Así nos habla el poeta Ovidio de las distintas edades o generaciones a través de las cuales fue pasando la humanidad:
"Fue creada la primera edad, la de oro que, sin responsable alguno, por propia iniciativa, sin leyes, cultivaba la lealtad y la rectitud. El castigo y el miedo estaban ausentes y no se entrelazaban palabras amenazadoras (…) ni la suplicante muchedumbre temía la cara de su juez, sino que estaban seguros sin garantes(…)
(…) Llegó la generación de plata, inferior al oro, más valiosa que el rojizo bronce (…)
(…) Después de ella llegó la tercera generación, la de bronce, más cruel de carácter y más dispuesta a las terribles armas, sin embargo, no manchada de crímenes.
De duro hierro es la última. Al punto irrumpió (…) toda iniquidad, huyeron el pundonor y la verdad y la lealtad; su lugar lo ocuparon los engaños, las mentiras, las emboscadas y también la violencia y el criminal deseo de poseer(…)"
Que cada cual juzgue.
OVIDIO.- “Metamorfosis”
Traducción de Consuelo Álvarez y Rosa Mª Iglesias.
NOTA: Para quienes no lo hayan visto en el post anterior, os dejo invitación para dos eventos en los que tendré el honor y la fortuna de acompañar y presentar a dos buenas amigas y excelentes escritoras:
El primero, tendrá lugar en Castellón el próximo miércoles 23 de noviembre, a las 19 horas, en Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Mª Pilar Queralt del Hierro presentará su nuevo libro "Las mujeres de Felipe II", ganador del Premio Algaba.
El segundo, tendrá lugar en Valencia, el viernes 25 de noviembre, a las 19,30 horas, en el Bibliocafé. Elena Casero presenta su libro de relatos "Discordancias".
¡OS ESPERAMOS!
Te voy a hacer unos calzones de los que usa el ranchero...
ResponderEliminar¡La que nos ha caído encima! Un abrazo.
Y sigue diciendo Ovidio..." la piedad yace derrotada y la Virgen Astrea (Justicia) ha abandonado esta tierra empapada en sangre"".
ResponderEliminarBicos
Pues yo creo que ahora estamos en la edad del papel. El de los billetes.
ResponderEliminarY creo que a partir de hoy mismo, desgraciadamente, el que tenga más papel, tendrá más papel, mesentiendeeeeeeeee???
:P
Un beso
la edad del hierro oxidado
ResponderEliminarAmiga Isabel,
ResponderEliminarCreo que Ovidio no tuvo la suficiente previsión, porque ahora ya no estamos en la Edad de Hierro. Ha aparecido una nueva Edad, que es la que nos tocará vivir: Es la Edad de Piedra, porque vamos a retroceder unos cuantos siglos, tal como se prevén las cosas ahora.
Un abrazo, amiga mía.
Antonio
No sé el nombre que le daría Ovidio a la edad que vivimos, pero desde luego, moralmente, seguimos involucionando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que adivinanza tan complicada amiga!!!!
ResponderEliminarP.D.:La humanidad toda ha estado avanzando y retrocediendo de manera continua,aunque hoy en día es más lo que hemos logrado involucionar... :/
BESITOS AL DESCUBIERTO =)
Ovidio...no estaba nada lejos de estos tiempos...de atraso.
ResponderEliminarBesos, Isabel!
El Paleolítico superior es poco para lo que nos viene.
ResponderEliminarLa supuesta "moderación" y mesura del "champán y mujeres" con la que habrán celebrado su poltrona, querido Ovidio, es el inicio de esta etapa que se nos presenta como una cueva poblada de vampiros de la subclase "pelotaceros sin ética".
Estamos en la fase huevo, querida Metamorfosis, faltan gusano (muy larga y con etapas de desactivación), asquerosa pupa (más larga todavía porque deben hivernar), mariposa (rápida porque el sexo sólo debe ser utilizado para procrear, pendiente siempre del estigma del mal) y vuelta a empezar.
Un fuerte abrazo, Isabel.
