabemos lo que vino. Ay, Dido del alma, no sabías tú lo que había de venir a partir de la llegada del caballo.
Besazos, querida Isabel.
Hola virgi, no creo que se sepa con precisión, sino que algunos historiadores antiguos hicieron sus cálculos más o menos aproximados, como es este caso. Ni siquiera se sabe con seguridad si hubo es guerra de Troya. Con todo, creo que es hermoso que, al menos un día al año, la recordemos. Un abrazo.
ResponderEliminarJa,ja, mariajesusparedela, tu amas a los caballos porque tienes buenas razones para ello, por ejemplo, su deliciosa proximidad. Un abrazo.
Hola natalia tarraco, desde luego que todos estamos concernidos por esa guerra que, hubiera sido real o no, nos pertenece absolutamente. Y bueno, de ahí nuestros "antecesores" romanos y nuestro Eneas y nuestra niña Rea Silvia. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola emejota, me encanta que estés ahí sentadita, mientras tu perrita ya se ha curado del susto y golpes que le direron y corretea feliz junto a las orillas del Tíber. Besos.
Hola la dame masquée, creo que si nos ponemos a mirar con atención, es posible que ninguna fecha del año esté libre de pesares. Así que hay que olvidarlos y salir. Besotes.
ResponderEliminarHola cayetano, buena pregunta esa de los troyanos (se nota que ganaron la guerra los aqueos). ¿Y por qué sentimos tantísima admiración y querencia por los troyanos, que fueron los perdedores? Ay, por algún motivo nos fascinan. Besos, querido amigo.
Hola daisy, me alegro muchísimo de que tus alumnos hayan aprendido sobre el mundo griego y toda su mitología. Es importante que, desde tan pequeñitos, aprendan a amar lo que es nuestro. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola fgiucich, desde luego es notable, porque generalmente es la fuerza la que termina por derrotar al ingenio. Besos.
Hola antonio martín ortiz, muchas gracias por tu siempre sabia y comedida aportación. Cierto que la guerra de Troya pertenece probablemente al ámbito de lo legendario y es dudoso que hubiera ocurrido en realidad, pero no es menos cierto que pertenece por derecho propio a nuestro imaginario colectivo y forma parte de nuestra cultura, de una manera tan intensa que nos sigue interesando, emocionando y enseñando acerca de nosotros mismos. Lo legendario de esta guerra no impidió a algunos autores de la antigüedad a tratar de, honestamente, fijar la fecha de aquellos lejanos acontecimientos. Así te cuento de dónde he sacado ese dato: "Historia Antigua de Roma" de Dionisio de Halicarnaso, I,63, donde dice textualmente: "Respecto a la fecha en que fue construida Lavinio hay distintas versiones, pero a mí la que me parece más verosímil es aquella que sitúa la fundación en el segundo año después de la salida de Troya, pues Ilión fue tomada al final de la primavera, diecisiete días antes del solsticio de verano, en el octavo día contando desde el fin del mes Targelión, de acuerdo con el modo de fechar de los atenienses, y quedaban veinte días después del solsticio para completar aquel año". En las notas a pie de página, se indica: "Según Dionisio, la fundación de Lavinio habría sido el año 1181 a.C. pues sigue la cronología de Eratóstenes (cap. 74,2) y éste fecha la caída de Troya en 1183." La siguiente nota dice:"Según estos datos, Troya fue tomada el 4 de junio de 1183 a.C. El mes de Targelión iba de mitad de mayo a mitad de junio... " Mi ejemplar es de la Editorial Gredos, traducida por Elvira Jiménez y Ester Sánchez.
ResponderEliminarDicho todo esto y aclarado que la efemérides que he recogido no es inventada por mí, sino que tiene la base de un autor de la antigüedad, añadiré otra cosa. Y es que, más allá de la credibilidad o no que tengan los datos que nos dan los antiguos, me parece una cosa hermosa que, en la actualidad, podamos recordar, siquiera un día al año, esos acontecimientos que nos maravillan y estremecen y son tan profundamente nuestros. Besitos.
Troya nos mira desde la historia, sigue intentando que aprendamos de su destrucción, de su dolor y muertes. ¿Cuántas veces y cuántos caballos serán necesarios para salvar a nuestra especie?
