- ¡Mira, mamá! – dijo la niña señalando con el dedo la columna, en cuya cima la loba Luperca amamantaba eternamente a Rómulo y Remo –. Parece una loba buena. ¿No decías que los lobos se comían a las abuelitas y a los niños?
- Eso era antes, hija mía. Los lobos de ahora ya no se comen a las abuelitas y a los niños: se comen la comida de los niños y de las abuelitas.Es mucho peor.
*La foto está tomada de Wikipedia.
No se puede explicar mejor cómo son y quiénes son los lobos de este siglo. Certera, precisa y lúcida imagen. Un beso, querida amiga.
ResponderEliminarGracias, maría antonia moreno. Me produce una especial indignación el ensañamiento contra los más débiles. Besos.
ResponderEliminarY además, van disfrazados de corderos...
ResponderEliminarLa sencillez es la mejor palabra que describen tus palabras una realidad cada vez más rocambolesca.
ResponderEliminarÁcido y muy bueno, Isabel Efectivo como una flecha bien disparada.
ResponderEliminarQue no nos quiten el derecho al pataleo, amiga. Es más, no debemos creer que todo está perdido. El sentido común debe volver o debemos hacer que vuelva.
Un abrazo inmenso.
Hola mariajesúsparadela, no creo que el disfraz de corderos les sirva de mucho, ya no hay quien se lo crea. Ahora se visten de "crisis", "no hay más remedio", "son precisos los sacrificios" y toda esa retórica. Besitos.
ResponderEliminarSaludos y bienvenida, rosa. Desde luego, aciertas al calificar la situación de rocambolesca, porque estamos en manos de ladrones de guante blanco, como el famoso Rocambole. Pero estos ya tienen los guantes manchados de infamia y, en breve, de sangre. Besos.
ResponderEliminarHola isabel martínez barquero, estoy contigo. No debemos rendirnos ni perder la confianza en que, juntos, entre todos, podemos frenar toda esta enorme y criminal barbaridad. Y digo criminal porque arrojar a la miseria, la enfermedad y la marginación a millones de personas no merece otro calificativo. Aunque lo quieran disfrazar. Besos combativos, querida amiga.
ResponderEliminarY pronto, querida amiga, nos comerán a nosotros también. Es lo que tiene ser insaciables.
ResponderEliminarUn beso
Salud y República
Sí, habrá que enseñar a los niños que le tengan miedo a los banqueros por lo pronto, luego seguiremos enseñándoles las demás especies peligrosas… dan ganas de tener un lobo de mascota con este panorama…
ResponderEliminarBesos
Más que lobos o animales, inhumanos.
ResponderEliminarBeso enorme Isabel.
jiji, y es que los peores lobos son los humanos, madame. Más voraces que cualquier especie.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Y ni siquiera se indigestan porque, si no teníamos bastante con ellos, con qué saña vienen sus lobatos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además, con mentiras burdas y devergüenzas múltiples.
ResponderEliminarBesos, Isabel
Nadie debería saltarse la enseñanza de los cuentos de hadas. Si tienen una tradición de siglos y sus símbolos han ayudado a niños de culturas diversas a comprenderse mejor a sí mismos y al mundo que los rodea, respetemos su enseñanza.
ResponderEliminarSi ahora a los lobos se los convierte en seres exentos de natural voracidad con sorprendentes instintos de protección, devienen instrumentos de la gran máquina apisonadora a la que empezamos a mirar más de cerca.
Queremos a nuestros lobos, a los de los cuentos, a la loba Luperca que amamantó a nuestros gemelos. No queremos impostores.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Los lobos son nobles y comen porque tienen que comer para vivir.
ResponderEliminarTe estás refiriendo a unas amebas asquerosas que absorben todo lo que hay a su alrededor y se convierten en gigantas, sin que les aproveche.
Cuando empecemos a acabar con ellas, explotarán y soltarán masas putrefactas.
Muchas gracias, estimada Isabel, por tu comentario en mi blog, respecto a tu post anterior. Tus textos son una belleza... Aprovecho para invitarte a viajar a Brasil. Sea bienvenida, cuando quieras, a mi casa!
ResponderEliminarSaludos, y suerte. Y viva mi España querida...
Me causa horror pensar en que se le pueda quitar a un anciano el pan, que es lo único que tiene, para que coma el que por harto y saciado de manjares, se permite el lujo de tirar la comida todos los días a la basura.
ResponderEliminarLos pelos de punta se me ponen sólo de pensar en eso...
¿Qué clase de gentuza puede aplicar esa medida?
:(
Un beso
Mucho, mucho peor...
ResponderEliminarQué bien trasladas tu "Mujeres de Roma" a la actualidad.
Un abrazo fuerte, Isabel.
...y sin compasión ninguna.
ResponderEliminarOtra vez das en el blanco de la tristísima realidad que nos toca en suerte (?) vivir!!!!
ResponderEliminarP.D.:Ay,amiga mía,tendríamos que proponernos alguna misión política,no????
jajajajajajajajaja
¡¡Desde adentro enloqueceríamos más todavía!!!! :S
BESITOS COTIDIANOS Y ESPERANZADOS :)
No se puede enseñar mejor y definir en forma más clara y sencilla.
