Si me matas, no es que me he muerto. Es que me has asesinado y la sociedad sólo debe llamarte y tratarte como un asesino.
Para frenar la violencia de
género, es también necesario que los medios de comunicación se comprometan y ayuden a crear una conciencia social a través del lenguaje.
NOTA: Esta tarde, a las 19,30
horas, en Valencia, manifestación contra la violencia de género. Concentración
en el Parterre (Pl. Alfonso el Magnánimo), desde donde dará comienzo la
manifestación.
Muy bien, Isabel. Hemos de aprovechar nuestros blogs también para la lucha. La eliminación de la vilencia contra las mujeres ha de ser prioritario. Las víctimas de accidentes o del terrorismo tienen incluso monumentos y en cambio decenas y decenas de mujeres ASESINADAS anualmente no se han merecido ningún reconocimiento.
ResponderEliminarY ya que estamos: contra todo tipo de violencia, porque si bien a unos los humilla, a otros los denigra.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy buena imagen para acompañar estas penalidades que no parecen terminar nunca-
ResponderEliminarMuchos abrazos
Querida Isabel, sólo una pequeña observación. Creo que no deberíamos usar la palabra "puede", tendríamos que usar "debe". Quien mata con violencia es un asesino y como a tal hay que tratarle.
ResponderEliminarSi bajo el principio de que nadie es propietario de ningún otro ser humano; hoy en día ya se castiga y desprecia el maltrato animal, cómo no castigar y mostrar el más absoluto desprecio ante seres que maltratan a otros seres. No hablamos de la legítima defensa, entendida como el evitar daños mayores que los causados, hablamos de violencia gratuita hacia otros seres humanos.
Un fuerte abrazo, querida amiga.
Todas las voces que se eleven contra esta lacra son pocas y también que la justicia sea más rápida y obligue a estos asesinos a cumplir las penas.
ResponderEliminarUn abrazo Isabel.
Querida Isabel:
ResponderEliminarAsí es y así debe ser. Tomo el lmena de Malcolm X cuando alzaba su voz contra el racismo, y digo en este caso, que vencer la violencia de género "es absolutamente necesario". Y si no: ¿dónde irá a parar el mundo". Y ahora hago mías las palabras del subcomandante Marcos y digo: "eterna vergüenza para quien impávido la acepta".
Gracias por el llamamiento y las palabras. Un abrazo, amiga.
Pongamos todos de nuestra parte, Isabel.
ResponderEliminarVale.
Después de haberse cargado ayudas y personas en los ayuntamientos que daban respuestas a toda esta violencia, ahora salen como si fueran los salvadores de la misma. ¿Hasta cuando tendremos que soportar tantas mentiras?
ResponderEliminarAbrazos
Es una más de las situaciones que me asquean. ¿Por qué inventar otros nombres para lo que siempre se ha llamado "asesino"?
ResponderEliminarUna causa en la que no hay que ceder nunca.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por estar en la lista de nuevos seguidores es un placer pasar por su blog Saludos
ResponderEliminarNO, a cualquier tipo de violencia.
ResponderEliminarcomo decia Machado, "El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve."
Besos estimada Isabel.
Gracias, Dolors Jimeno, al drama brutal que significa el maltrato, se une la falta de consideración social de que son objeto las víctimas. No me refiero, claro está, a las organizaciones feministas ni a tantas personas que comprenden y luchan contra esta lacra, sino a la falta de exigencia, por parte del gran público, de medidas contundentes, eficaces y decididas en favor de quienes sufren esos maltratos antes de que el daño sea irreparable. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Cayetano Gea, estoy contra todo tipo de violencia. Pero en estas fechas, me parece necesario especificar que es la violencia contra las mujeres por el hecho de serlo. Y lo digo porque me parece necesario resaltar la singularidad de este tipo de violencia. A un señor que va por la calle y lo atracan o lo golpean seguro que no lo hacen porque sea contable o camarero o porque sea hombre. En cambio, las víctimas de violencia de género lo son precisamente por ser mujeres. Un abrazo, querido amigo.
ResponderEliminarGracias, Elena Casero. Hemos de hacer que cambien muchas cosas para que consigamos erradicar este cáncer social. Besos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu oportunísimas observación, Sahara Esp. En cuanto la leí hice la rectifiación en el sentido que me sugerías. No estoy segura, sin embargo, de que se trate de una violencia gratuita: contiene una fuerte carga de odio y de frustración que se descarga al mismo tiempo que los puños o el puñal. Es un daño deseado, buscado con rabia y astucia, un daño que quiere aniquilar al otro. No se me ocurre otra cosa peor. Un abrazo y muchas gracias, querido amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Bertha. A las penas del código penal creo que la sociedad debería añadir la pena de su rechazo más profundo. Si, como parece indicar un estudio de la Universidad de Granada, el 60% de los varones no impediría a un amigo suyo el que le hiciera daño a su pareja, es que hay una aprobación social implícita. Estoy segura de que si la sociedad les diera la espalda abiertamente, como hace con los pederastas, esos tipos se guardarían más de agredir a las mujeres. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Elena Cláscia, muchas gracias por una aportación tan significativa y oportuna. Si la sociedad no es capaz de avergonzarse de esta lacra y despreciar sin paliativos a quien agrede a una mujer, estoy segura de que tendríamos una gran parte del camino recorrido. Un abrazo,
ResponderEliminarTienes mucha razón, Dyhego, todos hemos de poner de nuestra parte. ¿Exagero si digo que, especialmente, los hombres? Un abrazo.
ResponderEliminarBuena pregunta, Isabel. ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar la hipocresía de quienes dejan primero a las mujeres abandonadas a su suerte y luego hacen como que se lamentan. Indignante. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarGracias, Nán, estoy de acuerdo contigo. Pero en muchos medios de comunciación la noticia es: "muere a manos de su marido", no suelen decir "asesinada por su marido". Hay cierta permisividad en el uso de las palabras que, francamente, duele. Besazos.
ResponderEliminarAsí es, Pedro Ojeda Escudero, esta es una de esas luchas universales que no debemos perder jamás de vista. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a tí, José Ramón. Se agradece la lectura.
ResponderEliminarGracias, querido Dapazzi. La violencia, en general, se debe erradicar, sin duda. Empezemos por la violencia contra las mujeres, la más vil de todas. Un abrazo, querido amigo.
ResponderEliminarSe me encoge el alma, Isabel, tan solo de mirar esas imágenes tan dolorosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Isabel. Vi la rectificación.
ResponderEliminarEn cuanto a que la violencia es gratuita, me refiero a que la víctima, no hace absolutamente nada para provocarla.
Es una verdadera lacra
Hola Tecla, encoge el alma, sí. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola Sahara Esp, ahora entiendo mejor tu observación sobre esa violencia que brota del violento sin que el otro haga algo más que existir... Es tremendo. Y, además, es una violencia instalada en muchas sociedades, incluso en la nuestra. Un abrazo muy fuerte.
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