Inscripción en el muro de la panadería de Gallo en la colina del Esquilino.
Vetustia quiere ser más casta que la diosa Diana. ¡Por todos los dioses…! ¿Quién es el responsable de haber metido semejante idea en su cabeza? Sea extranjero o romano, noble o plebeyo, Cayo Calpurnio jura que ese insensato merece ser castigado con la pena capital.
* Detalle de escultura femenina. Museos Capitolinos. Roma. Foto Paco Hernández
Desde luego, quien será el insensato. Vetustia y su excelso cuerpo no deben dejarse a la sola contemplación de los dioses.
ResponderEliminarPobre Cayo Calpurnio.
Un saludo
Sin ninguna duda!!!! Una joyita. Abrazos.
ResponderEliminarFantástico fragmento. Me ha encantado, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarUn abrazo.
jejeje buen texto : )
ResponderEliminarLas versiones del vídeo son la serie de la BBC, la de Keira Knightley, Bodas y Prejuicios y Bridget Jones. Me alegro de que te guste : ) Algún que otro post sobre la Austen irá cayendo....Orgullo y Prejuicio y Persuasión son mis favoritas...Saludos
Plenamente de acuerdo con lo que dice nuestro amigo. Hace tiempo lei un graffiti similar en el que en ese caso se pedia que el tipo en cuestion "fuera devorado por un oso..."
ResponderEliminarJa,ja,ja,,,
Era de Pompeya.
Un abrazo, amiga
Contemplando esta escultura y leer a esta preciosidad pretendiendo perderse todo lo bueno de la vida ... Ciertamente ha perdido la cabeza, en sentido propio y figurado...
ResponderEliminarUn beso cariñoso IsaBELLA.
PS:Siento haber puesto moderación en comentarios, mucho, espero que sea puntual...
Huy! Es que eso del empeño en la castidad es algo contra natura!
ResponderEliminarNo me extraña que alguien quisiera imponer la pena capital al que inculca esas ideas...
La compadezco, a ella.
:D
Un besito casto y puro
P
Es sabido que jamàs de los jamases nadie osarìa poseer màs castidad y pureza que la mismìsima DIANA!!!
ResponderEliminarP.D.:VETUSTIA mal que le pese no podrà gozar de las mieles de ser la llamada "REINA DEL CIELO"...
TODO MI CARIÑO PARA VOS AMIGA MÌA ♣
De lo que se perderá Vetustia ¿eh?
ResponderEliminarjeje..
Un abrazo ;)
Me encantan esos "graffiti" que tanto explican de nuestro pasado.Y es que la historia más interesante no se escribe en los libros.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
PD
Debió de ser un fallo en mi pc o mi conexión-lo de no aparecer los comentarios-, porque me pasó en otros blogs que no usan el capsa (o como leches se diga)
pero cómo es posible, en su tiempo, ¿mujer moderna o antiguada? uff, que va, con ese cuerpo, ni pensarlo
ResponderEliminarun abrazo
Me siento un poco intrusa en este tan magnífico blog. Llevo un ratito leyendo y me encanta y sombra sus conocimientos sobre Roma. He entrado desde el blog de Cornelivs, veo que son dos amantes de Roma. Casi siento verguenza de mi post sobre Dido, pero yo, lo reconozco, no tengo su talento. No es dorar la píldora, es verdad. Regresaré, tengo mucho que leer.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial.
Saludos, alma, desde luego Calpurnio tiene razones para sentirse desolado. Besitos.
ResponderEliminarHola fgiucich, disfruto haciendo estos textos tan breves. Besitos.
Hola m@riel, me alegro que te gustase.
Hola morgana leFay, gracias por venir a darme respuesta. Besos, querida.
ResponderEliminarHola antiqva, creo que el ser devorado por un oso es muchísimo mejor que ser ajusticiado. Diríamos, además, que es justicia natural... Besotes.
Hola selma, conste que yo la encontré ya sin cabeza. Pobre Vetustia. Espero que alguien le hiciera cambiar de opinión. Besitos.
Hola penélope, se agradece la pureza de tu beso en esta Roma un tanto alborotada. Pero vaya, sin pasarse... Besitos.
ResponderEliminarHola gabu, todo sea que a Vetustia le venga un castigo del cielo por haber osado compararse con la virgen Diana. No hay que ponerse en semejantes riesgos... Besotes.
Hola isis de la noche, no creo que la joven mantuviera su decisión hasta el final... espero. Besitos.