ResponderEliminarBuen trabajo Isa! Mi abrazo dominguero!
Amiga Isabel,
ResponderEliminarQuedo más que pasmado por la información que me das, información que yo desconocía totalmente, y me doy cuenta de que cuando dices algo, lo dices con todo el fundamento imaginable. Tengo que felicitarte por lo riguroso de tus investigaciones. La explicación que das es más que suficiente: poco importa que sea o no exacta la información que nos da un escritor del siglo I aC., lo importante es que la da, y hay que respetarla, aunque en esa época no se tuviesen los criterios de comprobación que se tienen ahora.
Consecuentemente, aplaudo tu información y celebro tu enorme capacidad de ensamblar datos y más datos.
Que todo el mundo se entere de que, independientemente de lo que los demás pensemos y creamos, cuando tú dices o escribes algo, está más que fundamentado.
Te hago patente mi admiración sincera y un gran abrazo, Amiga Isabel, y, si lo consideras oportuno, también mis disculpas por el comentario tan contundente que hice aquí mismo.
Antonio
Hola Isabel, nunca dejará de fascinarme la "Eneida", de Virgilio, ni la "Iliada", de Homero, que descubrí después. Descubrir que eso aconteció un 4 de junio, es acercarlo a nosotros sobrepasando miles de años, e insuflar vida a unos hechos que ocurrieron movidos por las mismas causas que nos mueven a nosotros: las pasiones humanas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Granada
Hola alejandra sotelo faderland, ja, tienes mucha razón. Con todo, mira lo que le contestaba a nuestro amigo antonio martín ortiz, y es que los historiadores antiguos hicieron lo que pudieron para tratar de datar estos acontecimientos, pese a la dificultad que había, puesto que ni siquiera sabemos si fueron reales. Con todo, son historias que se vienen repitiendo desde hace casi tres mil años y forman parte de nosotros.
ResponderEliminarEn cuanto a Virgilio, no cargues contra él, querida amiga. Aparte de que fuiste colega suya en la historia de Dido, piensa que él escribió una obra inmensa, memorable, sin la cual es posible que ni siquiera hubieramos podido recordar a Dido. Así que bien está que le reconozcamos su arte y no nos disgustemos, pues desde siempre - incluso en la actualidad - los mecenas suelen imponer, aunque sutilmente, sus consignas. Un abrazo muy fuerte, mamá de Divaida.
Hola querido el drac, no se trata de ninguna creencia, sino de un guiño que hago a los lectores actuales, pues, como sabes, Troya cayó porque los guerreros aqueos construyeron un gran caballo de madera y un grupo de ellos se metió dentro. Los troyanos metieron ese caballo dentro de su ciudad y, cuando todos dormían, salieron del vientre del caballo, abrieron las puertas de la ciudad a sus compañeros de armas y arrasaron. Un abrazo.
Hola isabel martinez barquero, esa es la fecha que indica un escritor antiguo, Dionisio de Halicarnaso, siguiendo a otro anterior. Qué fidelidad puedan tener esas fechas, es dudoso, porque ni siquiera sabemos con certeza que ocurrió esa guerra tal como nos la han narrado. Pero, como les decía a otros compañeros, es hermoso que al menos un día al año podamos recordar esta historia tan profundamente nuestra. Besitos.
ResponderEliminarHola mentessueltas, qué alegría verte de nuevo. Me alegro de que regreses de vez en cuando y, sobre todo, que nos obsequies con tus poemas. Un abrazo muy fuerte.
Hola stelmarch, ciertamente Troya arde muchas veces. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola elena clásica, lo has dicho maravillosamente bien: con Troya cayó todo un mundo. Y a partir de ella, quizá, nos construimos nosotros, trabajosamente, lentamente, haciendo un esfuerzo inmenso para recuperar lo perdido. Ay, creo que Troya, para que viva tanto en nuestras almas, tenía que caer. Un abrazo muy fuerte.
Hola, susana, buena pregunta: ¿cuántos caballos harán falta para salvar nuestra especie? Realmente somos resistentes, pues tantos siglos de guerras y más guerras y aún seguimos y amamos y nos multiplicamos. Quizá tenga razón Ovidio y seamos de piedra. Besos, querida amiga y feliz semana.
