Repasando la correspondencia de Julia Tertia, he encontrado esta carta de una amiga suya llamada Claudia, quién sabe si descendiente de la Claudia Hortensia que nos tiene tan ocupad@s. Recuerda al emperador Vespasiano, de cuya muerte se cumple hoy el aniversario. Aquí la tenéis.
Pues sí que tenía sentido del humor.
ResponderEliminarPero , aunque hoy sabemos que no fue un dios después de su muerte, también sabemos que vivió como dios mientras fué emperador. Y eso sí que es envidiable( Ya nos gustaría ¿eh?, sobre todo en estos tiempos de crisis...)
Sigo pensando que, en efecto, buen sentido del humor. Los pobres mortales preferimos vivir a ser dioses.
ResponderEliminarUn saludo.
El "gran emperador" olvidado. Existen indicios tanto de que fue un hombre muy sobrio y autoritario... como de que fuera un "títere" en manos de los poderes fácticos... Siempre me pregunto si los emperadores "más válidos" no habrán sido en muchas ocasiones los más criticados por las crónicas... al menos, en aspectos. Nerón es bien sabido que era un "intelectual", por poner un ejemplo... besos!
ResponderEliminarEl emperador Vespasiano fue el que aprobó "vectigal urinae” (impuesto sobre la orina) y autor de:
ResponderEliminar“Pecunia no olet” (el dinero no huele)
Y esta frase ha quedado como excusa perfecta para obviar la procedencia del dinero.
Un abrazo
Prefiero centrarme en el temple de esta Claudia.
ResponderEliminarQuizá lo de convertirse en un dios lo decía de verdad... hay gente que es así y se cree inmortal.
ResponderEliminar¿Y cómo sabéis que no se convirtió en un dios? A lo mejor la religión romana es la única verdadera...
ResponderEliminarA mí siempre me gustó Vespasiano. Reforzó la administración central, creo una eficaz burocracia, fue generoso en la concesión de ciudadanías (sobre todo en Hispania), inició la construcción del Coliseo...
Ciertamente no sabemos si se convirtió en dios después de su muerte, pero lo que sí parece evidente es que fue un "mago" de la política de la época. De origen humilde, llegó a ser emperador y parece que consiguió sacar a Roma y sus provincias de la crisis en que estaban sumidas.
ResponderEliminarEstá bien recordar a personas así y no estaría mal encontrar hoy en día a un personaje con éste carisma y que hiciese algo parecido por nosotros, eso sí, claro, con métodos actualizados.
Bsts Isabel.
Lo de morir con buen humor suena a chiste. Ojala fuera una juerga humorística morir, jajaja!
ResponderEliminarPero puede tener cierto sentido: si alguien muere sabiendo que hizo lo que quiso en la vida, si muere teniendo paz su conciencia y su espíritu, si muere sin la duda horrorosa del más allá, es posible que pueda permitirse el buen humor antes de acabar en este mundo.
Desde luego, es envidiable.
Me lo pido!
:D
Un beso
“Pobre de mí, creo que estoy a punto de convertirme en un dios"...encantador Vespasiano, también viviste como un dios, bello mío! Lo mejor de este mundo y del otro, nada mal, no señor.
ResponderEliminarIsabel Querida,Gracias por esta sonrisa y el recuerdo! Un abrazo apretado guapa!
Un abrazo Isabel. Hasta siempre.
ResponderEliminarTe releí, volví a aprender y, de camino, también releí mi comentario...
ResponderEliminarBesos desde hace un año.
Una delicia de carta, rezuma optimismo y sentido del humor.
ResponderEliminarBesos
A ello voy...un gran beso!
ResponderEliminarMe gusta el humor de Vespaciano como también me da risa al delirio de Nerón, quien dice antes de morir:
ResponderEliminar"Qué gran artista muere conmigo!"
Por supuesto que para Nerón lo suyo era una tragedia. Y escucharlo había sido una tragedia para sus pobres espectadores.
Hermosa semblanza de un estilo de vida, Isabel!
Obviamente no le agradaba mucho la idea de convertirse en un dios. Normal, si para eso había que morirse primero! Mucho mejor seguir siendo emperador.
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
Ja, ja, mariajesusparadela, no sé si vivió como un dios, pero seguro que mejor que el resto de los mortales. Besitos.
ResponderEliminarHola cayetano, estoy contigo: mejor estar viva que divinizada, que total no te enteras... Besotes.
