Licoris la cortesana es tan
hermosa, que por su amor disputan Cecilio y Marco Postumio. ¡Más les valdría a
esos dos pelear por la cabeza del caballo de octubre, cuya fiesta se celebra
mañana! Ese ritual, al menos, preserva nuestros campos y nuestras cosechas de
los saqueos de nuestros enemigos; Licoris, en cambio, deja entrar en su campo a
cualquiera que lleve en la bolsa unas pocas monedas.
NOTA 1: El ritual del “caballo de
Octubre” se celebraba el 15 de octubre. En el campo de Marte se realizaba una
carrera de bigas (carros tirados por dos caballos) y se sacrificaba al caballo
de la derecha de la biga vencedora. Luego se le cortaba la cabeza y la cola. La
cabeza se la disputaban entre los residentes de la vía Sacra y los del barrio
de la Suburra, y según quien la ganara se colgaba en la domus regia (es decir,
en la casa real) o en la torre Mamilia, ubicada en la Suburra. La cabeza se
adornaba con collares hechos de panecillos. La cola, una vez cortada, era
llevada a la carrera hasta la regia para que su sangre pudiera gotear sobre le
hogar regio. No está muy claro el significado de este importante ritual, aunque
muchos estudiosos se inclinan por considerarlo un rito dedicado a Marte y –
como sugiere la voz del breve texto – con la finalidad de que el dios mantenga
alejados de los campos a los enemigos.
NOTA 2: Me sigo preparando para la presentación de La muchacha de Catulo en Sax.el próximo sábado 19 de octubre, a las 16 horas, en el Centro de Estudios Alberto Sols.
*El caballo forma parte del grupo escultórico de los Dióscuros (los gemelos Cástor y Pólux) que están al final de la escalinata que sube a la plaza del Campidoglio y proceden de las Termas de Constantino. Foto: Isabel Barceló.
Isabel, yo tengo un caballito de madera y otro en acuarela. Mañana celebro. Voy a colgar una garrafa de vino para simbolizar mi respeto por Marte.
ResponderEliminarAbrazos festivos.
Más noble y de fiar desde luego el caballo que la señora de dudosa reputación.
ResponderEliminarUn saludo.
No he podido evitar pensar en el santoral católico.
ResponderEliminarSuerte, mucha suerte, querida amiga.
Curioso y sangriento ritual este.
ResponderEliminarOtro dato que he aprendido contigo. ¡Es un gusto, Isabel!
Un beso enorme y mucho éxito en Sax, que seguro se dará.
Suerte, amiga, en esa presentacion...
ResponderEliminarAunque no la necesitas, de eso estoy seguro
Un abrazo fuerte
Me ha dejado el cuerpo un poco descompuesto esta "celebración" Hum, seguro que hay ritos propiciatorios menos salvajes.
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel, y suerte en el presentación
Sacrificio, vida que se entrega y muerte que propicia... extremos que se tocan aunque parezcan irreconciliables. En este tiempo, hoy y gracias a tu recuerdo, bajo la torre del Grillo en tu Suburra, detrás del templo de Marte, llegaré corriendo con mi bici para que la guerra y sus penas no nos arrastren a más sacrificios.
ResponderEliminarHuy, pero es que tiran más dos glándulas mamarias que dos máquinas agropecuarias, que se suele decir, jaja
ResponderEliminarVeo que andas viento en popa a toda vela con la muchacha de Cátulo! Como era de esperar, por otra parte...
Sigue disfrutando de ello.
Un beso
Octubre es un mes muy celebrado en mi familia ya que cumplimos años unos u otros los días, 14, 15 (2), 28, 29 y 31. Como soy caballo en el calendario chino, ahora tengo otra celebración (y van tres) para el 15 de octubre. ¡Cuántas cosas aprendemos contigo!
ResponderEliminarIsabel, que todo vaya a pedir de boca en esta presentación!
ResponderEliminarY, en cuanto al sacrificio a esta Divinidad(Marte) un poco excesivo como todos los sacrificios...pobre caballo en este caso.
Un abrazo
Mamma mia, cuánto sabe esta mujer! Qué lujazo visitarte y cuántos ritos desconocidos desde la Antigüedad hasta ahora.
ResponderEliminarBesos.
Un montonazo, querida Isabel.
Visitarte y aprender va siempre parejo, de lo que me alegro.
ResponderEliminarAbrazos agradecidos.
Luchar por ese tipo de dama no vale la pena y sí por atraer la benevolencia de Marte, dios de la guerra. ¿Qué muchacho o caballero hecho y derecho no quisiera ver sus sienes coronadas con los laureles del triunfo tras ganar la competición de octubre? La urbe entera cantaría su gloria al menos durante unos días.
ResponderEliminarUn beso
Ay, me parecería una fiesta muy bonita si no le cortaron la cabeza al caballo. Más les valía a los pobres animales perder la carrera!
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
ResponderEliminarAlgo macabaro ¿no?
Vale, Isabel.
Creo que todo ese ritual estaba dedicado a Júpiter, no estoy muy seguro pero asocio a los gemelos estos con dicho dios.
ResponderEliminarBueno de todas maneras Roma, siempre nos da vida.
SALUDOS.
Hay muchas dudas sobre la explicación de este ritual de "il cavallo d´ottobre", sin embargo la más aceptada parece ser esta que tú mencionas y que el caballo era, efectivamente, sacrificado en honor de Marte, dios de la guerra, y la fecha escogida para la celebración, el 15 de octubre, coincidía también con el final de las campañas militares (que comenzaban en los meses de febrero y marzo). No obstante hubo otras versiones, como la de Plutarco, que afirmaba que este ritual simbolizaba la "matanza del caballo de Troya", pero fueron desestimadas. Siempre es un placer visitarte, Isabel, y sigo felicitandote por el éxito de tu libro. Gran abrazo!
ResponderEliminarMe hiciste recordar mi infancia cuando en la vacaciones me llevaban al hipódromo.
ResponderEliminarAbrazos fuertes.