Escuchado en la fuente de Mercurio que está junto a la Porta Capena, a un conocido mercader de Roma mientras con una rama de laurel que había mojado en la fuente, se rociaba con agua la cabeza. Esto fue el día de los idus de mayo, cuando los mercaderes se purificaban y celebraban a Mercurio, su dios protector.
Dame, Mercurio, la gracia de tus palabras con toda su capacidad de seducción. Que ninguno de mis clientes pueda vislumbrar tras ellas el engaño ni sospeche que pretendo venderle cosas inútiles. Inspírame. Hazme partícipe de tu sagacidad en los negocios y aumenta sin límites mis beneficios. Confío en ti para que hagas afluir a mi mente las ideas más ingeniosas, las repuestas más peregrinas, pues he comprobado que cuanto más absurdas son las razones y los argumentos que utilizo para que alguien compre mis mercancías, mejor las vendo. Mantén a raya a los maestros, de lo ruego, y haz que los muchachos renieguen de ir a la escuela. ¡No hay mejor cliente que el ignorante, ni nadie más fácil de contentar!
Dame, Mercurio, la gracia de tus palabras con toda su capacidad de seducción. Que ninguno de mis clientes pueda vislumbrar tras ellas el engaño ni sospeche que pretendo venderle cosas inútiles. Inspírame. Hazme partícipe de tu sagacidad en los negocios y aumenta sin límites mis beneficios. Confío en ti para que hagas afluir a mi mente las ideas más ingeniosas, las repuestas más peregrinas, pues he comprobado que cuanto más absurdas son las razones y los argumentos que utilizo para que alguien compre mis mercancías, mejor las vendo. Mantén a raya a los maestros, de lo ruego, y haz que los muchachos renieguen de ir a la escuela. ¡No hay mejor cliente que el ignorante, ni nadie más fácil de contentar!
Todas las mentiras que he dicho en el pasado jurando que eran ciertas y poniéndote a ti por testigo, olvídalas, por favor. Un dios tan astuto como tú, bien comprende que la verdad vende poco. Y tanto a ti como a mí lo que nos interesa es llenarnos la bolsa de monedas de oro, y dejar que sean los tontos y los filósofos quienes pierdan el tiempo buscando la verdad. Necesito tu ayuda para renovar mis trucos, encontrar palabras engañosas que parezcan nuevas. En ti confío y deposito mi porvenir, poderoso Mercurio, señor de todas las añagazas, emperador del mundo.
NOTA: Los idus de mayo era el día 15 de ese mes. Ovidio nos recuerda que en esa fecha los mercaderes se purificaban, tomaban agua de esa fuente y con un ramo de laurel salpicaban sus mercancías y a sí mismos. Aunque pueda pareceros raro, las palabras que pone Ovidio en boca de un mercader son, en lo fundamental, parecidas a éstas.
Por mi parte, está lejos de mi intención el ofender a las personas que se dedican al comercio, sino que he querido retratar de manera más genérica esa obsesión consumista que parece devorar a medio mundo y a aquellas personas desaprensivas que se aprovechan del sistema para medrar sin tasa.
* y ** Detalles de la escultura que representa al dios Mercurio en los Jardines de Monforte. Valencia.
*** Detalle de cactus carnosos. Terraza de Isabel Romana. Valencia.
Que dioses tan polivalentes aquellos, a los que se les podia pedir hasta que aumentaran sin limite sus beneficios!
ResponderEliminarBien nos vendria orar a Mercurio en estos tiempos de crisis, madame. No se si probar.
Y que linda ha de lucir su terraza, por cierto!
Como siempre, un exquisito placer visitar su villa romana.
Bisous
Curiosa entrada, Isabel. Casi me parecería la invocación de un político que la de un mercader, pues a mayor ignorancia de la gente, mayor manipulación posible.
ResponderEliminarComo siempre, estupenda entrada.
