“(…) Es cierto que la mayor parte de las desgracias
que cayeron sobre los romanos tuvieron como causa el rigor manifestado por los
más ricos frente a los más pobres. En efecto, numerosos eran los medios puestos
a disposición de los acreedores contra quienes sobrepasaban los plazos de
devolución del importe de sus deudas, entre otros, este: en el caso de que
alguno tuviera muchos acreedores, descuartizar el cuerpo del deudor trozo a
trozo y distribuirlos en partes a prorrateo de lo que debía, tal era la
libertad reconocida. A pesar del carácter totalmente legítimo de este
principio, al menos no pasó nunca en la práctica.”
DIÓN CASIO, Historia romana.
Extraído del libro “Textos para la historia antigua de Roma” de ediciones Cátedra.
*Museo de Agrigento, Sicilia. Foto: Isabel Barceló
NOTA:
Queridos amigos: mañana, 10 de diciembre, a las 19 h, en la Llibreria Ramon
Llull de Valencia, tendrá lugar una presentación y coloquio de la última novela
de María García-Lliberós, “Diario de una sombra”, a la cual acompañaré en este
acto. Os dejo la invitación y os animo a asistir y pasar un buen rato con esta
excelente autora.
NOTA 2: Para quienes sintáis curiosidad por esta novela, "Diario de una sombra", os dejo aquí el enlace al blog de la autora, donde se recoge mi intervención en la presentación de esta novela
NOTA 2: Para quienes sintáis curiosidad por esta novela, "Diario de una sombra", os dejo aquí el enlace al blog de la autora, donde se recoge mi intervención en la presentación de esta novela
Da gloria sentirte hablar de Roma y de los romanos. Es como si acabaras de llegar y de hablar con ellos.
ResponderEliminarEn cuanto a la presentación del libro es una buena noticia. Y el título pinta muy bien. Ya me gustaría estar ahí para participar.
Felicidades a las dos.
Un beso, Isabel.
Me pilla lejos, pero si pudiera, claro que asistiría.
ResponderEliminarEsa costumbre que anotas les vendría bien a más de un corrupto...
Vale.
Una forma muy peculiar de entender "La dación en pago". Lo que se "da" es el propio cuerpo.
ResponderEliminarUn saludo.
Aunque fisícamente no estemos; tu sabes que afectuosamente siempre te acompañamos y me alegro muchísimo cada vez que hay una presentación de algún libro o acto.
ResponderEliminar-Uff estos romanos nos dejaron muchas leyes; pero que barbaridad tener que cobrárselo de esta manera...
¡Muchas felicidades a la autora y que todo salga redondo...!
Un fuerte abrazo feliz finde.
El tiempo no parece haber pasado tan lento cuando conocemos detalles del pasado como éste que nos revelas hoy. La sociedad y las estructuras poco han cambiado desde entonces.
ResponderEliminarUn saludo
Una de las formas era perdiendo la condición de libre convirtiéndose en esclavo, ¿verdad?
ResponderEliminarLa palabra que has usado "rigor", ¿es la más adecuada?
Saludos.
Hola Tecla, ya ves que el texto es de un escritor clásico, Dión Casio. Se me ocurre que W. Shakespeare debió inspirarse en este texto u otro con información semejante para su obra "El mercader de Venecia"... Era un gran conocedor de los textos y autores antiguos. Respecto a la novela, María García-Llibrerós es una excelente escritora y en esta última novela se supera. Gracias por acompañarnos mentalmente. Un abrazo.
ResponderEliminarJa,ja, Dhyego, si se les aplicara a los corruptos tendríamos una España ensangrentada como en las más terroríficas novelas de miedo. Por lo demás, es una lástima que no estemos más cerca. Besazos.
ResponderEliminar¡Esperemos que esa "dación en pago" no acabe imponiéndose aquí, que nunca se sabe...! Ja, ja, genial, Cayetano Gea. Besazos.
ResponderEliminarSaludos, Bertha, la verdad es que fue una velada gratísima, lo pasamos francamente bien. María, además, sabe explicar de maravilla su trabajo. En cuanto a los romanos, ya ves, querida amiga, que todo está inventado, visto y revisto. Allí, además, a los deudores podían reducirlos a la esclavitud. El problema de las deudas fue endémico en Roma y causa de gran dolor. Un abrazo.
ResponderEliminarTienes mucha razón, Carmen Gascó. Somos muy diferentes, en muchísimos aspectos, de los romanos de la antigüedad, pero, a la vez, encontramos un hilo conductor que parece enlazar las culturas a través de los tiemos. Mucho me temo que en esta materia en concreto y en el abuso de unos sobre otros no hayamos cambiado gran cosa. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarHola El Peletero, como muy bien señalas una forma de cancelas las deudas era reducir al deudor a la esclavitud y venderlo para resarcirse de la cantidad adeudada. Otras veces, el propio deudor se vendía a sí mismo para poder pagar. Cualquiera de las dos fórmulas es espantosa e inaceptable.
ResponderEliminarRespecto a tu observación sobre la expresión "rigor" que, sin duda, te parecerá un poco blanda, te diré que esa palabra - ni la información completa - es mía, sino del autor romano del s. II-III d.C. Dión Casio. A consecuencia de esta apreciación tuya, he consultado el diccionario de la Real Academia Española y, en su primera acepción, significa "Excesiva y escrupulosa severidad"; en la segunda, "Aspereza, dureza o acrimonia en el genio o en el trato". En cualquier caso, un espanto. Saludos, querido amigo.
Bien actual, Isabel, y bien clásico eso de pagar con carne. Shakespeare también lo escribió. Gracias.
ResponderEliminarCierto, Dolors Jimeno. Shakespeare lo incluyo en "El mercader de Venecia". Estaba muy empapado en cuestiones clásicas. No hemos inventado nada... Saludos cordiales.
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