“No es tiempo de jugar a las damas y a los caballeros. Es tiempo de lobos, de lobos que se comen a los corderos”.
De una carta del Papa Gregorio VII a la condesa Matilde de Canossa, en el año 1075.
EDGARDA FERRI.- “La grancontessa. Vita, avventure e misteri di Matilde di Canossa.”
Traducción: Isabel Barceló
*Detalle de un sarcófago. Museo Massimo alle Terme. Roma. Foto: Isabel Barceló
Siguen los lobos al acecho.
ResponderEliminarFeliz día 14 de abril.
Y la vida se repite y las generaciones nuevas nos creemos que la estamos descubriendo por primera vez. Bsss.
ResponderEliminarCierto, Cayetano y emejota. Empiezo a creer que toooodas las palabras son eternas, como mi Roma. Besitos.
ResponderEliminarEl papa elegido por aclamación popular, en contra de lo que exigía y exige la Iglesia católica, proclamó, entre otras cosas, que "la Iglesia romana no erró ni errará jamás".
ResponderEliminarCreo que la frase elegida podría revelar que, como durante su papado estuvo en juego la supremacía de la Iglesia católica frente a los poderes temporales, los "otros" eran los lobos y Roma representaba a los corderos.
Y que no desaparecen nunca esos lobos; ahora, en estos últimos años, parece que se reproducen con mucha más facilidad y se llevan por delante a riadas y riadas de corderitos indefensos.
ResponderEliminarAbrazos, Isabel, y salud.
Hoy en lugar de comentario, no sé por qué, me apetece dejarte un simple "beeehhhh"...
ResponderEliminarMe temo que los lobos están muy muy hambrientos.
Un beso
Cierto, mª luisa arranz, él se consideraba un cordero y los malos eran siempre los otros. He entresacado sólo esa frase porque, como estoy leyendo ahora ese libro, me llamó la atención en cuanto la leí, y me la dejé marcada para colocarla aquí, sólo con la intención de dar a entender cuán frecuente es, a lo largo de la historia, que los lobos banqueteen a cuenta de los corderos, sea quien sea el lobo. Porque los corderos somos siempre los mismos... Un besazo.
ResponderEliminarHola paco hidalgo, los lobos tienen cada vez los colmillos más afilados y, por lo que parece, quieren comerse a las ovejas antes de que envejezcan y la carne se les ponga dura... Vamos, que cada vez tienen un paladar más ávido y exquisito. Besitos.
ResponderEliminarHola África, no bales mucho que se te echan encima más deprisa... Ja, ja, guapa, tendremos que buscar algún redil donde escondernos. Besitos.
ResponderEliminarIsabel, interesante texto. Saludos.
ResponderEliminarConvirtamos los corderos en carneros y démosle una lección a los lobos.
ResponderEliminarSalud y república.
Y como te llevas ahora con tu ordenador? mejor. Esperemos a ver que sucede con tu historia.
ResponderEliminarMadame, una tiene la impresión de que siempre es el tiempo de los lobos. Hasta de eso son los amos.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Bisous
Lo ha expresado muy bien el Papa Gregorio VII: es tiempo de lobos, así son las cosas, en cambio la importancia de las damas y los caballeros no traspasa la importancia de los juegos, si un caballero intenta ser armado como andante para defender a las damas, a los débiles y a los desprotegidos, ¡será tomado por loco! Parece un edicto.
ResponderEliminarEn efecto, es eterna esta cita como Roma, con Don Quijote...
Un abrazo, querida Isabel.
Cuando somos lobos, no es necesario ningún motivo para demostrar lo que somos. No es necesaria agresión ni agravio, y aunque la corriente de la vida no venga enlodada, sabemos cómo ser irracionales para aducir razones que cubran la mera fuerza. No sólo comemos al cordero sino que lo hacemos lógicamente 'quedando bien'. Para eso nos llaman lobos, y no de los del querido amigo Félix.
ResponderEliminarAunque han estado mucho tiempo en peligro de extinción y hasta nos despertaban cierta pena, la población ha aumentado como la espuma, con un hambre atroz de corderos. Un beso.
ResponderEliminarBueno, en una de tantas épocas con dos papas, una misiva entre uno de ellos y la famosa Condesa Matilde (Dama de Hierro donde las haya habido en la historia) da que pensar. Como frase aislada es magnífica, pero cuando una piensa a quienes se aplica puede que sólo sea una autojustificación...
ResponderEliminarMás que lobos, opino que son hienas.
ResponderEliminarY de las peores.
Besos, Isabel.
Su tumba es impresionante, una obra de Bernini digna de un PAPA, y con los atributos papales en la mano , las llaves de S.Pedro y la tiara papal.
ResponderEliminarSaludos.
Y estos lobos son insaciables.
ResponderEliminarBicos
Amiga mía,lamentablemente vivimos en un mundo atestado de lobos que nos acechan todo el tiempo!!!
