Oh ninfa Furrina, protectora de las aguas profundas, señora de los hondos pozos de donde el agua pura
y salutífera brota, a ti te ofrezco esta corona de alhelíes.
Dame, a cambio, la alegría de tu borboteo, alivia mis pesares con tu frescor y mantén mi corazón
tan transparente como tus ropajes.
Esto te ruega Claudia el día de tu fiesta, en una etapa de
oscuridad.
*Foto tomada de internet.
NOTA 1: El 25 de julio se celebraba la fiesta de Furrina,
una divinidad arcaica de la que poco se sabía ya en época del imperio. Tenía un
bosque sagrado – con una fuente sacra - en las laderas del Gianícolo, donde hoy se
levanta la Villa Schiarra, actualmente parque público. Según el estudioso de
las religiones antiguads George Dumézil habría sido la protectora de las aguas
subterráneas y los pozos.
En ese bosque, en el año 121 a.C. Cayo Sempronio Graco, uno
de los hermanos Graco, pidió a su esclavo que le quitara la vida, al comprobar
que era imposible huir de sus perseguidores. Había irritado a los secuaces del
Consul Lucio Opimio y a los privilegiados senadores que se oponían a la
implantación de una ley agraria que repartiera las tierras de titularidad
pública entre los ciudadanos pobres. Aquí podéis encontrar más información
NOTA 2: En consonancia con esta petición de alegría, os
recuerdo que está al alcance
de todos la luna secuestrada. Se trata de una historia de intriga y humor, que
afecta al planeta entero, aunque la parte más importante de la acción se
desarrolla en Sax, mi pueblo. La portada es una foto del castillo. Es una
novela disparatada, que pueden disfrutar tanto los jóvenes como los adultos
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ese motivo he puesto el enlace anterior).
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Qué refrescantes aquellas fiestas caniculares. Hoy lo que necesitamos es protegernos de ... los bienpensantes.
ResponderEliminarBesos.
No es mala cosa en los tiempos que corren, compa Isabel, invocar la alegría; aunque sea complicado, que lo es, y mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y seguimos trasteando.
Como siempre es un placer pasar por aquí y aprender un poco más de historia.
ResponderEliminarTomo nota del libro y haber si puedo bajarlo al e-book.
Un saludo
Me quedé pensando en esa plegaria... ¬_¬
ResponderEliminarMuchas veces pedimos que los Dioses nos otorguen determinadas fuerzas,de acuerdo a los pesares que estamos padeciendo,cuando quizás lo que debamos implorar es justamente no flaquear ante esas sombras que de tanto hostigarnos hasta parecen querer tentarnos a pasarnos de bando,verdad??
MIS BESITOS CARIÑOSOS DE SIEMPRE ISA QUERIDA
Muy buena esta invocación a la alegría.Tendriamos que saber vivir con ella désde siempre y no cargarnos de tanta negatividad. Y...cuando las cosas se tuerzan saber llevarlas con cordura pero sin quemarnos.
ResponderEliminar-Muy interesante la historia de Cayo Sempronio.
Un abrazo Isabel!
Oh ninfa Furrina, querida prima, protectora amiga, precioso corazón, en el día de tu fiesta te regalaré el canto de siringa que hoy suena por mi bosque y el viento de la tarde confabulado con mis intenciones llevará hasta tus aguas una flor construida con hojas de encina. Será cuando se levante un revoloteo extraño y nadie lo advertirá salvo tu espíritu.
ResponderEliminarRecibe mi felicitación y mi cariño, querida ninfa Furrina, prima mía.
Un abrazo de Silana.
La alegría, aun llamándola a gritos, se aleja cada vez más.
ResponderEliminar¡Necesitamos tantas fuentes de Furrina para que un poco, sólo un poco, de alegría nos haga otra vez disfrutar de la belleza de una sonrisa!
ResponderEliminarRoma es alegre porque Furrina inspiró a quienes construyeron sus fuentes. En mi ciudad han destruido muchas fuentes. Su lugar ha sido ocupado por grandes plazas marianas, de granito, en las que ya no se escucha el cantarín mensaje de Furrina.
¡Furrina...! ¡Haz que el sonido del agua al borbotear vuelva y nos infunda la alegría que siempre proporcionas!
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Me uno a tu invocación que tanta falta nos hace.
ResponderEliminarAbrazos alegres.
En el día de mi fiesta, Santa Ana, me uno a esta invocación.
ResponderEliminarOh ninfa Furrina dame alegría !
Un besazo Isabel
Repartir tierras a los pobres?
