¡Ea, muchachas! Festejemos a la diosa Minerva. Quiero adornar la rueca y el telar, pues ella nos ha enseñado el arte de tejer y de preparar la lana para ser tejida. Y tú, Corina, trae ahora mismo tus tablillas de cera porque, además de ser patrona de todas las artes, la diosa ama la poesía. Escribe, pues, bellos versos en honor suyo. Por ejemplo:
Oh, divina doncella, protectora mía.
No permitas que el hijo de Venus, el temible Cupido,
lance contra mi joven corazón sus flechas.
¡Antes de conocer el amor, necesito florecer en tu sabiduría!
NOTA: EL 19 de marzo se iniciaban las fiestas en honor a la diosa MINERVA que duraban hasta el 23. Era la patrona de los guerreros, los artesanos, los médicos, los maestros, el comercio, inventora de la Música y protectora de todas las artes. A ella se acogen Claudia Hortensia y su liberta Lálage para continuar narrando la historia de Rea Silvia.
No permitas que el hijo de Venus, el temible Cupido,
lance contra mi joven corazón sus flechas.
¡Antes de conocer el amor, necesito florecer en tu sabiduría!
NOTA: EL 19 de marzo se iniciaban las fiestas en honor a la diosa MINERVA que duraban hasta el 23. Era la patrona de los guerreros, los artesanos, los médicos, los maestros, el comercio, inventora de la Música y protectora de todas las artes. A ella se acogen Claudia Hortensia y su liberta Lálage para continuar narrando la historia de Rea Silvia.
*Diosa Minerva, en "El triunfo de la Virtud" de Andrea Mantegna. Foto tomada de internet.
Isabel, estas fiestas, coincidentes con cambios estacionales o fechas señaladas, casi siempre relacionadas con procesos agrícolas, han sido "suplantadas" por ritos y creencias que las utilizan para fines bien distintos.
ResponderEliminarLos cuatro versos en los que la joven, con una racionalidad que sorprende, solicita formarse en el saber antes de enamorarse, son bellísimos.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
¡Antes de conocer el amor, necesito florecer en tu sabiduría!.
ResponderEliminarVaya, que razón tiene en las prioridades, aunque poca cosa tiene que hacer la sabiduría ante el amor.
Bicos
Ah, Minerva, la de los ojos glaucos, senos propicia, cara diosa y protege el bello camino del arte que entreteje nuestras vidas haciéndolas más dulces.
ResponderEliminarEscribamos bellos versos en su honor, como los dedicados a tu sabiduría. Y acojámonos a su protección como hacen Claudia Hortensia y Lálage para disfrutar de la historia de Rea Silvia.
Un abrazo, querida Isabel.
Ah, qué bien,madame, entonces estamos de fiestas. Ahora que terminan las fallas, usted enlaza con Roma y sigue! :)
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
El gran Mantegna nos la presenta magnífica. Ojalá también proteja a Rea y su familia.
ResponderEliminarBesos
Sí, lo que ocurre es que cuando llega Cupido y lanza las flechas ni la sabiduría de la mismísima Minerva vsle de mucho...
ResponderEliminarGracias por el regalo de ese poema tan hermoso, Isabel. Parece que Atenea, San Patricio y San José tenían algo en común.
Y bienvenida Flora, que acaba de estrenarse ahora mismito.
Un abrazo muy, muy fuerte,
Muy inteligentes los versos. Isabel, siempre me lo aciertas: Minerva (por las advocaciones)y Mantegna (por sus frescos). Un abrazo.
ResponderEliminarD.
Lo ideal es ese equilibrio entre la razón y el impulso loco, ciego como Cupido, a mitad de camino entre los dos dioses.
ResponderEliminarUn saludo.
Me gusta la frase: "Antes de conocer el amor, necesito florecer en tu sabiduría!" porque presupone una actitud muy clara de prudencia y respeto ante el amor por parte de quien la enuncia y ello con independencia de su eficacia.
ResponderEliminarSeguro que en otros tiempos, y teniendo en cuenta el pasado textil de Béjar, se hubiese festejado a Minerva por todo lo alto.
ResponderEliminarEspero que hayas pasado unas felices fiestas allá en Valencia.
Saludos
Lo cierto es que tu prosa me encanta, pero últimamente, tus versos me dejan con la boca abierta. Inteligente muchacha que quiere ser sabia antes de emborracharse de amor... y preciosa entrada para el comienzo de esta primavera caprichosa... Espero que hayas pasado unas buenas fiestas en Valencia, un beso, querida
ResponderEliminarIsabel:
ResponderEliminar¡Que Minerva nos sea propicia!
Vale.
Gracias, queridos amigos. Disculpad la precariedad en la respuesta, voy de cabeza... Besazos.
ResponderEliminarJaja, parece que cuando una se enamora, la sabiduría sale por patas, jajaja!
ResponderEliminarQué madurez pedir tiempo para ser sabia antes de enamorarse, aunque luego el amor te deje gilipollas perdida...ainss...
Un besito
¡Cuánta sabiduría en tan sólo cuatro versos!
ResponderEliminarSeguramente las cosas nos irían de otra manera si nos hubiésemos aplicado el cuento.
Querida amiga, un fuerte abrazo.
¡Cuantos disgustos nos ahorraríamos si en vez de ser tocados por Cupido, antes lo hubiésemos sido por Minerva! Y sin embargo creo que en el ser humano hay un inexperto permanente sobre todo en las cuestiones del amor...
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