Enterada de la aventura amorosa de Ovidio en el circo, su amada Corina le envía una nota:
Te quejabas hace unos días de que el vestido de una muchacha, por envidia, tapara sus piernas que tú tanto deseabas ver. No insultes a los vestidos, poeta insigne, grandísimo Ovidio, pues tú les debes mucho: gracias a tu propia túnica tejida en casa - todo hay que decirlo - , esa muchacha a la que cortejabas no pudo ver lo exiguo de tus viriles atributos. ¡Y aún te lamentas de que las telas dejen oculto lo que, de otro modo, te haría enrojecer…!
Queridos amigos, esta semana seguimos con la fundación de Roma... Besos a todos y gracias por vuestra paciencia.
ResponderEliminarJajajajajaja humor fino y sutil, el mejor de todos. Gracias Isabel por deleitarnos con estas pequeñas historias de Ovidio y su amada.
ResponderEliminarGenial respuesta. Fina y sagaz la chica. Tenemos toda la paciencia del mundo, besos.
ResponderEliminarNo hay duda que Corina sabía como vengarse de Ovidio.
ResponderEliminarBicos
Corina ama a su poeta, a pesar de lo que ocultan las vestiduras y de lo que muestra su poesía.
ResponderEliminarPero por mucho que guste la sarna, pica.
Lista y vengativa la tal Corina, jeje… ¡Me encanta! Parece que Ovidio lo único que podía ofrecer eran halagos y miradas.
ResponderEliminarFeliz semana que empieza.
Jajaja. Ven a por otra.
ResponderEliminarUn saludo.
si es que hay que saber vestirse oporunamente...
ResponderEliminarJojojojo, qué bueno!
ResponderEliminarCreo que el exiguo miniyo del gran Ovidio habrá encogido más al leer las palabras de Corina, jajajaja!
Un besote
jajaja ¡Qué buena ironía Isabel! aunque debo decir en defensa de mis congéneres que muchas veces las dulces representantes del sexo opuesto suelen llevarse una muy agradable (y reconfortante) sorpresa.
ResponderEliminarMuchos besos para ti; lindísma Isabel!,i
Vaya , vaya: un dardo preciso!!! Abrazos.
ResponderEliminarMuy buena respuesta, sí, señor. ¡Así se hace!
ResponderEliminarBesitos
Ovidio, a esto se le llama ir a por lana y salir trasquilado. Nunca subestimes el poder de una dama, y digo dama, poeta, que te dedica a ti sus versos. La virtus, la fides... ¿te suenan? Jajaja, ay Corina, eres mi ídolo.
ResponderEliminarBesazos, querida Isabel.
Isabel, la venganza es manjar de la mujer.
ResponderEliminarEl pobre Ovidio, tan poeta, tan escrupuloso y mojigato, encuentra la perfecta horma de su zapato.
Nada puede ser tan irónico y sutil, como nombrar los atributos masculinos por unos gordezuelos labios, que incitan a un beso placentero y no a que se conviertan en la "Boca de la verdad" en la alcantarilla del orgullo masculino.
Excelente, Isabel.
Un fuerte abrazo.
Una vez más se muestra que Groucho Marx era un filósofo y un gran conocedor del género humano, de ahí que dijera aquello de "detrás de un gran hombre está una gran mujer".
ResponderEliminarje, je...
ResponderEliminarQué estocada, madame!
ResponderEliminarCreo que a Ovidio solo le quedaría decir eso de "touché", como se diga en latín.
Feliz comienzo de semana
Bisous
Elegante y sutil venganza de Corina. Una mujer inteligente y espléndida. Es casi un microrrelato, Isabel. Un beso.
ResponderEliminarMuy buena respuesta Isabel, eres genial.Y gracias a tí.Muchísimas gracias.Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta como CORINA pone en su sitio al gran poeta!!!!
ResponderEliminarP.D.:Eso es lo que yo llamo tomar el toro por as astas... ;)
BESITOS UBICADOS =)
Un golpe bajo pero bien merecido,Dulce Corina que sabe arrebatar el corazón de Ovidio pero también castigarle.
ResponderEliminarBesos.
jejejej, me encanta.
ResponderEliminarLa respuesta es fantastica..se lo merecia, Corina supo dar donde mas duele.
Un abrazo
No me negará suted que Corina es bastante borde... El piropo que le dedica Ovidio es halagador y en nada ofensivo. Si le hubiese recitado el de Marcial (ride si sapis...) otro gallo les cantara...
ResponderEliminarSaludos, doña Isabel.
Comento poco pero la sigo con sumo interés, por lo mucho que aprendo.
Jjajajaja
ResponderEliminarOvidio era un artista, pero Corina era una tremenda espadachina... sin necesidad de espada.
Abrazos, Isabel
La verdad es que me gusta mas la prosa de Corina que la de Ovidio, me encanta el humor negro que le pone.
ResponderEliminarCorina, sin duda, habia sido destetada con leche de avispa...
ResponderEliminar¡Pobrecito Ovidio...!
Je,je,je...
Ovidio tenía gran sentido del humor, tengo su libro "El arte de amar" y realmente está escrito con una ironía que deleita.
ResponderEliminarMuy bueno el apunte, Isabel,
Muchos besos!
Blanca
Jajajaja. Si ya lo dijo Groucho Marx: "Detrás de un gran hombre hay una gran mujer"... Jajajaja.
ResponderEliminarMuy bueno, Isabel.
Veo que estáis tod@s con Corina.¡También es mi favorita! Y el gusto que da chafarle un poco la cresta a nuestro queridísimo Ovidio... Besos a tod@s y disculpad que no pueda responderos individualmente: estoy, como las administraciones públicas, al borde de la quiebra (pero aguantaré, jaja).
ResponderEliminarDifícil no estar del lado de Corina.
ResponderEliminarSi es que las mujeres nos sabemos salir con la nuestra.