Hola andaya, desde luego que la historia se encuentra en mil pequeños rincones y detalles, y salta ante nosotros en cuanto le damos oportunidad. Espero que se te arregle lo de los comentarios. Besitos, guapa.
ResponderEliminarHola tomás mielke, en su tiempo era, sencillamente, una mujer extraña y, si mucho me apuras, asocial. Saludos cordiales.
Hola lys, no te sientas una intrusa, por favor, porque esto es una ventana abierta para que pueda pasar adentro todo el que quiera. Estamos para disfrutar y compartir nuestras aficiones y pasiones y espero que nos encontremos muchas veces más. Bienvenida y saludos cordiales.
En relación a la entrada recuerdo que también a la hetaira Friné la absolvieron por la belleza de su cuerpo desnudo.
ResponderEliminarSaludos.
Entro por vez primera (cómo he podido vivir hasta ahora) y me ha encantado tu blog. El año pasado tuve la fortuna de estudiar Roma y me cautivó.
ResponderEliminarEste sitio es una delicia y una mina.
Muchísimas gracias.
Un abrazo desde la Enteprise.
Cayo Calpurnio, ¡estoy contigo! Además, no hay diosa que me dé más tirria que Diana: lozana, pizpireta, grandiosa en su plenitud de salvaje cazadora, atlética, turgente y sinuosa... y mirando despreciativa a los hombres, ni siquiera consciente del deseo que despierta. Desde luego, haría buen papel de modelo de pasarela, con la cara de mala leche que debía de tener mientras paseaba por los bosques de Capua. ¡Cagon to!
ResponderEliminarUn beso Isabel
Pobre Cayo Calpurnio. Y pobre Vetustia, que no podrá hacer según que cosas con su cuerpo. Puede que en realidad no quiera ser casta, y que no le guste Cayo Calpurnio. ¿Cabría esa opción?.
ResponderEliminarMe parece una inscripción muy divertida
Besitos.
Pues... tiene toda la pint de que el responsable es un pretendiente despechado...
ResponderEliminar;)
besos!
Eso, ¿quién es el responsable de haber metido semejante idea en su cabeza? Y ya que estamos... ¿dónde está esa cabeza?
ResponderEliminarBesos castos...
El tiempo pasa pasa, y la esencia de las emociones se conserva inalterable.
ResponderEliminarEn cuanto Vetustia lea tu post anterior, esa idea de la castidad se le quitará de la cabeza en aras de otras más gratificantes :D
ResponderEliminarLos graffiteros romanos no se mordían la lengua.
Un placer leer aquí, como siempre.
Un gran abrazo, querda mujer romana.
Más casta, va a ser imposible. Con que lo sea ya lo va a pasar suficientemente mal, jeje. Besos.
ResponderEliminarHola Isabel.
ResponderEliminarUyyy. La imagen me gusta mucho. Me la robo para ponerla algú día, hehehe!.
Para mi nunca quiero la pena capitalista para nadie. Por más cosas que haya cometido...
Soy de la opinión de Cayo Calpurnio. Pero no lo digas fuera de aquí.
ResponderEliminar;)
Jajajajajaja.
Besos.
Ay ay ay, yo estoy contigo!! además te hiciste mi profe en estos temas y ¿de quién mejor voy aprender?, entre tu y Antiqva, me poneis las pilas en estos temas!! jajaja
ResponderEliminarMuchos besos.
Hola isabel, excelente post. Y pobre vetustia... se le fue la vida... y nada!!!
ResponderEliminarBsss
¿Y por qué en lugar de juzgar a Vetustia no se intenta comprender que sus motivos tendría?.
ResponderEliminarUn saludo
La castidad es definitivamente antinatural y punto.
ResponderEliminarSaludos desde México.
Esta Vetustia bien podría llamarse "Venustia", porque se adivina su hermosura. En cuanto a la castidad, yo hubiera secundado al tal Calpurnio ante ese crimen de "lesa castidad" (laesa castitas).
ResponderEliminarBesos.
Probrecica. Y si se quería meter monja?... o vestal ya que debían ser vírgenes, de padre y madre reconocidos, y de gran hermosura.
ResponderEliminarUn abrazo
Un texto muy bonito. E Ingenioso. Pobre Calpurnio... ver pasar la belleza ante los ojos... sin catarla.
ResponderEliminarUn beso.
Soledad.
Hola goathemala, la belleza siempre añade un plus y, a la vista de la hermosura todo el mundo - no sólo a los hombres - se vuelve más indulgente. Besitos.
