“Solía escrutar el rostro
y los gestos su marido con el celo de las mujeres enamoradas que ocultan la
intensidad de su amor y así, días atrás percibió en él un gran desasosiego.
Parecía muy preocupado, abrumado por un peso, pero no le hizo preguntas. No
trató de aliviar su tensión con afecto y caricias en la intimidad del lecho,
cuando la mutua entrega establece un vínculo entre los esposos y les permite
hablar con libertad y confianza. Disfrutar del sexo era un tabú para ella y
quizá también para Bruto, al menos en el matrimonio, donde debía mantener la
imagen del estoico que cumplía con su deber de esposo pero rechazaba cualquier
relación con el placer. La estrategia de Porcia para hacer hablar a su marido
fue otra, más acorde con el temperamento de ambos: cuatro días antes de las idus de marzo, se clavó a escondidas
una tijera en el muslo derecho y no dijo absolutamente nada a nadie ni se la
curó.
Dos días después, le
mostró a su marido la llaga supurante y le dijo: «si he sido capaz de guardar
silencio durante dos jornadas, si nadie a mi alrededor ha escuchado de mí una sola
queja y ni siquiera sospechan la existencia de esta herida, bien puedo guardar
el secreto que te oprime y no has tenido la confianza de revelarme». Bruto,
impresionado y conmovido por este gesto de coraje y lealtad, le abrió su
corazón. Desde ese momento, Porcia fue la única mujer en Roma que sabía de
antemano el día y la hora de la muerte de Cayo Julio César.”
De "Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones".
NOTA 1: Os habréis dado cuenta de que Porcia es la esposa de Bruto, uno de los principales asesinos de Cayo Julio César. Fue una mujer de fortísimas y muy conservadoras convicciones políticas. El cuadro que veis, y que representa el momento en que Porcia se hiere a sí misma clavándose una tijera, es obra de la extraordinaria pintora boloñesa ELISABETTA SIRANI
NOTA 2: Os pongo la fotografía de la reseña que ha salido en el suplemento POST DATA del diario Levante, firmada por María García-Lliberós. Al igual que la pintura, aumenta el tamaño si se pincha en ella.
Si alguien no la ha leído, la recomiendo encarecidamente. Una obra amena y bien escrita.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Cayetano. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarUn gesto muy demostrativo del autocontrol, aunque no muy digno de imitar ni exigir, me parece. Felicitaciones por la nota. Un abrazo
ResponderEliminarCierto, querida Neogeminis Mónica Frau, Porcia tenía convicciones fortísimas y, en mi opinión, reacciones exacerbadas, como esta, que no fue la única. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarEsta bien la historia de las mujeres romanas. A mi me gustaría más que se centrará en biografías , historias,memorias.... porque hay mas historia aparte de las romanas porque la población femenina siempre está fuerte enhedunna o bouddica, libuse o cartimandua fue la primera escritora. Por eso estaría bien un blog así con Las mujeres poderosas y sobre El Matriarcado en el que ya hay gente haciendo los y grandes teólogas de ello como marija gimbutas que se centró en los regímenes de Maramakkathapayan en la india donde la descendencia femenina hereda desde la creación o la gran Martín-Cano que centra a las MAtriarcas.
ResponderEliminarMuchas Gracias.