"(...) ni un hombre ni una mujer puede ser feliz en Roma si no tiene descendencia".
FLORENCE DUPONT. El ciudadano romano durante la república
Hoy hace 6 años que HELENA vino al mundo y nos regala a diario raudales de alegría. ¡Felicidades a ese pajarillo que ensaya vuelos y tiñe de azul brillante las vidas de sus padres y de toda su familia! Para mayor alegría mía, ya apunta maneras de gran romana...
Felicidades a Helena por su cumpleaños y por tener una abuela como tú. Larga vida a Helena y a toda su familia para que pueda disfrutar de un tesoro tan preciado. Besos querida Isabel.
ResponderEliminarFelicidades a ambas aunque no sé porqué la República romana habría de tener o no tener una idea de cómo el ciudadano había de ser feliz. Eran indudablemente otros tiempos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas felicidades. Me encanta volver a los orígenes, con esa "h" de la "Helena" de los tiempos clásicos. Si sale revoltosa podéis decir que está armando la de Troya.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡Muy feliz cumple!!!
ResponderEliminarMuy, muy felices Isabel
ResponderEliminarUn beso bien fuerte a esa Helena que va a armar una buena.
¡Que siga proporcionando alegría y felicidad!
ResponderEliminarEnhorabuena, Isabel! Me alegro muchísimo. ¡Muchas felicidades a Helena, con que se parezca un poco a su abuela ya será maravillosa, que seguro que lo es, un amor, y más con esa edad, y desde luego seguro que llegará a ser una sabia y bella romana! Os deseo lo mejor, Isabel!Besos.
ResponderEliminarQuerida Isabel:
ResponderEliminarFelicidades a ese pajarillo que lleva en su nombre la alegría clásica, ¡y es que lo bueno abunda! Y no porque lo diga yo... jajaja, qué bonito, qué maravilloso es llevar ese nombre y amar Grecia y amar Roma, no podía ser de otra manera... Los mejores auspicios la trajeron a este mundo y la alegría con la que lo inunda llega hasta aquí y se nota. Tanti auguri, Helena!, Χρόνια πoλλά, Fortuna dies natalis".
Un abrazo para ti y para Helena.
Felicidades a la Helena romana y felicidades a padres y abuelos por tenerla.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y un gran beso.
Muchas gracias, Lales. Esta niña nos vuelve locos... Besazos y felices reyes.
ResponderEliminarHola, el Peletero, el libro del cual procede la cita es un ensayo muy bueno sobre la sociedad romana en tiempos de la república, es decir, entre el s. V y el I a.C. Esas conclusiones se extraen de los textos, de la epigrafía, etc. Para los romanos la familia era importantísima (tanto como para nosotros, como mínimo) y la base de su sociedad. Aparte de ello, los lazos de sangre eran potentísimos, de modo que aunque las madres contrajeran matrimonios con otros hombres o los hijos fueran adoptados por otras familias, el vínculo materno-filial y fraternal se mantenía con fuerza. Te pondré sólo un ejemplo: la tercera esposa de Pompeyo Magno era hermana de madre de los poderosos Cecilios Metelo, quienes ideológicamente (si podemos llamarlo así)eran afines a Pompeyo y lo apoyaban en todo. Cuando Pompeyo se divorció de esta mujer, los Cecilios Metelo le dieron la espalda absolutamente y jamás volvieron a darle su apoyo. Y eso que, desde el punto de vista jurídico, ellos y su hermana pertenecían a familias distintas.
ResponderEliminarEn fin, que la sangre tiraba mucho y la familia era fundamental.
Besazos, querido amigo, y que acabes felizmente las fiestas.
Saludos, Cayetano Gea, desde luego esa niña puede provocar una nueva guerra... Tiene mucha personalidad. Besazos.
ResponderEliminarGracias, querido fgiucich. La niña, que es muy inteligente, preguntaba, después de comernos la tarta de cumpleaños, si estaba más alta. Como le dijimos que sí, ella se apresuró a aclarar: "pues yo me veo igual que cuando tenía 5 años". Ja, ja, es una romana... Besazos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Helena. Espero que ella saque un sentido del humor tan simpático como el tuyo. Es payasita... Besazos.
ResponderEliminarGracias, Dhyego, los pequeños nos alegran la vida y son auténticos "quitapenas". Esperamos disfrutar de todas las etapas de su crianza con el mismo entusiasmo que ahora. Besazos.
ResponderEliminarSaludos, Yolanda Carrasco, Helena es una pequeñajilla de armas tomar, con mucha personalidad y muy precisa en sus expresiones. A veces me mira con mucha seriedad... y otras nos hace reir a carcajadas. Gracias por tus cariñosas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Helena clásica, tú que compartes el nombre con ella has definido muy bien el amor por la cultura clásica que esta niña nos transmite, aún sin saberlo, solo con que la llamemos. Tiene toda la elegancia, toda la magnanimidad que corresponde a una gran dama griega y romana. De momento, no la imagino tejiendo y destejiendo una tela... es más brava. Ja, ja. Besazos, querida amiga, y que acabes con mucha felicidad estas fiestas.
ResponderEliminarMuchas gracias, Paz Juan Robledo. Esta romanita nos tiene fascinados, es muy observadora, reflexiva y práctica. Y le encanta hacer teatro, en el mejor sentido del término. Ambas os gustaríais mucho. Un abrazo muy fuerte y que acabes felizmente las fiestas.
ResponderEliminarFelicidades por estos seis años de buenos momentos y que Helena siga regalando muchos más.
ResponderEliminarUn beso Felices Reyes Isabel.
Gracias Isabel por la explicación!!
ResponderEliminarBesos.
Felicidades a la txiki y a sus felices y orgullosos padres y abuelos que seguro que estos días la habrán hecho, como todos, especial objeto de sus mimos y cariños.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Muchas felicidades, es algo maravilloso los nietos, esos diablillos tan encantadores, que una vez te cogen la mano ya permanecemos con vínculos vitalicios. Una encantadora romana, Isabel.
ResponderEliminarIn besote.
Muchas gracias por tus felicitaciones, Bertha. Espero que los reyes hayan sido generosos contigo. Besazos.
ResponderEliminarGracias a tí, el Peletero, pues siempre pones sobre la mesa cuestiones sumamente interesantes que nos ayudan a todos. Besazos.
ResponderEliminarClaro que sí, Charles de Batz, igual que tu pequeñín, también Helena es el centro de nuestra atención, las horas se pasan volando con ella. Espero que hayáis disfrutado mucho vosotros de estas fiestas. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes, Mari Carmen García Franconetti, los nietos constituyen un eslabón maravilloso en la cadena de la vida. Y nos la devuelven. Besazos, querida amiga.
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