Besos
¡Qué bueno Isabel! Lo cierto es que recreando el pasado comprendemos mejor el presente.Besos, querida amiga
ResponderEliminar"...dejar que sean los tontos y los filósofos quienes pierdan el tiempo buscando la verdad..."Esa frase casi lo resume todo mi querida amiga...
ResponderEliminarSi de tontos ha de tratarse ir en busc de la verdad,pues que asì sea!!
P.D.:Me encantò esa fotografìa donde se percibe tan esplèndida la terraza de tu hogar!! ;)
BESITOS ISABEL QUERIDA ♣
Precioso relato aplicable a todas las épocas y no sólo a los vendedores.
ResponderEliminarUn saludo y feliz semana
Extraordinario. La búsqueda del amparo de Mercurio retratada con una fuerza que nos transporta en un vuelo, realmente sos las palabras íntimas del mercader que no ve ningún mal en ello, tampoco falta de escrúpulos, creo yo, sólo es una reflexión sobre un medio de vida y el poder del travieso, astuto y locuaz Mercurio. (De repente creía que era el mercader real, qué grande Isabel).
ResponderEliminar¡Lo que estoy aprendiendo! Un placer inmenso, una vez más, querida Isabel. Un abrazo.
En medio de este crísis que nos devora un poquito todos los días, no vendría una ayudita de Mercurio. Abrazos.
ResponderEliminardebe decir: " no vendría mal..." Otro Abrazos.
ResponderEliminarReproduces la escena con tanta fidelidad que logras hacer hablar al mercader como sólo lo haría sabiéndose solo...
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel
Como bien dice Daalla , se podía muy bien aplicar esas palabras a un político .
ResponderEliminarTendrás una hermosa terraza , verdad? .
Un beso Isabel .
Ya veis cómo estaba el patio también en la antigüedad. Aunque creo que los abusos de ahora superan aquellos... Mercurio era un tramposo. Besitos.
ResponderEliminarEs un tema de escrúpulos como siempre. De quienes quieren obtener y nunca se bastan con lo que tienen.
ResponderEliminarUn beso querida amiga.
Voy a ponerle un altar a Mercurio! a ver si asi me cae aguacero de abundancia !!!:)
ResponderEliminarbesos amiga hermosa!
Qué interesante post! No conocía esa historia detrás de los Idus de Marzo, y pensar que los he citado a lo largo de mi vida de muchas maneras.
ResponderEliminar¡Gracias!
Saludos desde México,
Muy interesante, al menos el pobre mercader es sincero consigo mismo y admite ante el dios que a veces utiliza malas mañas y que para el bien de su negocio es mejor que la gente sea ignorante.
ResponderEliminarEste mundo está lleno de "mercaderes"que llenan el saco engañando a los pobres inocentes y encima están convencidos que son buenas personas.
Bicos
Voy a implorar a Mercurio yo también.... Me ha gustado la escultura....
ResponderEliminarUn abrazo
Fortunata
Te dejo un beso, Isabel. Y una sonrisa:-))
ResponderEliminarSiempre es una alegría leer tus textos y disfrutar con ellos, Isabel.
ResponderEliminarMuchas gracias por estar ahí.
Besos.
Yo no minimizaría la capacidad de ese tipo de invocaciones realizadas con frecuencia y confianza
ResponderEliminarAlguno cogerá la oración que creaste, la plastificará y antes de acudir a su trabajo, la rezará tres veces esperando así superar la crisis. No creas que te miento.
ResponderEliminarPor cierto, desde hace unos meses tengo una tesis con respecto a los éxitos de venta y es que, tras leer un libro de zombies, llegué a la conclusión de que vende más el miedo que la mentira. Que conexiones más extrañas nos ofrece la vida ¿verdad?.
Muaccccc
PD. La radiografía no es tuya, tu eres mucho más guapa (por dentro y por fuera)
En estos tiempos consumistas sin duda Mercurio habría contado con numerosos adeptos. Hoy los comerciales (no todos) nos engañan de una forma mucho más vulgar, sin encomendarse siquiera a un dios. Quizás ya no sea necesario :)
ResponderEliminarSorprendente, Isabel.
