1 de enero de 1828
(…) El templo de Júpiter estaba probablemente limitado al norte y al poniente por un precipicio (…) lo cual facilitaba su defensa. La fachada estaba formada por un pórtico de tres hileras de columnas, reinaba sobre los otros tres lados y servía de abrigo contra los ardores del sol y contra la lluvia (…)
(…) El templo de Júpiter estaba probablemente limitado al norte y al poniente por un precipicio (…) lo cual facilitaba su defensa. La fachada estaba formada por un pórtico de tres hileras de columnas, reinaba sobre los otros tres lados y servía de abrigo contra los ardores del sol y contra la lluvia (…)
En este templo, centro de la religión y la grandeza de los romanos, los generales vencedores venían a ofrecer un sacrificio en acción de gracias por sus victorias. Eso era el triunfo, ceremonia que creó la emulación entre los patricios e impidió que estos aristócratas cayeran en el letargo (…). El triunfo introducía hábilmente en el gobierno de roma el gran elemento del gobierno representativo: la opinión pública.
El templo de Júpiter Optimus Maximus existía aún en su integridad en la época del emperador Honorio, en el año 400 de nuestra era. La iglesia de Roma tenía ya una larga sucesión de Papas. ¿Cuál había sido su política respecto del templo más venerado de Italia? Estilicón lo despojó de parte de sus ornamentos. Genserico, en 455, se llevó la mitad de las tejas de bronce dorado que lo cubrían. Sin embargo, el célebre templo existía aún en tiempos de Carlomagno, hacia el año 800. Pero en el siglo IX nos encontramos de súbito con que está totalmente arruinado. ¿Qué fuerza derrumbó tantas columnas? ¿Por qué razón no se quiso convertir, por medio de una ceremonia expiatoria, un templo pagano en iglesia cristiana? Era tal vez demasiado célebre y demasiado amado por los pueblos.
STENDHAL.- “Paseos por Roma”.
Traducción de Graziella Baravalle.
* Restos de los fundamentos del Templo de Júpiter Optimus Máximus en el Capitolio. Museos Capitolinos. Roma.
** Plano de localización del antiguo templo de Júpiter Optimus Máximus en la Roma actual. Museos Capitolinos. Roma.
Cuanta magnificencia en esas construcciones tan antiguas...llenas de misterio y belleza.
ResponderEliminarGracias por descubrirme tantas maravillas Isabel.
Un biko de lunes.
!Salve Isabel!
ResponderEliminarDulce y romántico Stendhal, él mismo nos da la respuesta a su dilema...demasiado amado y querido de los pueblos, templo de Júpiter Capitolino, símbolo del paganismo, y eso en el siglo X ya empezaba a ser una molestia evidente a ojos vista.
!A la picota con él! cantera de iglésias, de casas, de palacios, como tantos otros restos de aquella época.
A veces, con la punta de los dedos, acariciamos esas cuatro piedras que quedan de aquella manera de entender la vida. Lo haré el viernes próximo.
Salud amiga.
Hoy nos traes un hermoso fragmento de uno de mis autores favoritos. Las palabras de Stendhal siguen tan vivas como cuando salieron de su pluma.
ResponderEliminarUn beso.
Soledad.
Que lastima, madame, que no podamos conocerlo hoy en dia tal como era. Que bueno hubiera sido poder reconvertirlo al menos, pero despues de Carlomagno todo resultó tan caotico que nadie pudo pensar en conservar viejos templos. De todos modos siento, como Stendhal, curiosidad por saber que fuerza derribó tantas columnas.
ResponderEliminarFeliz tarde, madame
Bisous
La grandeza espiritual se corresponde con la grandeza del ritual y esta a su vez con la grandeza arquitectónica, las preguntas del autor al final elevan la intensidad del relato y su suposición le da un remate de denuncia y suspenso a la parte de la historia que siguió después de la destrucción del templo.
ResponderEliminarUn gran abrazo Isabel Romana!!!
Y pensar que aún no he leído este libro! Me sorprende, porque he leído críticas muy favorables... y estos fragmentos no hacen sino corroborarlas. Me han encantado las imágenes de la estructura... muy ilustradoras.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, de verdad, siempre que entro aquí no puedo evitar darte las gracias por mostrarnos nuevos secretos de la historia, la vida en forma de obra de arte y todo contado con un estilo impecable.
ResponderEliminarDemasiado célebre y demasiado amado, como bien dijo Sthendal y quizás también demasiados ecos de los dioses antiguos.
ResponderEliminarBesos, Isabel.
Bello texto, bellas obras de arte....
ResponderEliminarBesos, amiga
Uno de mis primeros libros de juventud fue " El rojo y el negro". Descubri a Stendhal muy pronto pero Paseos por Roma no lo he leido.
ResponderEliminarMe ha encantado elfragmento.No dejo de aprender contigo.
Un abrazo.
