Dedicado a Antiqva Hoy Publio Ovidio ha tratado de desnudarme a plena luz del día. Según él, nuestros cuerpos están hechos para ser contemplados y los dioses no pueden aprobar en modo alguno que los ocultemos. Le he manifestado mi vergüenza, y creo, incluso, que mis mejillas se han puesto más rojas que si hubiera bebido una copa de vino sin agua. “Mira la Venus que esculpió Praxíteles” – insistía –. “Ni siquiera ese gran artista respetó el pudor de la diosa. Y dime ¿no te gustaría saber si me pareces más hermosa que ella?” Le he vuelto la espalda para ocultar mi azoramiento y él, aprovechándose de mi debilidad, me ha mordisqueado la nuca y murmurado al oído: “No podré escribir ni un solo verso más si te obstinas en negarle a mis ojos toda posibilidad de inspiración. Y dirán los siglos venideros que fue Corina la culpable de que enmudeciera mi poesía”. Haciendo inútiles esfuerzos para zafarme he protestado: ”Jamás había escuchado argumentos más vacíos!”. Pero sus manos… ¡Ay sus manos...! Esas no necesitan argumentos.
*Detalle de la escultura Venus Capitolina, copia romana de la estatua de Venus del escultor griego Praxíteles (s. IV a.C.). Fotografía de Paco Hernández. Museos Capitolinos. Roma.
**Detalle de pintura mural de Anibale Carracci en el Palazzo Farnese.Roma
relatos, poetas, amor, pasión, seducción
lunes, noviembre 10, 2008
CORINA HABLA DE SU SIESTA CON OVIDIO
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NOTA: Tras la lectura del texto de Ovidio colgado en este blog con el título “Siesta con el poeta Ovidio”, nuestro común amigo antiqva expresó su deseo de conocer la versión de Corina. A él le debo, pues, la idea de hacer este post. Le estoy muy agradecida por una sugerencia que espero pueda dar más frutos.
No hay mejor palabra para convencer que una carícia.
ResponderEliminarUn saludo, precioso texto
Un argumento contundente!!! Lecturas que alegran el corazòn. Abrazos.
ResponderEliminarMe han llegado este beso especial en la nuca... y estos susurros...
ResponderEliminarLo has hecho vivo, muy vivo este relato...
Y le estoy muy agradecida a Antiqva de haberte sugerido la idea de esta versión de Corina... Y a tí de haberlo hecho a las mil maravillas...
Oscula multa IsaBELLA....
Bellísima y llena de sensibilidad tu página...enhorabuena...sigo leyendote...un abrazo de azpeitia
ResponderEliminarTu texto está a la altura de Ovidio.
ResponderEliminarUn beso.
Amiga, quede "con la boca abierta"... Te veo dignisima competidora de Ovidio, casi nada...
ResponderEliminarMuchisimas gracias, amiga, por escuchar mis palabras.
Un abrazo muy fuerte, amiga
¡Que hermosa idea poner las dos caras de la misma moneda!.
ResponderEliminarMe ha encantado, sobre todo por la manera que tiene Ovidio de declarar su amor y seducirla.
"Sus manos no necesitan argumentos".
Deliciosa seducción.
Un abrazo.
Si es lo que yo siempre digo: la mejor tijera para cortar las disputas de pareja es... ¡un buen achuchón!
ResponderEliminarCada día disfruto más con tu blog, Isabel. ¡Otro achuchón de amistad para tí! Muacs!
Exquisito el texto de hoy.
ResponderEliminarLleno de pícara ternura.
Gracias por compartirlo!!
Saludos!
Ya advierten los médicos los beneficios para la salud que propician las siestas... ¡sobre todo éstas!
ResponderEliminarUn beso
Precioso...
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué gusto dan los dioses romanos, vaya diferencia con los de hoy! “…nuestros cuerpos están hechos para ser contemplados y los dioses no pueden aprobar en modo alguno que los ocultemos”. Frente a la culpa y al pecado cristianos, el goce y el placer, el disfrute de la vida… como tú tan bien dices, sin necesidad de más argumentos. Saludos
ResponderEliminarpues entonces enhorabuena a los 2 y a Ovidio también, me gusta
ResponderEliminargracias
El gran Ovidio, sus poemas fueron considerados la biblia en la edad media, un poco picaro era.