ResponderEliminarHola querido antonio, no hay necesidad de disculpa, ni mucho menos. Eres una persona rigurosísima en tus planteamientos y tus informaciones, algo de lo que yo no puedo presumir igual, puesto que soy escritora y no historiadora ni experta en clásicas. Así que a veces me equivoco y meto la pata, porque es muchísimo lo que me queda por aprender. El saber que tengo lectores tan atentos a los detalles y a la exactitud, como es tu caso y el de ángel molledo, me ayuda mucho, pues me hacen darme cuenta de que tengo que esforzarme más. Así que, mil gracias y un abrazo.
Hola blas malo poyatos, creo que a las dos obras que mencionas, la Ilíada y la Eneida, te gustaría añadir la Odisea cuando tengas tiempo y oportunidad. Son obras que marcan nuestra cultura que son muy distantes en el tiempo y a la vez cercanísimas porque hablan de la naturaleza humana y esa es una materia universal. Recordar todo esto es importante, en mi opinión, en un mundo dominado por la obsesión del dinero. Un abrazo.
ResponderEliminarAmiga Isabel,
ResponderEliminarPara no perder mi costumbre, dejo aquí la página en la que se puede encontrar el texto Griego original que tú citas en tu comentario. Está en la página 77.Tengo que añadir que la traducción que manejas me parece muy buena. Muchas gracias por las buenas palabras con las que te refieres a mí.
Felicidades y un gran abrazo,
Antonio
Hermoso post, Isabel, me encanta todo lo que se refiere a la historia de Troya.
ResponderEliminarBesos.
Yo no entiendo ni letra de latin ni griego, pero estoy pensando seriamente en cambiarle el nombre al blog.... O sera que Divaida me soplaba al oido mientras dormia sobre mi cabeza y lamia mis cabellos antiguos secretos, que hoy corrigiendo un escrito y buscando de donde pude sacar esa informacion, me cae corroborada en las manos, sin entender palabra de idiomas nordicos o vikingos.
ResponderEliminarY dentro de un mes, el Día de USA.
ResponderEliminar¿Arderá entonces el podrido corazón del Imperio decadente de nuestro tiempo?
Salud, Isabel. Me sigue gustando tu blog.
Un breve repaso a la historia,
ResponderEliminarlos hechos fueron fuente de películas muy buenas.
un placer leerte.
te dejo mis saludos y deseo
tengas una feliz semana.
En mi caso los hados han sido muy favorables ese día. Nada de Caballos de Troya...
ResponderEliminarBesos
Gracias, antonio martín ortiz, por facilitarnos el texto en griego para quienes les apetezca consultarlo en su lengua original. Besazos.
ResponderEliminarHola elysa, es que Troya es realmente fascinante. ¡Quién pudiera conseguir un relato así! Besos, querida amiga.
Hola alejandra sotelo faderland, creo que debes atender a la inspiración de Divaida, una divinidad arcaica, predecesora de Diana, que gobernaba la vida, la muerte, el renacimiento. Sí, renacimiento va muy bien para tus propósitos, ¿no crees? Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola rafael ángel, mucho me temo que este planeta podrido tenga muchas carteras pero ningún corazón. Un abrazo, querido amigo.
Saludos, ricardo miñana, es un placer recibir tu visita. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarFelicidades entonces, carmenBéjar. Quien sabe si la caída de Troya no fue la causa de que la amemos tanto y la recordemos con tanta pasión. Me alegra saber que en su fecha has recibido cosas buenas. Besos.
EStupendo texto, Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Aqui en Cordoba, encontraron una figurita que pensaban que representaba a Eneas, portando a su padre, y llevando a su hijo de la mano...
ResponderEliminarCreo que fue a parar al M.A.N.
Un abrazo, Isabel
DEsde que leí tu novela, Eneas va unido siemre a la reina Dido!
ResponderEliminar:D
Un besito
Isabel,
ResponderEliminarSeu espaço e muito diferente. Fiquei até com vontade de viajar e conhecer roma. Que lindo as imagens. O texto esta maravilhoso.
um abraço de Luz
Hospital Espiritual do Mundo