- Hoy iremos con mi madre a ver la procesión de las ocas – me ha susurrado al oido mi ama hace un rato, mientras yo dormitaba sobre la hierba del jardín. La palabra “oca” ha sacudido de mi cuerpo y de mi mente toda pereza. De un sólo salto ya estaba lista para salir. El ama grande se ha opuesto rotundamente a que yo fuera, pero al final ha accedido a condición de que me llevara en brazos una esclava.
- Ya tienes catorce años y eres una jovencita casadera – le ha advertido a mi ama – así que debes presentarte en público con elegancia y dignidad. ¡Nada de llevar encima a una gata!
Hay mucha gente por las calles y cuesta avanzar, a pesar de los dos fornidos esclavos que nos abren camino. Al fin conseguimos atravesar el foro, subir la cuesta que lleva al Capitolio y aproximarnos al templo de Juno Moneta, donde los esclavos del templo empujan sin contemplaciones a la multitud para abrir paso a la procesión.
Un grupo de flautistas, haciendo sonar sus instrumentos, anuncia la inminente presencia de los sacerdotes. Éstos desfilan con lentitud y paso solemne y a continuación, para alegría mía, un perro crucificado es izado como un estandarte para que puedan verlo todos. Lo reciben con un escandaloso abucheo antes de que sus porteadores comiencen a caminar, seguidos por dos filas de niñas con cestos repletos de grano. Y de pronto aparece, sentada en lo alto de una litera descubierta, adornada con capas y capas de tela de color púrpura y oro, con el cuello ceñido por una cinta roja cuajada de piedras deslumbrantes, con el plumaje hinchado y la mirada estúpida… ¡una oca!
La ovación que le prodiga el público es atronadora. Ruda grita al notar que le clavo las uñas, pero cierra aún más los brazos para sujetarme. ¡Yo a esa oca tan gordita me la zampo...!
Mi joven ama pone una mano sobre mi cabeza. Está emocionada.
- Una vez, las ocas sagradas del templo de la diosa Juno salvaron a Roma – me dice con suavidad, como si quisiera tranquilizarme –. La guarnición apostada aquí, en la ciudadela, estaba durmiendo cuando los galos, amparados por la noche, treparon por las rocas para sorprenderlos. Ni siquiera los perros se dieron cuenta… Fueron las ocas de la diosa las que empezaron a graznar y aletear hasta que se despertaron los soldados y rechazaron el ataque. Juno Moneta – “la que avisa” – fue el sobrenombre que se le dio a la diosa. Y las ocas son alimentadas desde entonces con dinero del erario público. Por eso en este día se honra a las ocas y se castiga al perro.
- ¿Sabes? – añade tras una breve pausa –. Me gustaría muchísimo que tú y yo nos convirtiéranos en heroínas…
Dejo de forcejear y la miro con tristeza. Después de escuchar estas palabras, me falta valor para atacar a esa estúpida oca.
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NOTA: Los galos atacaron y destruyeron Roma a principios del siglo IV a.C. Sin embargo, no consiguieron desalojar a los defensores romanos que se habían refugiado en la ciudadela, esto es, el bastión desde el que se defendía la ciudad, situado en una de las cimas de la colina del Capitolio. Dentro de la ciudadela estaba el templo de Juno, que a partir del episodio que se ha narrado se llamó "la avisadora", esto es, Juno Moneta. Bajo el podium de su templo se fabricaban las piezas de metal que se utilizaban para el intercambio comercial y que, precisamente de ahí, recibieron el nombre de "monedas". Se desconoce la fecha concreta en que se celebraba anualmente esta procesión.
* Gato romano, en las cercanías de la Piazza Campo di Fiori. Roma.
**Lugar donde estuvo emplazada la ciudadela. Las ruinas que aparecen en primer término podrían ser del "auguraculum", el lugar donde se colocaban los augures para observar el cielo. Los edificios de atrás, corresponden a la actual Iglesia de Santa María in Aracoeli y al monumento al rey Vittorio Emmanuele. Piazza del Campidoglio en el Capitolio. Roma.
