Oh diosa Fortuna, a quien invocan los campesinos y los comerciantes, las madres y los hijos, quienes anhelan ver realizado un deseo y quienes temen perder aquello que aman. Tú que vuelves tu rostro divino a donde te place y con ese simple gesto haces cumplir tu voluntad, escúchame. Escucha, a través de mis palabras, a los seres que padecen penurias y están privados de lo más necesario: derriba las altas columnas sobre las que se elevan los poderosos. No te lo pedimos ni por envidia, ni por rencor, ni por ambición, sino porque se levantan y se sostienen, vergonzosamente, sobre el sufrimiento de todos.
Nota: Queridos amigos, os recuerdo que este sábado 26 de mayo, a las 13 horas, tendrá lugar la presentación de mi novela "Dido reina de Cartago" en el restaurante Pastapalabra de Valencia, seguido de una comida con menú romano para quienes se animen a quedarse a comer. El restaurante está en c/ Donoso Cortés, nº 12, junto al mercado de Ruzafa. Los interesados pueden visitar la página Pastapalabra para ver el menú y el precio.
Ojalá se cumpliera esta súplica del pueblo y todos los que nos han llevado a esta ruina cantaran la palinodia.
ResponderEliminarQue sea todo un éxito esa invitación que nos haces.
Un beso.
Qué la diosa Fortuna escuche y atienda esas esas súplicas.
ResponderEliminarBicos
Excelsa salmodia de solicitud de justicia social, Isabel.
ResponderEliminarUn canto que no saben leer los que denostan a su pueblo.
Como sabes, acabamos de llegar y no será posible, a mi pesar, poder asistir a la presentación de tu libro que localizaré y estará a la espera de tu dedicatoria.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
¡Ojalá! podamos ver esas colunma caer, también es mi deseo.
ResponderEliminarSeguro que esa presentación irá muy bien, en estos momentos lo tengo bastante difícil para ir.
Besitos
Me han dado ganas de ponerle velas a la diosa Fortuna.
ResponderEliminarEl texto es estupendo.
Las columnas tendrán que caer algún día, creo yo, lo que no sé es cuánta gente inocente estará debajo y acabe enterrada entre sus ruinas.
Ojala caigan y caigan encima de los que las construyeron.
Un beso
La diosa FORTUNA deberá abrir sucursales por todo el mundo,porque de ambiosos poderosos dispuestos a linchar pueblos enteros,lamentablemente estamos atestados amiga querida... ://
ResponderEliminarBESOS Y REZOS
Tomamos nota. Lo que ocurre es que hay tantas que no sé por qué columna empezar.
ResponderEliminarSuerte en la presentación.
Un saludo.
Me uno a tu ruego, aunque me parece que la diosa nos ha abandonado. Tristes tiempos.
ResponderEliminarUn beso para ti, Isabel.
Hola maría luisa, seguro que si a la súplica unimos la acción, algo puede cambiar. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarSaludos, dilaida, que nos escuche, sí. Visité el templo de Fortuna Primigenia en Preneste y te aseguro que debía ser una diosa muy poderosa, vista la espectacularidad de su casa. Seguiré insistiendo ante ella... Besos.
ResponderEliminarHola antonio campillo, el de hoy será un encuentro en petit comité, amable y acogedor en un restaurante amigo. Y tendremos la suerte de compartir mesa romana con un querido amigo bloggero (fgiucich) y su esposa, que se hallan en viaje por España. Los primeros amigos argentinos a los que he tenido la dicha de abrazar. En cuanto a la novela, espero que la encuentres y, lo que es más importante, la disfrutes. Un abrazo.
ResponderEliminarHola elysa, ojalá caigan, sí. Me acordaré de tí. Un besazo.
ResponderEliminarHola áfrica, me uno a tu súplica, que caigan pronto. Y esperemos que lo hagan antes de destrozar más todo lo que hay debajo. Besitos.
ResponderEliminarJa, ja, gabu, cuánta razón tienes. El poder, la irracionalidad, la explotación de las personas se distribuye por todo el mundo... Un abrazo muy fuerte.
Hola cayetano, como muy bien dices, hay tantas que no sabe uno como empezar. ¿Qué tal por la que tengamos más cerca? Besitos.
ResponderEliminarHola isabel martinez barquero, espero que la tristeza no nos inmovilice y, sobre todo, no nos haga olvidar que existe la alegría y que la alegría crea. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarY añado a Destino a los Hados sin olvidar la furia del pueblo llano, que todo tiene un límite y más altas columnas en su día fueron derribadas.
ResponderEliminarSuerte y buen apetito, saludos a Apicio.
Que así sea. Que diosa Fortuna procure un giro a las injusticias y decrete un cambio en la riqueza manchada de sangre y sufrimiento.
ResponderEliminarVuelvo a refugiarme en Dido para no enervarme.
Qué alegría que hoy Dido esté reinando y que se disfrute de una comida a propósito de su presencia.
Un cariñosísimo deseo de felicidad en este día.
Besazos querida Isabel.
Ojalá, Isabel, ojalá.
ResponderEliminarPero la Historia no tiene precisamente ejemplos de sucesos tan insólitos, a pesar de su perentoria necesidad.
Un abrazo, me desconsuela no estar cerca, ota vez será.
Espero.
Un abrazo
Las situaciones se repiten continuamente, no cambian.
ResponderEliminarrecuerdo que cuando entre en bellas artes, tuve una profesora de dibujo que nos dijo, estaréis 5 años con lo mismo y aun así no aprenderéis lo que debéis.
Cuanto nos cuesta ver las cosas, pensamos que muchas de ellas están lejanas en tiempo y espacio, pero no es verdad.
"Deseo que esa presentación te llene de felicidad, la próxima voy me pilla cerca"
SALUDOS Y FELICIDADES.
Les situacions es repetixen contínuament, no canvien. Recorde que quan entrí en Belles Arts, vaig tindre una professora de dibuix que ens va dir, "estareu 5 anys amb el mateix i així i tot no aprendreu el que deveu". Quant ens costa veure les coses, pensem que moltes d'elles estan llunyanes en el temps i l'espai, però no és veritat. 'Desitge que eixa presentació t'òmpliga de felicitat, la pròxima vaig me pilla prop' SALUTACIONS I FELICITATS."
¿como fue ayer? me hubiera gustado tanto estar pero la distancia es así... ¿Como va lo del segundo libro? y otra cosilla ¿a madrid vienes a firmar o no? Uyy que de preguntas, jejeje. Besos escritora
ResponderEliminarMe uno al sentir de todos, al desear que la Dios Fortuna escuche tu clamor
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