Me gusta pasearme por tu ágora, la Roma de la relatividad religiosa vencida por la Roma de los dogmas absolutos.
ResponderEliminarSalve romana.
El temor al poder de un edificio: en sus cimientos se escuchan todavía muchos gritos de victoria, demasiado amor de un pueblo para que el fanatismo religioso lo hiciera suyo. Ése era demasiado poder, algo contra lo que no se podía luchar, la única victoria estaba en la destrucción. Y aún se escuchan los gritos victoriosos!
ResponderEliminar(E pur si muove).
Gigante Stendhal como el templo de Júpiter, como lo es mi querida Isabel Romana, que nos hace padecer el síndrome de la belleza, ¿cómo no?
Un besazo.
Te dejo un saludo desde México y un abrazo.
ResponderEliminarCuánta belleza y grandeza arruinada por culpa de los fanáticos ignorantes!. Stendhal sabía la respuesta... lugar de veneración del pueblo "pagano".
ResponderEliminarBicos
La verdad es que cuando he empezado a leer pensaba que sí, que sobre ese templo habrían construido uno cristiano.
ResponderEliminarY mira por donde, no aprovecharon eso!
Es posible que sea tan simbólico que no pueda ser otra cosa.
No lo conozco. Yo visité el Campidoglio cuando era de noche y no vimos nada...
Si es que, a Roma hay que ir 500 veces!
Un beso
Lala
No conocía esta obra de Stendhal, sería genial llevarla en la mano mientras paseas por Roma...
ResponderEliminarAmiga, estos dias pasados pude pasear por Roma y Pompeya, y volvi con el sindrome famoso... Y ahora veo que tu nos hablas de este hombre...
ResponderEliminarJa,ja,ja
Ay, Roma...
Un fuerte abrazo
Un relato , en cierta forma estremecedor, de como se fueron perdiendo estas joyas de la arquitectura romana. Abrazos.
ResponderEliminarLa mirada de Stendhal sobre Roma y el Templo de Júpiter! Qué placer!
ResponderEliminarBrava pregunta al final, quizás hoy aún sigue sin respuesta.
Excelente captura Isa, y buenísimo el material fotográfico y el plano.
Muchas Gracias mi Amiga!
Recibí este abrazote desde el otro lado del mundo!
Los tesoros perdidos, los robados, los reutilizados, las estátuas cuyo mármol sirvió para hacer otras más pequeñas, de la nueva religión imperante...
ResponderEliminar¡Qué lástima que no se respetarán las obras de arte! Ni entonces ni en el museo de Bagdad en el Siglo XXI...
Perfectos relatos y fotos..Como siempre mi Romana... Y el paseo de tu mano..
Un beso cariñoso.. con síndrome también... Nos lo contagias ;-)...
A veces en la celebridad se pierde el verdadero sentido de obras magnìficas como esta...
ResponderEliminarP.D.:Pero en el amor de todo un pueblo jamàs se olvidan y siempre estan vivas!!
TE DEJO UN BESAZO GIGANTE AMIGA ♣
Qué bello, qué bello madame1
ResponderEliminar¿Llegaré algún día a conocer Roma?
Lo deseo mucho, y espero se cumpla
Os saluda
Doña Guiomar de Ulloa
Me ha encantado en tu nota, la fotografía del rótulo de la Vía del Templo de Júpiter. Siempre me han parecido preciosos. En uno de nuestros viajes a Roma, hicimos fotos a un montón de rótulos, y alguna vez me llegué a montar un pequeño salvapantallas con esas fotos, con nombres de calles, que siempre traen un montón de recuerdos.
ResponderEliminarUn beso.
magestuosas contrucciones, como su historia!
ResponderEliminarme pierdo con tu magistralidad amiga!
te abrazo!
Hola Isabel!!
ResponderEliminarNo sabía que este templo hubiese permanecido tanto tiempo en pie. Quizás su simbología pesaba demasiado a la Iglesia católica y por eso fue destruido, como tantas y tantas otras cosas...
Un beso!!!
Hola Isabel:
ResponderEliminarinteresante tu blog.En él está ausente la estupidez y la liviandad.Tu enfoque tiene un objetivo pedagógico cual es educarnos en aspectos que desconocemos y que tienen relación con la historia de los pueblos.Roma,la que fue y la que queda.
Saludos desde Chile
Y aunque se hubiese decidido reconvertir el espacio en un templo cristiano, ¿cuánto habría tardado en ser derruido y construido ex novo? La perdurabilidad de estas vetustas estructuras nunca fue una prioridad para los constructores bajomedievales. Pero de lo que si estoy seguro, es que muchos de los elementos arquitectónicos se emplearon en otras edificaciones contemporáneas. A saber las columnas del Templo de Júpiter que habrá repartidas y escondidas por Roma.
ResponderEliminarSiempre es un lujo volver a visitarte, querida Isabel.