***Detalle de relieve de una procesión. Ara Pacis. Roma.
****Detalle de mosaico representando un pato. Museo Termas de Diocleciano. Roma.
Me repito... yo y mi gata, pero esta foto es su vivo retrato... Negra carbón como él... Y nos trajó suerte... Ya no está y lo creamos o no las cosas han cambiado...
ResponderEliminarPero vuelvo a tu relato IsaBELLA,magnífico y lo has hecho, como siempre, tan vivo...
Ahora que lo pienso no será a partir de entonces que los "Galos" les tienen tanta inquina a las ocas que han ideado utilizar su higado para hacer" Foie gras" me lo creo todo...de ellos... y mira quien te lo dice ;-)
Mille baisers IsaBELLE!
Una muy bella e interesante historia... ¡qué fascinante la procesión de las ocas y su curioso origen!
ResponderEliminarBesos, Isabel.
Desconocía la etimología de la palabra "moneda".Me encanta leerte, no solo disfruto, sino que además aprendo.
ResponderEliminarUna duda, lo del perro crucificado ¿es cierto?. Solo imaginarlo me eriza la piel.
P.D.
Y yo diciendote que podías publicar un libro... cuando lo encuentre (el de Valencia), lo compro.
Interesante y bello relato.
ResponderEliminarGracias por compartir estas ficciones y por brindar tanta y maravillosa información!!!
Besotes!!
Hola Isabel.
ResponderEliminarPasando a saludar, excelente historia, me ha gusatdo mucho!!!.
Saludos y que andes muy bien...
me encanto el relato amiga!!!!
ResponderEliminary de paso... no es q este mutando jiji solo tengo 2 blogs (el otro es Melima) y a veces me da fiaca cambiar cuentas nada mas...
o quiza... tenga personalidades multiples y aun no me doy cuenta jajaja
besitos de hada para vos dulce!!!!!!!!!!!
Humm. veo que salio a pasear la amiguita de Lizzie!!!
ResponderEliminarClaro que ella va en brazos muy tranquila, y se acerca a los pajaros como si nada, es mas, descubrio el nido de las golondrinas y se sienta al lado,de custodia, sin moverse tal vez en recuerdo de la paliza del año pasado!
Pero creo que se le caeria una lagrimita de sus ojos verdes de ver el castigo que se le da al perro. Lo que no tengo duda, es que un gato siempre tiene pasta de heroe.
No sabía que sacaran en procesión a una oca y menos vestida ¡qué interesante! Sí que sacaban en procesión sobre andas a las imágenes cultuales como en la Semana Santa española.
ResponderEliminarDesde luego la historia de las ocas que avisaron a los romanos de la llegada de los galos debe ser totalmente cierta, son animales muy territoriales y agresivos y lanzan un graznido tremendo cuando alguien se acerca a su territorio.
Me gusta como hilvanas las tradiciones romanas en un texto con mucho ritmo. Un saludo!!!!
Qué bueno que retomas el personaje del gato y la muchacha.
ResponderEliminar¿Qué nuevas aventuras nos esperan??
Besos
Supongo, que de alguna manera forma parte de tus relatos, el que al leerlos evoquemos aquel ambiente y aquella época. En mi caso, te prometo que lo consigues la mayoría de las veces. Como me ocurre con la entrada de hoy.
ResponderEliminarTenemos tanto que aprender de los romanos, tanto en lo que fijarnos... La historia de las ocas y su celebración, año tras año, representa el esfuerzo de los romanos por no olvidar y por honrar a quienes velaron por ellos y les ayudaron, aunque el trato al perro me parezca excesivo. ¡Cuán lejos estamos nosotros de ellos, tan olvidadizos y desagradecidos con quienes se sacrificaron por construir nuestro mundo! Vivimos en una era desbocada, en la que no hay lugar para la reflexión y el recuerdo, menos mal que aquí aún podemos deleitarnos con tus escritos.