ResponderEliminarEso se ha hecho alguna vez en la historia?
Creo que los pobres han sido siempre pobres gracia a la avaricia de otros.
Pero sí, procuremos tener alegría por otras cosas de la vida que lo merecen.
:D
Besos
Hola maria luisa arnaiz, seguro que necesitamos protección ¡y en cantidades industriales! Besazos.
ResponderEliminarHola manuel marquez chapresto, tienes razón al señalar la dificultad que tenemos hoy para invocar la alegría. Por eso, precisamente, he invocado a Furrina, una de las ninfas más oscuras y misteriosas de Roma. Besos.
Muchas gracias por tu visita, barbinda, y gracias también por bajarte el libro. Con él es más fácil sonreir... Besazos.
Hola gabu, desde luego que a los dioses hay que pedirles fortaleza. Y también alegría, porque con ella se pasan los malos tragos un poco mejor. ¡Al menos que no nos arrebaten eso! Besitos, querida amiga.
ResponderEliminarHola bertha, me aplico tus palabras, pues hay momentos en que no resulta muy fácil ver las cosas de manera positiva. Besazos.
Saludos elena clásica /ninfa Silana, es un placer que se produzca esta pequeña reunión de ninfas. Que ellas nos protejan y nos regalen también su sabiduría y su fortaleza. Qué difícil hubiera tenido Roma persistir en el tiempo sin ellas. Besos, querida amiga.
Hola mariajesusparadela, creo que hemos de resistirnos firmemente a dejar huir la alegría. ¡Eso es lo último! Y yo intuyo que en tu casa, en tus labores, se refugia una buena porción... Un abrazo.
ResponderEliminarHola antonio campillo, lástima que hayan hecho desaparecer la belleza de las fuentes para sustituirlas por piedra dura. ¡Qué error! El agua es fundamental en la vida, de ahí que tuviéramos tantas ninfas protectoras de las aguas en Roma. Esa gran urbe se empobreció y cayó en picado cuando los bárbaros inutilizaron los acueductos y dejó de llegar el agua a sus termas y sus fuentes. Sin agua, no hay vida.
Con todo, invoquemos a Furrina y a las Camenas, y a Egeria y a Lara y a nuestra amadísima Silana. Besos.
Hola isabel, gracias por unirte a esta invocación feliz. Necesitamos la alegría y la risa.
ResponderEliminarHola ana, felicidades por tu santo. Creo que Furrina escuchará tu petición, porque ella no se niega a nada que le haya sido pedido con sinceridad. Besotes.
Saludos, áfrica, uno de los conflictos más graves que se produjo en Roma y perduró fue, precisamente, esa reforma agraria a través de la cual se pretendía que, las tierras públicas, adquiridas por conquista, pudieran parcelarse y entregarse para el cultivo de los plebeyos empobrecidos.
Claro que esas tierras las había arrendado el Senado a los grandes terratenientes, casi todos senadores, a cambio de un pequeñísimo canon. Y ya se habían ellos encargado de hacer desaparecer las lindes, dejar sin señalizar cuáles eran las tierras públicas y cuáles las suyas propias. Siempre se opusieron denodadamente a perder ese privilegio. Empezaron con los hermanos Graco (que eran riquísimos, no creas) en el siglo II a.C, siguieron luego con Mario, y más tarde con Julio César a quien también asesinaron sin que hubiera podido llevar adelante la reforma agraria. Casi 100 años de intermitentes guerras civiles entre quienes defendían sus privilegios y quienes, por el contrario, aún siendo privilegiados, defendían un trato más humanitario a la plebe romana.
En fin... Es una vieja historia que, de momento, no parece tener fin. Besitos.
Entonces, alegrémosnos. Abrazos
ResponderEliminarPD Tengo bajado de Amazon "El secuestro de la luna", pero todavía no lo pude leer. Estuve dos semanas de viaje y prometo pronta lectura. Otros abrazo para ambos.
Dentro de la belleza de tus textos y la información que nos procuras, rescato, en concordancia con los tiempos que corren:>b<"Había irritado a los secuaces del Consul Lucio Opimio y a los privilegiados senadores que se oponían a la implantación de una ley agraria que repartiera las tierras de titularidad pública entre los ciudadanos pobres.">b<
ResponderEliminarSí, pidamos, invoquemos, roguemos… que con la que cae nos va a hacer mucha pero que mucha falta…
ResponderEliminarKisses
No es mala cosa en los tiempos que corren, compa Isabel, invocar la alegría
ResponderEliminarMuy buen blog
felicitaciones