ResponderEliminarMagnífico tu relato.
Un abrazo
Me gusta muchísimo este trozo de texto... es precioso.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
ResponderEliminarLa chica Corina tiene buen gusto y es detallista, al observar las manos.
Felicidades amiga, eres una creadora.
Abrazos
Graciela
Digna de Ovidio la visión de Corina.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos.
Preciosa esta serie de escritos....
ResponderEliminarTe leo...pero por alguna razón no salen mis comentarios...
Besos querida
Pues me alegra muchísimo la sugerencia de Antiqua.
ResponderEliminarY... creo firmemente a Corina. La creo cuando asegura que más que las palabras la convenció su tacto....
;)
besotes!
Delicadeza y sutil erotismo en esta versión de Corina.
ResponderEliminarEstamos de enhorabuena entonces, por la sugerencia de antiqua y tu predisposición, Isabel.
Un besito
Por fin me atrevo.
ResponderEliminarCon permiso...
Lindo... muy lindo.
Una dulzura preciosa.
Creo que alrededor de esta egocéntrica escritora, que se deja decir que su texto está "a la altura de Ovidio" y se queda tan pancha, hay un personal bien interesante.
ResponderEliminarYa casi me he puesto al día con los gatos, las ocas y las siestas.
ResponderEliminar:)
Leer la versión de Corina ha sido, cuando menos, gratificante. Demasiado silenciosas están las mujeres en los clásicos.
Le he leído a gato los posts de sus congéneres a ver si lo convenzo para que se deje hacer una foto despierto :)
No he podido entrar a leer tu relato en Kala. Google dice que el vínculo está roto. Lo intentaré de nuevo.
Te dejo un besazo, mujer romana.
Yo no sé quien resulta más convincente, si Ovidio o Antiqva. Lo cierto es que los dos consiguieron lo que deseaban, y a ambos hemos de estarles muy agradecidos, por el resultado que hemos podido disfrutar.
ResponderEliminarEs de agradecer que Corina se dejase seducir por Ovidio, y que tú, acometas la empresa propuesta por Antiqva con tanto empeño y éxito.
Besos
Yo soy una ignorante, pa qué vamos a engañarnos, que no conozco los textos de ovidio, que aunque estudié arte en algún curso y soy de letras, no llego a ningún pedestal.
ResponderEliminarPero, sí soy persona sensible y sé lo que me gusta y lo que no, y en eso baso toda mi opinión.
Y es que chica, ME ENCANTA lo que escribes y cómo lo expresas!
Además de que me gusta la historia clásica y el arte, jajaja, en mi pequeño saber.
Las siestas son grandes oportunidades para el sexo y la lujuria. Vivan las siestas, el erotismo y l'amore!
Un besito
P
En lo tangible a veces se muestra nuestra sensibilidad hacia lo que anhelamos...
ResponderEliminarP.D.:En cuanto a ese mordizco en la nuca,què decir?!
Mmmmm... Tanta pasiòn volcada hacia una musa de carne y hueso!!!
Cuànta belleza me transmites en tus palabras amiga mìa,quedo prendida del èxtasis al leerte... :)
TE DEJO UNO Y MIL BESAZOS ENVUELTOS EN MI CARIÑO ♥
Bellísimo texto.. Me ha encantado visitarte..
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Con Ovidio yo no cargaría con semejante culpa, para eso están sus manos salvadoras. Qué bonito relato.
ResponderEliminarUn placer (marchando)
Besazo
El texto de Ovidio me emocionó, pero tu palabras son tan hermosas y sugerentes que no sé con quién quedarme :) Un abrazo.