ResponderEliminarHummm, interesante procesión! Me lo he imaginado todo a medida que lo leaia, en los mismos terminos que has descrito, y con todos los detalles que has sugerido, y me ha gustado mucho esta procesión, ya lo creo...!
ResponderEliminarMagnifico.
UN ABRAZO.
Delicioso isabel... y que cierto lo frustrante que llega a resultar que "te pongan en tu sitio y te hagan recuperar la cordura" ;)
ResponderEliminarGran blog : ) Lo agrego a mi lista de blogs...
ResponderEliminarAMIGA MÌA... Como ya sabes amo a los felinos y he quedado subyugada ante el parecido que tiene el minino de tu fotito con mi preciosa JOSEFINA...
ResponderEliminarP.D.:Cuan perceptivos son estos animales y cuanta belleza aportan en su compañìa a su dueño!!
TE DEJO MI CARIÑO ENVUELTO EN MIL BESOTES =)
Gran historia como siempre. Me gusta eso de narrar desde el punto de vista del animal. ¿Qué pensarán de nosotros?
ResponderEliminarPD: y encima aprendemos cosas nuevas con tus textos.
Besos.
Desconocía esta procesión. Gracias por la información Isabel.
ResponderEliminarEsa gata romana debe ser familia de mi gatito (en la foto es igualita aunque más grande), él seguro que se hubiera zampado a la oca. :)
Un beso
Saludos :-)
ResponderEliminardesconocía los detalles de la leyenda, ha sido muy bueno leerte, tu relato es fascinante, está muy bien elaborado y hablar de Roma es lo más seductor que hay
Gracias Isa, fuen un placer visitarte, te mando un abrazo desde mi cripta
Strigo
Ciertamente, aunque la oca se vista de seda oca se queda. Como bien decía Neruda, el gato quiere ser sólo gato y todo gato es gato de bigote a cola,
ResponderEliminardesde presentimiento a rata viva, desde la noche hasta sus ojos de oro.
Genial...Un relato agradable, ameno, interesaante.
ResponderEliminarAprendemos y disfrutamos la vida y las costumbre de la fenomenal cultura romana...de tu mano.
Besos
Dos veces he tenido el placer de contemplar el templo de Juno, en dos ocasiones en las que estuve en Roma.
ResponderEliminarMe ha encantado leerte! Ha sido como pasear por allá en aquel tiempo y también un recordatorio de todos esos lugares que nombras.
Tendré que volver :D
Muchas gracias por tu visita.
Un beso
P
P.D. Siempre tengo la curiosidad, cuando llega alguien nuevo a mi isla, de saber cómo ha llegado. Me lo dirás? :D
Las ocas funcionan mejor que el màs sofisticado equipo de alarmas. Precioso relato, amiga. Volvì a caminar por esos parajes. Abrazos.
ResponderEliminarPues a JUno podemos invocar ahora que se acerca la lotería más popular, y maldecir ahora que el mundo está como está, es decir, como siempre, en manos de pocos. Ay, JUno, socórrenos.
ResponderEliminarBesicos
Hola selma, siento que ya no tengas contigo a tu gatita, y espero que estas historias gatunas te la hagan recordar con afecto. Los romanos temían a los galos más que a una tormenta (y mira que las temían). De hecho, entre ellos mismos decían que luchaban contra otros pueblos para alcanzar la gloria, pero contra los galos luchaban para salvar la vida. La destrucción de Roma por los galos dejó en ellos una huella profundísima, que hasta quedó reflejada en el calendario. En cuanto a los galos, tu idea de que quisieran ellos vengarse de las ocas está muy ingeniosa. Quién sabe, a lo mejor fué así... En cualquier caso, no tenían la menor simpatía por los romanos (y con razón). Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola m@riel, desde luego la procesión debía ser digna de verse. A mí me hubiera encantado estar en primera fila. Besitos.