ResponderEliminarHola hipatia, a bordo de la Enteprise, Roma es tan fascinante que estoy segura que en cuanto tu nave disponga de medios adecuados para viajar en el tiempo te meterás de lleno en esa ciudad. Bienvenida. Saludos cordiales.
Hola santos g. monroy, hay que ver la tirria que le tienes a la pobre Diana. Y todo porque no presta atención a los varones que se la comen con los ojos a su alrededor... Eso de que sea ciega y sorda a los deseos varoniles escuece ¿verdad? En cierto modo ella se resarce de tanta indiferencia con que a veces los hombres manifiestan hacia las mujeres. Besitos, guapo.
Hola anabel, yo creo que Cayo Calpurnio estaba muy mosqueado porque sus requerimientos no habían encontrado eco en ella. O quizá era cierto que Vetustia quería mantenerse casta. Ya no lo podemos saber... Besitos.
ResponderEliminarHola almena, puede ser un pretendiente despechado o que a la chica no le interesaban los muchachos, sencillamente. Besitos.
Ay, pru, ¿desde cuando, inmersos en menesteres amorosos, prestáis atención a la cabeza? Besotes, guapo.
Hola umma1, tienes toda la razón. En el universo de las emociones ha habido pocos cambios. Besitos.
ResponderEliminarHola trenzas, sí que eran ingeniosos los grafiteros. Y divertidos. En Roma, como en cualquier parte del mundo, convivían la alegría y la gravedad. Besitos, querida amiga.
Hola isabel, desde luego no hay quien pueda compararse con Diana... A su templo no podían acceder los hombres. Así que ellos respondieron impidiendo la entrada de mujeres en el templo de Hércules. Pa que veas. Besitos.
Hola birdelo, estás en tu casa. En Roma existía la pena capital. Lo que resulta poco comprensible es que siga existiendo hoy en tantos países. Besitos.
ResponderEliminarHola kurtz, no me cabe duda de que TOOOODOOOOSSSSS los varones están de acuerdo con Calpurnio. Besitos, guapo.
Hola sendieva, nunca hubiera imaginado que alguien me considerara maestra en estas materias. ¡Soy de lo más torpe...! Pero ya ves, de la mano de Ovidio voy adelante. Besitos.
Saludos, mónica, seguro que Vetustia puede cambiar de opinión. Besitos.
ResponderEliminarHola leodegundia, si Vetustia tenía algún motivo para querer mantenerse casta, desde luego en su época no podía ser comprendido. La primera obligación de romanos y romanas era dar hijos a la ciudad, era un deber elemental, solidario e incuestionable. De hecho, las leyes daban un tiempo limitado a las divorciadas y a las viudas en edad fértil para volverse a casar, y lo mismo ocurría con los hombres. En Roma, las únicas mujeres que debían mantener su castidad eran las 6 vírgenes vestales. Y aún así, después de servir 30 años a la diosa, se retiraban y podían casarse si querían. Todas las demás debían hacerlo obligatoriamente. Y a ellas nunca se les ocurrió que pudiera ser de otro modo. En cuanto a este grafiti, es muy informal y bastante burlesco, creo que alguien quería gastar una broma a Vetustia. Besos, querida amiga.
Hola armidia leticia, saludos a tu México. Besos.
Hola antonio serrano cueto, creo que Calpurnio hubiera gozado en nuestros días de mucha popularidad. Besitos.
ResponderEliminarHola unjubilado, a las vestales las elegían siendo niñas, a los 7 u 8 años de edad, de modo que eran criadas y educadas por las otras vestales. Ciertamente era un puesto muy deseado y envidiado, porque disfrutaban de muchos privilegios y un enorme prestigio. Besitos.
Hola soledad sánchez m, creo que todo el barrio debía estar indignado... Besitos.
Qué grafitti tan bueno! Cuantas interpretaciones se pueden hacer con tan pocas palabras.
ResponderEliminarLo siento por Calpurnio pero Vetustia o quien sea es libre de hacer lo que quiera, aun conservar la castidad... ¡ofú!
Jajajajajá!
ResponderEliminarLa frustración y desolación de Cayo Calpurnio quedaron para la eternidad!
Y claro, aún hoy todos los hombres se solidarizarían con él!
Adorable entrada Isa, caramba que Ovidio te tiene inspirada!!!!
Besitos mi cielo, voy al otro post!
A mí la casta me gusta al dente.
ResponderEliminar¿Y no tuvo hijos? Porque siendo diosa....
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