ResponderEliminarCambiando mínimamente el estilo... se podría oír en cualquier Bolsa del mundo.
Un beso.
Soledad.
Qué bueno, Isabel.
ResponderEliminarMaldof seguro que lo dijo así...more or less.
Besitos, querida Isabel.
Buenobuenobueno, si tenemos aquí a Mercurio. Sin duda, y como ya hicieran los griegos con Hermes, y nosotros con San Pancracio, uno de los entes preternaturales más venerados por todo tipo y condición humana: el culto al dinero nunca pasa de moda. Ni el del engaño...
ResponderEliminarCurioso !, he achacado siempre el amor hacia lo material de algunos de por aquí, a nuestro pasado fenicio.
ResponderEliminarPerfectamente entendido tu mensaje, querida amiga.
ResponderEliminarLindo post.
Un abrazo...!
Vaya vaya, los dioses para pedirles un buen negocio, a pesar de los truquis mentirosillos para vender más!
ResponderEliminarComo dicen por ahí, deberíamos poder pedir a los dioses que se acabe esta crisis!
Un beso
Lala
Maldito Mercurio, ojalá lo fuera de las flores!
ResponderEliminarQué injusto es el dinero no siendo nada.
Por si acaso, me sumo a la invocación jeje.
Besazo hipocritón
Isabel, este Mercurio, este dios, tan humano, tan sagaz; conocedor de que replicar las peticiones es engañarse así mismo.
ResponderEliminarSi los dioses son las extensiones de los humano, Mercurio hace su agosto en el presente.
Me encanta tu espacio.
Un abrazo contante y sonante.
Sergio Astorga
Isabel, cuanta realidad...
ResponderEliminarPara ponerla en un cuadro.
La ambición y el afan de obtener ganacias, aún a costa de la mentira...
Como siempre excelente tu escrito.
Besos.
Mercurio igual vale para un roto que para un descosido (sonrío).
ResponderEliminarEstupendo texto.
recordando a Benedetti
No pueden ser más actuales y más perfectos...Tu texto y la oración a Mercurio.. tambien, dios de los viajes, creo, es que el dinero viaja a unas velocidades de vértigo.. y siempre hacia los mismos...
ResponderEliminarBesos, muchos, mi Romana!
Curiosa petición y bien cargada de sinceridad. Todo es vendible cuando existe quien lo compre.
ResponderEliminarAdemás de enseñar como entretienes.
Saludos.
Sí es que eres una genia! vaya con el mercader, qué bueno!! Hay que ver a Mercurio, si le escucha...
ResponderEliminarjajaja! no hay mejor cliente que el ignorante! qué gran frase! Y sigue siendo cierta, dos mil años después
ResponderEliminarVoy a invocar mucho a Mercurio, no porque quiera vender cosas dudosas por buenas, ni quiera ser comerciante, sino porque quiero que al menos el, reconozca lo que realmente valgo, y mire don Mercurio, no se ofenda, pero mal no me vendrian alguos morlacos.
ResponderEliminarAhora me vendrian de 10, mejor que nunca.
Hola Isabel!
ResponderEliminarMe parece que voy a tener que invocar yo también a Mercurio, tengo un negocio y te aseguro que la cosa está más que regular, aunque eso sí, no hay que perder la alegría.
Magnífico texto, como siempre, me gustan mucho tus recreaciones, son muy vívidas y siempre fieles.
Un beso!!
Tendrá efectos contemporáneos?
ResponderEliminar;)
Queridísima Isabel, como siempre es un placer leer tus textos. Además de su actualidad, no existe prácticamente nada que no puedas encontrar en los clásicos, úl timamente me conectan con mi realidad más cercana y me hacen reflexionar, acto importantísimo aunque sea de tontos y filósofos. Un abrazo.
ResponderEliminarMe lo paso genial en tu blog, genial!