Hola andaya, pues sí, lo de crucificar al perro era cierto, era un modo de escenificar un castigo por haber faltado a su deber de dar la alarma. Es tremendo, pero las sociedades antiguas eran capaces de crueldades mayores. Besitos.
Hola la candorosa, gracias a tí por venir. Besotes.
ResponderEliminarHola birdelo, gracias por tu visita. Un besote enorme.
Hola aurefaire, quizá sea propio de las hadas el cambiar de apariencia y de personalidad para mejor fascinarnos... Espero verte siempre radiante y no disfrazada de viejecita. Besos.
Hola alyxandria fatherland, miss Lizzie está ya muy bien educada y es sensible a otros seres vivos. Y sí, estoy segura de que no le hubiera gustado ver sufrir de un modo tan atroz a un perro. En cuanto al corazón heróico, no me cabe duda de que los gatos, como los perros, lo tienen. Un beso enorme a ambas.
ResponderEliminarHola el llano galvín, este episodio de las ocas lo narran varios autores antiguos, entre ellos Tito Livio. En cuanto a la procesión, no se tienen muchos datos, por ejemplo, no se sabe en qué fecha se celebraba ni quienes participaban, pero sí se sabe que salía la oca sobre un anda vestida ricamente y también lo de la crucifixión del perro. Y, según cuenta Plutarco, cuando los censores tomaban posesión de su cargo, su primera tarea era comprar grano para estas ocas. Ya ves. Saludos cordiales.
Hola mª antonia moreno, en esta etapa, como ves, voy a ir combinando distintos tipos de post así que la gata y su ama aparecerán más veces, sobre todo para narrar costumbres, tradiciones e historias romanas. Besitos, guapa.
Impresionante Isabel... me sentia al leerte entre la multitud levantando al cabeza y viendo a la oca...
ResponderEliminarGenial!
Mil besazos bonita!
Hola raúl, creo que el mundo romano nos es más próximo de lo que creemos, quizá por eso no resulta demasiado difícil imaginárnoslo. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola mirmidón, no podría estar más de acuerdo con tu reflexión. Creo que esa actitud de los romanos de conservación de la memoria tuvo parte importante en los logros que consiguieron. Del mismo modo, nuestra desmemoria (culpable) nos pasará factura. Hay en esa desmemoria un desafecto y desapego, un no querer saber nada de lo que ya ocurrió, que la gente terminará por perder todo referente, toda raíz, y sin raíces mal se puede crecer ni construir. Saludos cordiales.
Hola Cornelivs, no es que te lo imagines ¡es que estabas allí, en primera fila...! Como que te he visto. Besitos.
Saludos, mía. Desde luego el que nos sitúen ante la realidad de las prohibiciones siempre fastidia... Besotes, guapa.
ResponderEliminarSaludos y bienvenida, morgana lefay, pasaré enseguida a visitarte. Saludos cordiales.
Hola gabu, seguro que tu Josefina es muy guapa... y muy inteligente. Claro que viviendo contigo, no le quedará más remedio que ser sensitiva y muy, muy lista. Besitos.
Hola kurtz, también a mí me gustaría saber qué piensan los animales. ¿Tal vez que somos igualitos a ellos? Besotes.
Hola krisish, tu gatito es aún muy chiquitín, así que seguro que se hubiera lanzado como un loco a por la oca. ¿Te imaginas el escándalo? ¡Mejor nooooo ! Besos.
ResponderEliminarSaludos, strigolugius, me alegro de que te guste el mundo romano (el nuestro, por otra parte) y espero que podamos disfrutarlo juntos. Saludos cordiales.
Hola neko7, gracias por esta evocación del poeta Neruda a quien, estoy segura, también le gustarían los romanos. Saludos cordiales.
Hola rodolfo n, como ves el mundo romano da para hablar mucho tiempo... Un beso enorme, querido amigo.