Edad del hierro es lo que tenemos, Isabel, donde prima el dinero, los mercados y las agencias de calificación; donde no vale nada la honestidad, la lealtad y la verdad; todo es intercambiable, todo tiene un precio. Visionario Ovidio siempre. Un abrazo.
ResponderEliminarQue disfrutéis de las Discordancias
ResponderEliminarMuchos besos
Es evidente, madame, que no hemos conseguido superar la edad del bronce, que cada vez parece más eterna. No se vislumbra el final.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Sin duda un texto que llama a la reflexión aplicable a la humanidad pero también a cada persona de manera individual.Quisiera creer que voy camino a la edad de oro.Ja,ja,ja
ResponderEliminarSaludos afectuosos desde Chile
Querida Isabel:
ResponderEliminarcoincido con la opinión de los amigos. Sin duda, Ovidio estaba conectado con las esferas celestiales, desde ellas creaba sus maravillas y a su vez dejaba pistas sobre el alma humana y el peligro de los instintos que acechan. Pocos se salvarán sanos y salvos de los peligrosos delirios que acechan, ahora bien, ¿el ejemplo de los que nos precedieron, sea en las historias mitológicas, sea en la historia de la humanidad no nos ha servido para nada?
Divinas palabras arrojadas al olvido, condenadas por la connivencia de los poderosos que nos arrojan alegremente a la condena de la ignorancia y el vacío.
Muy buena suerte para las escritoras en estos días, llenos de cultura y arte en Castellón y en Valencia.
Un gran abrazo, mi querida gran escritora.
Pues seguimos en esa edad del hierro, Isabel, no salimos de ella.
ResponderEliminarBesitos
Sería fácil decir que estamos en la Edad de Hierro, pero más bien creo que hemos descendido aún más. Con Edad de Paja me conformo, los metales son demasiado nobles para definirnos.
ResponderEliminarBesos
Estos antiguos sí que sabían. Con un par de lúcidas metáforas, plasmaban la realidad.
ResponderEliminarY no sólo la de ellos, también cualquier otra.
Como dicen los toreros "que Dios reparta suerte"
Besos, querida Isabel.
Queridos amigos, disculpad que no os responda individualmente, estoy preparando las presentaciones de Mª Pilar y Elena y ando justa de tiempo. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarExcelente blog. Lo veo con frecuencia, pero no siempre dejo comentarios. Un saludo.
ResponderEliminarLástima que estoy en las "antípodas" de Castellón y Valencia. De buena gana de acercaba. Ovidio es un poeta más que un historiador, por eso nos invita a la crítica del momento presente en comparación con un pasado idílico que nunca existió: el sere humano (no diré "el hombre") ha sido siempre belicoso, ha estado siempre en la edad del hierro aún no conociéndolo. Desde que tuvo un comportamiento meramente animal tuvo que luchar para sobrevivir; luego, cuando fue homo y evolucionó hasta las primeras sociedades, también se enfrentó en feroces batallas, y así hemos seguido hasta ahora. El texto escogido de Ovidio es excelente. Un saludo.
ResponderEliminarpienso que en la de la bellota...
ResponderEliminar¡Cuánta razón tiene Ovidio y, tú también Isabel por recordarnos sus palabras en estos momentos!.Vamos a peor.¡Qué Fortuna nos sea propicia que falta nos va a hacer!.Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Isabel; mucho me temo que hemos llegado a la edad de la madera, material con el que se hacen las poltronas.
ResponderEliminarYo, personalmente y parafraseando tu entrada anterior, me encomiendo a ese dios o diosa desconocidos, le rezo con todo mi corazón y le pido exactamente lo mismo que le pedía Claudia Hortensia en la consagración del altar.
Un abrazo y mucha suerte en ese par de eventos.
Y nuestra edad tiene el color del vil metal.
ResponderEliminarLa edad de hierro ya ceso...
ResponderEliminarAhora estamos en la edad del dinero, que se caracteriza porque el horror mas absoluto domina a las gentes...
Un abrazo, amiga
Qué poco hemos cambiado desde Ovidio hasta ahora.
ResponderEliminar¿Dónde se nos perdió la civilización?
Me está gustando mucho el blog, Isabel. Textos cortos, pero llenos de significado.
Enhorabuena.