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Besotes
Ser sincero a la hora de invocar a un dios, es fundamental!!! jajaaa
ResponderEliminarAbrazos!!!
Pero, bueno!!! ya veo que la obsesión por el dinero y el consumismo feroz eran enfermedades frecuentes en el mundo clásico... Este rezo romano no es de extrañar que sea pronunciado aún por labios actuales, aunque ante otro dios muy distinto (la religión habrá cambiado, pero los hombres no)
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡Ea!!... pues como que me sienta mal....
ResponderEliminarJa ja ja ja ja , lo sé, suena tonto, pero es que es la verdad :)
Amiga Isabel,
ResponderEliminarSi ese Mercurio del que nos hablas viviese entre nosotros, con su capacidad de engaño y de venderlo todo al mejor precio y a cualquiera, seguro que nos vendería todos los coches que hay por vender, y todos los pisos que no hay quien pueda comprar, sacándonos con ello de la renombrada crisis, sin que el Gobierno, sea del PSOE o del PP, tuviese necesidad de dar subvenciones por la compra de un coche. De camino, las Autonomías no se encontrarían en el dilema de dar o no dar los 500 Euros que les corresponde.
Creo que todo lo romano se puede traspasar al mundo actual.
Muy apropiado y actual lo que nos has escrito.
Un beso,
Antonio
Buen post, y totalmente actual...
ResponderEliminarUn beso, amiga
!Salve Isabel romana! bienvenida a mi blog, en él cuento con un peristilo sombreado y una fuente en honor a Eros, se está fresquita.
ResponderEliminarPasaron los idus de maivs, !saludos a Mercurio!, en Roma procuraré no rendirme a su culto, pero uno de frambuesa en Giolitti, no me lo quita ni los espíritus Lemures. Marcho el cuarto día antes de las calendas de ivnivs. Después te cuento, tú debes ir cada dos por tres, la conoces al dedillo, ayyy.
Efectivamente, tenemos muchos puntos de afinidad, mi gato se llama Minos, y la gata de mi hijo, Muli.
Besos y tanti auguri, natàlia
encontrar palabras engañosas...
ResponderEliminarlos dioses tambien serven para tal...
abrazo europeo nun regreso con benedetti...
¿Mercurio, el emisario alado, era el dios del dinero?.
ResponderEliminarY al parecer, por el inicio de la invocación, la seducción de una buena oratoria, es el gancho perfecto para conseguirlo.
Claro que sí: bien retratados los pérfidos mercaderes, los desalmados vendedores de nada revestido de todo. Esta frase que escribes es la síntesis perfecta: "Necesito tu ayuda para renovar mis trucos, encontrar palabras engañosas que parezcan nuevas". Veo tras de ella todos los anuncios de televisión. Muy bien, amiga.
ResponderEliminar"¡No hay mejor cliente que el ignorante, ni nadie más fácil de contentar!"....:-))) en este sentido nada ha cambiado, los mercaderes siguen siendo los mismos y sus dioses alcahuetas tambien....
ResponderEliminarInteresante costumbre.
Me encanto' esta invocacion, no conocia este aspecto de la vida romana.
Besos Isabel!
En si, el comercio como transacción de bienes y servicios entre dos partes, no me parece de ninguna manera algo reprobable/objetable. Si, sus derivados más negativos: avaricia, consumismo etc....
ResponderEliminarCreo que nada es bueno ni malo, sinó depende de como se use. En lo personal, no soy nada consumista.
Besos
PD Creo que uno de los aspectos "positivos" de la crisis económica es la reubicación de los valores...y la reordenación de las prioridades.
ResponderEliminarSiempre creo, es bueno detenernos y hacer evalaciones de ruta....para rectificar, de ser necesario, el derrotero.
Alguien sabe donde puedo encontrar u conseguir algún ritual u oración para venerar a dioses romanos y/o griegos les agradecería mucho ya que en mi pais prácticamente no encuentro.
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