ResponderEliminarBienvenida penélope, me satisface haberte hecho recordar las vivencias de tus viajes a Roma. Una ciudad que no acaba de conocerse nunca. Gracias por tu visita.
Saludos, fgiucich, desde luego las ocas tienen el oido muy fino y sus graznidos son muy estridentes. Si no recuerdo mal, en la catedral de Barcelona pasó algo semejante. También allí tienen sus ocas. Besitos.
Hola pilar m clares, me sumo a tu invocación a la madre Juno. Necesitamos urgentemente de su protección... Besitos.
ResponderEliminarHola el arte del arte, desde luego la oca debía causar mucha impresión. Intuyo que debían darle alguna droga suave para que se mantuviera quieta en las andas y no diera un disgusto a mitad de procesión... Besitos, guapa.
Bello relato, ha sido un placer leerlo, gracias por compartirlo, creo que sobran mis palabras para decirte que me ha encantado.
ResponderEliminarBesitos.
Me encanta amiga vivir ésta historia desde el ojo gatuno:)
ResponderEliminarescribes maravillosamente...
mil besos y abrazos :)
isabel, ya me disculparas que no comente tus post con más asiduidad, pero es que estoy en plena lucha por los derechos de los discapacitados en mi blog de la dependencia y estoy muy liado, esperose solucione pronto lo que reclamo para estas personas, gracias por visitarme, y te pido disculpas. Abrazos.
ResponderEliminarTia me alegra que me conozcas tan bien, pues si bien se que registras hechos historicos, que no son fruto de una truculenta imaginacion, detesto que se cause daño a los animales, a cualquiera.
ResponderEliminarMama se asusto mucho de verme sentada junto al nido de las golondrinas, pero solo hago eso, sentarme, ya se que defienden su cria, y yo defiendo su nido de los gorriones usurpadores, que esos si no se meten con mi tamaño.
Sere tan sensible, que hoy el jefe de mama me mando de regalo, un raton ecologico? Mama lo fotografio, esta hecho con un higo, y con orejas de carton y cola de papel, a ver si asi lo comia! y el higo,tia, resulto riquisimo!!! Y ella esta contenta de verme contenta a mi, y de lograr rescatar animales y almas: ha logrado que una persona sin hogar escriba poemas nuevamente, mientras le dedica el tiempo de su hora de almuerzo. ¿estaremos muy locas, tia?
también es igualito a mi gato... o muy parecido, en mi blog de la vida moderna hay fotos de Roco, si quieres mira
ResponderEliminarcreo q todos los gatos negros son muy parecidos
jajajjaja
Hermosa historia!!! es una época que la rodea tanto, a pesar de todo, resulta ser tan hermosa ¿quién no lo piensa?
ResponderEliminarBesos
¡Ay que ver! Cualquier instrumento te sirve como acicate para enseñarnos más sobre Roma y construir un relato hermoso.
ResponderEliminarBesos gatunos, con el hociquito na' más.
Maravillosa mente que hace saltar al alma por bellos paisajes.
ResponderEliminarUn lujo para los sentidos tu relato gatuno.
Un beso blue.
MaLena.
Las ocas se han utilizado desde siempre (incluso actualmente) para avisar cuando hay visitantes inesperados, unos guardias jurados de postín y bastante ruidosos.
ResponderEliminarUn saludo, estupendo texto
Gracias por pasarte por mi casa, intentaré darme una vuelta por la tuya, como a todo recién llegado un regalo, un poema de Carlos Marzal en mi voz, pluscuamperfecto de futuro
Bueno, instructivo y divertido. Esto último lo digo porque en una finca cercana tienen ocas y no sé que insólita fijación tienen conmigo que es verme y montan un estruendo tremendo. Será que tengo planta de galo. :-)
ResponderEliminarA mi ya me dan miedo, no lo niego, es que son unos animales muy bulliciosos cuando quieren.
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Saludos, Goathe.
Bonita forma de contarnos una interesante costumbre romana. Me ha gustado mucho el relato.
