Queridos
amigos: contra mi costumbre - pues sabéis que siempre pongo en mi blog
temas exclusivamente romanos - hoy quiero incluir un texto sobre las
mujeres escrito con motivo de la conferencia que daré mañana, 13 de
mayo, en Sax, mi pueblo, y para animar a las mujeres a asistir. Así que
espero que me permitáis esta licencia.
LAS MUJERES NO NACIMOS AYER
Cuando era una chiquilla y jugaba con mis
amigas al “tanco”, uno de nuestros juegos preferidos, rompí muchos zapatos
empujando aquel trozo de piedra de una casilla a otra. Me llevé, supongo que
como todas las demás, algunas reprimendas. Éramos crías, saltábamos, nos
reíamos y vivíamos en la ignorancia más absoluta acerca de lo que la vida nos
reservaba. La palabra “futuro” nos parecía tan extraña e incomprensible como la
palabra “pasado”. Disfrutábamos de un presente perpetuo. Estábamos lejos de
imaginar que, solo por el hecho de haber nacido mujeres, tendríamos
dificultades a la hora de demostrar nuestra valía; que cobraríamos salarios más
bajos y conseguiríamos empleos menos importantes que nuestros hermanos y
primos; que nuestros logros estarían socialmente peor considerados que los de
nuestros vecinos de calle, chiquillos de nuestra misma edad que jugaban al
balón al otro lado de la plaza, tan ignorantes entonces como nosotras.
Al crecer empecé a preguntarme si siempre
había sido así. Si era cierto que las mujeres éramos menos valiosas o menos
inteligentes que los hombres; si de verdad nuestro tiempo, nuestros
conocimientos y nuestro esfuerzo eran menos importantes que los de ellos.
¿Alguna vez, a lo largo del tiempo, fue diferente? ¿Hubo un pasado remoto en
que el saber de las mujeres era esencial en la supervivencia de los grupos
sociales, estimado y respetado por todos? ¿Cuándo perdimos ese prestigio? Y,
sobre todo, ¿cómo lo podemos recuperar hoy?
Las mujeres no nacimos ayer. Formamos parte esencial
de la larga aventura que llevó a unos seres de cuatro patas a caminar erguidos
y transformarse en humanos, compartimos por igual sus logros y sus
sufrimientos, los retrocesos y los avances que han traído a la humanidad hasta
aquí. La nuestra es una cultura milenaria. Este es, en mi opinión, uno de los
aspectos del pasado que las mujeres actuales hemos de reivindicar y reclamar
como propio para conseguir un presente y un futuro de mayor justicia e
igualdad.
Nota: De
esto y otras cosas tratará la conferencia titulada “NO NACIMOS AYER. LAS
MUJERES Y SU SABER MILENARIO”, que será impartida por Isabel Barceló Chico en
la Casa Alberto Sols (CEAHM) el próximo viernes, 13 de mayo, a las 19 horas. Se
inscribe en las actividades que se realizan en el citado centro con motivo de
la exposición, actualmente en curso, “Evolución en clave de género”.
Nota 2: Este artículo fue escrito para su publicación en el diario SAX DIGITAL
* La fotografía de escolar es, claro está, la mía. Ya veis que era muy formalita. La segunda foto, es una vista de mi pueblo, Sax, y el edificio con galerías de la izquierda es mi casa natal.
post diferente, pero estupendo como todos los que escribes. Comparto encantada el enlace. Mañana seguro que como siempre será un éxito la conferencia, desde luego, ese es mi deseo. Buenas noches querida amiga.
ResponderEliminar¡Seguro que será interesante!
ResponderEliminarVale, Isabel.
Más allá de agradecer la re valorización del aporte de la mujer a nuestras sociedades y del reconocimiento que haces de nuestra valía, me permito destacar de tu texto una frase que me dejó pensando en cuanto a la inocencia de la infancia y lo cercano que esa actitud se ubica en relación al concepto abstracto de la felicidad : La palabra “futuro” nos parecía tan extraña e incomprensible como la palabra “pasado”.Disfrutábamos de un presente perpetuo.
