Esto decía Corina, antes de convertirse en la amante y musa del poeta Ovidio:
El tiempo se me iba en lamentos y suspiros por el amor perdido de Jacinto, cuando me pareció oír cerca de mi oído el silbido de una flecha. “Aquí estoy, Cupido” – dije –, “aquí mi corazón. Hazlo arder de nuevo en tu fuego sagrado. Y que no digan de mí que soy inconsciente u osada por ofrecer, desnudo, mi pecho a tus flechas: prefiero mil veces quemarme de amor antes que helarme en mis propias lágrimas.”
*Escultura de Cupido en los Museos Capitolinos de Roma. Foto: Paco Hernández.
El tiempo se me iba en lamentos y suspiros por el amor perdido de Jacinto, cuando me pareció oír cerca de mi oído el silbido de una flecha. “Aquí estoy, Cupido” – dije –, “aquí mi corazón. Hazlo arder de nuevo en tu fuego sagrado. Y que no digan de mí que soy inconsciente u osada por ofrecer, desnudo, mi pecho a tus flechas: prefiero mil veces quemarme de amor antes que helarme en mis propias lágrimas.”
*Escultura de Cupido en los Museos Capitolinos de Roma. Foto: Paco Hernández.
Corina hizo una buena elección, independientemente de los resultados. Es cien veces preferible una herida de cupido.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Incansable Cupido, inasequible al desaliento.
ResponderEliminarBesos, Maestra, fabuloso lo que se aprende contigo.
Bienvenido sea siempre el infantil Cupido, aunque duela.
ResponderEliminarBesos, mi Romana.
¡Qué inteligente fue Corina!
ResponderEliminarBicos
Yo también, como Corina, prefiero quemarme de amor antes que helarme en mis lágrimas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una elección acertada. Abrazos.
ResponderEliminar"Argumentos para tus versos"... decía de uno. Vida, vida, vida, pedía ella. Tiene toda la razón: el momento y su recuerdo valen más que una vida gris, sin altibajos.
ResponderEliminarAbrazos, Isabel
Estoy con Corina. A pesar de todo, yo prefiero que Cupido me agujeree el pecho antes que quedarme fría y tiesa como una mojama el resto de mi vida.
ResponderEliminarChica, más vale una pasión que te vuelva loca que quedarte cuerda y amojamá perdía! XD
Que venga! Que nos visite siempre Cupido!
:P
Besitosssss
Estoy de acuerdo 100% con las palabras de CORINA!!!!
ResponderEliminarP.D.:De no ser por el amor,estaríamos estacados en icebergs producto de nuestros lamentos...
BESITOS PROFUNDOS AMIGA QUERIDA =)
"Aquí estoy, Cupido,
ResponderEliminaraquí mi corazón",
"prefiero quemarme de amor", la metáfora del amor-fuego, me traspasa como hacía con los trovadores.
Así Petrarca:
"Si no es amor, ¿qué es esto que yo siento?
Mas si es amor, por Dios, ¿qué cosa es y cuál?
Si es buena, ¿por qué es áspera y mortal?
Si mala, ¿por qué es dulce su tormento?
Si ardo por gusto, ¿por qué me lamento?
Si a mi pesar, ¿qué vale un llanto tal?
¡Oh! viva muerte, oh deleitoso mal,
¿por qué puedes en mí, si no consiento?
Y si consiento, error grave es quejarme.
Entre contrarios vientos va mi nave
- que en altamar me encuentro sin gobierno -
tan leve de saber, de error tan grave,
que no sé lo que quiero aconsejarme y,
si tiemblo en verano, ardo en invierno."
Arde, arde, arde Corina y no temas arder, ya sabes que la llama que quema, insufla de vida el corazón.
Sí, yo también, lo creo, tu elección es la correcta, no lo dudes nunca, Corina, nunca.
Ay, qué tienen estos amores que...
Un gran abrazo, querida Isabel.
Corina ha elegido la vida.
ResponderEliminarBesos!
Es siempre lo mejor!! aunque a veces se sufre hasta llegar al sucidio; el amor siempre será lo que le de valor a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo Isabel
Buena reflexión: en los crudos días de invierno, siempre es mejor el calor de las flechas de Cupido que el frío de las lágrimas heladas y la soledad.
ResponderEliminarUn saludo.
Si arde el corazón, nos llenará de calidez el cuerpo...
ResponderEliminarUn beso
Me apunto a la elección de Corina...
ResponderEliminarBesitos
Preciosas las palabras de Corina: prefiero quemarme de amor que helarme sin el fuego de la pasión. Estaba en lo cierto. Un cordial saludo.
ResponderEliminarIsabel. que las lagrimas queman. No hay duda.
ResponderEliminarSaludos.
Sergio Astorga
Saludos, la dame masquée, también yo estoy con Corina. Besitos.
ResponderEliminarHola virgi, ojalá Cupido no se canse nunca... Besos.
Ja, ja, isabel martínez barquero, infantil y juvenil y adulto y anciano, bienvenido sea siempre. Besos.
Ya lo creo que fue inteligente, dilaida. Es inútil derramar lágrimas por el cántaro quebrado. Besotes.
Hola mercedespinto, no tener amor es (casi) lo peor que hay. Besos.
Hola fgiucih, lo dices tú, que entiendes tanto de corazones heridos por el amor... Un abrazo.
ResponderEliminarSaludos xibeliuss, antes el rojo infernal de los amores, aunque sean contrariados, que el gris infinito de la tristeza sin fin. Besos.
Hola áfrica, muy bien dicho: nada de quedarse amojamada toda una vida plana y gris...Besos.
Cierto, gabu, nos habríamos hundido como el Titanic... Besazos, querida amiga.
Gracias por traernos al enamorado Petrarca, querida elena clásica, Silana entendida en amores. El amor nos sume en la contradicción y lo mismo nos eleva a los cielos que nos hunde en el peor de los infiernos. ¿El peor? No, el peor es no sentir, no haber sentido el amor nunca. Ese sí que es un castigo inhumano. Corina acierta, como aciertan todos los corazones en los que resta un ápice de humana lucidez. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola mayte, sí, Corina ha elegido la vida y nos contagia su alegría. Besitos.
Has dicho muy bien, el drac, el amor es lo que da valor a la vida. De lo contrario, ¿de qué podríamos hablar, de qué vanagloriarnos o lamentarnos? Es un bien al alcance de todos. Besitos.
Hola carles valls, gracias por tu comentario. Espero que otros lectores de este blog se interesen por tu propuesta. Saludos cordiales.
Ja, ja, cayetano, en el crudo invierno y en lo más ardiente del verano. El amor calienta o refresca, según la estación. Besitos.
Hola mª antonia, es un calor que se transmite por todo el cuerpo y a todos los cuerpos que haya por las cercanía. El amor contagia y se contagia... Besos, querida amiga.
ResponderEliminarJa, ja, elysa, sabía que te apuntarías como blando de esas pícaras flechas... Besitos.
Hola paco hidalgo, ya lo creo que Corina acierta en su deseo de amar. Otra cosa es quien se le ponga en el camino... Besos.
Hola sergio astorga, las lágrimas queman, si, y por ello nos recuerdan el amor encontrado y el perdido. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.