ResponderEliminarSobresaliente, como siempre. Cuenta con un libro. Te lo enviaré cuando salga.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
La tradición nace de esos acontecimientos que en su momento parecían un golpe de suerte, pero que al final narran la historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno Isabel. Curioso, divertido e instructivo. Lo malo es que a partir de ahora no podré evitar pensar en patos cuando tenga que rebuscar las monedas para pagar en Mercadona... ¡Muacs!
ResponderEliminarUna vez mas tus palabras nos han transportado en la atmosfera cotidiana de la Roma antigua dandonos la impresion de encontrarnos realmente en las casas y en las calles abarrotadas de gente, partecipando a todos los eventos y celebraciones, descubriendo detalles de la vida de sus habitants....
ResponderEliminarMuy original tu forma de relatarnos esta famosa leyenda con tu cronica felina!!
Feliz fin de semana, Isabel!
¡Yo a esa oca tan gordita me la zampo...!
ResponderEliminarNo lo creo, ya la tengo yo en la cazuela.
A cambio les regalo un gallo y unas gallinas, verás la que se arma si alguien trata de sorprenderles.
Precioso relato que no conocía.
Un abrazo.
que lindo relato!!! fue como estar en aquellas calles.
ResponderEliminarNo hay derecho, me parece muy bien que ensalcen a las ocas pero no hay por que sacrificar al perro.
ResponderEliminarLa foto del gato una preciosidad.
Un relato fastástico.
Si los animales de compañía hablaran, realmente serían los más fieles y más objetivos historiadores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bienvenida maría y gracias por tu visita. Espero que sigamos encontrándonos aquí. Saludos cordiales.
ResponderEliminarQuerida cieloazzul, tu visita es siempre motivo de alegría. Sabes que admiro mucho tu capacidad para transformar en palabras los sentimientos. Besitos.
Hola javier, no hacían falta esas excusas, y menos todavía cuando estás ocupado con un tema de solidaridad, algo tan necesario siempre, pero imprescindible en estos tiempos. Un abrazo y mucha suerte en tu lucha.
Hola, queridas alyxandria y miss Lizzie Crab, bienvenidas de nuevo. Creo Lizzie que eres una de las gatitas más humanas que conozco, porque has logrado imponer a tus instintos el afecto a tu mamá. Pero claro, con frecuencia los humanos somos muy crueles, mucho más que los animales, y esto nos es más difícil de aceptar y tolerar. Me gusta que seas solidaria con los gorriones y tengas cuidado de ellos. Seguro que ellos también te querrán mucho a tí y por nada del mundo picotearán tu ratón ecológico... Espero que tu mami lo cuelgue un día en su página para que todos podamos verlo. Sé que ninguna de las dos estáis locas, sino al contrario, con los pies bien en el suelo y la mirada a la altura de los ojos de los demás. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola daphne, desde luego se dice que de noche todos los gatos son pardos... Pero de una cosa estoy segura: que aunque todos los gatos negros se parezcan, serías capaz de reconocer al tuyo entre otros cien. Siempre hay algo diferente, algo que nos hace reconocer a quien amamos. Besitos.
ResponderEliminarHola sendieva, en mi opinión todas las épocas de Roma son interesantes. Pero las alusiones a ese pasado remoto, casi mítico, me fascinan especialmente. Besos.
Hola anabel, tienes razón en que no siempre es fácil contar con pocas palabras y de modo un poco novelado historias como ésta. Pero vaya, si os gusta... Besitos.
Hola maLena ezcurra, gracias por tu visita. Viniendo de una persona con una sensibilidad artística tan aguda y delicada como la tuya, cualquier comentario elogioso es muy de agradecer. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola alma, cierto que las ocas son utilísimas como guardianas, pero no es muy frecuente encontrarlas en esa función. He pasado por tu blog, pero no he conseguido escuchar ese poema. Y mira que lo siento. Saludos cordiales.
