Una de las
mujeres que dejaron constancia de su nombre para la posteridad en Roma, por
medio de una obra pública, fue Vipsania Polla, quien construyó un pórtico al
lado del acueducto del Aqua Virgine, la que nutre la actual Fontana de Trevi.
Aunque no
podamos disfrutar hoy de aquel pórtico, sí, al menos, lo disfrutó nuestro poeta
hispano-romano Marco Valerio Marcial, que lo veía desde su modesta casa de
alquiler, ubicada en una de las laderas del Quirinal, tal como le cuenta, en un
poema, a su amigo Galo:
“Tienes —que permanezca, lo deseo, y crezca por muchos
años—
una mansión sin duda bonita, pero al otro lado del
Tíber;
en cambio, mi comedor mira al laurel de Vipsania
y yo ya me he hecho viejo en este barrio.”
MARCIAL (s. I
d.C.) Epigramas I,
108 (Traducción de Antonio Ramirez de Verger)
De Vipsania
sólo se sabe que era cuñada de Julia, la hija de Augusto, quien se había casado
en segundas nupcias con su hermano Agripa. Su pórtico debía tener algún
jardincillo, ya que Marcial alude al laurel. Se encontraron trazas del pórtico
cuando en el siglo XIX se hicieron obras para construir la actual GaleríaSciarra, en las paredes de cuyo patio central están representadas las “virtudes femeninas”
que debían adornar a las damas del XIX.
NOTA: Os dejo el enlace a la reseña escrita por Marta Querol y publicada en la revista ZENDA sobre "Mujeres de Roma..."
* La imagen es mía, son las casas que quedan de frente a la Fontana de Trevi, Roma.
Un saludo, Isabel.
ResponderEliminarMuy bueno el trabajo que hiciste con "Mujeres".
Vale.
Muchas gracias, Dyhego. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarQue hermoso es lo que escribes y sale de las palabras de tu mente
ResponderEliminarconvirtiendo a tus letras en un canto a la gente