¡Ea, Marcela, levántate! Hoy
es un día importante ¿no lo recuerdas? Te tengo preparada una túnica blanca, el
color más amado por la diosa Ceres. Iremos a su templo al pie del Aventino y
celebraremos su fiesta con gozo.
¡Madre
Ceres, benefactora nuestra! – diremos al ofrecerle espelta, sal y granos de
incienso –. Tú inventaste el arte de cultivar
los campos y sometiste al yugo a los mansos bueyes. Amas la paz y las cosas de
poca importancia, a condición de que sean puras.
Y
también, madre Ceres, celebramos tu triunfo sobre Plutón: que tu amada hija
Proserpina abandone su palacio del Tártaro y a su impuesto esposo y vuelva a gozar
junto a ti del sol, de la luz del atardecer y del viento amable.
Y
tú, satisfecha por tan feliz reencuentro, corónate de espigas y regálanos, un
año más, cosechas abundantes.
NOTA: El 12 de abril
comenzaban las fiestas en honor de la diosa Ceres y se prolongaban hasta el día
19. A esa diosa se le atribuía la invención de la agricultura. También se
celebraba que hubiera recuperado a su hija Proserpina, raptada por Plutón, cuya
historia cuento AQUÍ
El templo de Ceres en Roma estaba
al pie de la colina del Aventino. Fue votado en el año 496 a.C. y consagrado en
el 494 a.C.
*Escutura romana en la Real Academai de San Fernando de Madrid. Foto: Rafa Lillo.
A Ceres (de donde 'cereal') es imprescindible conocerla.
ResponderEliminarBesos, querida amiga.
Sería una gozada recorrer Roma contigo, querida Isabel.
ResponderEliminarEn mi viaje a Sicilia no llegué al lago, ni siquiera supe que existía.
Un abrazo, mi docta y cara amiga
Isabel:
ResponderEliminarQue Ceres sea propicia y nos otorgue buenas cosechas.
Vale.
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ResponderEliminarQue alegría recuperarla aunque sea por seis meses y tiene razón que el otoño tiene esa melancolía de pensar que tienes que alejarte un día de tu madre y, cuando eres madre que esa hija se tiene que ir.Preciosa leyenda no esenta de una gran lógica.
ResponderEliminarUn abrazo Isabel.
Querida amiga, como te prometí estoy volviendo a leer tu bellísima historias de un mundo idílico.
ResponderEliminarCariños
Ceres me tiene a mi detrás del maquinillo todo el día. Espero que me premie con una buena cosecha.
ResponderEliminarPues nos vamos de fiesta, madame. Aún tenemos una semana por delante.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
A ver si Ceres nos concede una buena cosecha de sensatez, solidaridad, igualdad, fraternidad...
ResponderEliminarDime el ritual que lo hago!
:P
Un beso
El campo está esplendoroso y ya aquí se barrunta (por fin) la entrada de la bella primavera. Quizá llegue con retraso Ceres, pues no quería marcharse el pícaro céfiro. Las cumbres aún se encuentran nevadas y aquí abajo el viento nos trae el frescor de allá arriba. Menos mal que los rayos del sol comienzan a calentar nuestros húmedos huesos.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Isabel, después de los más de cuarenta días con sus noches de lluvia ininterrumpida en esta verde Galicia, hoy se asoma ya, tímido pero con ganas, un sol primaveral que augura definitivamente el fin de este larguísimo invierno. Quitémonos el luto y hagamos caso al poeta Ovidio cuando dice, "Fasti" IV, 619-620:
ResponderEliminar"alba decent Cererem: vestes Cerialibus albas
sumite;/ nunc pulli velleris usus abest."
'A Ceres le conviene el blanco; poneos vestidos blancos para las Cerealia; ahora no es propio el uso de lana negra".
BONA CEREALIA!
Mil bicos.
Ahora que voy aterrizando poco a poco tras mi regreso de las vacaciones, reconforta encontrarse con celebraciones como ésta, dedicadas a la vida y la fertilidad. La luz de la primavera está ya con nosotros.
ResponderEliminarSalud, querida amiga!
Bien nos vendria hoy una deidad asi, simple, sencilla y sensible, amante de la naturaleza y las cosas buenas.
ResponderEliminarMal no estaria.
De muchas cosas nos han privado en estos ultimos siglos.
BUENO PROSERPINA, YA ESTA FUERA DEL HADES.
ResponderEliminarFELIZ PRIMAVERA Y VERANO.
SALUDOS.
Ahora vienen unos meses de encuentro familiar de la madre con la hija. Ya llegará el día en que Perséfone (me gusta más el nombre griego, con perdón) tenga que volver al inframundo. Mientras, disfrutemos de la primavera y de sus frutos.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias a tod@s por vuestros comentarios. Como sabéis, estoy enfrascada en la historia de Remo y Rómulo y ando escasísima de tiempo. Prometo visitaros en vuestras propias casas en breve. Un abrazo muy fuerte y gracias por vuestra comprensión.
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