Hola goathemala, me ha hecho reir tu comentario, sobre todo el hecho de que puedan percibirte como un galo... aunque, quien sabe, igual piensan que eres un bárbaro sin romanizar. Esos animalitos cuando se ponen agresivos imponen, sí... Besitos.
Hola kurtz, te veo muy pero que muy favorecido. ¿A qué esteticista vas? Un besote enorme, guapo.
ResponderEliminarHola felipe sérvulo, muchísimas gracias por tu ofrecimiento. Ya estoy deseando tenerlo en mis manos. Besos y felicidades por esa publicación.
Hola without, si había gente con memoria, esos eran los romanos. No olvidaban nada, pero eran generosos en otros aspectos. Decía Tito Livio: las amistades deben ser eternas y las enemistades, mortales. Besitos.
Hola santos g. monroy, pues ahora que lo dices, también yo me acordaré de las ocas cada vez que rebusque en el monedero para pagar... Ya ves, qué curiosas son las procedencias de las palabras. Besitos.
ResponderEliminarHola tictac, creo que esta gatita sin nombre (al menos de momento) nos acompañará en otras andaduras para conocer algo de Roma y de sus costumbres e historias. Me alegro que te resulte simpática.
Hola unjubilado, desde luego la pobre gatita se quedó sin la oca. Mira que estuve a punto de titular el post "provocación". Supongo que todas las gallináceas serán así de ruidosas... Besos.
Hola gonzalo, me da mucha alegría tu visita. Roma te necesita... Besotes.
ResponderEliminarSaludos, leodegundia. No puedo decirte sino que tienes razón. Entiendo que debía ser una forma de poner en escena una lección sencilla: quienes ayudan a Roma reciben de ella todo su reconocimiento y apoyo, y quienes la traicionan - por acción o por omisión - sólo pueden esperar un castigo. En este caso, el pobre perro es inocente de cualquier culpa, como la oca no es una heroína. Sin embargo, era un recordatorio muy útil. A mi me desagradaba el poner el asunto del perro - de hecho has visto que lo he tocado del modo más ligero posible - pero la realidad es la que es... Besos, querida amiga.
Hola susy, no estoy tan segura de lo que dices. Son tan fieles, nos quieren tanto, que seguramente hablarían todo el rato en nuestro favor... Besotes, guapa.
Hola Isabel, he leido tu post bien y es magnifico porque cuentas las cosa con tanto realismo que uno parece estar viviendo la procesión en vivo, nos trasladas a la época, ¡y que época! daria no se que por trasladarme en el tiempo a aquella época, seria un cristiano paseando por Roma, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pobre gata... no poder hincarle el diente a la oca... no sabía esa historia, pero es que, sobre Roma, nadie como tú. Besos.
ResponderEliminarOtra cosa más que he aprendido sobre la historia de Roma. Me gusta la forma amena en que se cuenta.
ResponderEliminarUn saludo
Otra maravillosa historia. con detalles inmaculados, el gato (infaltable, adorable y que siempre me causa tantísima gracia)y un paseo imperdible por la vieja Roma, siempre tan actual.
ResponderEliminarLa imagen de la oca -muy guapa y elegante- sentada arriba de la litera, caramba, no me la olvido más!
Gracias Mi Amiga! Un Gran Cariño para Vos!
Estimada Isabel:
ResponderEliminarEn primer lugar te agradezco tu visita y tu comentario, pues me imagino que mantener correspondencia con tantos lectores y amigos no debe ser nada fácil. En esta ocasión y dado tu amor por Roma quiero hacerte partícipe de una ruta realizada el sábado, día 8, a Ampurias patrocinada por el Centro de Estudios de Simbología de Barcelona y guiada por Francisco Ariza, quien, dicho sea de paso, ha publicado un material muy interesante sobre historia y geografía sagradas y trabajos específicos sobre Roma.
La Ruta del sábado ha tenido cómo título "Ampurias puerta de entrada de la cultura griega y romana" y de ella he hecho una pequeña reseña en mi blog donde he incluidos alguna foto.
No acostumbro a hacer publicidad de mis post en otros blogs, sin embargo he creído que en este foro que es tu blog podrían haber personas interesadas en darle un vistazo a lo que se dijo en esta ruta, especialmente tú. Por ello aquí te dejo la dirección del post en concreto:
http://dmiventana.blogspot.com/2008/11/ampurias-puerta-de-entrada-de-la.html
Muchas gracias por este blog que es un canto a la cultura de nuestros orígenes.
He tenido tiempo de leer tu post con antención y me ha resultado de lo más interesante, por todos esos datos culturales que aportas en él lo que se une a una maneran preciosa de narrar.
ResponderEliminarInsisto en mi primera apreciación, es un placer leerte y ver las imágenes que acompañan al texto...un beso desde azpeitia
ResponderEliminarEsa es mi gata, mi querida gata que tuve que dejarla al abandonar Madrid para irme a donde la tierra se ha convertido en plástico y donde las razas, casi cualquiera, están esclavizadas como si se tratara de un lugar lejano del que sólo se oye hablar por televisión.
ResponderEliminarEsa, la foto primera, es mi gata, mi querida gata, mi amor gata, que tuve que dejar con todo el dolor del mundo.
Querida Isa, a veces, aunque nuestras sombras no aparezcan físicamente, nuestra lealtad, está con quien está, verdad, hermosa.
Besos y hasta pronto.
Me encanta leer a los otros, a esos que a veces son mejores que los mortales.
ResponderEliminarEscribe una crónica perruna.
Besos.
¡Qué interesante el texto!
ResponderEliminarAdemás, la gata de la foto es igual que mi Frida ji ji!
Besos!
Sabía que el término moneda procedía de Juno Moneta, "la que avisa", pero desconocía el motivo y la intervención de las ocas.
ResponderEliminarGracias, querida Isabel, una vez más conociendo aspectos de Roma a través de tí.
Un beso.
¡Huy, cuánto aprendo cada vez que te leo! Ahora sé cual es el origen de la palabra moneda y también el porqué de que a Juno se la designase, entre otras formas, como Moneta, lo mismo que el triste destino que le daban a un perro como pago a sus caninos antecesores y la jubilosa fiesta que celebraban en torno a una oca como reina de festejos. Y nuestra amiguita gatuna a conformarse con relamer los restos de garum que quedasen por algún plato sucio, que no había oca para la cena, jeje. Un besote.
ResponderEliminarla portada de este blog me parece un poco incongruente.
ResponderEliminarSe titula las mujeres de Roma y lleva en portada una imagen atribuida a la poetisa griega SAFO.
me ha parecido recordarla de los libros de arte y al buscar en internet se asocia también ese retrato a SAFO.
Hola, Álvaro, aunque quizás no me competa a mí dar respuesta a tu comentario, (lo he visto porque estoy suscrita a las entradas y comentarios de este blog de Isabel), te diré que estás en lo cierto, la imagen se cree que es un retrato de la poetisa Safo, pero ese retrato fue hallado decorando los muros de una domus pompeyana, yo misma estuve en Pompeya y en el Museo Nacional de Nápoles en el 2007 y doy fe de ello, así que no me parece incongruente para nada que esa imagen forme parte de la cabecera del blog, máxime porque la sociedad romana, de todos es sabido, fue heredera de la griega.
ResponderEliminarRespeto tu parecer, pero, en mi modesta opinión, tu puntualización me parece excesiva y fuera de lugar. Quizás es que sea muy fácil criticar "desde la barrera".
Un saludo.
La diosa Moneta fue creada en gran medida bajo la influencia de la religión griega como una igual de Mnemosyne, la diosa de la memoria y la madre de las Musas. El nombre de la diosa deriva de la palabra latina monēre (que significa recordar, advertir o enseñar).
ResponderEliminarEl epíteto Moneta dado a Juno deriva probablemente de la palabra griega "moneres" y significa "solo, único".