“Y que no vengan aquí los hombres de doctrina que apestan a sacristía (…) a decir que no conviene a los operarios (como se preconiza hoy en Roma) tratar de política.
“Si yo, pobre “mozo”, no me engaño, política es una cuestión de muchos – y entiendo que los “muchos” deben ser aquellos que mueven los brazos en la sociedad cuando está bien constituida – y los muchos naturalmente interesados en saber si la barca va a hundirse o a salvarse.
“La juventud romana – operarios y otros – debe, por tanto, ocuparse de política y convencerse que su comportamiento calmo, digno pero enérgico al mismo tiempo al rechazar los ultrajes o al exigir derechos, su comportamiento, digo, debe servir de estrella polar a las ciudades hermanas, para obtener una Italia próspera y respetada en el mundo.”
GIUSEPPE GARIBALDI.- “I Mille”.
Traducción de Isabel Barceló.
NOTA: El 17 de marzo de 1861 se produjo la unificación de Italia, a la cual había contribuido Garibaldi y los Mil.
“Si yo, pobre “mozo”, no me engaño, política es una cuestión de muchos – y entiendo que los “muchos” deben ser aquellos que mueven los brazos en la sociedad cuando está bien constituida – y los muchos naturalmente interesados en saber si la barca va a hundirse o a salvarse.
“La juventud romana – operarios y otros – debe, por tanto, ocuparse de política y convencerse que su comportamiento calmo, digno pero enérgico al mismo tiempo al rechazar los ultrajes o al exigir derechos, su comportamiento, digo, debe servir de estrella polar a las ciudades hermanas, para obtener una Italia próspera y respetada en el mundo.”
GIUSEPPE GARIBALDI.- “I Mille”.
Traducción de Isabel Barceló.
NOTA: El 17 de marzo de 1861 se produjo la unificación de Italia, a la cual había contribuido Garibaldi y los Mil.
Parece que tod@s l@s just@s piensan parecido ¿verdad?. Al empezar a leer me he dicho, tiene que ser Garibaldi ¿quien otro en esta circunstancia? Bs.
ResponderEliminarEl héroe de dos mundos, el que luchaba al grito de ¡Roma o muerte!
ResponderEliminarBicos
Desgraciadamente "los hombres de doctrina" mandan y los "operarios" obedecen. ¡Ay, Garibaldi!
ResponderEliminarEn la juventud se mecen los sueños que han de ser libertad sin violencia.
ResponderEliminarUn abrazo Isabel.
Una unificación, como la nuestra, que dejó cabos sueltos y a la larga es cuestionada por las regiones que más tienen.
ResponderEliminarUn saludo.
Isabel, paso a dejarte mi abrazo.
ResponderEliminarMentesSueltas
La consigna era "VIVA VERDI", un guiño para el amado compositor de los italianos: las siglas de Vittorio Emanuele Re D'Italia
ResponderEliminarY es que, desde siempre, sólo se invitó a las masas, sobre todo a las juveniles, a la mesa de la política cuando se las necesitó para empuñar las armas. Viva Verdi, don Giuseppe.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Nos hemos salido de los tiempos de Rea Silvia para alcanzar otros no tan lejanos en los que al menos la palabra dignidad aún significaba algo.
ResponderEliminarFeliz domingo, madame
Bisous
Garibaldi y sus Mil le dieron a Italia el orgullo perdido. Y que vino de nuevo a perder con el último fantoche.
ResponderEliminarEs que todo se repite, apreciada Isabel, y volvemos a caer en los mismos errores.
Un abrazo
Garibaldi, ¡si levantaras la cabeza!
ResponderEliminarSí, esa que con tanto honor te hacía pensar en la libertad y no adoctrinamiento de los ciudadanos libres y no adocenados.
El mal olor a sacristía ha corrompido parte de la gloria que le infundiste, no solo a tu nación sino a todas las que te vieron actuar como lo que fuiste y serás eimpre, El Libertador.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Que pena que la política esté tan lejos de la vida cotidiana, de los que siguen luchando día a día por esa prosperidad de Italia, por esa imagen de Italia en el mundo. Recuerdo la película de Scola 'Gente di Roma' que podría ser un buen complemento a la idea romántica garibaldina.
ResponderEliminarParece que cada cierto tiempo, los de arriba se olvidan de respetar lo que nos dieron, olvidando que fuimos nosotros quienes se lo arrebatamos.
ResponderEliminarAsí es la Historia, más una espiral que una línea recta.
De que el final sea hermoso, caben dudas. De que recorrer el camino es una obligación de la moral personal, tampoco.
Un abrazo
No sé qué ocurre, pero mucha gente se hace mayor y se olvida de que fue joven. Entonces deja de importarle la juventud, de darle el valor que tiene, de comunicar con ellos, de hacerlos partícipes de todo, como si nunca hubieran sido jóvenes...
ResponderEliminarBesitos
¿Qué pensaría Garibaldi hoy?
ResponderEliminarBesitos
Excelente palabras has seleccionado amiga!!!!
ResponderEliminar¿Cómo cuadrarían en estos tiempos? ¬_¬
P.D.:Sólo involucrándonos y dejando la queja de lado,podremos ejercer los cambios!!!
MIS BESITOS COMBATIVOS ;-)
Me alegra que rescates a Garibaldi. Un gran hombre.
ResponderEliminarConmueven estas palabras de Garibaldi. Qué lecciones las de la historia, cuán cercanas estas palabras a nosotros. Y si somos fieles a la etimología, la política es aquello que tenga que ver con la "polis", y por lo tanto, a nadie atañe tanto la política como a los ciudadanos de a pie, a los de la base de la pirámide social, que sigue siendo tan inmensa como indecentes las palabras de aquellos pocos que quieren contemplarnos desde su cumbre y buscan convencernos de que la política es una doctrina reservada.
ResponderEliminarUn extraordinario homenaje. Un abrazo, querida.
Como dice Virgi, parece que siempre estamos condenados a repetir los mismos errores.
ResponderEliminarHoy no hay Garibaldis, ni con sus luces ni con sus sombras. Sólo hay medianías y usureros.
Un abrazo, Isabel
¡Que poco agradecieron sus contemporáneos a Garibaldi lo que hizo por los italianos! Ahora sí se le rinde la memoria que merece, y esta ingratitud que padecen muchas personas heroicas es muy común. Lástima.
ResponderEliminarEste gran personaje de la historia que tuvo una gran participación, también, en Amércia del Sur. Abrazos.
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