ResponderEliminarMe parece muy bien leer la versión de Corina. Recuerda, tratándose de Ovidio, a la serie de cartas que se escribieron para responder a las "Heroidas". Si en éstas hablaban las heroínas, en aquellas los héroes supuestamente respondían. En cuanto a Ovidio, lo imaginas muy delicado. No sé yo si poesía y vida iban en este sentido tan de la mano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Isabel.
ResponderEliminarMuy bonito relato, me ha gustado mucho...
Aunque no entiendo tanto, me gusta?!!!.
Abrazo...
Vaya argumento...
ResponderEliminarEl mas tierno, en Roma, Grecia o cualquier lugar del mundo..
Besos
¿Tú crees que Praxíteles se inspiraría del mismo modo que Ovidio?
ResponderEliminarSería curioso que fuera así y que nos lo hubieran explicado en clase de arte :).
Has logrado plasmar a la perfección este juego amoroso .
Un beso
Hola alma, desde luego que quienes practican esas artes persuasivas suelen salirse con la suya... Besitos.
ResponderEliminarHola fgiucich, desde luego más nos alegran las mieles que las hieles. Besitos.
Hola selma, creo que la idea de antiqva era muy interesante, y espero aplicarla más veces. Besos, querida amiga.
Hola azpeitia, gracias por tu fidelidad. Te espero. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola fab, sólo he tratado de poner voz a un personaje femenino de Ovidio, qué más quisiera yo que estar a la altura de ese extraordinario poeta. Besitos.
Hola antiqva, nuestros contertulios suelen ser una fuente de inspiración para mí, algo que agradezco muchísimo. Así que, nada, el mérito de la idea es para tí. Besitos.
Hola ludwig, nos han llegado del pasado tan pocas voces femeninas que bien está imaginárselas ¿no? Besitos.
ResponderEliminarHola santos g. monroy, me contaba un amigo, al que casó un obispo, que el consejo que éste le dió 0para la ocasión fué el siguiente: no gastar dinero en pijamas y camisones, sino acostarse siempre el matrimonio como Adán y Eva. El sexo ayuda mucho a la convivencia. Besitos.
Hola la candorosa, creo que sí hay picardía en este encuentro. Besitos.
Hola isabel zarzuela, ¿te acuerdas de cómo terminaba el texto de Ovidio? "¡Ojalá disfrute yo de muchas siestas como ésta!" Ahí hay que estar. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola cornelivs, por la brevedad de tu comentario deduzco que estabas a punto de empezar tu siesta. Besotes.
Hola mirmidón, disfrutar de la vida y del amor sin tener sobre la cabeza la espada de Damocles del pecado debía ser algo magnífico. Es muy difícil para nosotros imaginarlo, yo diría que casi imposible. Has hecho un buen apunte de la situación. Saludos cordiales.
Hola tomás, espero que la enhorabuena nos llegue también a todos los amantes del mundo capaces de disfrutar... Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola javier, Ovidio es fascinante. No me extraña que gustara tanto en la edad media. Besitos.
Hola elsacelsius, me alegra que te haya gustado. ¡Es tan fácil dejarse seducir por un enamorado...! Besos.
Hola clarice baricco, creo que Corina más que observar las manos de su amante, las sintió... Besitos, querida amiga.
ResponderEliminarHola ybris, quien parece que era digna de Ovidio era su Corina, no tanto la voz que yo le presto... Besotes.
Hola fortunata, me alegra saber que estás ahí, te echaba de menos. Besos.
Hola almena, desde luego hay muchos actos que convencen más que las palabras, aunque hemos de reconocer que un poeta como Ovidio debía tener mucha capacidad de seducción con su palabra. Besitos.
ResponderEliminarHola mª antonia moreno, creo que lo más destacable de la escena es el pudor de Corina... y su debilidad. Besitos.
Hola mizo, muchas gracias por atreverte y bienvenido a la tertulia. Saludos cordiales.
Hola trenzas, espero que Gato se deje convencer. De todos modos, también estará precioso dormido, así que me vale en todas las poses. Ánimo, querida amiga. Un besazo.