Hola fujur, tengo la impresión de que Vespasiano fue, ante todo, soldado. Así se forjaban muchos hombres entonces, sobre todo teniendo en cuenta que en Roma no existía una legislación que regulara la sucesión. En cuanto a la manipulación, de eso ha habido siempre y, desde luego, empieza en vida. Besos.
ResponderEliminarHola javier, respecto a esos urinarios sobre los que cargó impuestos, en el piazzale Numa Pompilio (de donde arranca la vía della porta di San Sebastiano) en Roma, hay una edificación que parece una garita que piensan que pudo ser uno de esos artilugios... También ahí demostraba sentido del humor y de la realidad. Besos.
Hola nan, yo también prefiero a todas las Claudias antes que a todos los emperadores. Besitos.
ResponderEliminarHola pedro ojeda escudero, parece ser que esa frase estuvo dicha con sentido del humor. Por lo demás, no creo que él creyera en divinidades... Besos.
Cuanta sabiduria y razón hay en esa carta!!!
ResponderEliminarP.D.:Si pudiéramos vivir plenamente con lo que nos toca en suerte sin esperas alocadas,andaríamos más livianos y tal vez conoceríamos lo que significa la verdadera felicidad...
BESITOS TRASLÚCIDOS :)
Hola josep asensi, si el no llegó a ser divino, el coliseo sí que lo es. Y vaya si ha marcado a Roma... Ningún otro monumento de la ciudad es tan reconocible y emblemático de la ciudad eterna. Luego alguna eternidad sí que consiguió. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarHola bagoas, también yo creo que Vespasiano tuvo muchas virtudes. Quizá ese origen humilde le hizo tener los pies más en la tierra, porque la había visto de cerca. Besos, querido amigo.
Hola áfrica, siempre me ha parecido deseable dejar este mundo con ese sentido del humor que no es otra cosa que la aceptación de lo que somos: simples mortales que han de perecer. Otra cosa es cómo quedan nuestros familiares, pero el que se va... Me gustaría irme como Vespasiano, despedirme dejando una sonrisa en los labios. Besos.
ResponderEliminarHola susana, desde luego vivir como un dios y perdurar luego divinizado, dejando además el coliseo como monumento a la ternidad... ¡Es el colmo! Besitos, guapa.
Un abrazo, cornelivs, espero que nos reencontremos en otro momento. Aquí tienes siempre tu casa. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola virgi, es divertido reencontrarse de vez en cuando con escritos anteriores. De muchísimos ya ni me acuerdo... Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola elysa, creo que el humor es una de las cosas buenas de la vida que, además, nos caracteriza como humanos. Besitos, guapa.
Hola mayte, besos también para tí.
ResponderEliminarHola maria paula villanueva, tienes mucha razón al resaltar lo patético de la frase de Nerón a punto de morir. Con él era una tragedia ser espectador y, no menor, ser artista. ¡Ay, quien se atreva a hacerle sombra...! Un abrazo muy fuerte.
Hola la dame masquée, como suele decirse: "virgencita, que me quede como estoy..." Mucho mejor ser un vulgar emperador mortal que un dios muerto. Beso su mano.
ResponderEliminarHola gabu, menuda cuestión has tocado. ¿Qué será la verdadera felicidad? Quizá leer o escribir esa carta y recordar al amigo querido y todo lo que de bueno tenemos en ese instante. Y nada más... Besos enormes.
ResponderEliminarLa carta muestra la verdadera realidad del mundo romano del siglo primero d.C. "cuando contemplo el paisaje en torno a mi villa y las aguas del lago reflejando el cielo (...)" Esta frase me encanta, me siento muy identificada porque a mi me encanta contemplar las cosas, y mas me emociona saber que ella observando el paisaje de su villa. Las villas romanas, cosas maravillosas y especulares...
ResponderEliminarHola silvana cufré, también a mí me gusta contemplar el paisaje y pensar en tantos otros ojos que lo disfrutaron... Un abrazo.
ResponderEliminarRecordemos pues a Vespasiano, y reflexionemos sobre el valor de lo que tenemos y damos por eterno y sien embargo en cualquier momento nos puede ser arrebatado.
ResponderEliminarMe llama tanto la atención ese miedo de Vespasiano a convertirse en un dios, fina y sutil ironía la que manifiesta el emperador al final de su vida.
Besazos.
Nos quejamos de los prebostes actuales, pero en el pasado... Ah, esos sueños de divinidad...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte