Dice el poeta Antonio Portela:
“No es una fuente tranquila donde arrulle el agua. El Palacio Poli, sobre cuya pared se agolpan el agua y los visitantes, tiene que sufrir la ausencia de silencio. Pienso, no obstante, que quien adosa a su fachada Sur la más bella fuente del mundo no puede ser infeliz del todo. Imagino el agua atronar en el centro del salón, pero también pienso en la felicidad que daría apoyar el brazo en el alféizar y tocar con los dedos el lomo de los tritones.(…)”
ANTONIO PORTELA.- “Ciudadano Romano”
ANTONIO PORTELA.- “Ciudadano Romano”
* Fontana de Trevi. Roma. Foto Rafa Lillo.
Fuentes poeta Roma
Es difícil ver una fotografía de la Fontana sin gente. Pero yo conseguí una. La hice en ese momento de la sobremesa en que la cierran al público para limpiarla. Y se ve tan diferente...
ResponderEliminarCon gusto pagaría yo por tenerla adosada a la pared de mi casa y oir el susurro del agua a todas horas, uno de los sonidos más relajantes que existe.
ResponderEliminarDe momento, me conformaría con que la moneda que tiré hace ya muchos años me haga regresar a verla.
Un abrazo.
Llevaba razón Portela.
ResponderEliminarBellísimo tenerla al frente de la casa.
Impresonante, única.
ResponderEliminarLa primera vez que la ví era muy jóven y tiré la moneda porque decían que así volvería...
No sé si fue la moneda pero el caso es que volví y pude contemprarla de día en su bullicio y de noche ante dos transeuntes y en silencio. Eso sí, un invierno y a las 2 de la mañana....
El caso es que volví a tirar la moneda asi que espero una tercera visita.
Mil besos.
Lugar tan bello como tremendamente bullicioso, con gente agolpada por todas partes, al menos cuando nosotros estuvimos alli
ResponderEliminarUn abrazo
Recuerdo que cuando estuve en Roma, la Fontana estaba vacía, una reparación, y estaba prohibido tirar monedas. Menos mal que de las lecturas pude y puedo extraer su jugo.
ResponderEliminarSaludos
Amiga:
ResponderEliminarEs una pena que no conozca personalmente tantos lugares, pero te tengo a tí para seguirlos....
Muchas gracias por tus comentarios y ánimo.
Ya extrañaba leerte.
Un beso y un abrazo.
Cuando vi el título de tu artículo en el blogroll, me quedé pensando en una película muy antigua en la que el Amor se sellaba en ese lugar.
ResponderEliminarLuego aquí y entre las letras de Portela, no pude menos que coincidir con el autor. La Fontana de Trevi es un símbolo sin tiempo, es bella más allá de las formas.
No puede ser una "fuente tranquila donde arrulle el agua", está plena de las pasiones, sueños y amores de todos los que alguna vez se detuvieron ante ella.
Bellisísisisima Entrada Isa!
Me dejaste con un suspiro, Amiga!
Besote y Abrazote para Vos!
Las dos veces que visite Roma me encanto, es impresionante ver tanta belleza, y es que toda Roma es un monumento.
ResponderEliminarSaludos.
ME ENCANTARÍA CONOCERLA!!
ResponderEliminarun abrazo, querida amiga..
.. Y casi ocupa toda la Plaza si no recuerdo mal... mi moneda me espera... pero hace dos lustros ya...No desespero...
ResponderEliminarGracias por exponer esta maravilla y el texto que la acompaña...
Bacci mille, IsaBELLA, Romana
Ante la algarabia
ResponderEliminarla ausencia del silencio.
saludos.
No me importaría, al menos por una temporada, tardar más tiempo en conciliar el sueño... ¿y qué debe sentirse al acariciar un tritón?
ResponderEliminarUn beso.
Soledad.
Y es que la felicidad completa no existe...
ResponderEliminar:)
besos!
Uno de los iconos más amargos del Arte. La dolce vita convertida en un circo de riñoneras, mochilas y cámaras digitales. El antaño poderoso Neptuno fotografiado por quienes no se toman la molestia de desviar la mirada del visor. La dramática estampa de mares paganos ensuciada de folletos publicitarios.
ResponderEliminarMi recuerdo de la Fontana es lo grande que se veía en una plaza tan pequeña. Y todo lo agolpado que se veía todo, y la falta de soledad, justamente eso. Linda evocación. Besos.
ResponderEliminarGenial primera frase, de esas que piensas que deberían habérsele ocurrido a uno mismo.
ResponderEliminarUn saludo.
Son tantas las referencias, las sensaciones y los recuerdos que me vienen a la cabeza que casi se podría escribir un tratado con ello. Sobre todas las cosas, no puede ser de otra manera, recuerdo a Audrey Hepburn en "Vacaciones en Roma" que me enseñó de bien pequeño que sí, que alguien podía enamorarse de una estrella de cine con sólo verla en la pantalla. Y hablando de pantalla, Fellini inmortalizó una vez más a la fontana convirtiéndola en el escenario donde la Venus Anita Ekberg parecía surgir de entre las aguas en una recreación de la conocida obra de Boticelli.
ResponderEliminar¿Cómo no sentirse hechizado por toda la magia con la que la han revestido a lo largo de su vida, desde el mismo momento en que Nicola Salvi comenzó su construcción?
Desde luego que sí, pero también es cierto que vivimos mejor su recuerdo o evocación que su propia presencia, llena de ruido, turistas y buscavidas...
Salud
LA FONTANA DE TREVI...
ResponderEliminarAhhhhhhhhhh!!!
Me recuerda a la "DOCE VITA"... :)
P.D.:Que manera màs preciosa que tenès de hacer volar la mente amiga mìa!! ;)
BESITOS ♣
Isabel, la primera vez no fui, me la encontré, de noche, fue mágico.
ResponderEliminarLa segunda fui, disfruté.
En los siguientes viajes siempre he vuelto (hay un restaurante muy cerca que me gusta)
En mi última visita , un domingo (oh), había tantos japoneses que no pude llegar
Saludos.
El texto es atinado y bellisimo.
ResponderEliminarTuve la suerte de visitarla varias veces y cada vez que paso por Roma no dejo de ir. Es un espectàculo que me emociona. Abrazos.
ResponderEliminarSeñora, ya me gustaría conocer esta fuente.
ResponderEliminarAmo las fuentes, el sonido del agua, sus alegorías, imagináos ésta en especial....
Doña Guiomar de Ulloa
qué envidia!! cada vez que paso por este blog me recuerda mi visita obligada a la bella italia!! estoy deseando ir!! me encanta la fontana di trevi, debe ser realmente impactante en vivo!! un beso!
ResponderEliminarQué ganas de verla me han entrado, así de repente.
ResponderEliminarBesos.
Estimada Isabel:
ResponderEliminarVenga un afectuoso abrazo desde Chile para ti.
Yo quisiera estar ahí y pensar que a mi lado está Marcello Mastroianni.
ResponderEliminarBesos amiga.
Siempre me haces soñar con tus entradas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Una fuente majestuosa, sin dudas!!!
ResponderEliminarAbrazos!!
Queridos amigos, aún sigo a medio gas, así que no puedo responderos de uno en uno como me gustaría. Sí, la fontana de Trevi es espléndida, maravillosamente espléndida. Y me gustaría ofrecer un punto de vista con respecto a la cantidad de personas que siempre hay en ella: ese es uno de sus atractivos. Me refiero a que es el único monumento de Roma capaz de convocar hoy a las multitudes, de manera permanente e incesante. Desde ese punto de vista, esa plaza de Trevi es lo que más se parece a lo que debieron ser las plazuelas y las calles de Roma en la antiguedad y en el periodo clásico: repletas de gente hasta el punto de hacer difícil la circulalción, gente de todas partes y todas las lenguas del imperio y de otros pueblos, gente ociosa, trabajadores, comerciantes, hombres y mujeres. Según dice Carcopino, una autoridad en la materia, la Roma antigua se parecía mucho más a un mercado oriental de lo que nos podemos imaginar. Para mí esta fontana resume algo del espíritu y la aspiración de grandiosidad que siempre caracterizó a esta urbe. Y también la fascinación que ejerció sobre la población. Aquí lo aristocrático y lo plebeyo quedan indefectiblemente unidos. A los plebeyos siempre nos ha seducido participar de algún modo en la grandeza. Besos.
ResponderEliminarAmiga Isabel, tengo la desgracia de no haber estado en Roma, error que espero reparar algún día. Pero hace poco, un amigo que va cada año, me trajo un imán para la nevera con un bellísimo fotograma de "La dolce vita", con Marcello Mastroianni y Anita Ekberg metidos en la fuente, y cada vez que la miro pienso que, si voy a Roma y me enamoro (¡ay!) nadie podrá evitar que me bañe en tan mágicas aguas, aunque tenga que pagar una multa. Un beso, querida.
ResponderEliminarEs impresionante, te puedes pasar horas disfrutando hasta del más mínimo detalle o toda ella en plenitud.
ResponderEliminarY creo que tienes razón Isabel, la gran afluencia de público es uno de sus encantos, pero hay una hora mágica, cuanco aparecen las primeras luces del alba en que el silencio y las medias sombras la hacen única.
Un afectuoso saludo.
Que bellos recuerdos me trae esa fuente.
ResponderEliminarEspero que sirva realmente lo del truco de la moneda, aunque aun no he tenido ocasion de comprobarlo.
Ya lo creo que me gustaria volver!
Feliz comienzo de semana
La verdad es que da gusto ver una ciudad, una plaza, animada de gente. Sin embargo, te imaginas poder disfrutar de todo eso sin tannnntos turistas? Debe ser una gozada también.
ResponderEliminarEs preciosa, de día y de noche.
Un beso
P
Me trae bellos recuerdos cuando yo pise la bella tierra de Roma, aun recuerdo cuando estaba ahi... y no creia estar entre esas personas dispuesta a tirar unas monedas del recuerdo... que tiempos aquellos, inolvidables para mi!
ResponderEliminar