ResponderEliminarHola anabel, también yo pienso que la idea de Antiqva fue feliz, sobre todo por la parte que me toca: tener que esforzarme para tratar de dar voz a un personaje femenino del cual sólo sabemos por Ovidio. Besos.
Hola penélope, creo que para disfrutar de las cosas basta con tener el ánimo decidido a hacerlo. Ya sabes que esta no es una página para expertos (yo desde luego no soy una experta) sino para quienes tienen ganas de pasar un buen rato recordanto todas esas cosas de la antigüedad, tan fascinante. Los clásicos son poco leídos, pero si podemos acercarnos a ellos siquiera a pedazitos, pienso que merece la pena hacerlo. Un besazo.
Hola gabu, tu eres una gran conocedora del amor, los amores y los dolores y sabes bién cuánto confortan los abrazos. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarSaludos, isis de la noche. Gracias por tu visita.
Hola pilar m. clares, creo que Ovidio trató de practicar aquí una presión psicológica que tuvo menos éxito que sus habilidades amatorias...
Besotes.
Hola m@ariel, espero que tengamos más ocasiones de confrontar a esta pareja de amantes... Besos, querida amiga.
ResponderEliminarHola antonio serrano cueto, quizá Ovidio no fuera tan "cortés" en sus amores, pero tampoco creo que tratara de imponerse desconsideradamente. Sin embargo, no me interesa tanto retratarlo a él como el retratar a Corina. Todo el mundo miente. Incluso ella, que seguramente fue un personaje de ficción. Saludos cordiales.
Hola birdelo, no hace falta entender mucho. Se trata únicamente de amores... Besitos.
Hola rodolfo n, desde luego las caricias son un argumento universal... y muy efectivo. Besitos.
ResponderEliminarHola krisish, Praxíteles debió ver a alguna mujer desnuda, creo yo, para poder imaginar cuál sería la perfección en un cuerpo femenino. En cuanto a los romanos/romanas, eran muy pudorosos, de ahí la vergüenza de Corina y la "desvergüenza" de Ovidio, que se atreve a describir el cuerpo desnudo de su amada. Besitos, guapa.
Ovivio resultaba ya entonces un pelín vanidoso (cómo podría adivinar que iba a pasar a la posteridad) y un muy licencioso, el canalla.
ResponderEliminarUna siesta llena de accion y emocion...muy saludable para el corazon. Manos de poeta!
ResponderEliminarNo podias haber expresado de mejor manera los sentimientos de la pudorosa Corina, mucho mas picara de lo que quiere aparentar ...
Un relato breve y encantador que fluye de una forma refrescante,
te felicito Isabel!
Besos!
PS: seguramente ya lo conoces, en las dudas te dejo este link sobre la Roma antigua en 3D
http://earth.google.es/intl/es_es/rome/
Ya estoy de vuelta, Isabel.
ResponderEliminarTriste y dolida, pero en pie.
Me pondré al día con tu novela... y gracias por haber estado ahí.
Un beso enorme.
Soledad.
Hola raúl, ¡cómo se nota que te da envidia la licenciosidad de Ovidio...! Con todo, tú prueba... Besitos.
ResponderEliminarHola tictac, gracias por el link, hoy ha salido en muchos dirarios, pero lo cierto es que tenía pendiente buscarlo, así que tú me has hecho el trabajo. En cuanto a estos amores estoy de acuerdo contigo, Corina sabe ser pudorosamente pícara. Besos.
Hola soledad sánchez m, ya tenía ganas de que regresaras, así que pasaré enseguida por tu casa para saludarte. Un beso enorme.
Desde luego que las palabras que debió decir Corina fueron semejantes, especialmente si era una verdadera matrona romana ;)
ResponderEliminarEstupenda recreación, Isabel. Esa mezcla de pudor y deseo vergonzoso que tan bien describes me ha parecido de lo más verosímil.
ResponderEliminarUn abrazo
Varias veces google me ha traído por acá... y hoy, con mi nombre... siempre me pareció una incógnita la voz de la Corina de Ovidio. Hoy, me parece estar empezando a escucharla.
ResponderEliminarSaludos!