ResponderEliminarFelicitaciones por la pronta conferencia que seguro será un éxito.
Un abrazo.
P.d
qué linda te ves en esa foto!
Querida Isabel:
ResponderEliminarEstoy deseando saber algo más sobre los contenidos que has tratado, pues el planteamiento es fascinante. No tengo palabras de felicidad y de agradecimiento ante la fuerza con la que empujas el espíritu femenino, constantemente reprimido. Qué necesaria es esta labor y qué alta.
Me encantaría conocer algo más sobre esta conferencia que estoy segura de que ha removido conciencias y corazones.
Un abrazo, musa.
¡Me encanta tu foto de niña modosa y estudiosa! Supongo que las cosas cambiarían algo cuando el fotógrafo se hubiera ido del colegio.
ResponderEliminarNumerosísimas veces he visto ese castillo desde la carretera o el tren en los trayectos Alicante-Madrid y en dirección contraria.
Y me gustaba tanto la imagen que un par de veces me salí de la carretera principal para ir a Sax.
Por supuesto que lo enviaré por mail a quienes sé que les va a interesar.
Hola Isabel. Me hablaron de ti en Madrid, en el mes de diciembre. No te conocía y mi sorpresa es mayúscula cuando descubro que eres de Sax. Está tarde iré a escucharte con ojos y oídos. Espero tener ocasión de saludarte. De momento, saludos desde Villena.
ResponderEliminarEstimada Isabel, llego un día después:me figuro que habrá sido todo un éxito sabiendo que tus reflexiones y críticas en este caso hacia los derechos de las mujeres siempre son bien recibidas.
ResponderEliminarPor eso hay que educar en igualdad, no hace mucho vi un reportaje sobre la maternidad subrogada y aunque en España esta prohibida que sean los padres del mismo sexo ,cuando ves el paso a seguir y te das cuenta que lo importante que es el papel de la mujer y del hombre por eso aunque tengamos diferentes tendencias siempre hay que educar en igualdad.
Me encanta la foto yo creo que soy de la última promoción de la foto en solitario: ahora se suelen hacer en grupo.
Un abrazo feliz finde amiga.
Estupendo, querida tocaya.
ResponderEliminarGracias, Lales. Estoy segura de que te interesaría el tema. Mil gracias por compartir. Besazos.
ResponderEliminarGracias, Dhyego. REsultó muy bien.
Saludos, Neogéminis Mónica Frau, quizá tenemos muy sobrevalorada la infancia, pues no siempre, ni mucho menos para todos,es una etapa feliz. Pero la percepción del tiempo presente me parece que sí es común. Muchas gracias, querida amiga.
Querida Elena Clásica, no sé hasta qué punto se mueven las conciencias. Por mi parte, trato de hacer lo posible por transmitir mi admiración hacia las mujeres de todos los tiempos, las conocidas y las anónimas. El hilo conductor de la conferencia fue el conocimiento herborístico y terapeútico de las mujeres desde tiempos inmemoriales y cómo se devaluó ese saber. Besazos, querida amiga.
Hola, Nan, la verdad es que fui siempre una niña tranquila y poco traviesa, alegre y más bien callada. Creo que la foto me refleja bastante bien. Me alegra que la vista del castillo te haya incitado a entrar en Sax. Por mi parte, sigo yendo con mucha frecuencia. Ojalá en alguna ocasión podamos vernos. Un abrazo.
Hola, anónimo. Gracias por venir a Sax a la conferencia. Sentí no charlar un poco más contigo. Espero que tengamos otra oportunidad para hablar también de nuestras amistades comunes. Un abrazo.
Gracias por tus palabras, querida Bertha. Si todos, hombres y mujeres cooperáramos y nos respetáramos tendríamos una situación bien distinta. Lo difícil es ver en cuantas cosas, y con cuanta profundidad, las mujeres estamos minusvaloradas. Un besazo muy fuerte.
Gracias, tocaya Isabel. Besazos.