ResponderEliminar:((
BESITOS DE CARIÑO ISA
Efectivamente, amiga Isabel, los lobos son cada vez más numerosos, pero también hay que tener en cuenta que, al paso que vamos, pronto nos vamos a quedar sin elefantes. Pienso yo que siempre es menos delito matar a una mosca que a un elefante.
ResponderEliminarTe envío, amiga mía Isabel, un abrazo mañanero.
Antonio
Hola noris, gracias por tu visita. Besos.
ResponderEliminarSaludos spok, yo también pienso que debemos dar una lección a los lobos... El problema es cómo. Besitos.
Hola alyxandria sotelo faderland, de momento el pc resiste, aunque mal. En cuanto a la continuación de la historia de Rea Silvia, enseguida está aquí...
Hola la dame masquée, si, siempre es el tiempo de los lobos. ¡Qué aguda es usted! Besazos.
ResponderEliminarHola elena clásica, como señalaba mª luisa arnáiz, quien escribió esa frase (Gregorio VII) se situaba como la víctima y es que, en definitiva, la capacidad de manipulación a través de las palabras es enorme. Por ello es muy interesante lo que tú apuntas, que siempre se desvaloriza, tachándolo de locura o despropósito, aquello que va directamente y sin manipulación a favor de los más desprotegidos. Besitos.
Qué ciertas tus palabras, hyperion, hoy comemos corderos "quedando bien". Hay mucho que hablar sobre este tema: el lobo es una animal ambiguo, porque es mitad salvaje, mitad social. ¡Qué listos fueron los romanos cuando se vincularon míticamente a los lobos! Hicieron un perfecto autorretrato de la sociedad (de todos los tiempos, me temo). Un abrazo.
ResponderEliminarHola mar horno, si ya nos lo contaban desde Caperucita... Creo que no hay otro animal más idóneo para representarnos. Besitos, guapa.
ResponderEliminarSaludos, josep asensi, opino exactamente lo mismo que tú. La he sacado porque me gustaba como frase pero, ya sabes, cuando cito a alguien o algo me gusta decir de dónde viene y, a ser posible, en qué contexto. El Papa le decía a Matilde que ella debía comportarse "como un hombre". Como si ell no hubiera estado al servicio del papado durante toda su vida. Besitos.
Hola virgi, supongo que dices que son hienas porque desde aquí se oyen sus risas... Un abrazo muy fuerte, querida amiga.
ResponderEliminarHola dapazzi, supongo que cuando Bernini decidió poner en las manos de la escultura que representa a Matilde de Canossa esos símbolos papales es porque verdaderamente el papado se debía considerar en deuda con ella. La próxima vez que vaya al Vaticano sacaré todas las fotos que pueda de ella. Saludos cordiales.
Sí, dialida, son insaciables. Y cuando más desamparadas están las ovejitas, más les salivan las fauces... Un abrazo.
Hola gabu, los lobos nos rodean, sí. Y quién sabe si nosotras no seremos también lobos para otras personas, si no seremos lobos depredadores de la naturaleza, lobos contra los propios lobos. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola antonio martín ortíz, desde luego que matar moscas es bastante más inofensivo que matar elefantes. E incluso con ellas cabe también la caridad: yo tuve una tía que las mataba siempre con matamoscas, porque decía que así morían rápido, y con esos insecticidas que las hacen ahogarse... Un abrazo, querido amigo.
Pobres corderos.
ResponderEliminarUn preciso mensaje. Abrazos.
ResponderEliminarSí, pedro ojeda escudero, pobres de nosotros... Besos.
ResponderEliminarSaludos, fgiucich, y gracias por tu visita. Besos.
Tiempo de lobos, y lobos feroces Querida Amiga. Antes y ahora. Definitivamente no es tiempo de jugar a las damas y a los caballeros. La historia nos demuestra, una y otra vez, que fueron a parar “a la olla” o al estómago de los desalmados, aquellos que subestimaron el hambre de los depredadores.
ResponderEliminarMi abrazo Isa y que los dioses nos protejan.
Isabel:
ResponderEliminarYa me he puesto al día.
Los lobos siempre están pupulando por ahí. No hay que perderlos de vista.
Vale.
Así es Isabel, es tiempo de lobos, esos son los tiempos que corren ahora.
ResponderEliminarBesitos
Hola de nuevo Isabel, estoy preparando una serie de entradas sobre los arquetipos y en una de ellas hago referencia a esta entrada tuya, además te "mango" la imagen que has colgado, con tu permiso. Ya verás como al fin y a la postre tu con tus maravillosas historias y yo con mi monomanía arquetípica acabamos en el mismo edén. ;) + Bs.
ResponderEliminarPues creo que lo dicho por Gregorio VII en el siglo XI se podría decir de ahora.
ResponderEliminarLástima de tiempo. Un beso.
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