ResponderEliminarBesos amiga Isabel.
Sin ninguna duda!!! Abrazos
ResponderEliminarLobos o mas bien carroñeros.
ResponderEliminarEstar informado es morir dos veces.
Abrazos siempre.
PERO QUE ARTE!, TE FELICITO.
ResponderEliminarERES UNA COCINERA DE HISTORIAS,PERO DE 5 TENEDORES.
MEJOR NO SE PUEDE CONTAR.
SALUDOS.
Hola rgalmazán, ya se nos están comiendo por los pies... Insaciables e inhumanos. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarSaludos, la gata roma, los niños tendrán que aprender a distinguir esos depredadores y, sobre todo, a descubrir las caretas con las que sucesivamente se van disfrazando. Para cuando descubrimos una, ya se han colocado otra distinta. Besos.
Hola mayte, tienes razón, son inhumanos. Y, sin embargo, nacen de una mujer, como todos los demás. Besos, querida amiga.
Hola la dame masquée, los hombres-lobo son depredadores sin piedad. Y a veces, hasta con rostro simpático. Beso su mano.
ResponderEliminarHola maría luisa irnáiz, tienes mucha razón al recordarnos los lobatos que tienen ya afilado el colmillo y vienen insultando. Besos.
Sí, virgi, mintiendo más que hablando. Estoy pendiente de las noticias de los incendios canarios. Mi solidaridad, querida amiga.
Hola elena clásica, cuánta razón contienen tus palabras. Ahora muchos padres tienden a edulcorar los cuentos, a suavizar esa parte vil y brutal que tenían los lobos feroces y, así, se nos hacen familiares, próximos, casi entrañables. Y para cuando queremos darnos cuenta, ya nos han clavado los colmillos y las garras. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola NáN, lobos o amebas, en cualquier caso sujetos destructivos que se alimentan de la sangre de otros. Insoportable socialmente. Besos.
Hola tiberivs clavdivs, gracias a tí por tus amables palabras. Te he puesto un enlace en mi blogroll, así que te visitaré con frecuencia. Gracias por tu invitación y por tu afecto a España.
Hola áfrica, has dado en otro punto clave: esa gente no necesita de nuestro pan nada más que para tirarlo, porque todo les sobra. ¡Cuánto mejor harían tirándose ellos mismos a la basura, que es lo que son! Un abrazo, querido amigo.
Hola lunska nikori-begoña garcía treviño, gracias por tu visita y tu apoyo. ¡Qué gentuza! Un abrazo muy fuerte, querida amiga.
ResponderEliminarHola pedro ojeda escudero, esta gente no siente compasión alguna porque todos sus sentimientos se reducen a la codicia. Besos.
Hola gabu, desde luego sí tendríamos que proponernos alguna misión política. Que se vayan todos los ladrones, por ejemplo... ¡Un superabrazo, querida amiga!
Gracias, querida cas. No siempre es fácil trazar esas líneas del pasado al presente. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola fgiucich, un abrazo muy fuerte.
Hola sergio astorga, desde luego carroñeros y depredadores. Si estar informado es, como sugieres, morir dos veces, estar desinformado es vivir entregado con armas y bagages al enemigo. Un abrazo enorme, querido amigo.
Hola dapazzi, gracias por tu entusiasmo. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarLobos... con traje y corbata. Para echarse a llorar...
ResponderEliminarBesitos
Y parece legal y todo de lo bien que esquilman a las pobres gentes.Una vergÜenza!
ResponderEliminarUn abrazo Isabel!
Con tiempo me he dado un buen atracón de artículos en tu blog. Unas cosas me gustan más y otras menos, pero en general es un gustazo. Además eliges unas ilustraciones que a mí nunca me salen. Un saludo y ánimo.
ResponderEliminarAl menos el lobo de la abuelita ya sabemos de donde viene (no se si me decida a subirlo.... estoy viendo) en que se baso el cuento; los lobos actuales son reales de carne y hueso y se comen hasta nuestros huesos.
ResponderEliminarCierto, Isabel. Creo que va siendo hora de recuperar las brutales batidas contra los feos humanos disfrazados con pieles de lobos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Isabel.
Hola carmenBéjar, dan ganas de llorar, sí, a moco tendido... Besazos.
ResponderEliminarSaludos, bertha,tienes mucha razón, ahora la piel de cordero bajo la que se disfrazan es la legalidad, debidamente manipulada y controlada, claro. Besazos.
Hola, l.guereñu polán, muchas gracias por tomarte el trabajo de leer tanto. Supongo que la inspiración es unas veces mejor que otras. En cuanto a las imágenes, la mayoría son mías y tienen muchos píxeles, así que con el programa picasa (que es muy simple) les hago retoques, recorto, etc. Ese programa está gratuitamente en interne. Lo digo por si te apetece hacerte con él. Un abrazo.
Hola alyxandria sotelo faderlan, desde luego que se comen hasta nuestros huesos y los repelan bien... ¡antropófagos! Besitos.
ResponderEliminarHola antonio campillo, soy de tu opinión: hay que desenmascarar y terminar con esa farsa de lobos disfrazados. Sólo así, si les plantamos cara, podremos librarnos de ellos. Un abrazo.